Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

6.1 Altdorf, capital corrupta (Herejes)

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20/08/2015, 15:38
Director (Arclite)

En los oscuros callejones del Viejo Mundo se libra una guerra clandestina. Es una historia épica, sí. Hay héroes y villanos. Dioses que lloran y hombres que maquinan. Un Dios Putrefacto nos ha demostrado que es posible unificar a los hombres, no mediante la esclavitud, sino unificando sus anhelos. El anhelo de sobrevivir a esta terrible plaga que nos azota. El Señor de las Moscas ha creado el Caos, y del caos ha erigido su poder y su control sobre quienes están desesperados. Así llegamos a la Hora Final. El fin de la raza humana es colocada en un lado de la balanza y las reducidas fuerzas del Bien se colocan en el lado opuesto. Es una historia épica, sí. La épica del fracaso.

-Últimas palabras de la Suma Sacerdotisa de Shallya Greich von Gunterbarg en su lecho de muerte.

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20/08/2015, 17:15
Director (Arclite)

Descendiendo aquel río, y evitando los primeros pueblos que encontraron para evitar que reconocieran la barca que habían robado, llegaron a un pequeño pueblo en el extremo oriental de Middenland donde nadie les buscaba. Allí se las arreglaron para conseguir pasaje que iba Altdorf. Tuvieron que trabajar como muleros y escoltas de caravana, pero no se quejaron: iban donde querían.

Llegaron inquietantes (esperanzadores para los herejes) rumores de que la capital se hallaba infectada por la misma plaga que asolaba el norte, y hacia Altdorf partieron para comprobar aquello.

Uno pensaría que conforme se alejara del norte, principal localización de la peste, se alejarían del peligro. Pero de camino a Altdorf se aproximaron a Delberz, que había sido arrasada por los orcos semanas atrás y la destrucción había sido tal, y vivida tan de cerca por algunos, que bien podía decirse que no quedaban sino los cimientos de Delberz. Y nada que se alzara sobre ellos. La población se había convertido en una turba errante de osamenteros, bandidos y supervivientes que se mataban entre ellos por un poco de comida o un buen lugar en el que acampar. No fue raro encontrar cadáveres sin sepultura en las cuneta, en los campos o incluso en el camino mismo.

Y cuando la diligencia se alejaba del drama de los refugiados de Delberz se aproximaron a la gran ciudad del Imperio, ahora también azotada por la peste. Muchos eran los que habían huido de la ciudad cuando la peste era tan real que podías verla en tu propia calle y hubo quienes huyeron antes de que se declarara la cuarentena. También había quienes habían logrado escapar después de aquel cerrojo, ya fuera a través del Reik o por túneles bajo la ciudad.

Aquí el número de personas era mayor y mayor aún el caos reinante. Nadie en su sano juicio osaría atacar a un grupo bien armado como eran ellos, pero aún así fueron objeto de una emboscada tan mal planeada y ejecutada que no hubo que lamentar en un herido. Había sido una locura atacar, aún así lo hicieron. ¿Por qué? Por desesperación. Estaban hambrientos. Los asaltantes resultaron ser mutantes, pero no parecían muy distintos a los habitantes de Altdorf. Se habían convertido hace poco, como efecto secundario de la enfermedad. Formaban un grupo endeble que se había unido a un reyezuelo mutante, poco más que un forajido que les había convertido a la fe de Nurgle. ¿Por qué? Una vez más, por desesperación. Depositaron sus rotas esperanzas en que el Señor de la Putrefacción les librara de la muerte que aquella enfermedad provocaba. Ocultando sus emociones a sus acompañantes, los herejes rieron ante aquella dicha. ¡La Fe en Nurgle se extendía!

¡Cuantos ciudadanos había perdido el Imperio ha consecuencia de aquella maravillosa peste provocada por el poderoso y loable orbe que ahora estaba en la ciudad del Emperador diezmando su población y la moral del Imperio! ¡La hora de Nurgle estaba próxima!

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23/08/2015, 21:39
Director (Arclite)

Las afueras de Altdorf parecían la mayor labor de desastrosa ingeniera militar jamás construida. Las formidables defensa que el Emperador había mandado erigir antes de la Tormenta del Caos, y que no se habían visto en nada afectadas durante la guerra se hallaban sitiadas por el propio ejército imperial. Cientos de kilómetros de mugrientas trincheras, un nuevo foco de enfermedades, habían sido excavados apresuradamente alrededor de la gigantesca ciudad para impedir la salida de sus habitantes y diversas improvisadas torres de artillería habían sido construidas para evitar que las embarcaciones que todavía quedaban en los muelles salieran de la ciudad, bajo pena de ser hundidas a cañonazos.

