Partida Rol por web

- La verdad, maese Clevor - responde el gnomo - ese asunto me intriga y me resulta inquietante.
El gnomo se mesó compulsivamente la perilla roja.
- Esperemos a ver que tiene que contarnos este aldeano ahora que está estabilizado y fuera de peligro - comenta acercándose a él - hay muchos enigmas y es interesante saber de dónde han salido estas criaturas.

Sadrik consigue hacer un torniquete con parte de sus rasgada túnica y así frena el derramamiento de sangre del campesino. El chico ahora permanece estable pero todavía inconsciente, aunque será cuestión de minutos que vuelva en si...

Sombra cojeando se dirigió a donde el enano se encontraba. - Travok, ha sido un placer luchar a su lado. Ahora le estaría muy agradecido si rematara la faena usando su magia para ayudar a sanar mis heridas.

- Que la bendicion de nuestro dios Moradin sea derramada sobre ti, Sombra, yo, como uno de sus hijos asi lo pido. Purifica su cuerpo.
Después de la bendición....
- Sombra... Hijo... Tu no crees mucho, no?

- El gnomo aguardó con impaciencia a que el chico despertara. No quería atosigarlo y abordarlo después de su desagradable experiencia pero necesitaba oír que es lo que había pasado y porqué esas peculiares criaturas lo perseguían.

Gracias Travok. Yo creo más de lo que imaginas, aunque mis designios son posiblemente muy distintos a los tuyos - contestó Sombra, no sin dejar un halo de misterio en sus palabras mientras continuaba remendando algunas magulladuras.

Mientras descansaban, Clevor había buscado la zona más elevada en las cercanías, para así poder otear a la distancia.
Luego volvió hacia el grupo Tenemos dos caminos posibles, seguir nuestra ruta hacia el pueblo, llevando al herido a un lugar seguro donde pueda descansar, o bien buscar el origen de esta maldad feérica y acabar con ella. 

Lanzó una mirada severa al resto ¿Qué opinan?

El enano mira al humano, la verdad es que la sabiduría en el no dejaba duda alguna.
- Creo que seria mejor ir hacia el pueblo, que es nuestra misión principal. Ademas el chaval necesita descansar en un lugar adecuado. Tampoco creo que estén muy alejado las circunstancia que nos ha llevado a esta misión con las acontecidas en ese lugar. Y temo, viendo esto, el destino del pueblo.

Travok tiene razón, nuestra misión es acudir al pueblo. Una vez alli podremos recavar información sobre lo que nos ha ocurrido y, con un poco de suerte, pertrecharnos mejor.

Y además, si nos encontramos con más enemigos probablemente hieran al humano y en su situación significaría la muerte.

Sadrik no lo admitiría delante de sus compañeros, pero la cabeza le daba vueltas después de la escaramuza y solo deseaba dormir.

A lo lejos, desde lo alto de la zona elevada, siguiendo el curso de un río cercano ves como se recorta contra el horizonte la silueta de una ciudad. Está a unas dos o tres horas andando. Si echáis a andar ahora mismo, teniendo en cuenta que lleváis a un herido, llegaréis a la villa justo para el anochecer...

Mi voto para el pueblo también – Dijo Sombra, secamente.

La mayoría ha hablado comentó el guerrero debemos partir ya mismo, para llegar a la ciudad antes del anochecer. Luego se dispuso a ayudar al aldeano a moverse si era necesario.

Clevor se acerca al chico para ayudarle a ponerse de pie cuando éste vuelve en si. - Vaya... sigo vivo... - el chico os mira con lágrimas en los ojos - muchas gracias por salvarme la vida, caballeros. No sabría cómo agradeceroslo

Guarda tus fuerzas muchacho, tenemos varias horas de camino hasta la ciudad. Clevor esperó que el resto del grupo estuviera listo para comenzar la marcha. 

El enano se acerca con las manos sonriente y al expresión de una eterna carcajada y le abraza con sus dos manos. Suavemente, no quería que las heridas se volvieran abrir.
- Me alegra que los dioses hallan querido que te tengamos entre nosotros. Dignos chico, que ha pasado?

- ¿Que qué ha pasado? Pues que soy gilipollas, eso ha pasado - dice el chico escupiendo al suelo de rabia - Oh, perdonad mis modales, pero es que estoy furioso conmigo mismo. Mi nombre es Garret, soy de Aguasfuertes y trabajo en el puerto como estibador. El otro día se me ocurrió la genial idea de hacer caso a una de las historias del viejo Barnaby. Hablaba sobre un tesoro de incalculable valor escondido en un túmulo cercano a la ciudad...

El enano abre los ojos y lo mira asombrado.
- Y fuiste solo? ciertamente o eres muy valiente o muy estúpido.

Mientras hablaban, especialmente el muchacho que había pasado de ser casi un cadáver a ser el más chismoso de la comarca, el cormyriano se iba asegurando de que avanzaran. No interrumpía su charla, es más, prestaba atención a todo lo que se decía, pero mantenía un ritmo constante de marcha, yendo siempre adelante. Si tenían que parar debido a la oscuridad, no quería saber que otro tipo de criaturas podrían atacarlos cerca de aquellos parajes.

- Créame, maese enano, tengo más de estúpido que de valiente - dice el pobre zagal emitiendo un suspiro - Lo único que encontré en ese túmulo fueron huesos y cosas oxidadas. Ahí no había ni tesoros... tan solo esto - Garret rebusco en sus bolsillos y saca un reluciente collar de oro que desprende destellos a la luz del sol del atardecer - Es un collar muy bonito, pero fue quitárselo de los huesudos restos de un esqueleto y al momento todos esas seres que os habéis cargado empezaron a despertar. Salí corriendo tan rápido como pude... - el chico se queda mirando el collar, como hipnotizado por sus encantadores reflejos - ¡Ya se! ¿Por qué no os lo quedáis vosotros? Aceptadlo como regalo, por haberme salvado la vida. A mi solo me ha traído problemas...