Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

1.1 El Legado del Caos

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26/01/2010, 02:42
Thalber de Wurtbad
- Tiradas (1)

Notas de juego

Joder, menudos cazabrujas de pacotilla estamos hechos... Kat, esa pifia será que sales corriendo y agitando los brazos como una nena, no? XDDDDDDDDDDDDDD

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26/01/2010, 08:06
Lazár Harish
- Tiradas (1)

Notas de juego

No... salimos corriendo los dos, pero ella da un salto de 2 metros, se da contra el techo y termina inconciente xD

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26/01/2010, 08:27
Heinrich Arztmann
- Tiradas (1)

Notas de juego

He visto cosas peores, muahahah xD

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26/01/2010, 18:22
Maul
- Tiradas (1)

Notas de juego

A a mierda...cagaos de espanto todos...XD

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26/01/2010, 21:54
Thalber de Wurtbad

Notas de juego

@Master, podemos gastar nuestro punto de suerte? xD

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26/01/2010, 22:39
Thalber de Wurtbad
- Tiradas (1)

Notas de juego

Nada, este cazabrujas es de papel -.-'

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26/01/2010, 23:11
Katherina Müller
- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a gastar un punto de suerte, que ya que tengo 3... :P

Bueno, no hay manera, pero así ya no es la Gran Pifia.

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27/01/2010, 07:45
Lazár Harish
- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues a gastar el punto de suerte :P

 

me da.... pero bueno, no fue tan critico el fallo xD

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27/01/2010, 18:10
Nicolaso Weiser

La impactante visión del enfermo que Nicolaso acababa de estar atendiendo hizo mella en los soldados de Sigmar.

Los enfermos que habían visto de camino al lugar en el que se encontraba Nicolaso, deliraban de dolores en su cuerpo infestado de forúnculos pero su imagen no era perturbadora en exceso. A medida que habían sido guiados por el lugar por la iniciada de Shallya, habían ido observando el deterioro gradual de los enfermos, dada la disposición de estos en el lugar, siendo la zona en la que se hayaban la de los enfermos más críticos por lo que pudieron ver.

Cuando el horror fue mostrado ante ellos, no hizo falta una segunda mirada para comprobar el desagradable estado de los que se encontraban en aquella zona, una imagen blasfema ante los ojos de Sigmar, por cuanto que su condición resultaba a todas luces originaria del Caos, tal y como Verner les había advertido con sus sospechas, que ahora veían cláramente razonadas. En aquel lugar, el olor del taller de tintoreros se mezclaba con la pestilencia del pus y la carne podrida, creando toda una experiencia de olores indescriptiblemente horribles que los olores de los incensarios repartidos por la estancia por las Shallyanas, apenas podían ocultar.

Solo Heinrich, acostumbrado a tratar con el cuerpo humano y las formas que este puede adoptar a causa del caos, pudo soportar semejante visión, el resto del grupo, se sintió perturbado hasta la saciedad y sus estómagos y psiques se retorcieron en sus cuerpos, avisándoles con nauseas y mareos de que aquello era demasiado para sus mentes, que a pesar de estar acostumbradas a los horrores del Caos, este les acababa de demostrar que siempre tiene algo nuevo con lo que sorprender.

Nicolaso alzó una ceja al ver las caras de los recién llegados:

-¿Se encuentran bien? Será mejor que nos alejemos de esta zona, aquí es todo bastante espeluznante. Les dijo comenzando a andar y empujándoles con suavidad, para que se alejaran de aquella parte del taller.

Notas de juego

Maul, Katherina, Thalber y Lazár, ya sabeis lo que toca: barra libre de puntos de locura pagadas por la casa XDDDD

Un punto de locura para todos, salvo para Heinrich.

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27/01/2010, 18:43
Thalber de Wurtbad

Ante la horrenda visión, Thalber casi no pudo reprimir el impulso de desenvainar su espada y dar muerte a aquel engendro. Mas se detuvo al agarrar la empuñadura. Se le revolvió el estómago y retrocedió un paso, lanzando una mirada de asco, odio y frustración a aquel repugnante ser...

La sugerencia de Nicolaso le pareció bien, porque esa situación le había puesto nervioso, muy nervioso, un poco más y quizá se avalanzaría sobre el enfermo disparándole a la cabeza y atravesándole el cuello con su espada.

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27/01/2010, 21:38
Maul

Por la quiajda de que Sigmar uso para masacrar orcos...este tio es lo mas feo que he visto en años...

Maul apreto los dientes con fuerza, conteniendo las nauseas por el canto de una moneda; hubiera quedado bastante mal vomitar hasta las entretelas delante del sabio...mira, por otra parte la idea de la comida se habia batido en retirada a la taberna mas cercana para tratar de olvidar la imagen con litros y litros de cerveza...el problema no era los enfermos, de hecho habia visto heridas mucho peores en los campos de batalla, ni la pesta gangrena que ya era casi una vieja amiga cuando has pisoteado todo el viejo mundo matando herejes...era la horrible combinacion con la peste de la tintoreria...por el amor de Sigmar, y pensaba que los herejes de putrefaccion eran malos, acaba a de descubrir algo tanto o mas horrible...

