Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

4.5 De ratones y hombres

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12/02/2014, 22:06
Director (Larkin)

Los dos herreros se apartaron del noble y comenzaron a hablar entre ellos, sopesando seguramente las ventajas del trato y pensando en cómo lo venderían. Estaba claro que tendrían que acudir a algún particular, pues los nobles no se presentarían en el mercadillo de la plaza a comprar un arma al primer tendero que vieran. Finalmente llegaron a una conclusión y se encaminaron de nuevo hacia Maximilian. Aceptamos el trato. Un escudo, una espada y la armadura tachonada. Pero hay una condición. A quien le pregunte por su armadura o sus armas ha de decirle de donde provienen y decirles que todos los primeros de mes los hermanos Sigfrid están en el mercado de Middenheim. ¿De acuerdo? Estaba claro que era algo difícil de cumplir, y ellos lo sabían, pero nunca estaba de más anunciarse por el mundo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Cuela. XD.

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13/02/2014, 19:39
Maximillian Von Reinholn

Maximillian sonrió: había logrado su objetivo.

- Por supuesto- dijo a los herreros cuando le pidieron que les promocionara. Había que dorarles la pildora, los tipos se habían portado.

El joven noble tomó la espada, el escudo y se puso la armadura. No le quedaba mal, disimulada tras sus nuevas ropas comunes le sería de gran ayuda para mantenerse con vida en aquéllos tumultuosos tiempos. Se ciñó la espada al cinto y con el escudo en la mano, se despidió.

- Un placer hacer tratos con gente cabal, que pasen buena noche-

Acto seguido, volvió a la posada. Descansaría hasta el día siguiente y a primera hora se presentaría en la "caravana" para partir hacia el sur.

Notas de juego

cool, menuda potra tiene Max xD!!!!

Pues eso, me voy a descansar y al día siguiente voy a primera hora a la caravana.

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13/02/2014, 22:11
Director (Larkin)

La espada y el escudo eran materiales fabricados con un propósito muy claro: Ser útiles. Eran objetos diseñados para el ejército y para la guerra, donde no cabían florituras ni adornos. La espada estaba bien equilibrada y afilada, y el escudo ofrecía una buena protección siendo de robusto metal. La armadura cumplía igualmente sus funciones. Maximilian parecía otro. Totalmente calvo y afeitado, con aquel equipo que abultaba bajo sus ropas y la espada y el escudo encima, tenía pinta toda la pinta de ser un mercenario, y lograría transmitir esa impresión si dejaba de usar tantas florituras en el lenguaje. Algo nada facil en un noble criado y educado durante toda su vida en el arte de la oratoria y la correcta gramatica.

 

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03/06/2014, 12:10
Director (Larkin)

Mientras Maximilian cruzaba la plaza y se dirigía hacia la posada, un jinete llegó a la aldea deteniendo la montura con brusquedad mientras los cascos resbalaban por el empedrado suelo haciendo saltar chispas de las herraduras. La piel del corcel estaba sudorosa y húmeda lo que indicaba que había cabalgado a galope tendido. La calle estaba desierta a aquellas horas conforme comenzaba a bajar la luz. !Usted! El grito debió sorprender a Maximilian como el estallido de un arma de fuego. ¡Si usted! !Es urgente venga aquí! Hacía ademanes con sus guantes de cuero de montar para que se acercara.

Notas de juego

Tirada de Sabiduría Popular (INT) +20 por tus habilidades por favor.

¡¡¡ULTIMO MENSAJE HACE 4 MESES!!! ¡¡Hay por dios bendito!!

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02/07/2014, 15:30
Maximillian Von Reinholn

El jinete increpó al antiguo noble, ahora reconvertido en... superviviente. Maximillian observó al sujeto, con voz imperativa le ordenaba acercarse. Tomó conciencia de su nueva condición y dejó de lado -al menos hasta que estuviera en Altdorf- su educación y buenas maneras. Ahora era un plebeyo más, carne de cañón, y como tal actuaría.

