Partida Rol por web

Zeki tomó el collar que Reynac le ofrecía y se lo puso. 

- Me parece bien- dijo al plan de la pícara- Entonces el resumen de nuestra parte del plan: parar el cargamento de vino para echar el veneno y una vez haya hecho efecto, sacar al troll del pueblo. ¿ Me equivoco?

- ¿Cómo de comunes son las mujeres en la guardia de esta ciudad? Si hay, me ofrezco a ser una de las que se ponga el uniforme, faltaría otro voluntario. Igualmente creo que el resto debería estar cerca por si acaso.

Hay unas cuantas mujeres dentro de la guardia. Espero que se te de bien actuar. -comentó Reynac.

Si es para salvar a mi maestro yo puedo acompañarte... Podría disfrazarme contigo.

Khasar coge otro de los collares de Reynac y lo mira, escéptico a la magia siempre pero poniéndose el collar.

Espero que estos collares no exploten si tu quieres que sea así. Sospechando, pero se lo dejó puesto.

- Perfecto. Entonces contad conmigo. -Sonrió, dirigiéndose a Reynac-. Mi vida es una obra de teatro.

Luego miró a Alana.
- Sí, pero antes de salvarle habrá que hacer lo de los barriles. Y será mejor que llegado el momento, pases tú delante, porque si tu maestro me reconoce seguramente cante.

Cogió el saquito que había dejado Reynac en la mesa y después comenzó a caminar en dirección a la puerta de la cabaña, aunque se detuvo antes de salir.

- ¿Faltaría algún preparativo más?

Estaba claro que, dado el tamaño de Zorpex, él no iba a poder vestir uno de los uniformes. Por lo demás, ayudaría en cuanto estuviese en su mano para llevar a cabo el plan.

Con el collar ya puesto, nada más quedaba por hacer o decir en lo que a él respectaba. El gnomo estaba listo para partir.

No sé si yo cabría en uno de esos uniformes, y Zeki tiene cuernos, creo que Althaea y esa chica son la mejor opción para disfrazarse.

Khasar cambiaba su mirada entre su compañera y Reynac.

Reynac asintió y os escabullisteis de nuevo por el bosque, ya que con las indicaciones que os había dado sería facil descubrir dónde estaban los soldados dormidos. Era de noche en el bosque que rodeaba la zona norte de Villa Arroyo, y la tan frondosa vegetación que habíais visto por la tarde había cambiado completamente al ser de noche. Lo que era agreste y parecía idílico se había vuelto oscuro.

Tras un rato caminando en la oscuridad, encontrais los dos cuerpos de los guardias. Están dormidos tal y como dijo la bruja en su cabaña.

Cuando llegó a la zona, Khasar miró a los guardias y no tuvo miramientos en empezar a quitarle el uniforme para dejarlos luego contra un árbol tumbados, se tomó su tiempo en hacerlo.

¿Nos llevamos sus armas? Al menos para aparentar.

¿El bosque está jugando con nosotros? Pensaba, mientras miraba a un lado y a otro, observando cómo el ambiente había cambiado comparado con hacía unas horas.

A llegar junto a aquellos hombres, ayudó a Khasar a desvestirlos.

— Sí, habrá que llevar también sus armas. —Comentó mientras cogía el uniforme de uno de ellos e intentaba vestirlo encima de su propia armadura de cuero*.

Ya estaban en marcha, y Zorpex se mantenía alerta, por si acaso habían enviado a más guardias para seguirles. De hecho, mientras sus compañeros desvestían a los caídos y se disfrazaban para preparar la treta, el gnomo vigilaba los alrededores, aprovechando su aptitud natural para ver en la oscuridad.

-Si sólo están dormidos, llevemos cuidado para no despertarles. Una vez desvestidos, podemos atarles de pies y manos para evitar que nos sigan, en caso de que despierten.

Sabes que tengo cuidado con los dormidos, es como acunar a un bebé de lobo, ya lo dijo Zeki antes.. Khasar se reía un poco mientras le iba quitando la ropa a un guardia, escuchando los consejos de Zorpex.

- Bueno... no creo que desnudos y desarmados su principal objetivo sea seguirnos. Preferirán buscar algo con lo que cubrirse...- respondió la hechicera a Zorpex, soltando una pequeña risita, imaginando la escena de comedia con los guardias desnudos persiguiéndoles por el bosque.