Partida Rol por web

Graham observa como Emily se aparta y nota los tonos de voz de los dos hombres, mira a Ray y dice con su ahora más ronca voz:

• No entienden nada…

Aprovecha que la asiática se ha apartado para pasar a través de ellos mientras dice:

• Eran delincuentes… mejor que lo dejen, no comprenden lo que pasa y no parecen malas personas… si siguen investigando saldrán dañados

El hombre se disponía a marcharse de allí corriendo, ya era más que evidente los cambios que estaba sufriendo su cuerpo ya que su camiseta parecía que había encogido puesto que le apretaba y parecía estar a punto de romperse.

Ya me encuentro muy nerviosa por ver los cambios en el hombre… sin duda no es una invención y este personaje está mutando a algo… distinto. Me agobio tremendamente de pensar en que pueda ser de verdad un monstruo, es como si todo el mundo se tambaleara o existiera una cortina hasta ahora que hemos levantado.

Escucho aterrada a Ray como parece querer retenerlo a toda costa, ¡no! – chillo en alto tratando de llamar la atención de mis compañeros, por la cabeza se me pasan las imágenes de los cuerpos destrozados en la morgue, espero distraerlos para que se pueda ir el peligroso estibador.

¡Váyase! – le grito a ese ser mitad hombre mitad monstruo. En cuanto se ha alejado me interpongo para no seguirlo, creo que será mejor continuar de día, no estamos preparados para esto, tenemos que empezar a creer en lo que aparentemente no existía.

Con sus instintos policiales aún vigentes y frescos, su primer impulso fue el de lanzarse a la persecución del sospechoso por muy monstruoso que fuera. Sin embargo las palabras de Emily le hicieron pararse en el sitio.

Girándose se volvió hacia sus compañeros.

   - Siento decirlo, pero después de todo, creo que deberías plantearte que una resolución sobrenatural del caso es algo claramente plausible.- Comentó mirando a Eduardo.

Los cambios físicos de aquel tipo eran más que evidentes, y no podían explicarse de otra manera que no fuera usando la conclusión de que se trataba de un ser sobrenatural. Un hombre lobo para ser precisos.

   - Comprendo su preocupación señorita Otomo, pero aun así tenemos que seguirle la pista.- Prosiguió con tono calmado.- No podemos dejar que ese… “simpático hombre peludo” correteé por ahí. El otro día murieron unos pandilleros, pero hoy podría atacar a gente inocente. Y eso no lo puedo permitir.-

-Ya lo veo Ray, ya lo veo... y sigo sin creermelo- dije un poco sorprendido; ese tío que se iba de verdad parecía estar convirtíendose en un licántropo, tardaría un poco en asimilarlo. Me acerqué un poco a Emily -Calmate un poco... no te va a pasar nada- le dije intentando relajarla.

-Ray, lo siento pero estoy de acuerdo en parte con Emily; si de verdad es el responsable de matar a los pandilleros, seguirle la pista puede no ser la mejor de las ideas... lo único que podríamos hacer es sumarnos al número de víctimas- le dije bastante serio a Ray -Creo que lo mejor que podemos hacer es buscar al "otro involucrado": al Van Helsing friki del anime, puede que él sepa como detener esto- le digo al equipo. 

Mientras los investigadores hablaban aquel hombre se alejaba a gran velocidad, giro una esquina en dirección a la zona de los almacenes, pronto desaparecería de su vista.

Asiento cuando Eduardo se acerca para tranquilizarme, y esbozo una sonrisa sin mostrar los dientes pero es bastante falsa, quizá para ellos antiguos agentes del orden sea fácil, pero para mi es difícil lidiar con estas cosas tan raras que pasan. Escucho a Ray que no parece dar su brazo a torcer y a Eduardo que sugiere ir a por el otro sospechoso.

