Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

5.0 Intereses Comunes

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18/10/2010, 22:10
Heinrich Arztmann

¿Y qué esperaban? Somos la inquisición, no las hermanas de Shallya —pensó Heinrich tras escuchar las quejas del espada de alquiler—. Que de gracias por seguir vivo; los nobles que iban tras él seguro que no querían darle regalos

A continuación habló el enano. Aunque Heinrich ya estaba acostumbrado a su cháchara el matador seguía sorprendiéndole: no solo no había comenzado a repartir hachazos sino que esperaba tomarse un refrigerio. Quizás le habían hecho ver que tenía muchas más posibilidades de sobrevivir si se comportaba civilizadamente.

Como si el cuartel fuera una taberna para perdedores... —rió por lo bajo deteníendose a veces para toser. En esas ocasiones echaba un vistazo a Lázar con no muy agradables intenciones.

Habían salido todos los presos excepto uno: la bruja. No cabía duda de que estaba esperando al momento idóneo para hacer una entrada lo más llamativa posible.

Típico de una colegiada. Tan pomposos y arrogantes.

La espera le ponía nervioso —si la bruja estaba preparando alguna jugarreta podía hacerles mucho daño— pero un rápido reconocimiento visual le recordó lo bien acompañados y pertrechados que estaban. Si la bruja se empeñaba quizás no sobrevivieran todos pero ella seguro que no lo hacía.

Lo importante es que sobrevivan los más valiosos —retrocedió un par de pasos lentamente hasta situarse junto al muro.

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19/10/2010, 00:10
Gabriella Klara Von Hauss

Gabriella salió y se adleantó unos pasos.

Bueno vayamos dentro, hay mucho que hacer. El enemigo no descansa, asi que nosotros no podemos darnos ese lujo, y como para que trabajemos juntos tendré que poneros al corriente de todo, será mejor que lo hagamos cuanto antes.

Gabriella no se comportaba como una presa, si no como si realmente fuera una invitada

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19/10/2010, 18:50
Director

Los ocupantes del carro bajaron uno a uno sin oponer mucha resistencia, salvo aquella que podían permitirse verbálmente sin arriesgar demasiado.

Fue así como escoltados por toda la patrulla de templarios, fueron hechos pasar a través del marco de la puerta que había dentro de los establos y que daba al interior del edificio. Con Thalber, su grupo y el Capitán Templario tras ellos, y el resto de inquisidores por delante, los arrestados fueron llevados a través de un pasillo hasta unas escaleras, despues de pasar de largo varias puertas. Las escaleras descendían hacia una no muy tranquilizadora oscuridad y poco a poco el aspecto normal de las paredes fue dejando paso al aspecto de una humeda mazmorra, con la piedra deslucida de los ladrillos de la pared a la vista gracias a los pequeños haces de luz que conseguían penetrar hasta allí por los resquicios entre ladrillos, que alguien debió de pensar alguna vez que serían las ventanas perfectas para tal lugar.

Al llegar abajo, los humanos se tuvieron que ayudar con las luces de algunas antorchas que ya ardían en el amplío pasillo al que llegaron, y en donde a izquierda y derecha se dejaban ver las puertas de innumerables celdas. Algunas hechas a base de fuertes barras de hierro, otras de madera reforzada. Pero todas iguálmente tétricas hábida cuenta de los gritos de agonía y súplicas que se escuchaban tras ellas.

Claro que lo más aterrador del lugar estaba al frente, a bastantes metros de ellos, en la puerta al final del gran pasillo que abierta, dejaba ver a un hombre desnutrido iluminado por la amarillenta luz de algunas antorchas y atado a un potro que lloraba a causa de su lamentable estado, producto de la falta de alimentación y las heridas, cortes y contusiones que mostraban su desnuda piel, cubierta únicamente con harapos sucios. A juzgar por los gritos y gemidos de dolor que venían de allí, en aquel lugar había más gente que el hombre que se podía ver desde aquel ángulo, pero una imponente figura de cuerpo musculado y aceitoso, con pantalones de cuero, una capucha negra ocultándole el rostro y cargada de cadenas, se interpuso en la linea de visión y al ver a los nuevos invitados, cerró la puerta.

