Partida Rol por web

Knights Code [+18]

Capítulo 6: King code

Cargando editor
05/07/2022, 17:01
Fío Edrielle

Faith… —Entendía el enfado y frustración de su hermana, pero su actitud no hacía nada por mejorar la situación. Todo lo contrario.

Mientras Aztora y el enmascarado daban su explicación acerca de todo ocurrido, Fío escuchó pasmado, a la vez que negaba con la cabeza.

Esto no tiene sentido. Dices que hemos demostrado que solo sabemos pelearnos entre nosotros, pero ha sido él quien ha manipulado todos los acontecimientos para crear conflicto —dijo señalando acusadoramente al enmascarado—. Él persuadió a Samael para que atacara el castillo y para que nos arrebatara nuestros poderes del caos y la creación. Fue él quien manipuló a Baeric para que se hiciera con el trono, que además es el motivo por el que Faith no confía en él. Y ¿resulta que nosotros tenemos la culpa? Tú mismo has admitido que interviniste para evitar que la historia fuese aburrida. O sea, que tú mismo has desbaratado la paz.

»Además, sabéis perfectamente cómo ha acabado la disputa con Samael: pese a toda la destrucción que estaba causando, nos las arreglamos para convencerlo sin violencia. Podríamos haber peleado con él, pero decidimos dialogar con él. Y logramos resolverlo. Una situación provocada por el enmascarado y solucionada sin luchar. ¿Por qué no mencionáis eso?

»¿Por qué utilizas esta reunión como excusa para decir que no somos capaces de vivir sin conflicto? Nos habéis dado pocos minutos para resolver malentendidos y ponernos de acuerdo, cuando hemos estado tiempo separados, sin saber nada sobre lo que han estado haciendo los demás. Claro que no hemos podido. Nos habéis traído aquí de repente y sin explicación. Estamos todos confundidos. Es imposible aclarar las cosas en tan poco tiempo.

»Todo esto es absurdo. Este juego del que habláis estaba amañado desde el principio. El enmascarado ha manipulado a todo el mundo desde las sombras para provocar conflicto, y después nos ha puesto en una situación imposible de solucionar, para echarnos la culpa de todo.

»No tienes razón en lo que dices. Si nos dais la oportunidad de volver con todo lo que ya sabemos, podremos solucionarlo todo y conseguir la paz. Os lo aseguramos.

Al oír la promesa que Faith hizo allí mismo, se quedó sin habla. La idea de que su hermana diese su vida lo aterraba. Al mismo tiempo, lo que decía era algo muy noble. La miró boquiabierto por varios segundos y después sonrió.

Eso es. Prometemos que no permitiremos que utilicen a las hadas para hacer daño a nadie —afirmó.

Cargando editor
05/07/2022, 21:58
Aztora

 -¿Ves? Ya hablamos con detalles -respondería el enmascarado cuando Faith mencionó los límites del acuerdo que proponía.

 Ante los señalamientos de todos, los dioses hacían lo que demostraron era lo único que sabían hacer excelentemente bien: quedarse callados y escuchar. Definitivamente no les estaban ignorando, pero muchas preguntas quedaban sin respuestas, a excepción de aquellas que llamaban particularmente su atención.

 -¿Mi apuesta para...? ¿Qué? ¡Claro que no! -el enmascarado soltaría una carcajada ante la deducción de Faith. -. ¡Es cuestión de orígenes! Según los eventos vividos las personas se desarrollan de una forma u otra, pero en general aquellos que portan la creación tienen a ser como son: mencioné que te oponías a la guerra, pero nunca dije que te hubieses atrevido a detenerla...

 -Egocéntrica... -añadiría el anciano en voz baja, obviamente interesado en solo señalar sus cosas malas.

 Respecto a Cytla, la cual no perdería oportunidad para soltar su más sincera opinión apenas tuvo su boca de vuelta, el enmascarado le respondería con la misma sinceridad cuando preguntó sobre su existencia.

 -¿Crearte? Yo no tuve nada que ver con eso: naciste por pura casualidad. Tu familia no murió en la guerra pues esta se evitó, y acabaste llamando mi atención. Pensé que serias una gran inclusión para todo esto -explicaría con las manos tras la espalda.

 En todo caso, todos parecían coincidir en una cosa, y era en que aquel par de dioses estaban totalmente equivocados en sus pensamientos. Los métodos del enmascarado no justificaban los resultados que decía buscar, y hasta el momento el anciano realmente solo parecía interesado en sus propios deseos y no en los del resto...

 -Conmovedor... Con eso eres la segunda que afirma ser capaz de dar su vida -declararía el hombre ante las palabras de Faith. -. Conque quieren más tiempo... Que yo no intervenga en la mentalidad de Baeric... Quieren demostrar por sus propias manos que me equivoco, y que pueden mantener viva a la humanidad sin nosotros decidiendo cuando hay conflictos y hasta donde llegan... Muy bien -con un asentimiento de cabeza, Aztora procedería a dar un par de aplausos. -. Que así sea...

 -Espera, ¿que vas a hacer? -preguntaría Baeric, con desconfianza.

 -Darles lo que quieren: dejaremos de "molestar" por un tiempo, que básicamente será tan amplio como puedan hacer bien las cosas. Si están en lo correcto, no deberían saber más de nosotros ni ustedes, ni sus descendientes... Pero si YO estoy en lo correcto, me dirigiré personalmente a acabar con los mortales restantes, y si aún así quieren seguir desafiándome entonces será mejor que empiecen desde ahora a preparar al resto... -concluiría el anciano. -. ¿Tenemos un acuerdo?

Cargando editor
06/07/2022, 18:27
Alanís Cromwell

-Las memorias...devuélvanlas. -guardó silencio un momento, y preguntó en tono neutro- Baeric. ¿Eso fue obra tuya?

No podía olvidarse de aquello, por supuesto. Aún estaba confundida en a quien le interesaría sencillamente dejar sin memoria a Arthas, no parecía haber tenido efecto en nada en particular, pero si que le ponía en mala posición como para asumir el trono inmediatamente. Por ende veía esa como la única explicación para aquel fenómeno.

Por lo demás...¿es aceptable? Podríamos argumentar que no tenemos pruebas ni forma de comprobar que cumplan su palabra, pero si la falta de la misma implica la muerte de todo lo que vive, mientras la paz se mantenga y la prosperidad se asiente, debería estar bien.

Dejó salir un hondo suspiro.

-Sin embargo, con el paso de los años es importante que nosotros -miró a los demás implicados- No olvidemos esto. "Mantendré la paz" es fácil de decir ahora, pero en un momento no estarán vivos para ello y corresponderá a otros hacerlo. Cada heredero debe ser educado en esta fecha de forma meticulosa, y el secreto bien guardado de otros.

Alanís torció sus labios.

-Es un tema desagradable de discutir pero...debemos...pensar en los tronos de cada reino. No tenía pensando conservar esa corona...

No parecía ser la persona que particularmente estuviera interesada en un reino, ¿pero que iba a hacer? Había un límite en hasta donde podía convencer a otro, fuese el antiguo rey u otro portador de la corona sobe aquel delicado asunto. Más allá de esta instrucción que consideraba vital, Alanís no tenía mucho más para decir. En cambio, se veía pensativa con todo aquel asunto, y añadió sucintamente:

-Pero quizá esté no es el sitio para hablarlo. Vengan a la capital del Reino Dragón en una semana, y hablaremos propiamente. Ayudaría si la tormenta mágica no azotara el castillo -miró a ambas hadas, haciendo la petición- Pero de todas formas hay chances de que resista debido a su dureza.

Con esto, parece que mi deber como escolta real llega a su fin.

Cargando editor
06/07/2022, 19:01
Alanís Cromwell
Sólo para el director

Sin embargo, no hay representante del reino enano aquí. ¿Que hacer? A este punto, parece que ese reino ha cometido grandes atrocidades contra algunas especies. Quizá entre todos podríamos suprimirlos sin necesidad de una guerra, algo así como una conquista en una sola noche? Ah...estas cosas políticas son difíciles. La otra opción sería que con todos los demás reinos en acuerdo, sencillamente pudieramos mantener la paz por mayoría, con la amenaza de los 4 entrando en guerra contra este si se les ocurre.