Yo quiero salir de ahí a toda costa así que sugiero ¿Y si pedimos algún tipo de balas especiales, bajo un poco el tono porque lo que voy a decir suena a fantasía, además yo ni siquiera tengo arma, de plata,, y recupero el tono, para estar seguros y lo buscamos entonces?, insinúo una auténtica locura solo sacada de las películas y a continuación sigo me parece bien la proposición de buscar al otro sospechoso, cualquier excusa valdría para salir de allí.

Por encima del hombro miro a ver si veo al sospechoso, aunque cuando levanto la cabeza espero no verlo.

Miré a Emily después de su comentario; la pobre tiene que estar ultranerviosa y por eso dice lo primero que se le pasa por la cabeza -Emily, no queremos matarlo, queremos detenerle- dije algo serio -Y no te preocupes, intentaremos que a ti no te pase nada- le dije algo más amigable refiríendome a Ray y a mi.

-Nuestro sospechoso se ha ido, y ya es de noche... creo que lo mejor que podemos hacer es irnos cada uno a nuestras casas; consultar con nuestras almohadas el próximo paso, y volver a reunirnos por la mañana- le dije al grupo -Esperemos que no ocurra nada malo esta noche...- deje caer preocupado, pensando en el sospechoso.

   - ¿Que esperemos que no ocurra nada malo esta noche?- Preguntó Ray incrédulo mirándole de arriba abajo.- No tenemos nada sobre el friki de la gabardina roja, más allá de la vaga certeza de que es un hombre. No hay ninguna pista al respecto, ningún hilo del que tirar. Pero, si que tenemos nuestro principal sospechoso correteando por el puerto mientras se transforma en vete a saber qué.-

Sabía que era una locura seguir a lo que fuera en lo que se estaba convirtiendo Frank. Pero nunca se había caracterizado por dar su brazo a torcer ante el peligro y la adversidad. Ya había muerto una vez por seguir un caso hasta sus últimas consecuencias. Aquella vez no iba a ser distinto.

Por supuesto, no podía pedir el mismo "nivel de compromiso" a sus compañeros.

   - Iros si queréis.- Gruñó resignado.- Pero yo no voy a arriesgarme a que esa cosa se cargue a un inocente porque preferí mirar a otro lado.-

Dicho aquello, comenzó a correr en pos del señor Graham.

No lo pongo en el siguiente mensaje para evitar metarroleos de mis compis, voy a correr en todo caso siempre para ir detrás de Ray, para verlo a unos 5 metros o algo así. Lo digo por si la tirada es la ostia que me freno, es solo para tener capacidad de seguirlo.

Eduardo parece razonable y quiere irse también, sonrío levemente con su comentario pero Ray no cede y sale corriendo. Este movimiento me pilla desprevenida pues por la edad de Ray pensé que no iba a hacer algo así.

Me quedo mirando a Eduardo sorprendida, durante unos instantes, sin reaccionar, para luego levantar los hombros en gesto de resignación y añadir somos un equipo. Tras ello salgo corriendo tras Ray, se había portado muy bien conmigo y que menos que ofrecerle un apoyo, aunque no se muy bien qué hare como tengamos que confrontarlo, confío en que se escape…

Como había dicho, Ray no iba a dejar que aquel monstruo campara a sus anchas por el muelle, así que corrió en pos de él aunque aquello significara hacerlo solo.

Para sorpresa suya, Emily comenzó a correr a su lado pese a sus mas que evidentes reservas de ir tras la pista de Graham.

Pegué un suspiro al ver que Ray y Emily se van corriendo -Ains... si, somos un equipo, aunque bastante imprudentes los tres- musité en voz baja antes de ponerme también a perseguirles. ¿Perseguir a un posible hombre lobo? Porqué no, no iba a dejar a un viejo policía y a una mujer desarmada contra un licántropo... que raro se me hace pensar en licántropos, dios.

Empecé a seguir a Emily, que era el punto de referencia más cercano que tenía... Dios, menos mal que esta vez no llevaba traje, correr con él hubiera sido incluso más incomodo.

