Partida Rol por web

-Bueno, en esta ropa solo hay sangre- dije algo desilusionado al terminar de examinar la ropa; esperaba encontrar algo.

Hice un gesto de asco cuando Emily me recordó al borracho racista ese -Creeme... lo estaba; llamó amarilla a Emily y a mi mexicano de esos puaj, y por no decir las demás barbaries que le oí...- le aclaré a Robert.

-Ya creo que de los cuerpos no vamos a encontrar nada más, ¿se os ocurre algo a vosotros?- pregunté a mi equipo; por mi, ya nos podíamos ir bien contentos: teníamos información contrastada y Robert era buena gente, creo que nos ha ido bien.

Emily observa las ropas hechas girones sin tocar nada junto a Eduardo y asiente, parece que no hay mucho más que rascar. Coincide con él en que no hay mucho más que hacer, qui… quizás ya tienen los resultados que hemos pedido en la agencia comenta tímidamente.

Hace una pequeña inclinación de tronco, muchas gracias por su ayuda, y se dirige a la puerta para salir.

Robert escucha la explicación sobre el borracho y dice:

• Vamos un buen votante de Trump por lo que me estáis contando

El hombre observo a los tres investigadores a la espera de si querían algo más, pero en ese momento sonó el teléfono de Eduardo, era Alex

Alex llamo por teléfono, el chico parecía bastante animado:

• Pues tengo buenas y malas noticias… voy a empezar por las malas y después las buenas, las malas son, que esas balas son prácticamente imposibles de rastrear… yo diría que son hechas personalmente por alguien, por lo que habría que hacer un trabajo muy muy aburrido para encontrar quien ha podido hacer unas balas como esas, eso sí, el que las encargo no es precisamente pobre. Aun así, he hecho aquí con la impresora 3D una bala igual que sea compatible con el casquillo por si queréis hacer eso…

De fondo se escuchaba una máquina que estaba trabajando y un par de impresoras, apenas unos segundos después añade:

• Y la buena noticia es que los pelos de lobo son de un tipo de lobo que ahora por wasap os paso la foto, pero había también ADN humano… y si… estaba fichado… Frank… Graham, también te mando una fotografía

Tras colgar el teléfono escucho las palabras de Eduardo atentamente, nos resume la conversación que ha tenido, no sé como es que se puede averiguar quien hizo esas balas, según dice Alex es un trabajo aburrido el cual no conozco qué debe ser.

- Pa... parece que tenemos un sospechoso, ¿no? - pregunto timidamente pero en realidad es una pregunta trivial, no tenemos mucha más información, nos enseña la foto, ¡vaya!, se me turban ligeramente las mejillas por el imponente aspecto físico. Me giro hacia Ray que había permanecido muy callado todo el tiempo, qui... quizá puedan darnos información aquí de donde vive, ¿no?.

-Bien, muchisimas gracias Alex; ya nos veremos- y después de agradecerselo le colgué. -Compañeros, habemus sospechoso- dije en broma -La bala no nos ha llevado a nada de momento y hay que verla cuando volvamos; pero el ADN nos ha dado a Frank Graham- les dije mientras les enseñaba la foto a mis compañeros.

-Emily, que se van los ojos...- le dije en plan colegueo al notar un leve rubor en sus mejillas -Tienes razón, Graham esta fichado, así que seguro que nos pueden decir mucho más de él que solo su dirección- comenté.

Robert observa a los investigadores y se queda unos momentos mirándoles para decir:

• Ese hombre… me suena, no hace mucho estuvo en la comisaria… un compañero lo estuvo comentando, parece que le detuvieron por darle una paliza a un tipo… no es un delincuente habitual, pero ya se sabe… la verdad que me llamo la atención porque me dijeron que examinara  el documento del hospital y decía que le había golpeado con una gran fuerza, según los médicos del hospital le tuvo que golpear con un bate de beisbol o algo similar, pero por lo que vi eso parecían más bien puñetazos… me llamo mucho la atención.