Aunque quizá el camino sea ofrecer una alianza...¿hm? Habrá ocasión para hablar de esto con el resto.

A pesar de todo, lo que sentía Alanís en ese momento era un ligero toque de tristeza. Tomar la corona indicaba que su deber llegaba a su fin sobre servir a quien lo hacía, para servir a su reino natal. ¿Siquiera estaba capacitada?

La aparición de este nuevo heredero ilegítimo le hacía preocuparse por Arthas y su futuro, pero no sonaba como una persona hambrienta de poder, por lo cual probablemente no empujara por el mismo.

Las cosas son complicadas.

Lo que había esperado y deseado siempre para él era que se alzara como un esplendido rey, y eventualmente contrajera matrimonio con una dama igualmente espléndida que fuese su báculo y soporte durante su mandato. No le acomodaba para nada la idea de que fuese desplazado de eso por causas en las que no tenía culpa, pero nuevamente, ya había empujado su mente más allá por ese día. Esperaría al día prometido para plantear sus inquietudes.

Cargando editor
09/07/2022, 18:49
Cytla Calatia

Sinceramente, aunque Fio echara toda aquella mierda del enmascarado, la cual era merecida... realmente creo que era más tramposo el anciano. El enmascarado al menos empezó todo esto con una buena intención antes de hacer el tonto con sus tratos y joder su propio plan... En cambio el anciano ya iba queriendo destrozarnos desde el primer momento, y sus manipulaciones habían causado bastante más caos en el mundo, como lo de Baeric y su mentalidad. El propio enmascarado ya le quitó la idea Faith de ser la "apuesta ganadora"... causando que hasta el viejo le dijera a la hada lo egocéntrica que parecía sus palabras.

Y luego de eso, fue cuando escuché que no es que yo fuera un personaje diseñado por el enmascarado, o que tuviera un papel importante, o que ni siquiera era alguien realmente especial. Simplemente estoy aquí porque por casualidad nací y le resulté interesante para su mente corrompida por el poder y el aburrimiento, y me incluyó en esta historia tan bizarra. Mi respuesta ante aquello... ains, no fue más que un suspiro hastiado y resignado -Ains... a ver, picaré y preguntaré... ¿Y porque pensaste que sería una "gran inclusión"...?- preguntaría al final al enmascarado... Aunque bueno, luego continué con la charla y todo lo demás.

Después de narrar mi vida como una historia más interesante que cualquiera que podría planificar el enmascarado con ínfulas de escritor, escucharía a algún compañero más antes de ver el veredicto del viejo y su mostacho... Que ya llegados a este punto de hastío, ni me importaba. Sin duda sus palabras me hicieron suspirar de hastío por la prepotencia con la que hablaba sobre como sus decisiones creaban conflictos y donde llegaban, hasta que al final dijo que "Muy bien y que así sea" -Esto me huele mal...- no pude evitar musitar al escuchar eso... Porque si algo han demostrado ambos dioses es que ninguno juega limpio.

Alanis, deja de echarle la culpa de todo a Baeric por favor... Que ya el mascaritas ya dijo hace un rato que fue él...- dije suspirando al escuchar a la dragona después de que exigiera que devolviera las memorias. La dragona fue bastante idealista pensando que nuestros herederos siempre iban a conservar la paz y que nunca íbamos a volver a recibir de nuevo la visita de cualquiera de estos dos sujetos -Das por sentado que dentro de una semana estaremos todos vivos Alanis- dije con crudeza pero también realismo -Aún tenemos muchos problemas que solucionar... Porque que ellos hayan "prometido" no intervenir no significa que lo del arma de los enanos, el nigromante conquistador o todo el conflicto del reino de los dragones desaparezca. Y recuerda que no todas sus jugadas fueron "malas"... los príncipes están vivos aún porque lo decidió el viejo este. Y a saber que más cosas habrán hecho ellos... Y sobre todo, la apuesta no se dará por cerrada, por lo que en cualquier momento por cualquier tontería... algo harán para buscar ganarla- comenté con seriedad ante los demás -He visto ya de primera mano los resultados de sus tratos, tanto con nuestro nigromante, con Baeric... Por lo que por experiencia, me imagino que alguna letra pequeña tendrá este acuerdo tan bueno que quizás no nos cuenten hasta que hayamos decidido cerrar el trato, aparte de lo de que vendrá y se cargará a todo el mundo... Tendrán alguna triquinuela bajo la manga. O a lo mejor si conseguimos un reino de paz se aburre tanto que nos borra igualmente... Total, luego creará otro mundo y otra historia, con otros personajes y arreglado para él- obviamente creo que tengo motivos más que desconfiados de desconfiar de un trato que venga por iniciativa de ese par... y suspiré... 

Ains... Y seamos sinceros... Que este vejestorio se equivoque pensando que todos los mortales somos únicamente simple seres sedientos de poder... No le quita una parte de razón- dije suspirando y siendo bastante realista con la situación -No todos lo somos y las generalidades son odiosas, lo cual ya de por si debería haberle hecho perder la apuesta que hizo con el mascaritas en el acto... Pero si hay mortales que lo son: por ejemplo los mismos enemigos que nos han puesto ellos y nos esperan una vez aparezcamos. Si no hubiera mortales así, el enmascarado no hubiera podido hacer tratos con esa gente... Esa es la naturaleza mortal: somos capaces tanto de traer la paz como de provocar la guerra, somos seres variables y en constante cambio, moviéndonos en base a las circunstancias de nuestras vidas... Y eso hará que a la larga, hará que si aceptamos el trato que nos ofrece el viejo ahora... A lo mejor no es ahora, ni en un siglo, o a lo mejor en milenios... Pero en cualquier momento quizás un descendiente nuestro no quiera "luchar por la paz"... y entonces chao chao existencia. No vamos a tener nunca control sobre una persona, por mucho que sea nuestros herederos.

Miraría entonces al Dios vejestorio... teniendo en la mente un trato quizás mejor -Chicos... si os parece bien, voy a proponer yo un trato algo más realista... Y si no estáis de acuerdo, aceptaré la oferta que él ha propuesto- diría con seriedad antes de enfocarme en él, poniéndome enfrente suya -No es necesario que ninguno de ustedes dos deje de hacer sus estúpidos tratos o que sigan divirtiéndose a nuestra costa... Si queréis que me resigne a ser los títeres de unos dioses ya a estas alturas me la suda. Propongo lo siguiente: Quitarle vuestros tejemanejes a Baeric para que piense por si mismo y pueda ayudar sin estar cegado por esa obsesión que le habéis implantado, y no más tratos ni "conveniencias de guión" mientras los problemas que ya estén en marcha se arreglen. Es decir, el problema de las hadas, los enanos, el nigromante, los dragones... No echéis más leña al fuego ni tampoco intentéis apagar las llamas a esos problemas ni que aparezcan nuevos, que los mortales nos saquemos las castañas del fuego. Si nosotros cinco, con nuestros aliados y medios a disposición, conseguimos solucionar esos problemas y que no haya guerra entre reinos que acabe con todo... Darás por perdida tu apuesta con el enmascarado, lo que significará que los mortales merecemos vivir en nuestro mundo. Si en cambio no lo conseguimos y la guerra tiene lugar... habrás ganado la apuesta, y todo lo que eso supone para nosotros, el enmascarado y todo lo demás... Podrás resetear todo a cero y empezar lo que tu quieras... Y si queréis darnos ayuda o ponernos impedimentos, que se hablen ahora y no mientras tratamos de salvar el mundo... ¿Os parece bien a todos ese trato?- terminaría de decir... esperando opiniones de todos.

Cargando editor
10/07/2022, 00:11
Fío Edrielle

Los dioses acabaron por decidir darles una oportunidad, lo cual era un alivio. Sin embargo, a Fío seguía incomodándole la actitud de estos. Seguían adoptando una postura de presunción de culpabilidad, lo cual era injusto y frustrante.

Pero... ¿quién decidirá si los mortales estamos haciendo bien o no las cosas? —Teniendo en cuenta su actitud hasta entonces, seguro que buscaría la más mínima excusa para afirmar que él tenía la razón desde el principio—. Lo que estás haciendo es amenazar con matarnos a todos en cuanto algo salga mal. No es justo.