El ambiente en el campamento era el de un ejército en estado de guerra, pero su enemigo era una enfermedad que no podía ser herida a espada ni cañón. La moral era pésima y la presencia de desertores y alborotadores ahorcados en improvisados patíbulos daba constancia del mal estado de las cosas.

En aquel campamento, delante de las mismísimas narices de los imperiales, encontraron a Klins.

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23/08/2015, 21:39
Klins

El mutante alado les aguardaba en el mismo lugar donde la diligencia se detenía. Se hacía pasar por uno de los afortunados peones que habían conseguido trabajo en el campamento descargando los interminables trenes de suministros del ejército a cambio ya no de dinero, que nadie parecía querer, sino de alimento y bebida. Les susurró que siguieran disimulando mientras completaban la descarga del material de la diligencia, barras de hierro y el plomo para la forja de armas y municiones.

Cuando la descarga fue completada Farmiekh y Max recibieron un justo, aunque mísero, pago por sus servicios y pudiero alejarse a hablar con el mutante.

Los tentáculos de Albert von Reinholn, padre de Maximilian, eran muy largos y tenía espías por doquier, las "aventuras" de su hijo habían llegado a oídos indiscretos, la Inquisición de Sigmar, y por tanto él había descubierto que su hijo acudía a la ciudad.

Vuestro señor padre os espera, pero primero debemos entrar en la ciudad. Los guardias vigilan las puertas y el río, y, aunque están más interesados en que no salga nadie, no nos pondrán fácil entrar. Deberemos recurrir al sistema de alcantarillado de la ciudad. Si no os importa convivir un tiempo con las ratas.

Notas de juego

Todos: He cambiado el avatar de Klins para darle un toque más caótico.

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25/08/2015, 20:24
Maximillian Von Reinholn

Mal que bien, pusieron rumbo a Altdorf. Maximillian, tornado en oscuro mercenario y superviviente nato, y la elfa consiguieron llegar hasta la mismísima puerta de la ciudad. El panorama era desolador: de camino, cientos de muertos por doquier, víctimas de una peste inmisericorde. El miedo y la falta de esperanza triunfaban entre las gentes del Imperio, mientras que el Ejército Imperial intentaba mantener un precario orden.

La propia Altdorf, antaño orgullosa capital del Imperio, había comenzado a sucumbir ante la enfermedad. Las Fuerzas Imperiales habían sitiado la plaza, con trincheras y fortines, procuraban impedir que nadie saliera. Cundía el desánimo y la moral estaba por los suelos. 

Tras múltiples avatares, se encontraron con Klins, al cual habían perdido de vista tras el violento combate en la posada de Middenheim. Max se alegró de ver a su sirviente, ardía en deseos de ser informado.

- Perfecto Klins, busquemos el momento propicio para entrar- dijo ante su propuesta de infiltrarse en la ciudad.

En voz baja y guardándose mucho de poder ser escuchado por terceros, le inquirió:

-¿qué tal os fue al mago y a tí?. Veo que conseguisteis llegar hasta aquí. ¿Está el Orbe en buenas manos?-

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25/08/2015, 20:54
Farmiekh

La misma melodía se extendía por cada tierra que cruzamos, una canción sobre un imperio roto, una fuerza unida de forma imperfecta que se resquebraja a pasos agigantados, dejando solo caos y destrucción a sus espaldas. 

Humanos, cuan débiles y estúpidos, su fin está cerca. Demasiado han tardado...

No puedo evitar mirar con regocijo todo el panorama, todo el sufrimiento que esa raza sin importancia estaba sufriendo, víctimas de una posición que nunca debieron poseer. Mis heridas ya están bastante mejor y siento inevitables deseos por derramar sangre enemiga. Algo fácil teniendo en cuenta que estoy rodeado de humanos...

Cuando nos encontramos con uno de los miembros de nuestro grupo dejo que el humano hable. Su orgullo se ha visto dañado tantas veces que debo darle una oportunidad para que vuelva a retomar su coraje y continúe con su lucha. Con un simple asentimiento doy a entender que estoy lista para la infiltración.

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25/08/2015, 22:08
Klins

Klins les llevó por el perímetro exterior del campamento. Alejándose de las improvisadas tiendas de los soldados les condujo hasta la orilla norte del Reik, donde el agua discurría tranquila, y con suma cautela avanzaron. Podían oler la humedad y percibirla en las suelas de su calzado. Klins parecía estar buscando algo y gruñía cada vez que no lo encontraba.

