Partida Rol por web

Fredegar coge su pequeño arco y lanza varias flechas que a los impertérritos orcos

Mata coge su lanza y se la arroja a uno de los arqueros orcos de la retaguardia.

Ioli recuerda las grandes batallas que su pueblo ha luchado contra orcos y trasgos. Los bardos aún cantan canciones de las flechas de Lago y las lanzas de Esgaroth.

El enano no tenía armas arrojadizas, ni arco, no era el estilo enano de combatir. Por un momento pensó en cargar contra los orcos, pero si lo hacía podía matar a uno, o a dos, pero sus heridos compañeros quedarían desprotegidos. Así que sacó su piqueta y su escudo, y dio un par de pasos para ponerse delante de los dos compañeros de raza que no estaban en disposición de defenderse.

En un instante dio algo a Balin:

- Guardé el presente para el rey de las águilas. Tómalo y huye, si ganamos esta batalla gritaré y sabrás que puedes regresar, si no ve lejos y procura sobrevivir, no me gustaría que esas alimañas adquiriesen algo tan sumamente valioso.

Eurainon no habló demasiado, y lanzó sobre uno de los guerreros orcos que se acercaban hacia él su lanza de reserva

La segunda flecha de Fredegar acierta a un orco, que resulta rematado por la lanza de Eurainon.

La lanza de Mata acierta a otro arquero, pero su armadura le protege de sufrir una herida que le hubiera enviado al suelo.

La primera flecha de Ioli acierta a un soldado, que se duele, y la segunda abate directamente al tercer arquero. El único arquero que queda, toma como blanco a Ioli y le acierta con una flecha, para 5 puntos de aguante.

La flecha del orco consigue traspasar la armadura de Ioli, que empieza a sangrar.

Fredegar tira el arco y saca su espada corta pasando a una posición intermedia: Ioli, sigue disparando para abatir a sus arqueros, dijo Fredegar intentando proteger a su amigo.

Akin avanza, son orcos, orcos por fin, otra oportunidad de redimir su vergonzosa derrota en aquella funesta (para él) batalla. 

Su primer golpe penetra profundamente en el primer orco que se le pone por delante.

- ¡A por ellos! - Dijo Mata mientras se lanzaba hacha en mano hacia los enemigos. - ¡No dejemos rastro de vida! -

El ataque de Fredegar pasa rozando a un soldado orco, mientras que Akin abate de un tremendo golpe al primer orco que se le enfrenta, y Mata clava su hacha en uno de los suyos.

Eurainon avanza hasta una posición abierta, protegiendo a sus compañeros en uno de los laterales. Sin embargo su ataque no llega a golpear a ninguno de sus enemigos

Ioli retrocede un paso, más intimidado por la herida que debilitado por su gravedad. Si alguno de sus compañeros hubiera estado prestando atención al Hombre de Bardo podría haber visto que su mano temblaba ligeramente al colocar otra flecha en la cuerda...

Ioli, debilitado por la herida, falla su disparo.

Los ataques de sus dos orcos (A y B) fallan a Fredegar, igual que a Mata sus tres (C, D y E).

El primer orco (F) consigue un éxito contra Akin (4 puntos), y el segundo (H) un gran éxito (7 puntos).

Los dos orcos de Eurainon (I y J) fallan sus ataques.

Eurainon no cambia de posición y estrategia, y vuelve a intentar golpear con su lanza, consiguiendo esta vez acertar a uno de los orcos, pero sin causarle demasiadas heridas

Eurainon acierta con la lanza a uno de sus enemigos, que se duele del impacto.

Akin está a punto de incar la rodilla ante los dos tremendos golpes que le asestan, pero esta vez no es como vencido, sino como luchador, el orgullo está en él más fuerte que nunca, ha matado al primer orco y morirá luchando como lo que es, un enano. Con el fuego de las brasas calientes vuelve a golpear, y aunque no tan terrible como el primero, sí hiere profundamente al orco que está junto a él.

Fredegar se mueve por detrás de sus compañeros aprovechando su pequeño tamaño para hostigar a los orcos y clavar su espada cuando puede. Una de las veces consigue hacer saltar la sangre de uno de sus enemigos a la altura de la rodilla.