Fío había sido siempre el portador de un poder increíble, pero ahora se sentía como una pequeña mota de polvo en el universo. ¿Quiénes eran comparados con aquel dios? Todas sus vidas dependían de los designios de un solo ser caprichoso.

Al oír hablar a Alanís, su forma de plantear las cosas lo preocupó. Si la amenaza del dios persistía indefinidamente...

No está bien que nosotros y nuestros descendientes permanezcamos bajo vigilancia para siempre. Si eso ocurre, será cuestión de tiempo que alguien cometa un error, y él podría usarlo como excusa para aniquilarnos. Si hacemos un trato, por lo menos debería estar acotado en el tiempo.

Entonces, Cytla habló, y lo que dijo le pareció mejor.

Eso está mejor. Así tendremos una forma de salvarnos. Y seguro que podremos arreglar todo esto y conseguir que haya paz.

Miró a Alanís cuando propuso la reunión. Era un alivio ver que parecía haber dejado atrás su hostilidad hacia él.

Podremos detener la tormenta sin problemas —dijo asintiendo con la cabeza—. Y me parece bien reunirnos en una semana.

Cargando editor
10/07/2022, 16:08
Faith Edrielle

Ante la primera puyita de ambos dos que estaban con el poder de cambiar el mundo a su antojo, simplemente me encogí de hombros al mirar al enmascarado, y en cuanto al otro, le miré de mala manera - Al menos yo lo reconozco - Pues ni lo negaba. Aunque si que había algo que me preocupaba luego de demostrar cada uno de lo que eramos capaces por luchar por nuestro mundo, y es que dijeran que era la "segunda" en ser capaz de dar la vida. Que recordase, nadie allí lo había dicho... ¿Entonces? - ¿La segunda? ¿Quién es la primera?

Independientemente de aquello, todo pareció consolidarse pues todos pareciamos estar de acuerdo en proteger la paz siempre que devolvieran a Baeric a lo que era antes de aquel trato, y al mismo tiempo no metieran mas sus manos en embrollos que no tuvieramos sus conocimientos. Al final todo iba a ser exactamente lo que nos quedaba por hacer para que el mundo volviera a su normalidad, o al menos a la normalidad que debiamos conocer.

Lo que si me confundió era que trataran de hacer un trato distinto con las mismas condiciones, tanto así que levanté la mano - Cy-cytla... ¿Te das cuenta de que es lo mismo no? Es decir, ha dicho Aztora "Durante un tiempo" eso significa que nos va a poner un tiempo para que resolvamos todo lo que está pasando y evitemos la gran guerra, y entonces si lo logramos, no volveran a tocar el mundo, ni ahora ni nunca en un futuro. Nuestras generaciones venideras estarán exentas de esta apuesta, pero... Si que es cierto que debemos inculcarles la paz, al menos para mantenerla. - Estaba de acuerdo en cerrar el trato tal y como decía Cytla, pero Aztora habia dicho lo mismo de manera más ambigua, y de ahí que se generara mi confusión.

-Si esa será nuestra apuesta, tranquilo Aztora, que no volveremos a verte. Y en cuanto a lo dicho por Alanis, estoy con mi hermanito - Dije entonces agarrandole la mano - Una semana puede ser muy poco tiempo para ponernos al día con nuestros asuntos, pero no os preocupeis. Si os parece bien, en especial a ti Alanis por ser tu reino, dentro de una semana os iremos a buscar Fio y yo a través de los portales, esteis donde esteis para que podamos reunirnos todos juntos. A fin de cuentas, por vuestra sangre también recorre un mana muy concreto y si Fio y yo pudimos abrir un portal localizando un rastro de mana, no nos costará buscaros. Así teneis una semana integra para poneros al día y olvidaros del viaje. - Propuse como solución para tener más tiempo aún para todo. A fin de cuentas, nosotras también teniamos asuntos pendientes que requerían hasta del último segundo

-Y por supuesto, detendremos la tormenta, si es que no está ya detenida.

Cargando editor
11/07/2022, 00:06
Aztora

 -... -por unos momentos Baeric se mantuvo viendo en silencio a Alanís ante su pregunta, desviándose momentáneamente a Cytla remarcó lo de que era culpa del enmascarado, pero aún así el chico decidió confesar. -. Hice un trato con él para que acelerase mi llegada al trono: que fuese haciendo perder las memorias al príncipe fue algo que decidió por sí solo.

 Respecto a las dudas existenciales de Cytla, el hombre de rojo se pensaría un poco el como responder.

 -Tenías determinación -concluiría.

 Aztora, por su parte, pronto recobró su expresión neutral de poco interés, más no por eso prestaba menos atención a las preguntas que le hacían.

 -La primera fue Alanís: en su mente dio un discurso bastante elaborado sobre como estaría dispuesta a dar su vida, uno que supongo todos podrían repetir a su propia manera... -declararía el anciano. -. Sobre quién juzgará vuestros actos, obviamente seré yo: ¿qué les hace pensar que mi juicio es tan pobre como para hacerlos desaparecer por un pequeño error? Vuestra gente ha existido durante muchas generaciones, donde hubieron muchas personas que solo manchaban vuestro nombre, y aún así no castigué al resto... Mi juicio es justo, y solo decidiré acabar con ustedes cuando consideré que todos los mortales están condenados.

 Finalmente, todos parecían dispuestos a aceptar de alguna manera el "trato" del anciano, no sin antes destacar sus propios detalles para evitar que las deidades pudiesen aprovecharse de alguna vulnerabilidad...

 -Esta bien: aceptaré la propuesta -respondería, sin especificar cual...

Cargando editor
11/07/2022, 00:22
Samael

 Al volver a abrir los ojos, todo habría vuelto a como debía ser.

 La luz que cegaba vuestros ojos empezaba a disiparse lentamente mientras vuestra magia empezaba a descansar, y cuando aquella mina pudo ser observada nuevamente podrían contemplar a unos metros de ustedes una escena que seguramente dibujaría una sonrisa en vuestros rostros.

 Los amantes finalmente se habían reunido, pudiendo ver la sonrisa sincera del otro.

 -Lily... -Samael no parecía encontrar palabras para decir ahora.

 -Sabía que no me dejarías ir -respondería dulcemente el hada de fuego, que al igual que el ex-pelirrojo aún conservaba una forma más adulta.

 En esos momentos, desde el portal por el que vinieron llegaría corriendo Muramasa, deteniéndose al ver la escena.

 -¿Se acabó? -preguntaría el samurai, con una gran sorpresa en sus ojos dado que no era la situación que esperaba encontrar.

 -Aún no, humano... Mi amada está de vuelta, pero tengo que hacerme responsable de todo lo que hice... -declararía Samael, quién entonces alzaría su mano corrupta hacia el techo de la mina provocando que está se llenase velozmente de múltiples grietas antes de explotar hacia afuera, destapando el lugar al exterior permitiendo que pudiesen ver nuevamente el cielo caótico.

 Con su otra mano, Samael lanzaría un rayo de energía de luz hacia la tormenta, mientras que desde está uno caótico descendía hacia él: en un intercambio, el cielo empezó a llenarse de luz mientras las sombras desaparecían, y pronto todo el reino se vio en vuelto en rayos de creación...

 -Mght... ¿M-Me dan una mano...? -voltearía a verles el hada con una leve sonrisa de nervios: eso de absorber todo el caos y remplazarlo por energía de luz por sí solo realmente no era tan fácil como quiso hacerlo parecer...

Cargando editor
11/07/2022, 00:32
Príncipe Arthas

 Al volver a abrir los ojos, todo habría vuelto a como debía ser.

 Te ibas acostumbrando a recibir nuevamente la luz en tu mirada, encontrándote en aquella escena con Arthas a tu lado y el resto de representantes del reino avanzando hacia la pared faltante de la sala, misma que daba a una gran vista de la ciudad y su estado actual...

 -¡Alanís, mira! -señalaría el príncipe entonces al cielo.

 En ese momento, todos podrían ser testigos de como aquellas nubes de tormenta empezaban a apaciguarse velozmente, y el cielo que una vez fue negro empezó a llenarse de grandes rayos de luz que bañarían el reino con su magia, curando heridas, reparando algunas estructuras y, en general, reparando parte del daño provocado...

 -¡Lo lograron, Alanís! ¡Tú y los caballeros salvaron el reino! -declararía con entusiasmo el chico. -. ¿Qué vamos a hacer ahora?

