Partida Rol por web

A poca distancia, caminando, se encuentra el lugar señalado por Bola para la reunión. El grupo se dirige con sigilo, buscando encontrar la mejor posición para controlar las entradas y salidas, así como posibles ventanas.

El lugar es un antiguo galpón de almacenamiento, ahora lleno de basura, restos metálicos oxidándose, algunas cajas de madera, restos de ropa vieja. En un rincón 3 barriles parados y llenos de hollín seguramente se usan para prender fogatas cuando arrecia el frio. Todo esto es visible desde el portón principal, abierto de par en par.

Antes de entrar, Anthat y Trahcia observan el exterior, analizando donde colocarse. Pueden aprovechar las sombras de los edificios frente al portón, aunque puede que alguien de adentro las vea. Un callejón lateral lleva a la parte trasera del galpón, completamente a oscuras, y esa también podrías ser una posición a investigar.

Whisper mira a los demás sin expresión, señala con el dedo una construcción vecina y desaparece en las sombras.

13, Tarkov y Nixios se ajustan los harapos sobre sus ropas y, disimulando las armas, entran.

Con facilidad para alguien de tus habilidades, trepas por una pila de desechos y llegas a un estrecho borde del techo, al lado de una ventana hecha de un material plástico semi-transparente. La ventana* domina el interior del lugar. Compruebas su resistencia con la mano; en el caso de necesitar disparar al interior puedes seguramente arrancarla de una patada (Media Acción, exito automático) y disparar.

Aunque no puedes ver bien el interior, sí puedes oir perfectamente lo que se dice adentro, seguramente por la acústica del lugar.

Como una estatua, inmovil en la noche, comienzas tu acecho...

Una vez en el estrecho saliente, examino el entorno tanto dentro como fuera, no sería la primera vez que  se usa un truco como un facil acceso para que otro franco tirador cace al primero.

 Tras evaluar los distintos ángulos de tiro y de visión, me aposto intentando dar el menor perfil posible a tiradores.

Valoro los ángulos ciegos, preparo el arma y a esperar.

Anthat, yo creo que deberiamos ir por el callejón- digo mientras los compañeros se disgregan- Ahi estaremos mas a cubierto de las vistas.- Tras eso, me dispongo a ir hacia alli, esperando a ver que dice Anthat.

Tu ve por ese lado y yo voy por este otro, nos mantendremos en contacto con el microcomunicador, ¿de acuerdo?, si hay alguno problema...palabra clave....ratón.

Creo que será una palabra facil de disimular en un lugar como este polvoriento y lleno de cajas.

A continuación salgo en dirección contraria a mi compañera y dejo a los demás para que entren en el establecimiento, miro a mi alrededor, a las ventanas, puertas, y sobre todo a la gente que hay alrededor de la zona.

Antes de entrar en el lugar, reviso que las puertas por las que hemos cruzado no tengan cerradura, y si la tienen compruebo de que tipo es, no me gustaría que me dejaran encerrado aquí sin poder salir y que nos cosieran a tiros. Tras ello miro por una de las ventanas, con cuidado y veo el interior del local, parece haber gente, hemos llegado justo cuando la reunion ha comenzado, así que con pinta distraida avanzo dentro del local, pero con la pistola automatica escondida en las ropas y a buen recaudo, para tenerla a mano rapido.

Toda precaución es poca en estas situaciones.

El psíquico cruzó las puertas con total confianza, como si no hubiera ningún tipo de peligro tras ellas. Resultaba importante tener bien controladas las emociones, puesto que el otro bando podía disponer de algún psíquico capaz de leer los pensamientos o lanzar mensajes telepáticos.

Ciñió su largo abrigo a su escualida silueta, mientras que sus ojos brillaron en la profundidad de su capucha con una ténue luz bermeja. Liberó su maltrecha mente, mientras Tarkov oteaba en busca de señales de emboscada. Estaba preparado para lo que su más inmediato futuro le deparara.

Yo ire con vosotros... toda voz es buena. Espero que todo nos salga bien esta vez. dice Khar santiguandose con el Aguila Imperial entre las manos.

Antes de entrar en el lugar, reviso que las puertas por las que hemos cruzado no tengan cerradura, y si la tienen compruebo de que tipo es, no me gustaría que me dejaran encerrado aquí sin poder salir y que nos cosieran a tiros. Tras ello miro por una de las ventanas, con cuidado y veo el interior del local, parece haber gente, hemos llegado justo cuando la reunion ha comenzado, así que con pinta distraida avanzo dentro del local, pero con la pistola automatica escondida en las ropas y a buen recaudo, para tenerla a mano rapido.

Toda precaución es poca en estas situaciones.

Nixios revisa sus armas enfundándolas de nuevo y se coloca las granadas a mano en el cinturón. Luego entra al lado del psíquico y del clérigo. La actitud de Tarkov le parece ofensiva para los allí presentes si es una simple reunión pero precavida si es una trampa así que no le dice nada.

Anthat se acomoda en las sombras frente al almacén, buscando no ser vista*.

Con Whisper y Trahcia fuera de la vista, el cuarteto entra al lugar, por el cual ya deambulan media docena de personas, todos de aspecto asustadizo, pobre, cansado.

La puerta del lugar es una amplia placa metálica deslizante. Tarkov comprueba que tiene un cierre interno de pasador, una bruta barra metálica para anclar en dos soportes, uno en la puerta y otro en la pared. Pequeñas barras laterales en cada extremo del pasador mantendrían la puerta deslizante en su lugar, si se quisiera cerrar. Abierta, como se encuentra ahora, fácilmente daría paso a un pequeño camión.

Las personas se mantienen en dos pequeños grupos, hablando por lo bajo. Os observan con curiosidad, pero parecen temerosas incluso de acercarse a preguntar quienes son. Una mujer, joven pero con la cara zurcada de arrugas como si la vida la hubiera envejecido prematuramente, os observa con ojos rojizos y llorosos y parece querer marcharse, aunque el hombre a su lado la retiene suavemente del brazo.

- Buenas noches, dice Nixios levantando las manos en gesto apaciguador, no se asusten hemos venido invitados por Bola.