Max se acercó al tipo con paso firme, mientras lo escrutaba, intentando discernir si era un alguacil o algún otro miembro de lo que pudiera entenderse por la "autoridad". Si es que aún quedaba algo medianamente parecido en el Imperio.

-¿Si?-

inquirió.

- Tiradas (1)
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17/07/2014, 14:16
Director (Arclite)

La urgencia que tenía el jinete no parecía ser tanta cuando vio al espada y el escudo de Maximilian; se cayó un instante mientras miraba con ¿enfado? las armas. Como si no aprobara que los aldeanos tuvieran armas; aquello siempre era peligroso debido a las muchas revueltas campesinas en épocas de penurias. Pero no era algo que él, en ese momento, pudiera solucionar. Finalmente habló, mientras su caballo avanzaba unos pasos, con prisa.

¿Dónde está el líder de vuestra aldea? ¡Rápido, campesino!

Tan pronto como pronunció al última palabra, una palabra que resonó muy fuerte en el ego de Maximilian, el jinete frunció el ceño y miró nuevamente las armas de Maximilian.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sabiduría popular (Imperio): Reconoces la librea aunque no al identificas, te resulta muy familiar, tanto que t da un escalofrío; pero no sabes por qué.

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20/07/2014, 11:47
Maximillian Von Reinholn

Maximillian dejó pasar el desafuero y se centró en lo importante. El hombre pertenecía a alguna institución, orden o casa noble que ahora no recordaba con claridad. Pero no le inspiraba confianza. Además, miraba con recelo sus armas. No pintaba bien.

- Siento no poder ayudaros, soy un refugiado y no conozco al líder de la villa. Tendréis que preguntar a otro.-

dijo disculpándose y bajando la mirada en un gesto de cierta sumisión. Si le consideraba un campesino, actuaría como tal. Había visto a decenas de labriegos humillarse y agachar el lomo ante sus amos, guardias y demás estamentos superiores durante toda su vida como para conocer la reacción que debería mostrar a aquél jinete.

 

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21/07/2014, 21:17
Director (Arclite)

¿Refugiado? ¿Refugiado de dónde? 

El jinete, pese a la prisa que parecía tener había centrado su atención en Maximilian, y en lo que tenía que decir. Tal vez estuviera buscando información sobre el estado de la zona, bandas de huestes del Caos o de ladrones; o tal vez había algo más...

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22/07/2014, 14:52
Maximillian Von Reinholn

El jinete, que en principio buscaba al líder de la aldea, inició algo parecido a un interrogatorio que a Maximillian le hizo ponerse en guardia; si bien, no lo dejó ver a su interlocutor. ¿Por qué estaba tan interesado en un pobre diablo?. 

- Procedo de Karst, señor. El pueblo fue arrasado por la guerra y lo perdí todo.- Maximillian aparentó tristeza en su rostro y bajó la mirada mientras decía: - Casa, mujer, hijos...-

Una historia cualquiera en una época turbulenta. La guerra había sido cruel, y siempre pagaban los mismos. Había miles de refugiados en las ciudades y los caminos, de modo que no era algo extraño que hubiera desplazados en los pueblos y villas.

 

Notas de juego

Editado por el Director: Haz una tirada de Carisma muy difícil (-30).

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22/07/2014, 21:33
Maximillian Von Reinholn
- Tiradas (3)

Notas de juego

Nada, que la lío. Perdona las múltiples tiradas, falta de práctica xD!

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23/07/2014, 15:48
Director (Arclite)

Llévame hasta el líder de la aldea, el jefe de la guarnición o quien sea que esté al mando.

Su voz sonaba imperativa, como quien habla a un niño, un inferior o un gusano.