Cargando editor
11/07/2022, 00:38
Director

 Al volver a abrir los ojos, todo habría vuelto a como debía ser.

 La espada del caballero se detuvo a escasos centímetros de la princesa, momentos antes de que su cuerpo monstruoso empezase a disminuir en tamaño a la vez que se iba desvaneciendo, revelando el cuerpo del caballero grifo debajo que, a los pocos segundos, no pudo hacer más que caer arrodillado, siendo atajado por Artanis.

 -Baeric... -le miraría, abrazándolo antes de voltear a ver a Glaius.

 Sin siquiera recibir una orden, el nigromante asentiría y pasaría a llevarse dos dedos a la boca para silbar, momento en el que desde el suelo surgiría un caballo esquelético que la princesa usaría para montarse con Baeric, llevándolo básicamente inconsciente.

 -Arreglaremos esto... Hasta entonces, por favor... Perdonenlo -diría entonces la princesa sin ver a nadie en particular, antes de dar la orden al caballo para que esté saliese disparado de allí a toda marcha, siendo que nadie de la ciudad se molestó en impedir su huída.

 -Ahh... ¿Lo logramos...? -preguntaría Jonathan, antes de sujetarte para inspeccionarte. -. ¡Cytla! ¿Como te encuentras? Debes ir a ver a un médico...

 En ese momento, todos podrían ser testigos de como aquellas nubes de tormenta empezaban a apaciguarse velozmente, y el cielo que una vez fue negro empezó a llenarse de grandes rayos de luz que bañarían el reino con su magia, curando heridas, reparando algunas estructuras y, en general, reparando parte del daño provocado...

 -Hmph... Lo lograron... -concluiría Glaius.

Notas de juego

Cytla, no marqués a Baeric en tu post.

Cargando editor
11/07/2022, 01:15
Faith Edrielle

Todo acabó como debía acabar, o al menos como pensé que debería acabar, de una manera buena. Nunca escucharía la respuesta de Cytla, pero tampoco es que esperara escucharla. Seguramente era mejor dejarlo así.

Y entonces, para cuando volvimos, el final del hechizo se ejecutó, dejándonos en calma con todo aquel mana aprovechado de las piedras que había convertido. Ya fuera de la cegera de la luz, entonces fue que los vimos, Samael y Lily juntos, como una pareja feliz. Tras ello, me lancé con mucha alegría - LILYYYYYYYYYYYYYY - volando directamente a abrazarla, pillara a Fio y/o Samael de por medio o no. - Cuanto de menos te he echado. No te vuelvas a morir nunca más maldita - Era un bonito reencuentro, dentro de lo que cabía... Pero aún faltaba una cosa más que debía hacer, y por supuesto no lo iba a dejar pasar por alto.

Tras separarme de Lily, fui hacia Samael con tranquilidad, para finalmente...

PLAF

Soltarle una bofetada en la cara - ¿Ves? No tienes que hacerlo tu solo. No eres un dios, ni tienes todo el poder del universo, ni debes dejar que nadie te diga que eres capaz de hacerlo todo por tu propia cuenta. Tienes a tu familia a tu lado, en lugar de traicionarlas y arrebatarles su energía y sus poderes, confía más en todas y cada una de ellas, pues no dudarán en ayudarte, pese a que tu poder sea tan peligroso para todas. Eres una de nuestras hermanas, y te querremos igual. Así que no dudes en ser tu mismo, y devuelve todos los poderes que arrebataste. Eres la hada de la antimagia, no de todos los elementos. Eres única como todas las demás, e igual por ser de nuestra misma sangre. Sientete orgullosa de ello, porque jamás tendrás que volver a pasar por nada malo tu sola. - quería darle aquel toque de realidad que realmente necesitaba desde un principio, y eliminar cualquier tipo de influencia que le quedara de las palabras de Aztora. Así que finalmente después de todo aquello alcé la mano en su dirección para que la tomara - Aún te queda mucho por reparar, si, y lo harás, pero al menos ya estás empezando a ser tu misma. Bienvenida Samael, a tu verdadera familia. - Haciendo así que viera un poco de calidad consanguinea que hace tiempo debería haberla visto.

Obviamente, Murasama entró y podría haber visto todo aquello, así como el comienzo de la redención de Samael, pero ya al final todo estaba calmandose y centrandose en lo que debía ser. Justo entonces, empezó de nuevo a hacerlo por si solo el solucionar lo que provocó, pero... Por suerte esta vez pidió ayuda. - ¿Ves? No es tan malo pedir ayuda - Y alzando mis manos empecé a hacerme cargo de la parte de la luz a fin de cuentas, era mi elemento.

Cargando editor
11/07/2022, 00:50
Alanís Cromwell
Sólo para el director

...

Alanís guardó un momento de silencio largo, pensando, y se enderezó entonces tras tomar un respiro hondo. Durante el tiempo muerto en negro no había ganado descanso significativo, pero nuevamente volvía a tener ojos encima, y con ello su expresión adquirió el temple inamovible usual, como si estuviera lista para otra tribulación, y otras tras esa. Incluso resquebrajado, un pilar seguía siendo un pilar y debía seguir cumpliendo su función.

-Me das demasiado crédito, príncipe. -respondió con sencillez, a medida que podía tenerse de forma más convincente en pie. La gentileza de la magia curativa era un lujo apreciado en ese momento, y deliberadamente ponía en pausa meditar sobre lo que acababa de suceder.- El esfuerzo conjunto de muchos trajo este momento. Pero por ahora, tengo una obligación con las valientes personas que estuvieron aquí hasta el final a pesar del peligro y los disturbios.

Se separó unos pasos y miró a los demás presentes con determinación. Sus acciones debían corresponder en cuanto a la idea de que su titulo era otro muy por encima de lo que había escuchado. Por fortuna, su exigente etiqueta usual era, en su humilde opinión, aceptable para desenvolverse en zapatos tan grandes como esos.

Y desenvolverse haría, mientras recogía el ornamento dorado y enjoyado del trono y se giraba para ver desde la cima de esos escalones a los presentes, rasgando la venda que ahora cubría un ojo sano para ver con toda claridad.

-Mi nombre es Alanís, de la casa Cromwell del Oeste. Soy del rango más alto de caballeros de Aztora, y durante años he protegido a la familia real de ese reino con fiereza al punto de que mi fama me precede. -dijo esto con calma y firmeza, sosteniendo la corona en sus manos- Permitan que sea sabido a los cuatro vientos que a partir de ahora sostengo la corona de nuestro reino, y con la misma fiereza pretendo proteger a la gente unida bajo este trono. Me gustaría oír los nombres de sus casas, pues no los olvidaré como portadores de estas noticias para el resto de este y otros reinos.

Cerró los ojos, meditando un momento.

-Llevaré a cabo mi coronación en siete días, una hora luego del amanecer. Pero hasta entonces, levantemos a los anteriores reyes y atendamos nuestro el reino propiamente.


Ese día, por lo demás, tampoco se dedicó a descansar, con lo mucho que había que hacer. Familiarizarse con un muy desconcertado personal, y pisar lo firme que siempre se había exigido andar. Le sorprendió encontrar que sostener aquello no era tan difícil en cuanto a formas de actuar. Dar moral a otros, mantener la calma, ser eficiente y sostener un aire de perfección ideal eran todas cosas que encajaban perfectamente con lo esperado de un rey en el que la gente pudiera poner fe, por lo cual solo redobló su comportamiento usual.

"Ofrezcan una habitación a los dos antiguos reyes."

"El príncipe Arthas del reino de Aztora es un invitado de honor, por favor trátenle con absoluto respeto."

"Ninguna coronación debe anteponerse a enterrar a todos los caídos."

Durante el primer día, estas fueron cosas que se le oyeron decir. Todo mientras hacía un punto en reunir distintos tipos de personal del castillo, desde sirvientes hasta militares, para presentarse formalmente.

Mensajes fueron enviados, e hizo esfuerzos por tratar de tener una vía de comunicación con el castillo de Aztora, por fortuna las comunicaciones mágicas eran algo usual entre reinos.