El Orbe está en manos de su señor padre. El hechicero Stinch ha logrado multiplicar su poder y desatar una plaga por toda la ciudad. Fue...fue...-el siervo calló un instante, sonriendo mientras recordaba aquello-. Jamás vi nada igual. No solo los distritos pobres, también el Barrio de Comerciantes y el Colegio Amatista. La plaga llegó a las puertas del Palacio del Emperador y la Suma Sacerdotisa de Shallya fue muerta por la peste.

Siguió narrando cómo la peste había convertido a quienes sobrevivían en mutantes, cómo el caos y la violencia habían arraigado con firmeza a quien hasta hace poco renegaban del Caos. Qué rápido se moldeaban las voluntades cuando las comodidades se agotaban.

El Gran Padre Nurgle está cerca de poder manifestarse en la ciudad.

Parecieron llegar al lugar indicado, una hedionda boca de alcantarilla que vertía un hediondo líquido al río. El diáetro de la cañería era algo inferior a un metro y todo parecía indicar...

Tendremos que arrastrarnos por ella.

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26/08/2015, 16:14
Maximillian Von Reinholn

Maximillian sonrió, habían tenido éxito en su misión. Tantos desvelos, combates y desventuras dieron sus frutos. 

- Excelente, buen trabajo Klins.- se giró hacia la elfa - Lo mismo digo en tu caso Farmiekh. Si no hubiera sido por ti ahora mismo no estaría aquí. Ambos seréis debidamente recompensados.- les dijo.

Luego observó el lugar infecto por el que tendrían que introducirse. En otras circunstancias no hubiera metido un pie en tamaño lodazal, sin embargo, las aventuras de los últimos tiempos, su cambio de condición -estrictamente para sobrevivir, tenía muy claro a que clase social pertenecía- le habían hecho ver las cosas desde otra perspectiva. En suma, se había curtido.

- Vamos- dijo.

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27/08/2015, 22:00
Klins

Nauseabundo no llegaba a describir por completo la sensación de gatear a través de un desagüe de alcantarilla. La sensación de tener que hundir las manos y las rodillas en aquella mugre para apenas lograr avanzar unos pocos metros no mejoró cuando la boca dio con el conducto principal, en el que era posible caminar sobre piedra firme, pero a cambio de sufrir fuertes corrientes de aire impregnado de los desechos de millares de traseros imperiales. La mayor producción de Altdorf: las heces de sus habitantes.

Aquellos túneles eran un lugar oscuro y húmedo. Sumamente inquietante. Y esa sensación no desapareció cuando Klins encendió una antorcha para guiar el camino.

Además, muchos de los ruidos que aquellos estrechos túneles conducían no eran precisamente del fluir de la corriente.

Mucho cuidado, mi señor. No somos los únicos en estas alcantarillas...

Notas de juego

Todos: Tirada de Buscar para orientarse bajo tierra. Creo que solo está Max, pero por si acaso. ¿Gastastéis los PE?

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01/09/2015, 16:07
Maximillian Von Reinholn

Max no había estado en un lugar más putrefacto en toda su existencia. Las alcantarillas de la capital parecían tener vida propia, llevando un torrente de deshechos hacia algún lugar lejos de la civilización. No obstante -el viaje había hecho que Max se curtiera- sería una experiencia a tener en cuenta, el viajar por el sub mundo del Imperio. Nunca se sabía cuándo podía ser útil conocer la distribución de las alcantarillas.

Sin embargo, el joven noble no tenía muy claro por dónde ir. Todas las direcciones tenían el mismo horrendo olor y llevaban a un lodazal de basura y excrementos.

Se giró hacia sus compañeros, débilmente iluminados por la antorcha.

-¿Y ahora?-

les inquirió por lo bajo, preguntando por la dirección. 

Las precauciones nunca estaban de más, así que Maximillian portaba en su mano el frío acero que había arrebatado a una de sus víctimas, tiempo atrás, cuando huyeron como bestias por el bosque.

- Tiradas (1)
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04/09/2015, 10:21
Director (Arclite)

En efecto, las alcantarillas tenían vida propia. O las ratas que las habitaban. Antes de que sus compañeros pudieran decir que tampoco estaban muy seguros de por dónde ir (Klins había deambulado casi tres horas por ellas hasta lograr salir de la capital) una enorme banda de ratas especialmente grandes corrió frenéticamente hacia ellos, y a través de ellos. Poco pudieron hacer salvo tratar de evitar a aquellos roedores o intentar aplastarlos con as botas, donde recibían pequeños mordiscos que no lograban atravesar el cuero de las botas.

