Partida Rol por web

A pesar de todo, la noche comienza  a desvanecerse, y todos se meten en  la carpa protectora mientras  el criado que les queda vigila durante el día. Solo esperan que mientras duermen no les pase alguna desgracia pues sería su fin.

Sin embargo, la luz de sol, viene y va, y a las 6:30 de la tarde, cuando todo está oscuro despiertan.

Sin embargo hay un problema, el criado Germán, según Argemiro, nunca regreso.

De mejor humor al haber sanado mis heridas pero con algo de sed me despierto para escuchar la inquietante noticia: el criado no ha vuelto.

El pobre infeliz no lo consiguió, la verdad es que un hombre leal no merece ser abandonado de esa manera, aun así un verdadero hombre sabe buscarse la vida en ese tipo de situaciones.

Ivan, señoritas. - Digo a mis compañeros de viaje. - Creo que deberíamos volver por donde hemos venido para ver qué ha pasado, si no me equivoco no nos queda más remedio que pasar por ahí para llegar a nuestro destino. Tendremos que tener cuidado, aunque ¿quién sabe? tal vez nos encontremos alguna sorpresa agradable.

Argemiro esta pensativo, pues estuvo esperando todo el día al hombre y nunca llego, sin embargo de manera humilde. Susmercedes, tengo ordenes de llevarlos pal lugar ese, y debo hacerlo lo más pronto posible, lo malo es que German sabia mas de protección que mi persona, porque yo lo que soy es un guía.... Dice el Campesino. A donde vámos todavia es trecho, y si salimos ya  llegaremos en tres horas.

Mira el cielo. si nos llueve el camino se volvera dificil. Susmercedes dispondran.

A estas alturas lo ultimo que me importa es la salud de un humano por lo que sin decir nada me voy preparando para empezar la faena del dia de hoy por lo que camino hasta las bestias y me detengo a hablarle al campesino

Su amigo decidio quedarse...Le digo de manera seca El muy cobarde...ahora vamonos que no me agrada este sitio

Observo a Amparo y no digo nada No es buen momento para hablar de cosas personales, ahora es cuando debemos ser fuertes y dejar esas idioteces

A pesar del descanso que me había proporcionado el dormir me sentía realmente cansada y sobre todo ello triste. Aunque tenía mi firme opinión sobre el hecho no puedo evitar arrepentirme de mi manera de comportarme con Iván, que, por mucha rabia y conmoción que me hubiese causado lo que hizo, no se merecería una respuesta así, tan llena de rencor. Además de ello, la realidad de que la travesía continuaba, y con augurios tan penosos, no despertaba lo mejor de mi humor. Sólo esperaba que aquello se terminase pronto.

Lo que se hiciese o no, acerca del camino que tomar, no me importaba mucho, y de una manera bastante apagada sólo agregó a la conversación:

Votó por el camino más seguro, aunque da igual. Mientras lleguemos enteros, no importa. Por lo del señor Germán, sólo espero que esté vivo, y si tenemos suerte nos encuentre en el camino...

Le dirijó una mirada a Iván, diciéndole con esta que sentía profundamente mi comportamiento de anoche, mirada corta, que pierdo en el horizonte mientras recojó mis cabellos.

Ojala que la Providencia nos acompañe en nuestro camino de manera beneficiosa.

Dejémonos de cháchara y pongámonos en marcha. - Digo con decisión. - No tenemos tiempo que perder.

El criado mirando hacia el horizonte decide recoger las cosas en silencio y montarlas al caballo y lentamente comienzan a andar en las bestias mientras los sonidos de la noche rural se escuchan mientras cabalgan, una leve llovizna los acompaña en el camino, lo que hace que el recorrido sea lento pues el piso de tierra se ha convertido en barro resbaloso...

No pueden evitar pensar cada uno en sus dilemas personales, cada uno llego aca por distintas circuntancias y aun así pareciera como si el destino los hubiera puesto ahí.... ese curioso destino para salvar a los de su especie, de ese trágico y aparente final de luz...

Mientras van montados en los caballos ven a lo lejos una montaña con formas curiosas, planas y escaladas, algunas de piedra y otras llenas de hierva...

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El criado les informa que han llegado a la reserva, y a lo lejos pueden observar las escalinatas de piedra en esa arquitectura pre colombina.... pareciera ser un lugar sagrado, o por lo menos lo fue...

(*)

Sin embargo saben que no es ahí donde deben ir, pero están cerca.

El campesino los guía de manera silenciosa y cada vez pueden sentir a los caballos más nerviosos, lo cual en oportunidades los hace devolverse y reaccionar frente al camino. Ustedes mismos sienten algo fuerte en el ambiente, para saber que solo son 4 de los 6 del grupo original...

Argemiro entonces se baja del caballo y amarra el suyo propio con una cuerda en un árbol. No tiene que hablar para que ustedes sepan que ya llegaron al sitio, de igual forma, el hombre no habla solo señala un sector al fondo, de un forrado trecho de serpenteante vegetación.

Desde que amanece ando en silencio, preocupada por la situación. No se si vaya a volver, ojala que si. Esto es una situación demasiado irregular, no se como la he soportado. afortunadamente no he necesitado la medicina...aun. Espero no necesitarla algun tiempo más, tengo que ahorrarla.  Me acuesto sobre el caballo, sintiendo el calorcito del animal y una sensacion de calma me invade. Pero el viaje ha llegado a su fin, y parece que tendremos que seguir a pie.

Bueno, y ahora que hacemos?

