Partida Rol por web

Khytya

4. El Hombre-cobra

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07/08/2021, 08:30
Director

Quizas. Quizás, si pudieses cortar la brida de grueso acero que rodeaba la urna, y separarla del casco de la nave, pudieses abrirla sin demasiados problemas. El problema era ese, no conocías ninguna herramienta la suficientemente cortante ni lo suficientemente dura para hacerlo.  Llevarla a uno de los hornos de los herreros en Khytya y arrojarla dentro se antojaba otra posibilidad, aunque nada garantizaba que ese metal demoníaco pudiese fundirse.

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07/08/2021, 10:28
Director

Era difícil no darse cuenta de que la pulsera que Uren había arrebatado al Hombre-Cobra se encendía y parpadeaba cada vez que una puerta se abría, una luz o un panel se encendían.  Excepto las Urnas, no había absolutamente nada en toda la nave que no reaccionase al poseedor de la extraña joya.   La tuya permanecía inerte en tu muñeca, excepto por los símbolos que despertaron al salir de Khytya y que ahora eran un luminoso y misterioso adorno.  

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09/08/2021, 18:19
Uren

Uren se quedó mirando la urna y también alrededor, para ver si encontraba lo que fuera que la abría. De repente, se miró la mano. Elevó frente a él la espada dorada que había quitado al hombre cobra. 

Lo decidió rápidamente. Intentó buscar el lugar correcto e intentó primero con precisión, y si aquello no resultaba golpearía más fuerte, intentando no romper el contenido.

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09/08/2021, 22:37
Joshua

Joshua decidó una mirada pensiva a su propia muñeca, pasando las yemas de los dedos por la pulsera, en un gesto un tanto ausente. La había mirado mucho desde que su madre se la había legado, pero no había logrado encontrar ningún uso para ella. Y sin embargo, ahora que había visto la de Uren...

Parece que este sitio reacciona a tu pulsera, aunque no puedo entender cómo —murmuró. ¿Significaba eso que había algún otro lugar en el mundo que reaccionaría a la que él llevaba? ¿O quizá algún lugar más allá del mundo?—. Menos las urnas, claro.

Dio unos cuantos pasos atrás cuando entendió la intención del guerrero. El metodo podía no ser el más refinado, pero si funcionaba, a él le valía. Además, esa espada le parecía imposiblemente afilada. Si eso no rompía la urna, estaba seguro de que nada iba a hacerlo.

Respecto a lo de antes... supongo que es un alivio saber que si baja a tierra podemos matarlo. Lo que me preocupa es que no baje a tierra —se frotó la nuca—. ¿Tenéis alguna idea respecto a eso?

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10/08/2021, 10:32
Director

Uren lanzó un golpe lateral hacia la base de la urna y el impacto fue tan fuerte que notó entumecerse brazo y cuello.  Estallaron centellas, chispas, que mordisquearon la piel de vuestros brazos expuestos. Tras ese sobresalto, os acercáis a examinar el lugar del impacto y comprobásteis esperanzados que una muesca había aparecido en la aparentemente invulnerable aleación. En el siguiente golpe, la espada dorada del Hombre-cobra se clavó en el metal.   La diabólica vibración que nació del arma hizo que su filo trazara una chirriante e incandescente curva a través de la urna. Hasta que... el filo se partió.

Fragmentos de afilado metal dorado saltaron por los aires, aunque, afortunadamente, ninguno de ellos se os clavó a  vosotros.  Varios relámpagos serpentearon desde la urna hasta los tubos y pasarelas a vuestro alrededor , disipándose entre la jungla mecánica.   Os pitaban los oídos.

La urna yacía en el suelo, fundido su soporte y el metal retorcido como un puñado de hojarasca.  Y la curiosa y poco amenazante hacha quedaba a vuestro alcance.  La cuestión era quien sería el que alargaría su mano para hacerse con ella.

Notas de juego

Quien se queda con el hacha?

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10/08/2021, 21:33
Kyora

 Estoy... Estoy desconectando en este lugar. 