El trio comienza a correr, Ray y Eduardo van a la cabeza y justo detrás de ellos va Emily. Los tres corren detrás del hombre que parece que se mete por callejones y lugares estrechos para tratar de perderles, pero los investigadores no cejan en su empeño, unos minutos de carrera les lleva a un lugar donde casi le pierden, pero al girar una esquina ven a Graham. La carrera por las calles del puerto era frenética, la luz de la ahora ya en lo alto luna y las farolas era lo que les alumbraba el camino, los tres corrían y corrían cuando llegan a un callejón sin salida, frente a ellos un muro de unos cuatro metros es la única salida.

Aparentemente el hombre debería estar ahí, pero no le ven, era extraño, subir por el muro era imposible y la única entrada a esa zona era por donde ellos habían aparecido. Es primero la asiática la que lo ve, pero después lo ven los demás, frente a ellos en lo alto de aquel muro de cuatro metros algo les mira, una figura impresionante de más de dos metros, de un ágil salto cae justo frente a ellos.

-Dios... mío...- pensé asustado al ver a Graham... bueno, supongo que era él, porque ahora mismo no se le parecía mucho. Un hombre lobo nos tenía rodeado en un callejón... ¿que podía salir mal? -No es el mejor momento... pero os lo dije- les dije algo entre la molestia y la broma.

Ya sabíamos lo que podía llegar a hacer... mejor escapar -Muy bien... voy a sacar el arma y le voy a disparar... en cuanto haga eso, corred- les susurré serio a mis dos compañeros; era bastante obvio que un disparo no haría ni cosquillas al tío... pero puede que les haga ganar tiempo a mis compañeros para escapar. Me fui llevando la mano a la cartuchera de mi pistola, casi palpándola -Estoy a punto de hacerlo... al primer disparo huid- les susurré.

Glups - no puedo evitar tragar saliva al ver al... al... hombre lobo...

Me pongo automáticamente en posición de guardia pero parece absurdo ante un ser como aquel, interviene Eduardo para decir que va a abrir fuego... no... no sé si es buena idea Eduardo, quizá deberíamos retirarnos hacia atrás todos muy despacio.

Permanezco alerta por si ataca además de por si dispara Eduardo para salir corriendo. Echo un vistazo al entorno... ojalá aparezca el de la capa roja.

Ray acercó su mano a la pistolera que llevaba debajo de la chaqueta. Si empezaban los tiros, o aquel bicho se movía para atacarles, estaba mas que preparado para soltar una lluvia de plomo sobre él.

   - Y una mierda, si tu te quedas, yo también.- Gruñó entre dientes.- Pero dada la situación creo que es mejor hacer caso a la señorita e ir retirándose poco a poco.-

La verdad es que aquello se les estaba quedando grande. Si hubiera ido solo, no le habría importado una mierda enfrentarse a aquel hombre lobo. Después de todo estaba mas que acostumbrado a arriesgar el tipo. Pero poner en peligro la vida de sus compañeros ya era otra cosa.

La impresionante mole de carne y pelos les observaba desde cierta distancia, olisqueaba el aire con tal fuerza que podía escucharse. Sin duda tenso se acerca despacio hacia el grupo de investigadores, el licántropo mantenía una postura tensa y amenazante, pero caminaba lentamente hacia ellos

Me fijo a ver si la actitud es muy amenazante, o es solo apariencia.

Después pienso en las armas que llevan mis compañeros y en que quizá hagan más mal que bien.

En cualquier caso voy dando pasos hacia atrás... vámonos, esas armas no le harán nada - qué locura. Ando hacia atrás sin bajar la guardia.

La asiática daba pasos hacia atrás cuando nota que se choca con algo, era un hombre que vestía unas ropas bastante llamativas, un abrigo rojo y unas gafas con cristales amarillos, el tipo tenía una amplia sonrisa y un par de grandes pistolas, una en cada mano, con un fuerte acento europeo, seguramente alemán dice:

Vaya señorita… debería caminar algo mas atenta, si camina hacia atrás sin duda puede hacerse daño