"¿Glaius? Tengo algunas monedas que devolverte, y probablemente Cytla y otros tengan una historia que contarte. Los cité en una semana aquí, y tú, la princesa y la reina están invitados también si su humor es suficiente. Sobre por qué el lugar es este castillo, bueno...es parte de la historia. Pero quería agradecerte lo que has hecho, seguro que ha sido duro para ti también. Alguien debe reconocer eso, aunque quizá que sea yo no te valga de mucho."

Hizo un punto en que la lanza resquebrajada fuese almacenada en una cámara de piedra solitaria en el subsuelo, cuya única llave tuviese ella hasta que pudiera ser examinada y asegurada por las hadas que sabían de eso en la fecha prometida.

Finalizando la tarde, tomó largos momentos para hablar tanto con el rey que había destronado Yurrax como con Yurrax mismo. Por un momento había dudado si enviarlo a una celda en lugar de a una habitación de invitados, pero se había decantado por la opción cortés hasta explicarse.

Para el primero la explicación fue simple, ambos sabías que devolver una corona por lástima provocaría revueltas inmediatas en el reino. Así que su tiempo había pasado. Ofreció un tiempo como invitado para que pusiera su vida en orden, recogiera sus pertenencias junto a la familia que tuviera, y partiera a sus tierras familiares. En caso de no tenerlas, proveería unas como cortesía y respeto, a cambio solo pidió consejos y la sabiduría que venía de llevar años en la labor.

Con Yurrax, reiteró su intención de ver como ayudar a su estado mental separando con cuidado las personalidades que se interponían a la suya, después de todo su hija le estaría esperando. Sin embargo, de negarse no tendría mas opción que retenerlo al menos por esa semana hasta que cuanto menos Glaius apareciera si decidía venir, ya que era el experto en temas de almas que conocía mejor.

Y por supuesto, despachó una porción del ejército para poner bajo arresto a su familia y transladarlos al castillo, con rostro neutral pero tono devastado. Quería hablar con cada uno personalmente, especialmente con su padre. Cuanto había de culpas en cada uno, que había pasado, y sobre todo, qué implicaciones había tenido cada quien con lo sucedido con Josephine.


Y durante la primer noche, indicó que se colocara una segunda cama en la habitación contigua a la real. A pesar de todo, no iba a indulgirse en su labor, a pesar de que técnicamente ya no lo fuera, no quitaba que no iba a perder de vista a Arthas hasta que aquella reunión tuviera lugar y pudiera reunirlo con su hermana.

Finalmente en la noche, descargó todo su cansancio, finalmente permitiéndose lujos como tomar un baño, vestir algo confortable, y tener una cena copiosa. De esta, probó primero una pieza de cada bandeja la misma antes de permitir que el príncipe la probara como precaución adicional, explicando que no desconfiaría del personal pero si de personas que pudieran haberse infiltrado en el castillo en el caos de los primeros días.

Y se encontró boca arriba, en una cama que no conocía pero era la más cómoda que había ocupado en su vida. Sábanas de seda, perfumadas con una sutil fragancia de lima. Una chimenea chisporroteante que flameaba en la oscuridad, y atraía su vista a las llamas. Ropa de cama tan suave que casi le escandalizaba su nivel de confort. La clase de lujos que correspondían a la realeza.

Agradecía el sonido del fuego, porque nuevamente escuchar a respiración de Arthas en la oscuridad era algo que le atormentaría, aunque irónicamente esa misma disposición de habitaciones era la que compartían en el castillo, solo que en esa ocasión contaba con la madera consumida por el calor para tranquilizar su mente.

Pero solo un poco, mientras finalmente se permitía pensar.

Pensó en el rey y su hijo ilegítimo. De haber sabido, no era su lugar cuestionar su integridad y no hubiese afectado su servicio. Como el rey podía hacer, deshacer e indulgirse ya que era su derecho y cuestionarlo era una falta que no cometería mientras su mandato no fuese irracional. Pero ciertamente, le hubiese hecho sentirse mal por las implicaciones de ello para el resto de la familia real.

Por otro lado...

Un mundo por entretenimiento...si, incluso no queriendo pensarlo, había entendido que todas las existencias de esas tierras eran un libro de aventuras para alguien con mucho tiempo para leerlo. Probablemente el mejor posible, donde podían sutilmente cambiar detalles de su narrativa, y si les placía iniciar un incendio en el bosque para ver a los animales del mismo correr, morir o sobrevivir, interesados solo en las reacciones.

Cerró los ojos. Era algo duro de asimilar. Con lo cerca que había caído "el rayo" de Baeric compelido a traicionar a todos, no podía evitar preguntarse que hubiese sido si le hubiese tocado a ella, fuera por azar o por pendientes de un mundo que nadie recordaba. El pensamiento le enojaba. Y las condiciones del final, realmente dependían de la palabra de los implicados. Ni siquiera habían confirmado que si y que no, pero a ese punto no les quedaba más que confiar. La sensación de frustración e impotencia era muy real, e inevitablemente le hacía sentir pequeña. ¿A quien no? Aquello era algo que le superaba por completo y no podía solucionar de una forma que le dejara satisfecha completamente.

Volvió a abrir los ojos y ver las llamas, pestañeando. Por un lado le gustaría comprender más sobre todo eso, y la mentalidad de personas que o habían olvidado su humanidad, o nunca la habían tenido en primer lugar. Condenar algo como enteramente maligno era una postura infantil, pero el otro extremo también lo era. La verdad de las cosas tendía a estar entre medio de extremos, pero Alanís se llamó a que aquello era suficiente reflexión sobre la habitación negra y los seres que se reunían en ella. En el peor caso solo conseguiría desesperarse por algo que ni siquiera podía alcanzar por voluntad propia.

-Príncipe. Necesito hablarte, si eso está bien. Mis disculpas por posponer esta charla durante todo el día, y nuevamente mis disculpas por haberme dejado engañar y que se te trajera aquí de forma tan ruda y peligrosa. No es necesaria respuesta o que te levantes.

Tomó un suspiro hondo.

-Primero...me gustaría aclarar que mi deber como tu guardaespaldas ha llegado a su fin, porque serlo no es compatible con portar una corona sin faltar el respeto a la misma. Ya no puedo ponerte por encima de todo como debe hacerlo un guardaespaldas competente, sino como mi igual. Me entristece que llegue a su fin luego de tan poco...pero no quiere decir que sea el final de nuestra amistad. Es un tanto extraño, pero podemos hablar como dos conocidos...del mismo nivel.

Lo último lo dijo con un tono de extrañeza. Ni una vez se le había ocurrido ocupar el puesto al que servía, y ahora se paraba en el mismo escalón que había jurado servir. Su protocolo usual estaba extremadamente desorientado, pero entendía que si actuaba de forma servil como hasta antes de todo aquello estaría faltando el respeto a todo el reino.

-Lo lamento, Arthas. -su voz rompió el semi-silencio de la estancia- Parece que no está en mi poder el recuperar tus memorias. Verdaderamente...lo siento.

Aquello no eran sus obligaciones hablando. Ese día, pero en especial en ese momento, comprendía que no había una persona que marcara que tenía que hacer. No había una figura a la cual servir. Solo...debía servirse a ella misma, por extraño que le sonase. Lo que ella esperaba del rey era que fuese eficiente, justo, y grandioso. Merecía disfrutar todos los lujos, y colmar lo que sus deseos demandaran, porque era su derecho al llevar la pesada carga del reino sobre sus hombros.

¿Era eso lo que debía aplicar para sí misma ahora...?

Cargando editor
12/07/2022, 11:35
Fío Edrielle

Por mucho que él asegurara que su juicio sería justo, Fío seguía sin fiarse. Por lo que había visto de él, no le parecía que se comportase de forma justa en absoluto. Pero no había nada que pudieran hacer. Él era el creador de ese mundo, y tenía el poder de hacer lo que él quisiera.

Cuando salieron de aquel lugar y regresaron a la cueva, Fío no podía creer lo que estaba viendo: su hermana estaba allí. Estaba viva. Lo habían conseguido. Pese a todos los trágicos sucesos acontecidos, habían logrado traerla de vuelta.

¡¡Lily!! ¡Estás viva! —exclamó con una sonrisa radiante y unos ojos brillantes de alegría.

Inmediatamente, se lanzó volando a sus brazos, quedando atrapado entre Faith y ella, apretado contra su pecho.