Había estado muy en silencio, sin saber que decir o hacer y esto era en verdad un problema grave. La cuestión es que a más profundo iban, menos podía hacer la intérprete porque se perdía así misma con todo esto. No obstante intentó inhalar y mantener la calma, no estaba ayudando demasiado así que siguió los pasos de los chicos muy turbada por el lugar y la sensación fría que tenía en su nuca. 

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11/08/2021, 17:06
Joshua

Te entiendo Kyora. Esto es como estar en otro mundo.

Pero aunque la entendía, si había algo que podían sacar de ese amasijo de metal tenían que encontrarlo. Y a raíz de eso, no sabía si cambiar aquella espada dorada por ese esbozo de hacha había sido de beneficio para ellos, pero desde luego era demasiado tarde como para arrepentirse.

Creo que uno de vosotros dos debería quedarse esta preciosidad. Me gusta el cuerpo a cuerpo, pero no este tipo de cuerpo a cuerpo —Sonrió enseñando los dientecillos—. Y aun así... espero que no os importe que la tome prestada. Hay algo que me gustaría probar.

Se agachó para recuperar el hacha. La cambió entre una mano y la otra, comprobando su peso, y después hizo fuerza, como si tuviera intención de doblarla. A la vista había parecido ordinaria y quizá hasta inútil, pero si estaba tan bien protegida estaba seguro de que tenía que haber una buena razón. Las herramientas del Hombre Cobra eran inconprensibles; ¿Quién decía que ese hacha tampoco podía serlo?

Había algo que quería probar. Algunas de las puertas de la nave habían estado bloqueadas, seguramente por el golpe, pero si esa herramienta era lo suficiente resistente, puede que pudiera abrir un camino por ellas, o quizá utilizarla como palanca para forzarlas a abrirse. Si no era capaz no le quedaría otra que desistir y ceder el hacha a cualquiera de sus dos compañeros, pero si no... quién sabía qué más tenía esa nave.

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11/08/2021, 17:58
Uren

- Quédatela -le contestó a Joshua. Seguramente sería más útil en sus manos. 

Uren lamentaba que la espada se hubiese roto, y confiaba en que hubiese sido por algo que valiera la pena. Luego se puso a buscar si encontraba algo más de valor allí adentro y saldría a ver que tan cerca o lejos estaba la otra nave. También aprovecharía para otear alrededor y así ver si había algún lugar donde ocultarse, o posibles caminos cuando decidieran emprender nuevamente su camino.

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12/08/2021, 11:14
Director

Un hacha sorprendentemente equilibrada, pesada pero muy cómoda de blandir.  Esa fue la primera impresión de Joshua antes de la cabeza del hacha se pusiese al rojo vivo, iluminando y calentando la estancia como si hubieseis metido la cabeza en un horno. Entonces, Joshua sintió un agudísimo pinchazo en la nuca que le hizo doblar las piernas.  Con la mandíbula tensa, como si una de esas anguilas de los pantanos del sur de Khytya le hubiese rozado con sus espinas y el símbolo sagrado en su cuello ardiendo y palpitando dolorosamente, parecía que sus días se habían acabado

Pero todo pasó, tan rápidamente como había llegado.  El dolor se desvaneció como si nunca hubiese existido, el calor volcánico se extinguió dejando el arma fría en su mano.  Un alegre acorde surgió de la empuñadura  y el hacha volvió a ser el arma de aspecto algo extraño de hacía unos segundos.  

Con el hacha en la mano, Joshua se encaminó a una de las puertas cerradas y golpeó el pesado metal, con resultados ligeramente decepcionantes visto el despliegue de poder anterior.  O quizás más curiosos que decepcionantes.  Daba igual la fuerza con la que se blandiese el hacha, su filo siempre abría un surco en el pesado metal, sin importar lo duro que éste fuese, como si se tratase de vieja madera seca.  

En el interior de las salas cerradas, nada digno de mención, excepto una sala acolchada y con una pesada puerta sin cerradura que comunicaba directamente con el exterior.  Otra de las puertas daba directamente a una enorme sala repleta con las extrañas máquinas que parecían animar el navío y que se parecían mucho a las que visteis en la Montaña de Hierro y Luces.  

