Partida Rol por web

La redpuesta llega en forma de patrulla de orcos sin cabezas. Uno de ellos lleva un mensaje clavado en el pecho.

Cita:

Interceptas un mensaje de Theoden a Sauron.

Sois más estúpido de lo que pensaba, eso es claro.

No os he ofrecido una alianza, ni siquiera un pacto, os he dado una información. Lo que hagais con ella me trae sin cuidado, pero Rohan no se rinde ni rendirá nunca a la oscuridad.

HASTA EL ÚLTIMO HOMBRE

Theoden.

Mi buen Théoden.

Sauron no conoce la piedad y solo quiere que todas las razas de la Tierra Media le rindan pleitesía, llegar a algún tipo de acuerdo es convertirse en una pieza más en su juego político. Tarde o temprano seréis traicionado.

Os aconsejo que seáis firme y no os dejéis seducir por sus promesas, aunque no seriáis el primero de los edain que se arrodilla ante él.

Recuerdo a antiguos reyes de los hombres, que hoy viven atados a su voluntad, son los Nâzgul.

Confundido y sorprendido a la vez, se despide el que todavía os considera su principal amigo entre los hombres.

Elrond de Rivendel.

La situación en el norte se ponía en extremo peligrosa con Elrond haciendo reclamaciones fuera de lugar, era hora de jugar mi última carta, enviaría un mensaje al rey enano, la misma que envié con una fuerte escolta y un señuelo.

Mi señor Gloin:

Debido a su ataque me veo en la necesidad de hacer uso de su puerto por un breve lapso y le reitero la urgencia que existe en detener el peligroso avance élfico. 

Actualmente, las fuerzas de Elrond están a punto de someter todo Arnor y marchan hacia Eriador y Rohan, lo cual es muy peligroso, lo invito a trabajar a mi lado para detener el avace de los elfos.

Si usted accede, yo podría interceder por Usted ante Sauron a efectos de que respete sus tierras y no marche más hacia el norte.

Comprobar si el mensaje fue interceptado

No sabes na de na jajajajaja

Si hasta dentro de un rato no tengo novedades de Gloin, entonces vuelvo a enviar el mensaje

okidoki

El pacto de no agresión entre los elfos del bosque comandados por Lord Celeborn y el señor oscuro Sauron había sido respetado por ambas partes, y a causa de ello, las huestes de Mordor se habían limitado a atacar a los enanos en Rhûn meridional. El Gran Ojo estaba convencido que los elfos del bosque Negro tarde o temprano lograrían hacerse con todo el territorio de Mirkwood, pero no iba a permitirlo si definitivamente no daban un paso al frente y se posicionaban a favor o en contra del legitimo soberano de la Tierra Media, Sauron el Grande. Era el momento de no andarse con medias tintas, y de ello dependería la supervivencia o no de los elfos del bosque. 

Tal y como hiciera anteriormente, los jinetes huargos de Sauron se acercaron al linde del bosque, cerca de la fortaleza de Dol Goldur, y lanzaron una flecha con un mensaje escrito atado en su extremo, con la rúbrica y sello del Rey Brujo de Angmar, lugarteniente de Sauron.

A Lord Celeborn, el árbol blanco, y a la dama blanca de Lorien, Lady Galadriel.

El tiempo pasa inexorablemente y el momento de posicionarse a favor o en contra de mí señor Sauron el Grande llega a su hora. Conocedor sois de que mi amo es cruel y despiadado con sus enemigos, con aquellos ilusos que osan oponérsele, pero muestra su enorme grandeza y otorga dominio y poder a aquellos que le son leales a su causa. Sauron os concede el privilegio de formar parte del nuevo mundo que está por venir, garantizando al término de esta Gran Guerra el control absoluto de todos los bosques y florestas de la Tierra Media, incluído claro está, el bosque de Lorien que vilmente os ha arrebatado Theoden "el usurpador," domador de caballos.

¿A caso no os advertí de sus intenciones? El bosque de Fangorn ya os fue arrebatado con sus ardides, ahora vuestra capital Lothlorien, lugar que durante miles de años y varias edades del sol os perteneció sin que nadie lo cuestionase. ¿Qué será lo siguiente? ¿Los extensos y verdes Campos Gladios con sus “Estanques de Flores Acuáticas Doradas”? Una a una os están privando de las que desde antaño fueron vuestras tierras, y no solo eso, tenéis un "pequeño problema" en el Norte del Bosque Negro. Los ejércitos de los enanos ya trataron de hacerse con La Carroca. Y ahora tienen apostados, como bien sabréis, cientos de enanos con afiladas hachas dispuestos a masacrar con su líder el Bosque Negro Septentrional.

Sauron ya os ha mostrado que es fiel a su palabra y seguirá haciéndolo si os posicionáis en su favor, ninguno de vuestros dominios será atacado por sus incontables  huestes si le juráis lealtad. De no hacerlo, desde hoy mismo caerá con todo hasta arrasar vuestros bosques y convertirlos en ceniza. Elegid sabiamente.

Estas son las nuevas condiciones si queréis disponer de su favor y evitar así la destrucción.

1. Tomad para vosotros de forma inminente los Campos Gladios desde el Valle del Anduin, frenando por completo el avance hacia el Norte del decrépito rey de Rohan, Theoden el usurpador, y atacado sus débiles posiciones en Emyn MuiL desde el Bosque Oscuro Meridional. Como muestra de buena fe, mi amo tomará las Colinas de Rhûn, retirando parte de las numerosas tropas de las vastas Tierras Pardas.

2. Movilizad y fortaleced las tropas del Bosque Negro Septentrional para contener a los enanos en el Norte. Si actuáis de ese modo, Sauron seguirán expandiéndose por el Rhûn durante los próximos meses, sin acercarse al linde de vuestros bosques. 