Me alegro mucho de que hayas podido volver. Yo también te he echado de menos. Lamentamos mucho las cosas horribles que te hicieron. Pero ahora estás de vuelta con nosotras —dijo, con las lágrimas empezando a aflorar en sus ojos.

Al poco rato, sintió que Faith se separaba de él, y le propinaba una bofetada a Samael. Debía admitir que se la merecía. Por suerte, pese a la reprimenda que le soltó, ella pareció aceptarlo de verdad como parte de la familia.

Tiene razón. No tenías por qué haber hecho lo que hiciste. Si hubieses confiado en nosotras, nada de esto habría pasado. No se habría desatado toda esa tormenta, y Edén no habría desaparecido… Espero que hayas aprendido de tus errores. —Pese a todo lo horrible que había hecho, lo importante era que entendiese que había obrado mal, y no volviese a hacer lo mismo.

Muramasa apareció, visiblemente confundido. Al verlo, Fío fue a recibirlo, con una sonrisa.

Sí. Se acabó. Lo hemos logrado. Hemos logrado traer a Lily… de vuelta.

Cayó en la cuenta entonces de que él no había tenido la misma suerte con su amada. Quizás eso lo haría sentirse muy triste. Compadeciéndose de él, se acercó a él y lo abrazó, rodeando su cuello con los brazos y apoyando la cabeza en su hombro.

Lo siento. Ojalá pudiésemos traer también de vuelta a tu amada. Estoy seguro de que te quería mucho —susurró a su oído.

Al parecer, Samael no sería capaz de despejar la tormenta de caos él solo, por lo que Fío se separó del samurái y se acercó rápidamente a su hermano. Se posó en el suelo y alzó su mano, concentrando todas sus energías en contener el caos para que pudieran transformarlo en magia de luz.

Cargando editor
12/07/2022, 19:46
Cytla Calatia

Después de toda esa surrealista experiencia, volver a abrir los ojos y ver la escena en la que estábamos... joder, se sintió como estar leyendo un libro, dejarlo por la mitad durante meses, y al retomarlo no acordarte ni de por donde ibas. Y más o menos eso me ocurrió... literalmente tardé varios segundos en recordar que estaba hecha mierda tirada en el suelo y toda la novela de drama latina en la que Artanis estaba entre Baeric y nosotros.

El caballero volvió a su forma normal... recuperando el tamaño y perdiendo todo ese poder que tenía antes y que le había corrompido tanto. Y dejarle inconsciente de paso. Glaius le sacó a la princesa y al caballero grifo un caballo esquelético en exceso edgy para mi gusto para que ambos se montaran -Artanis...- le diría a la princesa incorporada a duras penas... Mirándolos a ambos con seriedad -Cuídale bien, y tu también... y ve diciéndonos como mejora, ¿vale...? Si necesitáis algo avisad...- le terminaría diciendo a la princesa. No echándole nada en cara sobre que ella quisiera huir, que él hubiese hecho lo que ha hecho que no es poco... sino preocupándome por ambos de verdad hasta ofreciendo ayuda, y esperaba que Baeric recordara el acuerdo en el que habíamos llegado al final.

Luego de eso, Jonathan se preguntó si lo habíamos logrado... -Si...- dije simplemente, aparte de con cansancio con un sabor agridulce en la boca... porque sin duda toda la situación que vivimos con los dioses no es que me hubiera sentado demasiado bien. Pero... estar con Jonathan me alivió un poco, sobre todo cuando se preguntaba si estaba bien -Y dale pesado...- le diría cuando me preguntó como me encontraba -Soy yo quien debe saber si tu estás bien...- le dije a Jonathan... aunque luego de eso me dejaría caer sobre él sujetándome en sus hombros. Las piernas no aguantaron más el aguantar de pie... estaba hecha una mierda -Auch... bueno si, no me vendría mal un médico...- terminaría diciendo...

Mientras que el cielo poco a poco se iba aplacando y abriendo... por fin arreglándose todo un poco este caos tan grande. Escucharía a Glaius decir aquello -¿Que esperabas de los hermanos hadas...? Se me hacen algo irritantes, pero... no hay que subestimarlas...- le diría a Glaius... seguramente sorprendiéndole; porque se supone que yo no tendría que saber que esto fue causado por las hadas... Sobretodo porque él, como es costumbre, seguramente no nos lo iba a decir hasta después. Con más seriedad miraría a los presentes más o menos que quedaban: Jonathan, Glaius, Alessandro... todos los más o menos cercanos a todo este asunto -Aparte del médico que necesito... Tenemos que hablar...- terminaría diciendo... Pues sin duda tenía mucho que contar.

Ya cuando estuviéramos con más privacidad, y después de saber que mi madre, mi maestra y toda la demás gente estaba bien, ya algo más recuperada, comenté con ellos todo el asunto de aquel "viaje astral"/"coñazo divino" en el que nos habían secuestrado los dioses que habíamos tenido los cinco. En parte esperaba ver que reacciones tenía Glaius quien supuestamente tendría el "guion" pese a todas las reescrituras que el enmascarado hizo debido a su trato... Pero seguramente todo aquello al igual que a mi, no les sentaría en exceso bien. Aunque no era momento de regodearnos en decir lo idiota que eran los dioses... era más importante hablarles del "pacto final", la reunión que tendríamos en una semana, y todos los problemas que tendríamos que solucionar si queríamos vivir en un mundo medianamente en paz sin que al menos, los dioses nos complicaran más la vida en el proceso.

Lo primero que quería hacer esta semana... era ir a mi tienda. Quería saber si había sobrevivido a tanto caos. Y de haberlo hecho... usarlo como "base" y desde allí, emprender todas las operaciones necesarias para reconstruir la ciudad y nuestro reino. Negociaría el mejor precio para los materiales de construcción, trataría de suministrar todas las herramientas que los trabajadores necesitaran, encontrar un espacio donde todos los heridos y los que habían sido corrompidos por todo ese caos de Aztora... e incluso donaría parte de mi inventario para que todos los proyectos siguieran adelante... aunque a mi vena tacaña le doliera eso de dar cosas gratis. Que entre todos, como un reino unido, consiguiéramos recuperarnos de esta mala racha. También aprovecharía para pedirle a Glaius no explicaciones sobre cosas que se callara o similares... Sino que me diera un curso intensivo de que podía hacer con su ojo implantado. Para esta misión toda la ayuda era poca... y era mejor aprovechar todos los recursos con los que que contábamos.

La cosa podría parecer que poquito a poco volvería a la normalidad... pero sabíamos muy bien todo el caos que íbamos a tener que aguantar más tarde. Y una vez Baeric se liberó de esa mierda de control mental-ideal implantado o como lo llamemos... Volvíamos a ser un reino sin rey, y cuyos herederos se encontraban desperdigados. Aunque bueno... no exactamente todos...

Lo de que Jonathan fuera el bastardo pero legítimo heredero del trono... sabía que eso le carcomía. Sabía que si lo confesábamos, él no iba a querer tomar el trono... así que si quería confesarlo al pueblo o no, sería una decisión que solo él debía de tomar. Pero decidiera lo que decidiera, me tendría a mi como su apoyo incondicional; y hasta prepararía un evento o discurso para que Jonathan lo pudiera anunciar si es que decidía eso al final... Porque no pensaba separarme de nuevo de él. Y por esos dos Dioses de mierda que pienso evitar que el mundo se destruya por causa de que les parecemos aburridos... Porque no pienso dejar que me priven otra vez de un futuro junto a él. Bueno, no sería sorpresa decir que las noches las pasamos juntos toda la semana... teníamos mucho tiempo perdido que retomar ambos, y... precisamente tiempo no era lo que le sobraba a este mundo, por lo que todo momento a solas que podíamos pasar... debía de ser aprovechado.

Cargando editor
13/07/2022, 01:06
Director

 Tus palabras fueron escuchadas y correspondidas por un arrodillamiento de todos los presentes en gesto de servidumbre. A partir de ahora, por todo el reino se correría la voz de quién portaba la corona de los dragones, sin una sola persona que se opusiese abiertamente.

 Pese a que se tenía normalizado que la naturaleza de los titanes fuese destructiva y caótica, tus ordenes representaban el orgullo de tu gente, dispuesta a ayudar a mantener en pie el reino sobre todas las cosas, haciendo que todo el mundo se uniese para poner de su parte en la reconstrucción de la capital y todo aquel pueblo o ciudad que se viese afectada.