Grugh..mascullo Maul a modo de contrapunto a las palabras de Nicolaso, sujetando el martillo con tanta fuerza que los nudillos se le quedaron blancos bajo el guantelete...

 

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27/01/2010, 22:34
Katherina Müller

Katherina se llevó más rápido que nunca las manos a la boca para no devolver después de tan horripilante visión.
Por Sigmar, si hasta algunos engendros del Caos que maté con mis propias manos eran más fáciles de ver que esto, y el olor... este olor creo que va a acabar conmigo... pensaba mientras salía a paso rápido de allí.

Ante la propuesta del sabio de salir de aquel lugar, apenas dije palabra, simplemente asentí la cabeza mientras salía por delante de todos mis compañeros colocándome la capucha de modo que tapase más mi cara.
La imagen de aquel enfermo infestado de forúnculos me pinchaba en las retinas y en la boca del estómago, sentí una arcada pero como apenas había desayunado, pareció quedarse en un aviso.
Mejor intentar no pensar en lo que acabo de ver o echaré hasta la primera toma de leche de mi madre, se dijo a sí misma en voz bajita.

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28/01/2010, 00:49
Heinrich Arztmann

El dantesco espectáculo que ofrecían los pobres diablos no impresionó al interrogador, cuyos pacientes habían acabado mostrando peor aspecto en innumerables ocasiones.

- Y aun así resulta un sujeto interesante. - divagaba Heinrich siempre dispuesto a aprender sobre nuevas cotas de sufrimiento - Esta claro que sufre unos dolores atroces, y con todo sigue con vida. ¿Me pregunto si una efermedad de la misma índole, pero controlada, tendría aplicaciones prácticas? Nada mejor para soltar la lengua de un hombre que la perspectiva de convertirse en un amasijo purulento y gimiente. ¡Pero Heinrich! - se regañó divertido - ¡Lo que dices roza la herejía! Gracias a Sigmar que nadie puede oirnos aquí dentro.

Tras su pequeño debate interno Heinrich volvió a prestar atención al mundo real. Se sorprendió al comprobar que sus compañeros palidecían ante la escena de tal manera que rivalizaban con el color de su propia piel.

- No sé porque me sorprendo. ¿Qué se puede esperar de unos jovenzuelos? Sólo rezo para que no flaqueen a la hora de la verdad.

- No se preocupe, le aseguro que los he... hemos visto peores. - se corrigió cuando hablaba con Nicolaso. - Pero sí, será mejor desplazarnos a otro lugar. Por el bien de los enfermos claro está: ya tienen suficientes problemas como para que andemos molestándoles con nuestra presencia.

- Y además huelen mal.

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28/01/2010, 12:07
Nicolaso Weiser

El padre Nicolaso avanzó guiando al grupo por el taller cuando estos accedieron a hablar en un sitio menos desagradable. Caminaron de vuelta por donde habían llegado acompañados por Gabrielle y a medio camino, se desviaron hacia una puerta a la izquierda, situada entre dos mesas de trabajo contra la pared.

Nicolaso la abrió y les invitó a pasar. La estancia en la que ahora se encontraban, estaba llena de estanterías con frascos, hierbas curativas de todo tipo y abundante material para tratar a enfermos, que por su disposición todo parecía haber sido colocado recientemente. En una mesa del fondo, una mujer y un hombre los miraron al entrar, y luego continuaron con su trabajo, machacando hierbas en un mortero.

Nicolaso se giró y les habló:

-Esta es la oficina del taller, la hemos vaciado de lo poco que había en su interior, y la tenemos como almacén para las herramientas y materiales que usamos para tratar a los enfermos. Bien, no tengo mucho tiempo, así que pregunten cualquier cosa que deseen saber.

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28/01/2010, 16:26
Thalber de Wurtbad

Thalber, que aún conservaba su expresión de asco, comenzó a hablar.

- Padre, usted sabe mejor que nosotros la gravedad de esta enfermedad y la velocidad a la que puede llegar a propagarse. Nuestro objetivo es sencillo: desinfectar Altdorf. Debemos encontrar la raiz de esta plaga y purificarla, cueste lo que cueste. No podemos permitir que toda la población de Altdorf se covierta en... - su estómago protestó - eso que acabamos de ver...