El grupo al completo se detuvo frente a una de las puertas de las celdas. La puerta estaba abierta mostrando una celda con un banco de madera y paja en el suelo, además de un cubo y grilletes con cadenas en las paredes. Los cuatro soldados que vigilaban el pasillo, miraron con curiosidad a los recien llegados.

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19/10/2010, 19:13
Capitán Templario

-Os hemos preparado esta "lujosa habitación" a falta de un cuarto para invitados en mejores condiciones que este. Dijo el Capitán Templario con algo de sorna. Ahora depende de vosotros no ganaros una buena hoguera con la que calentaros en el frío que se avecina... jejeje...

El Capitán miró a Thalber mostrándole una amplia sonrisa carente de algún diente y le hizo un gesto para que entrara con ellos.

-Vuestro superior no tardará en bajar, estaría bien irse adelantando a sus preguntas y ahorrarnos tiempo, así que podeis continuar con lo que estuvierais hablando en el edificio de la Guardia Imperial. Le dijo mientras los soldados mantenían vigilados a los arrestados.

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20/10/2010, 01:28
Thalber de Wurtbad

El cazabrujas reforzó la invitación del capitán con un asentimiento de cabeza dirigido a los cautivos.

- Bueno, poneos cómodos. - dijo con cierto retintín. Hizo un gesto a Heinrich, ahora podría explayarse con mayor libertad. Miró también a los demás miembros de su grupo, se notaba cierta impaciencia en el ambiente.

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20/10/2010, 02:27
Alvaro de la Mancha.

Un camino estrecho hasta las mazmorra propiamente dicha, aqui nos guian como a puercos al matadero, con los nervios a flor de piel y con la sensación de que he fallado al grupo, me dirijo escaleras a bajo, a tientas gracias a la escasa luz, parece que nos espera una sorpresa, algo con lo que esperaba verme a mi mismo, gracias a nada, pero no en carne de otros. El prisionero, esta casi al borde de la locura, sus heridas y sus labios cuarteados me dan tanta lastima y mierdo, que mi cuerpo se pone tenso de inmediato. El capitán templario nos trata como verdadera escoria, casi disfruta de tener mas carne en el matadero, cuando paso cerca de él le escupo en sus botas y lo miro directamente a los ojos, y pongo cara de poco amigos, muy-pocos-amigos. Entiendo las posiciones de fuerza, cuando se tiene fuerza o poder, pero no comprendo los abusos desorbitados, ni hacer sufrir a un hombre porque si.

Ahora que echo mas de menos mir armas, creo que no tendria que haberme desecho de ellas tan rapido, una muerte rapida es una cosa, pero esto puede ser el infierno.

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20/10/2010, 17:21
Maul

Maul permanecio quieto en la parte de atras de la recua de prisioneros; las habitaciones eran de lo mas lujosas, hasta tenian musica ambiental; de hecho le sorprendia que al menos la mas alegre del grupo de prisioneros no acabara asi..oh, bueno, lo primero era lo primero, acomodar a los humildes huespedes y charlar sobre hechos incomodos para su salud..

En fin sea como fuere, esto iba a ser cojonudamente divertido...ah, viejo calabozo..

Maul sonrio al ver la sobrereaccion de Alvaro de la mancha, dentro de poco eso iba a ser el menor de los males......de momento, control de daños, al primero de los presos que se pusiera tonto..martillazo y al barranco; tenian mucho trabajo que hacer y poco tiempo que perder con idiotas como estos...

 

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20/10/2010, 17:57
Heinrich Arztmann

Heinrich se acercó a Thalber y al templario que les había llevado allí. Las instalaciones parecían apropiadas en su opinión y eso le contentaba.