 Por parte del anterior rey, la generosidad que mostraste no pudo ser mejor aceptada, entendiendo que su tiempo en el mandato había terminado, pero que quedaba en buenas manos, mismas que apoyaría y para las cuales aseguraría siempre estar disponible para aconsejar.

 El caso del dragón negro fue un poco más complicado: se mostraba colaborativo, y definitivamente no tenía intenciones de negarse a que se intentase separar las personalidades que le componían, más se negaba a ser atendido por alguien que no fuese el maestro del nigromante: Glaius. Aseguraba que si su alumno pudo hacer algo así al borde de la locura, el caballero podría devolver todo a la normalidad.

 Respecto a los Cromwell, no hubo ni uno que pusiese excusas por lo sucedido: todos admitían haber formado parte de aquello, pero definitivamente quién más tenía la culpa fue la cabeza de la familia, tu padre. Fue quién tomó la decisión por todos, siendo que el resto básicamente solo siguieron ordenes de un respetado familiar, pero sobre Josephine nadie tenía algo que ver, siendo a lo mucho tu padre quién era conocedor de como acabó tu prima, pero que lo ocultó al resto por temor al dragón negro, más ante todo no tuvo nada que ver en el desarrollo, siendo que seguramente Josephine solo estaba en el lugar equivocado cuando el nigromante le puso las manos encima...

 Y entonces llegó la noche, momento donde experimentarías un nivel de relajación que no te habías podido permitir en tu vida, y aún así los pensamientos abrumaban tu mente...

 Al escucharte, Arthas se mantuvo en silencio mientras te dejaba desahogarte, liberar toda la carga que reposaba en tu mente mientras te distraías con el sonido de la madera ardiendo en la chimenea.

 A pesar de su falta de memorias, y con ello la falta de experiencia, el chico era capaz de entender a lo que te referías, e incluso sin verte podía darse cuenta de como te afectaba todo aquello, al punto de que tuvo la confianza de moverse desde la otra habitación hasta la tuya sin que apenas te dieses cuenta, pues para cuando te percataste el príncipe ya se encontraba sentado en uno de los bordes de tu cama, también con unos ropajes cómodos que se le fueron dados para su descanso.

 -No tienes que disculparte por nada. No te voy a mentir: sentir que hay un vacío en mi mente es extraño, y hasta preocupante muchas veces... Pero lo importante es que siempre estuviste para mi, y honestamente, no me molestaría perder la memoria de nuevo si con eso podré vivir de nuevo la experiencia de conocerte -afirmaría el chico con una de sus más sinceras sonrisas, momentos antes de tumbarse junto a ti y rodearte con sus brazos-. La verdad no entiendo porque tanto drama con esto de los títulos... Pero sin importar lo que tenga que pasar a partir de ahora, te prometo que siempre te estaré apoyando...

Cargando editor
13/07/2022, 01:54
Director

 Con una genuina sonrisa, la pelirroja les recibiría en sus brazos mientras reía, levantando en algún momento su mano para dar un pequeño puñetazo sobre la cabeza de Faith cuando le hizo aquel comentario.

 -¡Claro que no me volveré a morir, idiota! -por supuesto, lo decía todo a broma, alegre de poder finalmente compartir de nuevo un momento como ese con sus hermanas. -. No hay nada que lamentar, Fío: lo importante es que ya podremos estar juntas de nuevo.

 Seria entonces que la sonrisa de Samael se borraría momentáneamente de su rostro para quedar en shock ante la bofetada de Faith, escuchándola con atención y cierta expresión de arrepentimiento, sabiendo que ambos tenían toda la razón...

 -Tienen razón... Debí confiar en ustedes desde el principio: prometo hacerlo a partir de ahora -aseguraría el chico, antes de mostrarse sorprendido cuando Fío mencionó a Edén. -. ¿El de vestido desapareció? Juraría que todas debieron haber conservado su forma física, aunque... Si ustedes dos llegaron hasta aquí casi como nuevas... Hmph... Ya entiendo... Muy bien: devolveré la magia a todas las hadas elementales, y juntas seguramente podamos traer de vuelta a nuestro hermano -afirmaría con motivación.

 Con la llegada del samurai, y vuestra confirmación de que todo estaba solucionado, el hombre suspiraría mientras adoptaba una posición más relajada.

 -Pues al final no me necesitaron... -comentaría, antes de que Fío se le lanzase encima tomando con cierta sorpresa al hombre, aunque no tardaría en corresponder el abrazo con una mano, más no respondería a su afirmación.

 Entonces, Samael se dispondría a arreglar el daño provocado por la tormenta caótica, recurriendo a vuestra ayuda para hacerlo.

 -Me lo sacarás en cara el resto de nuestras vidas, ¿no? -bromearía el hada a Faith antes de que las tres, juntas, se hiciesen cargo de arreglar las cosas.

 En ese momento, todos podrían ser testigos de como aquellas nubes de tormenta empezaban a apaciguarse velozmente, y el cielo que una vez fue negro empezó a llenarse de grandes rayos de luz que bañarían el reino con su magia, curando heridas, reparando algunas estructuras y, en general, reparando parte del daño provocado...

 Con eso hecho, tocaría regresar al bosque de las hadas, donde serian recibidas como héroes por haber logrado detener la calamidad que azotaba al continente. Las miradas sobre Samael eran juzgantes, pero parecía ser algo que el chico estaba dispuesto a soportar, sobre todo teniendo a Lily junto a él: además, no habría opinión que le importase más que la que tuvo de su madre cuando se encontraron, ambos admitiendo sus errores con el otro y todos los demás...

 Cumpliendo su palabra, Samael se haría cargo de devolver el poder mágico a cada una de las hadas elementales, las cuales regresarían casi como nuevas para encontrar los resultados de todo lo sucedido. Al principio fue difícil para muchas comprender a Samael, pero con una buena charla todas entendieron que Samael estaba dispuesto a cargar con lo que hizo hasta ganarse el perdón de todas. Adicionalmente, cabía mencionar que pese a haber devuelto toda la magia, el hada no había perdido su forma adulta, así como Lily.

 Durante la semana todos se dedicarían a ayudar a recuperarse de la tormenta, más nadie se olvidaría de Edén, mismo que lograrían traer de vuelta con la ayuda de Samael: como un orgullos hermano mayor, el hada no podía estar más feliz de que hubiesen logrado salvar a la 9° hermana.

 Finalmente, Faith decidiría sacar entre las hermanas y la reina un tema sobre el resto de reinos: utilizar el escudo del reino de las hadas para protegerlos. Definitivamente no era una idea que se aceptaría de un momento a otro, pero con los argumentos que se dieron solo quedaba a ver como iba la reunión en el reino dragonico...

Cargando editor
13/07/2022, 02:23
Director

 Tus palabras serian correspondidas por un asentimiento de la princesa, quién no tardaría en dejar todo atrás llevándose a Baeric con ella.

 Con Jonathan junto a ti, esté no podría evitar mostrar una leve sonrisa cuando finalmente tu cuerpo sedió.

 -Eres terca -comentaría, intentando no mostrar lo verdaderamente preocupado que estaba, ayudándote a ponerte en pie dejándote usarlo de apoyo.

 Glaius no negaría el potencial de las hadas, pero su interés obviamente ahora era el de atender los asuntos que quedaban, por lo que no retrasaría mucho aquella charla.

 Tanto tu familia como amigos se encontraban bien, por lo que con cierta calma pudiste reunirte con las personas de confianza para hablar de lo sucedido: la mayoría tardó en comprenderlo, siendo la excepción Glaius que aseguraba creérselo desde el comienzo, aunque si le sorprendía escuchar que un verdadero Dios hubiese decidido intervenir; no parecía saber nada sobre él.

 En temas secundarios, tu tienda estaba en excelente estado: definitivamente su valor debía haber aumentado si fue capaz de sobrevivir no solo al ataque de un dragón, sino al de una tormenta caótica y un rey monstruoso. En todo caso, junto a Jonathan y Glaius podrías dirigir a al ciudad para su pronta recuperación: las personas se habían unido más que nunca para ayudarse entre sí, e incluso las ciudades vecinas y más lejanas, las cuales también pasaban por sus propios daños, estaban dispuestas a colaborar por la recuperación de Aztora.