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24/07/2014, 20:50
Maximillian Von Reinholn

- Os ayudaré a buscar el Ayuntamiento, señor-

le dijo Maximillian al jinete, aparentando acobardamiento. Una reacción típica en la plebe ante las ordenes de sus superiores sociales o simplemente, gente armada. Generaciones de semi-esclavitud y humillaciones continuadas habían educado a la masa social del Imperio como un rebaño relativamente fácil de manejar. Más aún en zonas rurales, donde el caciquismo y la necesidad habían convertido a los campesinos en un ejército de siervos. Von Reinholn lo sabía bien, pues había tratado con ellos en múltiples operaciones de compra-venta de grano.

Max se puso en camino de la plaza principal, donde esperaba hallar el Ayuntamiento, pues así sucedía en la mayoría de villas del Imperio. Si no, alguien le daría las señas correctas.

Quería quitarse de encima a aquél tipo cuanto antes, no le daba buena espina. 

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25/07/2014, 09:31
Director (Arclite)

Maximilian no sabía dónde estaba el "Ayuntamiento" tal y como él lo había llamado, así que se dedicó a recorrer las calles del pueblo, que no era muy grande, hasta encontrar el edificio más ostentoso. No tardó en encontrar una gran plaza, aunque allí no había ningún ayuntamiento. Sí había una docena de personas, la mayoría de ellos hombres jóvenes, congregados a las puertas de una iglesia de Ulric. En comunidades próximas a Middenheim como aquella la fe de Ulric era mucho más poderosa que la de Sigmar, patrón del Imperio. El hombre se fijó en el sacerdote de Ulric que estaba allí y se lo señaló a Maximiliam.

Tráeme a ese sacerdote, y a los dos hombres más fuertes que veas.

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26/07/2014, 07:44
Maximillian Von Reinholn

Maximillian se acercó al sacerdote de Ulric, única autoridad presente, al parecer, y le interpeló.

- Disculpad, aquél jinete- dijo mientras señalaba al hombre que con tono imperativo le había llevado hasta ahí. - quiere hablar con vos. Desea también que os acompañen dos hombres fuertes. Sólo soy un humilde refugiado, no sé quién es.-

le dijo, cabizbajo. Von Reinholn sólo quería marcharse cuanto antes y evitar contratiempos. Aquél tipo parecía uno, bastante serio. Max siguió alerta, si bien mostraba un aspecto triste y humillado.

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26/07/2014, 10:05
Director (Arclite)

El sacerdote miró a quien le hablaba. No le conocía. Se trataba de alguien ajeno a la aldea pero no se molestó con su presencia cuando dijo que era un refugiado. Normalmente los sacerdotes de Ulric podían ser más enérgicos. Los "dos hombres fuertes" podían haber sido cualquiera de ellos. Eran muchachos jóvenes y fuertes, apenas hombres. Sorprendía que no hubieran sido reclutados para la guerra. Los llamados se acercaron al jinete, quien sin embargo era el que se había aproximado al grupo, con su caballo, y desenvainó un martillo.

Con la autoridad concedida por Ulrich Schuztman, Mariscal de Middenheim y gobernante de la ciudad en ausencia del Graf, os ordeno detener a este hombre bajo la sospecha de que ser un cultista del Caos.

La palabra cultista hizo que los hombres fijaran su mirada en el extranjero y Maxiilian recordó haber leído una vez una descripción bastante precisa de los middenheimianos, relatada por el profesor von Breguer, de la Universidad de Altdorf...la mayoría de los middenheimianos son groseros, toscos, brutos, violentos y de comportamiento "problemático"; son muy supersticiosos (más incluso que el imperial medio) y son un pueblo intransingente con...bueno, con casi todo. Entre sus actividades de ocio se encuentra el organizarse en partidas para explorar los bosques y cazar servidores del Caos.

Notas de juego

¡Sorpresa!

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27/07/2014, 15:10
Maximillian Von Reinholn

Mierda.

Pensó Maximillian. Aquél jinete le había pillado. No sabía cómo, pero ahora estaba entre la espada y la pared. Mantuvo la sangre fría y puso todas sus dotes persuasivas en acción.

Le iba la vida en ello.

Abrió mucho los ojos y aparentó incredulidad. 