—Herr Hauptmann*, —dijo al capitán— ¿podríamos disponer de una celda adicional? Prefiero dialogar con los presos de uno en uno, donde no se sientan cohibidosprodujo lo que para él era una sonrisa—. Empezaré con él —señaló a Wolfgang—. Me gustaría contar con Herr Maul, si puede prescindir de él unos minutos, Herr de Wurtbad. Mientras tenemos nuestra conversación puede hacer lo mismo con el resto del grupo y veamos qué sacamos en claro.

 

Notas de juego

*Capitán (esta vez de verdad, parece que Käpitan es para un capitán de barco xD).

Ando un poquillo perdido y no sé si he entendido bien al capitán y Thalber (voy atontado estos días xD): ¿estáis diciendo que comencemos a cuestionar a los presos, no?

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20/10/2010, 19:25
Director

Notas de juego

Estamos diciendo que teneis tiempo de intentar arreglar vuestras diferencias (o liarla parda) desde donde lo dejasteis antes de que baje a atenderos "el jefe".

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20/10/2010, 19:27
Capitán Templario

El hombre miró a Heinrich despues de terminar de sonreir la chiquillada liberadora de Alvaro y le respondió.

-No hay ningún problema soldado. Precisamente tenemos una celda libre, ya que acabamos de llevar a la pira a tres brujas hace menos de media hora despues de que confesaran sus pecados tras un largo interrogatorio.

El hombre se giró para indicar a Heinrich la celda mientras seguía hablando.

-Se resistieron, pero finálmente confesaron en cuanto el interrogador se puso manos a la obra con la pera... Usen esa de allí. Señaló una puerta de enfrente, en la otra pared del pasillo. Como ve, está abierta y la llave sigue en la cerradura.*

Notas de juego

Puerta de madera reforzada, igual que la de la habitación en la que estáis. Nada de barrotes.

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20/10/2010, 21:16
Hargin "Revientacraneos"

Acompañe sin rechistar al interior del edificio, con el hacha en el hombro y silbando una alegre tonadilla. El hecho de volver a tener un techo sobre mí, pese a que estuviera a baja altura y fuese un edificio de hechura humana, había aumentado considerablemente mi humor. O tal vez fuera el hecho de que al bajar a las mazmorras por primera vez en mucho tiempo me volvía a encontrar bajo tierra, lo cual me recordaba a mi antiguo hogar.

Cuando llegamos a nuestra “habitación” me acomode en uno de los rincones y me recosté con el hacha apoyado sobre mis rodillas. No es necesario tanto secretismo humano. Les guste o no a esos tres están metidos hasta el cuello, no hay razón para esconder nada. Así que pregunta ya para que podamos acabar de una vez. Incluso la paciencia de un enano tiene sus límites, y más cuando lleva tiempo sin probar cerveza.

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20/10/2010, 22:04
Thalber de Wurtbad

Thalber asintió ante las palabras de Heinrich, y miró a Maul.

- Adelante, me parece bien. - Invitó al grandullón a acompañar la flacucho. Mientras... se quedó apoyado en el marco de la puerta, el tiempo le quemaba, estaba ansioso, pero intentaba disimular.

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20/10/2010, 23:03
Gabriella Klara Von Hauss

Me uno a lo que ha dicho mi amigo. Puedes preguntar lo que quieras, te responderé de la forma más clara, extensa y precisa que pueda, ya que como os dije hace un rato, hay un peligro que se cierne sobre todos y debemos combatirlo lo antes posible. asi que adelante, preguntad lo que querais

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20/10/2010, 23:01
Heinrich Arztmann

El inquisidor ignoró al enano, acostumbrado ya a sus refunfuños.

¿Qué le parece Herr Maul? —sonrió Heinrich— ¿Dispuesto a charlar con nuestro invitado?

Se volvió en dirección a la puerta y manteniéndola abierta miró a Wolfgang con una sonrisa de oreja a oreja.