 Sobre las capacidades que te otorgaba el ojo de Glaius, este te aseguraría que necesitarían más de una semana para que pudieses usarlo debidamente, pero que se comprometería a enseñarte a como utilizarlo correctamente para futuras situaciones. Lo que si era un foco de atención era le hecho de que fue inevitable evitar que se supiese que Jonathan era el heredero del trono: no es que el chico quisiese ocultarlo, pero tampoco fue algo que pudiesen controlar de intentarlo. En todo caso, las personas recibieron muy bien esta noticia: todos parecían querer a Jonathan, como rey o plebeyo, a excepción de algunos nobles que no aprobaban a un bastardo como rey: pese a todo, Jonathan prefería esperar a la reunión en el reino de los dragones antes de tomar una decisión, pues quería aclarar las cosas con los otros príncipes, dedicándose hasta entonces a ayudar en lo más posible, y a recuperar el tiempo perdido junto a ti...

Cargando editor
13/07/2022, 02:30
Director

 Luego de lo sucedido, todos los reinos se dedicaron a recuperarse de los daños provocados por la tormenta caótica, uniendo más que nunca a su gente y abriendo la puerta a futuras alianzas que nunca se habrían imaginado, o del mismo modo a eternas enemistades que ni el tiempo podría curar...

 De forma general, hubo mucha información que fue imposible de contener por los involucrados: Por como funcionaban las cosas en el reino del oeste, Alanís fue escogida como nueva reina y gobernante, aunque su coronación oficial estaba señalada para el mismo día que propuso la reunión. Del mismo modo, se supo por todo el continente que en el reino de Aztora había un hijo ilegitimo del rey, el cual debería ser el legitimo heredero al trono, más hasta donde se sabía esté no quería tomarlo oficialmente hasta aclarar las cosas con los otros dos.

 De ese modo, el tiempo pasaría volando hasta el día esperado.

 En una sala del castillo real del reino de los titanes, una sala había sido preparada para aquella importante reunión.

 Una mesa redonda con numerosas sillas era custodiada por múltiples guardias alrededor de la sala, apoyándose junto a múltiples puertas que daban a distintas salas a través de las cuales cada uno de los presentes iría llegando.

     

 Primeramente, estaba aquella que llamó a todos a aquel sitio, Alanís, acompañada por el príncipe Arthas, en cuya expresión se podía notar cierta preocupación por aquella reunión.

          

 El otro grupo que llegaría seria en nombre del reino de Aztora, tratándose de Cytla acompañada por Glaius, ambos como escoltas de un joven que no muchos conocían, pero que como podían deducir se debía tratar del hijo bastardo.

          

 Finalmente, a través de un portal, llegarían las gemelas hadas y su vigilante, Muramasa, los tres acompañando a la reina de las hadas, misma que había decidido hacer acto de presencia en nombre de su pequeño reino.

 El ambiente era... tenso. La semana había dado tiempo para pensar sobre lo sucedido, pero no era suficiente: las cosas que pasaron, las que tendrían que hacer... El destino de los reinos seguramente estaba en vuestras manos ahora.

 -Si me permiten... -decidió Glaius ser el primero en hablar. -. Dado que varios se comunicaron conmigo pude ponerme al día de forma general con todo lo sucedido, y supongo que todos podrán explicar sus cosas, pero me gustaría comentar primero unos detalles para que todos los tengan en mente...

 »Este joven de aquí es Jonathan Aztora, el hijo ilegitimo del Rey Artorias. Es el mayor de los tres príncipes, lo que le hace el siguiente en la línea del trono, algo que parece ser apoyado por muchos en Aztora a excepción de algunos nobles que no aceptarían a un bastardo como rey. El caso es que desea hablar las cosas con el resto de príncipes en lugar de simplemente tomar el trono, pero el problema aquí es que Artanis no esta presenté: luego de lo sucedido, huyó llevándose a Baeric alguna parte lejana, y no pude comunicarme con ella... Aunque algo me dice que no está interesada en el trono.

 »Estoy seguro de que han escuchado de las "Runas", tecnología enana que se ha filtrado en el mercado negro y ha caído en manos de gente equivocada... El caso es que estás runas tienen un origen oscuro que Faith y Fío podrán explicarles, estando relacionado con la persona detrás de la tormenta caótica, motivo por el que podemos dar por hecho que el actual gobierno enano es un problema a tratar...

 »Y bueno, están todas las demás cosas que han pasado, pero tengo entendido que la mayoría estas casi solucionadas... Alanís, tal vez tu deberías empezar: puedo suponer que no escogiste este lugar como punto de reunión por nada...

Cargando editor
13/07/2022, 03:34
Alanís Cromwell

Alanís ingresó con aire pensativo a la sala de reuniones. No lucía su armadura usual o la más genérica que llevaba en el momento de la reunión en negro. Era un cambio considerando que rara vez se permitía ser vista sin una, y en su lugar sencillamente llevaba la ropa que normalmente iba por debajo de la misma y se podía reconocer a simple vista. Al entrar, dos sirvientes se apresuraron a colocar una capa sobre sus hombros, desbalanceada hacia el hombro que no tenía brazo conectado al mismo para cubrirlo de forma elegante.

-Hm, gracias. -dijo, distraída. Tras un momento, notó que no se estaban moviendo, y y carraspeó un momento, sin perder formalidad para corregir su desliz de forma digna- Pueden retirarse.

Con esto dicho y una leve reverencia, ambos se marcharon. Por lo demás, esto le sacó de su ensimismamiento del todo, mirando los rostros presentes conocidos y no tan conocidos y ofreció una sonrisa sincera por unos momentos. En general, aunque conservaba su formalidad usual, de alguna forma difícil de explicar se veía mucho menos tensa.

-Muramasa. Es bueno verte con bien. Lo mismo para los demás. Entonces, la princesa...siempre intuí que alguno de los herederos huiría, pero esperaba que fuese Arthas para ser sincera. Espero que estén bien donde estén.

Ante la mirada del aludido, sencillamente reafirmó.

-Si, lo temía bastante. -tomó asiento entonces en la cabecera de aquella mesa, y escuchó lo que el nigromante traía como apertura de aquella sesión- Para los nuevos rostros, mi nombre es Alanís Cromwell, por largo tiempo he sido parte de los caballeros reales del reino de Aztora. Sin embargo...debido a circunstancias extraordinarias en el proceso de recuperar a Arthas, derroté al rey anterior de este reino. Por sus políticas, cuando alguien nativo de estas tierras derrota al anterior rey en presencia de suficientes testigos en un desafío formal, puede reclamar la corona.

Cerró los ojos.

-Pretendía que mi ceremonia de coronación fuese en la mañana para no molestarlos con ello, pero se me recomendó moverla a la tarde, en unas horas. Por supuesto, están invitados si desean quedarse para ello. La razón base para llevar esta reunión aquí es que justamente puedo controlar la seguridad del lugar. He dedicado la semana a estabilizar todo lo más que he podido. Por fortuna, no he recibido desafíos como esperaba, los testigos presentes deben haber esparcido...

Pausó un momento, y se removió en sitio, curiosamente incómoda mientras frotaba el dorso de la mano sobre los labios. ¿Estaba avergonzada...?

-...que fui un tanto brusca en el susodicho duelo a pesar de que me faltara una extremidad. Esto es terrible, tantos años cuidando mis formas en combate... -suspiró, con expresión contenta y resignada- Pero suficiente preámbulo. Lo que nos trae aquí es tener una reunión propia para tratar los siguientes pasos de Aztora y los demás reinos. El asunto de las runas me hace lamentar que no esté aquí el representante del reino enano, pero su rey no se ha molestado en responder la invitación enviada para este momento. Quizá un punto clave es decidir nuestra estancia en cuanto a su reino. Por lo demás, estoy muy interesada en escuchar que clase de persona eres, Jonathan.

Alanís se reclinó un poco en sitio, entonces, y suspiró un tanto abatida.

-Arthas lamentablemente no ha recuperado su memoria, por si se lo preguntaban. Esperaba poder reunirlo con su hermana...por mi situación actual, no puedo continuar sirviendo sin faltar el respeto a la corona que me será investida hoy. Lo que no quiere decir que no he ofrecido la mayor seguridad posible en estos días.