Uren examina el exterior, pero desde lo alto de la meseta solo hay un túnel que desciende hasta una expuesta escalinata que desciende hasta las chozas, más abajo.  La zona alrededor de la Ciudad bajo la Roca es una planicie sin mucho sitio donde ocultarse excepto los salientes y oquedades de la misma Roca.  O las viviendas de los habitantes.   

A pesar de la sensación de opresión, de estar privada de uno de sus sentidos, Kyora es capaz de percibir la energía que circula por el cuerpo del Vendhyana.  El hacha y Johsua han formado un vínculo de naturaleza desconocida.  Una especie de simbiosis privada, ajena al poder del todo.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vais a romper algo más con el hacha? Os quedan minutos para que llegue el segundo villano XD

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13/08/2021, 00:50
Kyora

No le importó a Kyora que en verdad que Joshua se quede con aquella hacha ya que ella había descartado totalmente usar algo relacionado con ese lugar porque lo sintió como maldito y por esa razón es que se mantuvo bastante distante con respecto a ello. Así que mientras continuaron caminando y Joshua intentó derribar la puerta, la intérprete se quedó un tanto sorprendida por el hecho de que ese vínculo forjado entre el arma y Joshua era diferente. 

Y lo diferente podía ser peligroso así que no dudó en advertir a sus compañeros para que lo tengan en cuenta. 

—Dime si algo ha cambiado en ti, percibo un vínculo de naturaleza. 

Tras decir aquello, se mantuvo expectante con el entorno y lo que iba surgiendo. No sé fiaba en absoluto del lugar y lo que podía llegar a suceder en cuestión de un momento a otro. 

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14/08/2021, 12:16
Joshua

Hincó una rodilla en el suelo y dobló lo suficiente el cuerpo como para poder apoyar su peso sobre el antebrazo, siseando. Le rechinaban los dientes de la fuerza que hacía con la mandíbula, y mientras el dolor siguió perforando su nuca mantuvo los ojos bien cerrados. Le habría parecido una forma bastante estúpida de morir, fulminado por la maldición de los aparatos del Hombre Cobra, si hubiera sido capaz de hilar algún pensamiento en ese momento. Hasta que de pronto... paró.

Estaba vivo. Estaba sano. Y el hacha seguía ahí, en su mano, de una pieza, como si lo que acabab de pasar no hubiera sido más que un espejismo. Si el tiempo hubiera estado de su lado habría pasado más tiempo pensando en exactamente qué había ocurrido... pero el tiempo no estaba de su lado. Puede que hubiera esperado encontrar más al otro lado de las puertas, pero había descubierto algo.

No juzgues a un libro por su portada —murmuró, mirando aquel arma con cierto cariño—. No hay nada que se te resista, ¿eh, pequeña?

Justo en ese momento Kyora hizo su comentario.

¿Un vínculo? No sabría qué decirte, Kyora —Sonrió—. Cogerla ha sido doloroso, pero no deja de ser un hacha. El vínculo que puedo sentir con ella no puede ser muy diferente al que siento con mi arco.

Pero tomar el arco nunca había hecho que le ardiera la nuca de ese modo. No quería darle importancia en ese momento, pero se temía que la intérprete tuviera razón. Suspiró. Había una última cosa que quería hacer, aunque era arriesgado. La espada se había roto buscando liberar el hacha... así que esperaba que el hacha no se rompiera buscando liberar la mano. No, realmente no esperaba que ocurriera nada, e incluso si liberaba la mano no tenía mucha intención de tocarla... pero era inevitable preguntarse por qué el Hombre-Cobra habría guardado algo así.