De no obedecer y mostrar lealtad a mi señor, tened por cierto que la caída de los Elfos del Bosque será la siguiente. Espero vuestra respuesta de forma inmediata.

Firmado: El Rey Brujo de Angmar, lugarteniente de Sauron y señor de los Nazgûl.

Tus mensajeros interceptan este mensaje de Sauron a Celeborn:

A Lord Celeborn, el árbol blanco, y a la dama blanca de Lorien, Lady Galadriel.

El tiempo pasa inexorablemente y el momento de posicionarse a favor o en contra de mí señor Sauron el Grande llega a su hora. Conocedor sois de que mi amo es cruel y despiadado con sus enemigos, con aquellos ilusos que osan oponérsele, pero muestra su enorme grandeza y otorga dominio y poder a aquellos que le son leales a su causa. Sauron os concede el privilegio de formar parte del nuevo mundo que está por venir, garantizando al término de esta Gran Guerra el control absoluto de todos los bosques y florestas de la Tierra Media, incluído claro está, el bosque de Lorien que vilmente os ha arrebatado Theoden "el usurpador," domador de caballos.

¿A caso no os advertí de sus intenciones? El bosque de Fangorn ya os fue arrebatado con sus ardides, ahora vuestra capital Lothlorien, lugar que durante miles de años y varias edades del sol os perteneció sin que nadie lo cuestionase. ¿Qué será lo siguiente? ¿Los extensos y verdes Campos Gladios con sus “Estanques de Flores Acuáticas Doradas”? Una a una os están privando de las que desde antaño fueron vuestras tierras, y no solo eso, tenéis un "pequeño problema" en el Norte del Bosque Negro. Los ejércitos de los enanos ya trataron de hacerse con La Carroca. Y ahora tienen apostados, como bien sabréis, cientos de enanos con afiladas hachas dispuestos a masacrar con su líder el Bosque Negro Septentrional.

Sauron ya os ha mostrado que es fiel a su palabra y seguirá haciéndolo si os posicionáis en su favor, ninguno de vuestros dominios será atacado por sus incontables  huestes si le juráis lealtad. De no hacerlo, desde hoy mismo caerá con todo hasta arrasar vuestros bosques y convertirlos en ceniza. Elegid sabiamente.

Estas son las nuevas condiciones si queréis disponer de su favor y evitar así la destrucción.

1. Tomad para vosotros de forma inminente los Campos Gladios desde el Valle del Anduin, frenando por completo el avance hacia el Norte del decrépito rey de Rohan, Theoden el usurpador, y atacado sus débiles posiciones en Emyn MuiL desde el Bosque Oscuro Meridional. Como muestra de buena fe, mi amo tomará las Colinas de Rhûn, retirando parte de las numerosas tropas de las vastas Tierras Pardas.

2. Movilizad y fortaleced las tropas del Bosque Negro Septentrional para contener a los enanos en el Norte. Si actuáis de ese modo, Sauron seguirán expandiéndose por el Rhûn durante los próximos meses, sin acercarse al linde de vuestros bosques. 

De no obedecer y mostrar lealtad a mi señor, tened por cierto que la caída de los Elfos del Bosque será la siguiente. Espero vuestra respuesta de forma inmediata.

Firmado: El Rey Brujo de Angmar, lugarteniente de Sauron y señor de los Nazgûl.

Ordeno de inmediato la venida de uno de mis emisarios, para enviar un mensaje a los elfis del bosque de Lorien.

Cita:

A mi buen amigo Glóin.

Necesitaré su ayuda contra el Mago Blanco, debéis atacar Michlond cortando la retirada de sus orcos mientras mi hija Arwen los ataca desde el interior.

No debemos demorarnos, el futuro de la Tierra Media esta en juego.

Lamento haberme demorado en contactar contigo, señor elfo.

Como ya habrá llegado a tus oídos, la incursión por mar fue un fracaso. Mis enanos cayeron ante las flechas y espadas de los repugnantes uruks de Saruman.

Soy consciente de vuestros progresos, en el caso de que consigáis hacer retroceder a Saruman, controlar ese puerto sería de gran ayuda. Pero no puedo evitar sentirme desolado ante los últimos acontecimientos. No solo perdí un gran número de soldados tratando de capturar ese puerto, también perdí a mi líder. Uno de los enanos más fieles y hábiles con el hacha, un amigo más que un soldado.

Por otro lado, seguí tu consejo. Mandé un emisario a los Lorien, con el objetivo de alcanzar una tregua y frenar a Sauron en el este. Su respuesta fue ambigua y lo siguiente que hicieron fue seguir avanzando hacia el norte, hacia mis territorios. Los Lorien están demostrando ser los cobardes que mi pueblo cree que son.

Y aún así, con todo lo dicho, sigues pidiéndome que sacrifique a mis enanos para detener un mal menor al que se nos avecina por el este. Ante los actos cobardes de los Lorien, solo los enanos de Erebor tratarán de frenar a Sauron.

No olvido nuestra alianza, señor elfo. Pero en ocasiones creo que está siendo mucho más beneficiosa para ti, que para mi. Mandaré un destacamento, volveré a atacar por mar. Pero no por ti o tus elfos, sino para vengar a mi gente. Los enanos de Erebor conquistarán ese puerto y daremos entierro a los caídos.

Cuando el puerto sea nuestro, Saruman ya no tendrá por donde huir. Esperemos que el rey de Rohan vea la debilidad del enemigo, y ataque con nosotros. Espero que llegado el momento nos ayudes en el este, como yo te estoy ayudando una y otra vez en el oeste.

Espero saber de ti pronto, señor elfo.