- Pero... pero...- comenzó a balbucear.- ¡No es así!, ¡Vos ni tan siquiera me conocéis!- dijo mirando al jinete con gesto descompuesto y cayendo de sus ojos. No en vano, una acusación de esas dimensiones justificaba el llanto. Sobre todo si se era inocente. - Soy Klaus Müller, de Karst. Sólo soy un refugiado que lo ha perdido todo. Os confundís señor, al decir que soy un enemigo del Imperio. Siempre he respetado las leyes del Emperador y los mandatos de Ulric.- dijo el joven Von Reinholn.

Esperaba que el sacerdote al menos se apiadara -con la mención a Ulric- e intentara aclarar el asunto.

Notas de juego

jodeeeeeeer se nos va de las manos xD!

Editado por el Director: Hazme una tirada de Carisma muy difícil (-30) aunque de estas no te libras fácilmente.

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28/07/2014, 15:15
Maximillian Von Reinholn
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ouch!
 

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28/07/2014, 15:51
Director (Arclite)

Poco le faltó al noble para orinarse encima cuando, en medio de su vago discurso lleno de excusa fue golpeado en la espalda por un objeto macizo. El sectario se giró ante su agresor para ver cómo dos hombres más se le echaban encima tratando de retenerlo. 

¡Cogedlo! ¡A la cárcel con él!

Quienes estaban cerca de la Iglesia se acercaron curiosos por lo que estaba sucediendo en su pequeño pueblo. Tres de sus vecinos y un jinete de la ciudad estaban apresando a un extranjero.

Notas de juego

Maximilian: Podrías librarte de ellos superando una tirada de Fuerza difícil (-20), pero son cuatro y tú uno.

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29/07/2014, 19:46
Maximillian Von Reinholn

-¡Argh!-

masculló el joven Von Reinholn al sentir un fuerte impacto en la espalda. Aquéllo se estaba yendo de madre, lo habían acusado y ahora lo agredían. Poco faltaba para que lo lincharan en la plaza mayor. Acto seguido, fue apresado por dos hombres que se unieron al séquito del jinete.

Intentar liberarse no serviría de nada. Si se zafaba ¿luego qué?, ¿intentaría huir perseguido por medio pueblo y un jinete?¿Hacia dónde?,¿No sería un claro gesto de culpabilidad?.

-¡Soy inocente, lo juro!- gritó Max con lágrimas en los ojos.-¡Apiadaos de un pobre siervo de Ulric!- suplicó al sacerdote mientras lo zarandeaban. El religioso era su última oportunidad, esperaba que un hombre de Dios tuviera un mínimo de conciencia en aquéllos oscuros tiempos.

 

Notas de juego

con un 13% de probabilidades prefiero no jugármela, luego no habría muchas opciones para Max.

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30/07/2014, 11:15
Director (Arclite)

Los siervos de Ulric no son acusados de aliarse con el Caos -había pura rabia en cada una de las palabras del sacerdote- ¡Llevaos a esta escoria fuera de mi vista! -mientras los dos hombres, a los que se habían sumado otros dos, se llevaban a Maximilian el sacerdote preguntó al jinete, que había desmontado como deferencia al religioso- ¿De qué se le acusa?

Pero Maximilian no llegó a escuchar la respuesta, ¿de qué le acusaban? Podía imaginarlo, pero si no sabía exactamente de qué se le acusaba no sabría cómo defenderse. Los cuatro hombres lo llevaban al calabozo, como no había calabozos en el pueblo acabaron encerrándole en el más humillante lugar que Max había visto en su vida: una jaula para perros. En un cobertizo de caza había numerosas jaulas para media docena de perros. Todos ellos le recibieron entre ruidosos ladridos y olores nausaeabundos. Le despojaron de sus armas, equipo y...¡la bolsa con monedas de oro y joyas!

¡Por todos los dioses! -exclamó el descubridor- ¡Aquí hay una fortuna!

Los hombres, examinaron el valioso contenido de las pertenencias del noble.