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17/08/2021, 11:09
Director

El hacha parte el duro acero y el diamantino cristal como si éstos fuesen frágiles juguetes y la mano cercenada y cubierta de gelatina cae al suelo.   A la débil luz que entra desde el puente de mando, su color parece el de una mano recién cortada, viva incluso, pero donde debería haber un muñón sangriento, una placa de metal con extraños grabados místicos tapona la herida, fundiéndose con la carne.  ¿Qué utilidad puede tener una mano cortada? Difícil de decir, pero su función no es menos enigmática que la complicada maquinaria que os rodea, las intenciones del Hombre-cobra o los mismísimos designios divinos.

Un sonido áspero y sibilante, un susurro urgente pero amortiguado, se oye a vuestras espaldas.  Echáis la vista atrás solo para comprobar que éste sonido proviene del oscuro rincón donde, en un charco de rojo brillante, yace el cadaver roto del Hombre-cobra abatido por Uren medio-hiena. La pulsera que porta Uren vibra en sincronía con el ronco susurro y no podéis evitar pensar que quizás haya vida todavía en el demonio y que, como decían sus lacayos humanos, nada puede vencerlos.

 

Notas de juego

Ya estoy por aquí de nuevo!

¿Alguien se hace con la mano cortada?

¿Alguien inspecciona el cadaver del hombre-cobra?

Kyora, llevas el arma de luz?¿ Le has prestado alguna atención, intentado hacerla funcionar?

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17/08/2021, 17:28
Uren

Uren comparte lo visto afuera. La única posibilidad si quisieran esconderse serían las viviendas de los habitantes del lugar. Por lo demás, si llegaba otro hombre cobra, deberían enfrentarlo.

El cazador miró con cierto asco la mano que había liberado Joshua con su nueva herramienta. No quiso acercarse demasiado ni tocarla. ¿Para qué alguien querría guardar una mano?

Lo que si le llamó la atención fue el sonido de su enemigo. ¿Estaría vivo? Se acercó con cuidado a comprobarlo, no sin antes preparar su cuchillo por si se encontraba con alguna sorpresa. Sin embargo, se acercó con intención de ver el estado en el que estaba, ya que al menos no parecía ser una amenaza por el momento.

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17/08/2021, 21:24
Kyora

Aquel objeto que tenía en su mano le recordó que ni siquiera no le había echado un ojo por toda la situación misma y la simbiosis que se trajo Joshua con el arma, evitando de alguna manera que el arquero se vea afectado por ello de una forma que le haga daño. 

No obstante se dispuso a mirar el aparato mientras tentada estuvo de revisar al hombre-cobra. Pero al ver que Uren estaba en ello, decidió ocuparse de lo que tenía entre manos para ver si tenía alguna funcionalidad o similar. Ya de por sí, el lugar apesadumbrado y la maña vibra le estaba afectando pero no quería turbarse. 

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Notas de juego

Quizás el conocimiento que le dió su madre le ayude a entender esto. 

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18/08/2021, 12:03
Director

Uren se acerca cauteloso al Hombre-cobra, seguro, aunque no por completo, de que éste estaba muerto del todo.  Tras unos segundos de atenta escucha, llega a la certeza de que el ruido proviene de una pequeña gema engarzada en la armadura del demonio, a la altura del cuello.  Diría, tras tanta atención, que se trata de voz, la voz que tendría una serpiente si éstas pudiesen hablar.  

Durante todo el tiempo en que se han abierto puertas, inspeccionado el extraño interior del vientre del navío volador, Kyora ha acompañado a los dos hombres con el arma del Hombre-Cobra en sus manos.  Un arma fría, nota, cuyos materiales han sido tan alterados que nada natural queda en ellos.  Y aunque intuye que el arma, de algún modo, extrae el calor y la vida de sus alrededores para lanzar esas esferas de luz cauterizadora, nada en su adiestramiento ni en sus, por otra parte, sobresalientes capacidades le hace tener idea de cómo hacerla funcionar.  

- Tiradas (1)

Notas de juego

Turno corto, si puedo posteo luego de nuevo

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18/08/2021, 12:55
Uren

Uren intentó tomar la gema, si es que esta podía quitarse de la armadura del hombre cobra. Pudiese o no, acercaría su oreja a ella, intentando escuchar, tocando, como un simio, algo que no entiende. Imitaría el ruido que salía de ella. ¿Sería una forma de comunicación con otros hombres cobra? ¿Estarían escuchando lo que decían? ¿O tratando de comunicarse con su compañero?