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28/01/2010, 22:12
Katherina Müller

La única mujer del grupo seguía algo alterada por la horrenda visión del enfermo así que se limitó a mirar al padre Nicolaso tras las palabras de Thalber y asentir con firmeza, dando a entender que a eso era exactamente a lo que les habían enviado y que era lo que iban a hacer.
Y sólo espero poder matar al maldito o malditos que están causando esto... esta... enfermedad
, pensó después como para convencerse también a sí misma.
Luego mirando hacia el resto de honbres vió malas caras en las de todos, incluso la había visto en la del líder, pero Heinrich permanecía intacto, parecía no haberle afectado el ver a aquel hombre. A saber la de cosas horibles que habrá visto para ni inmutarse siquiera... pensó Kat observándole de reojo, clavándole sus oscuros ojos en la nuca.

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29/01/2010, 14:14
Nicolaso Weiser

-Sí, eso lo sé le respondió Nicolaso a Thalber Este asunto es muy grave, y como de costumbre, nos toca a nosotros enfrentar la amenaza antes de que todo se venga abajo, y mientras yo con la ayuda de las seguidoras de Shallya hago lo posible por controla la enfermedad, a ustedes les toca encontrar su origen y destruirlo. Por que esto no es una enfermedad cualquiera, si no una de las muchas formas del poder de... Nurgle dijo el nombre en un susurro, como con miedo de que algo fuera a venir ante su nombramiento. Verán, hasta ahora no estamos teniendo ningún éxito contra la enfermedad. Ni mis conocimientos, ni los de las Shallyanas tienen ningún efecto, de modo que lo único que podemos hacer es seguir tratando a los enfermos como mejor podemos para que sufran lo menos posible en el camino hacia la muerte que han emprendido. Si no fuera por la piedad de las Shallyanas y por mi insistencia, Verner hace tiempo que habría quemado el barrio entero, por muchas negativas que haya recibido desde el palacio a llevar a cabo semejante acción.

Mientras hablaba caminó hasta la mesa en la que trabajaban el hombre y la mujer, y le echó un vistazo a sus morteros para dar el visto bueno, luego se giró y continuó hablando:

-Seguimos sin tener ni idea de como se propaga la enfermedad, su naturaleza mágica, y sobre todo, caótica, nos desconcierta ya que no parece seguir ningún patrón definido. Lo que si que puedo decirles es que hemos localizado lo que pensamos que es un foco de infección. Al principio los enfermos que fuimos trayendo aquí no parecían tener relación alguna entre ellos, pero a medida que fueron incrementándose, localizamos una zona más o menos lógica de la procedencia de la enfermedad. Si como pensamos, tenemos a una secta tras todo esto, tal vez encuentren algo allí. Investiguen en la Calle de los Curtidores, es el lugar del que más enfermos hemos traido y desde donde parece extenderse la enfermedad.

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29/01/2010, 14:45
Maul

Maul se envaro cuando oyo pronunciar un nombre en la conversacion que mantenian los demas con Herr Nicolaso, el martillo cayo pesadamente al suelo mientras Maul oraba en voz baja una plegaria a Sigmar deseando olvidar el nombre escuchado, uno de los inombrables del caos, señor de la podredumbre, el chasquido del cabezal de metal contra el suelo resono con fuerza, sin embargo maul no reparo en ello, perdido como estaba en su rezo.

Solo tras un poco de tiempo despues reparo en que Herr Nicolaso daba una direccion, un sitio desde donde empezar a cazar a los blasfemos responsables de este desaguidado, Maul iba a hacer resonar sus craneos como huevos quebrados en cuanto les pusiera el martillo encima.

 

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29/01/2010, 16:14
Katherina Müller

- Vayamos pues sin demora, caballeros. - exclamó Katherina alzando la voz por primera vez para luego encararse con el padre Nicolaso y añadir: - Muchas gracias padre, que Sigmar esté con ustedes... y espero poder darles buenas nuevas la próxima vez que nos encontremos aquí o donde sea menester.

Seguidamente, Kat realizó unos suaves movimientos con ambas manos a la par que susurraba unas palabras en bajo sin prestar atención a lo que hacían o decían el resto alrededor suyo. Al terminar alzó sus manos con una sonrisa hacia Nicolaso y este asintió ante la bendición que acababa de recibir.

Notas de juego

¿Podría intentar lanzar la bendición de valentía o no tendría mucho sentido ahora que parece que estamos más calmados?

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30/01/2010, 09:12
Lazár Harish

Siguiendo a Nicolaso apartando la vista de la horrenda visión de los enfermos, e intentando acallar los gemidos de los más graves.

No de nuevo… de nuevo no

Luchando contra sus recuerdos y susurrando una oración a sigmar intentando centrar su mente y alejarla de, las ratas, y la luz enfermiza de su arma, rehúye los recuerdos pasados mientras sigue al grupo sin prestar atención a lo que se dice.

Tras calmarse un poco, regresa de nuevo a la realidad para escuchar que los cultistas del señor de la podredumbre están tras esto, y volver a recitar una oración en voz baja mientras espera.