Se acerca a una mesa que tenía cerca con una carpetilla y echa un vistazo:

• Parece que trabaja en el puerto descargando materiales… 

Emily se siente muy impresionada por el avance de las investigaciones en tan poco tiempo. Tras las palabras de Robert se pone un poco nerviosa pensando en que van a ir a ver al presunto asesino de estos pandilleros, ¿Sería verdad que pudiese ser un hombre lobo? Es como una película. No está segura de si deberían ir solos ya que parece más que capaz de despachar a varias personas, supongo que de día no hay problema en ir a verlo ya que no hay luna llena – estos pensamientos le provocan conflictos en su cabeza, en poco más de 24 horas ha pasado de pensar en perfeccionar el karate a especular sobre hombres lobo que van por ahí asesinando gente, si me viera mi padre… por suerte, espero que nunca.

Se dispone a hacer la pregunta obligada. Va… vamos al puerto otra vez, ¿no?, antes de esperar su respuesta ladea la cabeza y se lleva la mano derecha a la boca al ver su error, no se puede andar haciendo dos cosas a la vez, por error había enviado un mensaje al grupo de investigadores que no era para ellos, van a pensar que soy una tonta.

-Guau, puñetazos que se confundieron con golpes de bate... el tío tiene que tener mucha fuerza- dije algo impresionado ante la explicación. Desde luego, no me entraban muchas ganas de tener un conflicto con él... espero que fuera una entrevista calmada.

Asentí ante la proposición de Emily -Será lo mejor que podamos hacer; al menos sabemos a quién buscar...- le dije a mis compañeros. Miré el mensaje del grupo y la reacción de Emily, mejor no decir nada, simplemente me limité a echar una leve risa. Seguramente nos fuéramos, así que me dirigí hacia Robert -Supongo que ya nos vamos a ir... un placer haberte conocido Robert, y muchas gracias por la información- le agradecí con la mano tendida.

Robert asiente a lo que dicen y le da a Eduardo un papel con la dirección de la empresa en donde trabaja el sospechoso “El Camarón saltarín” mientras añade:

• Pero esto no es algo que yo os haya dado eh… y si descubrís algo nos lo decís, que la verdad que por aquí el encargado del caso no está precisamente interesado en este tipo…

El hombre se despide del trio que se dirige hacia el puerto, el camino ya es conocido, pero bajo la lluvia se hace un poco más desagradable y sobretodo lento por culpa del tráfico. El puerto estaba más tranquilo que el día anterior, pero aun así había algunas personas trabajando.

El edificio de la empresa no era demasiado grande, un edificio de dos plantas que sin duda la última planta eran oficinas y las demás eran para almacenaje y transformación de las mercancías, aunque por el tamaño del edificio no tenían que tener demasiado volumen de trabajo. En esos momentos había un par de personas en la entrada con impermeables terminando de colocar una de las cajas, por fortuna parecía que una de ellas era el sospechoso al que buscaban.

Ray había estado todo el rato escuchando las palabras del forense y sus compañeros mientras examinaba detenidamente los cadáveres de los pandilleros. No es que desconfiara de las habilidades de Robert, pero desde que habían comenzado aquella investigación, no había podido evitar darse cuenta del trabajo chapucero que había llevado a cabo la policía en todo el caso en general así que no estaba de más asegurarse de que todo estaba en orden.

La conclusión, fue que por su parte el forense había realizado su trabajo a la perfección, algo que le resultó alentador. Al menos podía confiar en que Robert seguía siendo un aliado a tener en cuenta en futuras investigaciones.

   - Muchas gracias por todo Robert. A ver si nos vemos un día de estos para tomar algo.- Se despidió de su antiguo camarada dándole la mano.

   - Muy bien pues, vamos a por ese tal Frank Graham.- Gruño a sus compañeros.- A ver qué tiene que contarnos.-

Dicho aquello, los tres marcharon en coche hacia el puerto, a su nueva parada en la investigación. Una parada, que Ray esperaba que arrojase un poco de luz en todo aquel asunto. La teoría de un dúo de frikis disfrazados matando a una banda de latinos le cuadraba tan poco como la del oso de contrabando, así que tal vez una conversación amigable con el “Sr. Graham” podía revelarles que había pasado de verdad. Y por las cosas que les había contado sobre su fuerza descomunal su sospecha de que algo sobrenatural estaba relacionado con el caso se hacía cada vez más probable.