Por las dudas, hizo una señal de silencio a Kyora y Joshua, señalando la gema. Uren pensaba que ya era hora de irse de allí. Se encaminó a la puerta para ver nuevamente los alrededores y comprobar si alguien se acercaba.

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18/08/2021, 22:52
Director

Uren arranca la gema de su engaste en la armadura con relativa facilidad.  De ella siguen surgiendo inarticulados siseos y gruñidos que frenan tan pronto el cazador prueba a imitarlos.  Se siente entonces vigilado, la gema o alguien a través de ella escuchando, intentando averiguar cosas vuestras.  Alguien o algo que duda unos instantes.  Y luego, un seco chasquido, un débil hilo de humo surge de la joya, cuyas facetas ahora se muestran quebradas.

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19/08/2021, 21:44
Joshua

Joshua suspiró con alivio cuando el hacha sobrevivió al golpe contra la urna. Cada vez le gustaba más esa herramienta. Tendría que aprender que juzgar un libro por su portada no es siempre correcto. Pero la portada del libro que habían liberado sus esfuerzos era más bien desagradable. Puede que aquella mano fuera solamente lo que parecía: Una mano.

O puede que fuera algo más.

Pero aunque había mantenido la esperanza de que sus compañeros fueran a comerse el marrón de tocarla, no fue así. Parecía que, si no lo hacía él, aquella mano estaría condenada a quedarse tan inerte como hasta el momento. Suspiró. Las cosas que tenía que hacer un hombre para alimentar los deseos de una curiosidad insaciable. Tocó la mano con cautela, apenas rozándola con uno de los extremos del hacha, antes de agacharse para agarrarla entre dos dedos de la que tenía libre. Gracias al Hacedor que llevaba guantes, porque de otro modo se habría negado a hacerlo.

Realmente no sabía qué esperaba. Puede que nada. Pero, si era así, sería tan fácil como volver a dejarla caer.

 

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20/08/2021, 15:21
Director

La mano era simplemente una mano, muerta y fría, pese a su aspecto casi vivo.  Apenas un zumbido sincronizado, tan débil que probablemente no ocurrió, hormigueó en tu mano y en tu cuello tan pronto la tocaste.  Nada más.  No hubo estallido de dolor, ni luces, ni magia.  El porqué de la presencia de esa mano en la nave del Hombre-cobra era un misterio más que añadir a las innumerables incógnitas que ibais acumulando desde que salisteis de Khytya. 

Pero ¿Quedaría tiempo para resolverlas? Una luz plateada estalló en el vientre del navío, un viento huracanado penetró rugiendo en la estructura inundando todo con un frío resplandor. 

Una explosión lumínica proveniente de los ojos brillantes de un navío idéntico a aquel en el que os halláis ahora.  Acechando en las sombras crepusculares, cayendo sigiloso sobre la meseta como una horrenda ave de presa,  el segundo navío demoníaco había llegado.

Rodeados de tubos y cables, protegidos por cobrizas placas de antinatural metal, probablemente estéis en el lugar más seguro para resistir los ataques del demonio.  Escapar de ahí sin ser cazados, sin embargo, se antoja de una dificultad que raya lo imposible.

 

 

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20/08/2021, 20:02
Kyora

La examinó y poco pudo tener claro, salvo una sola cosa y era que no podía llevarla consigo demasiado tiempo. Por ello es que miró a sus compañeros y ante la señal de Uren se quedó en alerta. Esta en aquel lugar, desentrañar esos misterios, sentir como la tecnología mata de forma tan brutal todo lo que siempre ha intentado conservar la tiene caminando sobre la cornisa y esa lucha interior allí, pulsa. 

Luego vino aquello con esa luz más aquel viento huracanado y se preguntó al buscar un lugar seguro: ¿Qué es todo eso?

Hay que salir de aquí, como sea.