La situación duró un par de minutos ya que las ratas no parecían asustarse de que fueran aplastadas por los herejes y siguieron corriendo frenéticamente hasta perderse en al oscuridad que había a sus espaldas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Todos: Sufrís un número variable de ataques por parte de las ratas. Estos ataques se pueden esquivar con una simple prueba de Agilidad. Son de daño 0 aunque pueden provocar heridas infectadas. Bueno, habéis tenido suerte. No recibís ni un ataque.

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07/09/2015, 21:33
Maximillian Von Reinholn

Las alcantarillas estaban plagadas de roedores: los auténticos dueños de la ciudad. Portadores de plagas sin nombre, las ratas pasaron a toda velocidad entre los sectarios, sin causarles daño alguno.

Habían tenido suerte.

- Klins, guíanos hasta la salida- dijo Maximillian señalando con la espada la oscuridad. Él había estado antes ahí, así que era el más apto para llevarles a buen puerto.

 

Notas de juego

sigamos pues :)

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09/09/2015, 17:17
Farmiekh

Sigo a mis compañeros guardando silencio en todo momento. Lo que parece acontecer en esta ciudad es algo que me horroriza y agrada por igual. Por un lado significa el posible final del gobierno más fuerte que los débiles humanos tienen, algo que era cuestión de tiempo y obvio que ocurriría. Por otro tiemblo al pensar en lo que ocurrirá el día de mañana, con un desequilibrio tan fuerte en el planeta. Y sin olvidar lo divertido que es matar humanos. Tendré que aprovechar ahora que aún puedo...

El olor de las alcantarillas no me sorprende, es similar al hedor propio de las ciudades humanas, una mezcla de orines, sudores y otros fétidos aromas. Las ratas pasan entre mis piernas con relativa lentitud, incapaces de atacar. Sin embargo me sorprende su agresividad, no es propio de alimañas como ellas.

Tened cuidado, la oscuridad siempre esconde las sombras -siseo en una advertencia.

Notas de juego

Ya estoy de vuelta, por fin me han instalado internet en casa :)

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13/09/2015, 18:28
Director (Arclite)

Los herejes siguieron avanzando por las alcantarillas tratando de encontrar una salida. En algunos tramos el nivel de inmundicia llegaba a la altura de la cadera y al frecuencia de las arcadas que iban sufriendo iba en aumento. Algunos de los desperdicios que la basura arrastraba eran especialmente sólidos y pringosos.

Notas de juego

Todos: Tirada de Percepción desafiante (-10).

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13/09/2015, 18:44
Farmiekh
- Tiradas (1)
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14/09/2015, 22:34
Maximillian Von Reinholn
- Tiradas (1)
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19/09/2015, 17:04
Director (Arclite)

Lo olieron mucho antes de verlo. Pero su olor se camuflaba con el hedor de las cloacas. Y para cuando lo vieron ya lo tenían encima. Una criatura que no podía ser sino el resultado de magia oscura.

Era una criatura de barro e inmundicia, sin forma aparente y lo único que la distinguía de los residuos era la enorme boca que tenía localizada en su centro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Todos: Tirada de iniciativa (1D10+BA).
Todos: Siento el color blanco del mapa. He debido tocar algo. Lo que es piedra son los bordes de las cloacas. Lo blanco que discurre entre ellos son las corrientes de aguas fecales.

Klins (9): 
Criatura de fango(8):

Mapa

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21/09/2015, 20:03
Farmiekh

Observo a mi alrededor pero no logro ver esa cosa hasta que está demasiado cerca. Eso...no debería de existir...debe ser destruido

Cuidado con la criatura, destruidla -gruño a mis compañeros señalando a la cosa formada por heces y suciedad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

65 de iniciativa

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22/09/2015, 21:20
Maximillian Von Reinholn

Putrefacción y heces, todo ello con forma humanoide y amenazando a los sectarios. Existían seres oscuros ahí abajo, innombrables entes que vagaban en la oscuridad.

Tenían uno enfrente.

Maximillian asió la espada con fuerza y se armó de valor. Un combate en aquél lugar no era precisamente agradable, pero no habían pasado por un calvario para que ahora los deshechos de la capital los hicieran sucumbir.

Se aprestó al combate...

- Tiradas (1)
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22/09/2015, 22:34
Director (Arclite)

Se aprestaron con presteza. Tal vez la criatura les habías sorprendido, pero en los últimos tiempos se habían visto envueltos en gran cantidad de peligros, y aquello había agudizado sus reflejos para el combate...

Notas de juego

Farmiekh: Las tiradas de iniciativa las hago con el primer dígito de Agilidad. Es un 11.
Todos: Actuáis simultáneamente, cosas del azar. Es el primer asalto y aún tenéis que sacar armas. Etc.

Asalto 1

Farmiekh (11):
Max (11):
Klins (9): 
Criatura de fango(8):

Mapa