   - Id con cuidado cuando estemos con ese hombre.- Advirtió a sus compañeros cuando llegaron al lugar.- Podría ser peligroso y mejor prevenir, así que no os acerquéis demasiado a él.-

-No te preocupes Ray... mientras todos tengamos nuestras balas de plata seguro que no nos pasará nada- le dije en broma al grupo, aunque en verdad si estaba algo preocupado -Bastará con intentar hablar con él relajadamente y no alterarle mucho; de todos modos por si acaso he cogido mi arma... esperemos no tener que usarla- les dije con más seriedad.

Emily sigue a sus compañeros, al llegar se pone en ligera tensión al escuchar la advertencia de Ray, se relaja un poco con la ocurrencia de Eduardo sobre la bala de plata pero no puede evitar quedarse pensativa.

La mención del arma ya si que le pone un poco nerviosa y la apariencia que había visto en la foto no le ayudaba a calmarse así que les dice pre... preguntadle vosotros, yo iré la tercera - así también tiene mas perspectiva para ver actitudes hostiles.

Mientras el trio comentaba que era lo que harían podían ver como bajo aquellos impermeables estaban el sospechoso y otro hombre más, este segundo hombre le da un golpecito en la espalda al sospechoso y se dirige al interior del edificio mientras el sospechoso seguía en la puerta observando el día, parecía que, aunque llovía con fuerza la lluvia no le molestaba demasiado.

-Vale... pues empezaré yo- pensé mientras me acercaba al sospechoso, intentando aparentar que la lluvia no me molestaba demasiado... aunque lo hiciera. -Disculpe, ¿Frank Graham?. Necesito hacerle unas cuantas preguntas sobre el suceso del puerto; me han dado ha entender que usted puede saber algo- le dije tranquilo, para que no huyera o se pusiera violento; aunque una parte de mi pensaba -Ahora suele ser cuando él sale corriendo... esperemos que no-.

El hombre se queda mirando unos momentos, parecía extrañado, mira a los tres y finalmente dice:

• Claro, dígame, no se a lo que se refiere que ha pasado en el puerto.

El hombre parecía genuinamente sorprendido y sin saber muy bien que era lo que le estaban diciendo, hace un gesto para que entren mientras dice.

• Podríamos pasar dentro, la lluvia no es muy agradable que digamos.

Sigo a Ray y Eduardo mientras se acercan al sospechoso. Se lanza Eduardo con una pregunta y la respuesta del sospechoso me deja anonadada, no puedo evitar poner una cara de genuina sorpresa al ver el rostro del sospechoso con cara de extrañeza, como si no supiera qué pasa.

Nos indica que pasemos adentro, y como antes, paso en tercer lugar tras Ray y Eduardo. Una vez dentro miro en todas las direcciones para comprobar si la estancia es algo especial o parece un almacén normal.

Me muerdo el labio meditando si debo preguntar algo, no tengo experiencia en tratar con presuntos asesinos… y menos aun si pueden ser hombres lobo, tengo ganas de preguntarle por el crimen, por sus restos de ADN, pero intento ser más sutil… ¿No… no ha oído nada del asesinato de una banda latina en un almacén cercano? Nos… nos dijeron que quizá por su turno estuvo presenciando parte de lo ocurrido, - decididamente lo sutil no era lo mio, creo que había desvelado nuestras cartas demasiado rápido, espero que Ray y Eduardo me perdonen. Para la próxima calladita.

-Hum… no me lo esperaba tan simpático- pensé algo sorprendido mientras pasaba a refugiarme de la lluvia. De verdad parecía sorprendido por la pregunta y pareciera que no sabía nada… pero el ADN no engaña.

Emily ya dijo que estaba… con lo sorprendido que está, mejor le trató como testigo más que como sospechoso -Aparte de lo que ha dicho mi compañera; hemos encontrado ADN suyo cerca del escenario… ¿vio algo? ¿o me podría decir si hubo otra forma de que el ADN llegará allí?- le pregunté y espere la respuesta; y dependiendo de ésta seguiré por un camino o por otro al interrogarlo.

La pregunta de Eduardo me pone un poco tensa ya que es una acusación velada, mucho más clara que la mía, así que desde mi posición detrás de mis dos compañeros me pongo en acción de reacción por si ocurre algo. Atenta a todo.