—Herr Ehrlichmann, ¿nos hace el favor? —el delgaducho brazo de Heinrich señalaba el interior de la celda, oscura y húmeda.

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20/10/2010, 23:42
Wolfgang Ehrlichmann

Wolf se hacía eco del estado de ánimo de su amigo Álvaro, pero lo que en un principio fue una mirada de desafío hacia el pálido y delgado inquisidor pronto se convirtió en una de disposición. Le devolvió una sonrisa tan ancha como la que este mostraba y el hueco entre sus paletas quedó al descubierto dándole un aspecto cómico. - Por supuesto, herr Artmann. Ya dije que colaboraría en todo cuanto fuera necesario para solucionar este malentendido. - Asintió varias veces y caminó con las manos bien a la vista hasta la celda contigua, dedicándole una simple inclinación de cabeza al capitán de la guardia.

Solo se volvió un instante para guiñarle un ojo a Álvaro y hacer un gesto con la boca que el líder de los Recios entendería a la perfección pero quedaría lejos de ser captado por otros menos avezados. O más bien otros que no hubieran pasado tantos años juntos viviendo aventura tras aventura y desventura tras desventura. Wolfgang le acababa de decir a Álvaro, sin una sola palabra, que él se encargaría de todo.

No dirigió ni una sola mirada al enano o la hechicera.

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21/10/2010, 00:42
Lazár Harish

Viendo que las habilidades que ahoran entraban en juego no eran de mi especialización, decidí apartarme un poco. Me situé junto a Katherina mientras guardaba la pistola.

Creo que antes de que acabé el día nuestro grupo habrá aumentado, ¿no crees? - le susurré a Frau Müller

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21/10/2010, 11:41
Katherina Müller

Kat no había bajado nunca a las mazmorras, su trabajo siempre había estado ligado a la superficie y a los templos, ya fuera el de su amig Frank como el de los Templarios ahora en Altdorf. Se sorprendió de ver lo que vio y rápidamente, para no tentar a la suerte de que su estómago respondiera de mala manera, apartó la mirada de aquel cuerpo con la piel hecha jirones y la desesperación en la mirada.

Katherina miró de reojo cómo el tal Lazàr se acercaba a ella. Agachó la cabeza mientras se mantenía al margen de intervenir verbalmente en lo que estaba sucediendo pues no era su trabajo interrogar a los apresados, bien sabían todos a quién se le daba bien eso y es por ello que la sacerdotisa pudo notar cierta alegría en el delgaducho cuando se le permitió comenzar con lo que era realmente su trabajo. Y se le veía con ganas, no se puede negar.

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21/10/2010, 11:47
Katherina Müller

Lazàr entonces, sacándola de sus pensamientos, le susurró algo y ella, aún en sus cosas tardó un poco en asimilar lo que le habían dicho para responder:
- Yo no lo tendría tan claro, Herr Lazár. Puede que dejando que Heinrich hable con la hechicera logre sacar la información adecuada y real de todo esto... No confío del todo en las palabras de esa maga. - susurro casi al oído del hombre sin levantar siquiera la mirada del sucio suelo.

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21/10/2010, 16:27
Maul

Como ordene herr Arztman elevo el martillo a los hombros Maul protegiendo al pequeño pero letal interrogador en la interrogacion privada a la que iba a someter a uno de los espadas, de momento el unico que parecia tener claro donde y con quien estaba...lastima que los demas fueran bastante menos inteligentes y si mucho mas prepotentes...en fin, el era el martillo nada mas...

 

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21/10/2010, 21:28
Hargin "Revientacraneos"

Tu, el humano escuálido, espera un momento digo haciendo referencia al esquelético Artmann mientras me levanto y le señalo con el hacha espero que tu también tengas presentes mis palabras. Si escucho un solo grito de dolor, aunque sea simplemente porque se ha tropezado con la silla, no habrá pared ni soldado que se interponga en mi camino.