Miro a todas partes, aun sin bajarme del caballo.

Comienzas a ver como la figura esa en oro que recogiste del museo comienza a brillar, y mucho...parece como si tuvieras una lampara en la maleta.

Bastante incomodo con mi presencia en este pais y en especial en esta ciudad, cabalgo despacio mirando hacia todos lados preparandome para una posible emboscada o sorpresa, no me agradan para nada estos parajes y menos si son ruinas antiguas donde no se sabe que hay oculto.

Observo a Beatriz fijamente y siento unos extraños deseos de estar en algun sitio tranquilo junto a ella, descansando de todo esto y donde nada pueda lastimarnos ni hacernos daño, siento que el tiempo que hemos pasado y lo que hemos vivido es casi surreal por lo que creo que lo que me imagino puede hacerse realidad.

Tan solo espero que salgamos con vida de todo esto... Y observo a Amparo quien parece cansada y pregunta que hacer

Continuaremos con las bestias hasta que el camino nos impida llevarlas...no podemos desaprochar este material...

Asientó con la cabeza ante lo propuesto por Iván, agregando solamente:

Me parece buena idea, pero tampoco dejemos que los animales se cansen. Seguro que tendremos que regresar con ellos. Sólo espero que salgamos rápido de este asunto...

Miró el lugar con suspicacia, sin saber que esperar. Hasta ahora el camino había sido calmo y sin muchos contratiempos, pero ahora que habíamos llegado al corazón del problema, ¿qué podríamos esperar? Un movimiento instintivo me hace palpar las armas guardadas en mi cartera. Una sensación de seguridad se apodera de mí al sentir las formas de éstas, sobre todo de las dagas, con las cuales tenía favoritismo.

Miró al guía que nos había traído allí y con una voz agradecida, pero sin mucha emoción le digo:

Muchas gracias, señor. Seguramente sin usted nos hubieramos perdidos.

Miró a Iván con mirada calma, como diciéndole que no se preocupara, puesto que seguramente regresabamos. Quizá ni yo misma me creía aquello con tanta certeza, pero por lo menos quería trasmitirle la sensación.

¿Nos vamos, señores?

Apenas lo siento, reviso mi maleta y su contenido. Muchachos, esta figurita tairona está brillando...debemos estar muy cerca. 

Muevo las cosas, para ver que sucede con las piedras. ojalá no tengamos que caminar mucho. Pero segun la figurita, debemos estar cerca. Ojalá podamos resolverlo pronto, porque estoy muy cansada.

Saco la figura de la maleta para que todos la puedan ver.

Todos ven que Amparo tiene la figura  en oro original del museo,

Y esta brilla, con mucha, muchisima luz.

Echo un vistazo rápido a la figura. - No se qué puede significar eso pero no me da buena espina.

Luego, mirando alrededor añado. - Si queréis puedo seguir a pie por delante para cortar esos matorrales a machetazos, pero supongo que iríamos más rápido a pie.

Samuel  saca su hermoso machete de plata y comienza  a usarlo con mucho atino en el corredor, y poco a poco va abriéndose paso junto con ustedes por el lugar. El artefacto pre-Colombino, símbolo extraño encontrado o referenciado en varias partes de los museos comienza a brillar cada vez más, hasta que con un último machetazo de Samuel a las enredaderas se puede ver un lugar parecido a los montículos de ciudad perdida...

Un  espacio   vertical plano, como un techo  café, ó de roca que pareciera  un poco distinto a los llenos de hierba  que vieron anteriormente. Pareciera que eso plano es el techo de algo más pues entre rocas desorganizadas, pareciera verse una especie de cueva.

Se escuchan el croar de los sapos, lo que hace sentir que están cerca a un charco y  frente a ustedes el  suelo es una confinación de barro resbaloso y  hojas podridas...

El símbolo de oro, brilla tanto que pareciera una linterna.

Ahora lo recuerdan... vieron eso mismo en lo que les mostro el antiguo en Santa Martha....  es el lugar.

Al ver el lugar al que habíamos llegado en mi mente se dibujan las imagenes que Stanford nos había mostrado. Así que ese era el lugar donde todo supuestamente terminaría, las pesadillas, la cancioncita esa, la batalla con los lobos... Y de repente, acordándome de algo que había obviado durante todo el camino, un hecho que podría perdernos a todos si lo cometía, me acercó a Iván, y, agarrándole del brazo quizá con demasiada fuerza, le digo al oído:

Por favor, Iván, si hago una tontería, me llegó a acerca con demasiada imprudencia a las joyas y cosas valiosas que podríamos encontrar allí, por favor, deténme. No quiero que me pase lo mismo que a Stanford y perdamos todo lo andado por mi culpa.

Le miro fijamente a los ojos con una mirada muy seria. Quería confiar que tendría el suficiente autocontrol para detenerme en caso de que mi debilidad de clan se pusiera a prueba, pero sabía en mi interior que había muchas más probabilidades de que no me controlará de que sí lo hiciese.

La observo cuando me toma del brazo e intento mostrar una sonrisa pero me es casi imposible, lo que me pide es como pedir que mi reflejo se viese en un espejo. En ningun momento pienso darle falsas esperanzas pero una cosa si hare, si es necesario sacrificare mi vida por ella ya que no tengo nada que perder, durante muchos años he vivido luchando sin sentido y haciendo cosas que me han cansado, quizas este sea mi destino y descansar bajos los restos de estas ruinas

Beatriz Le digo retirando mi vista de ella solamente te pido una cosa, no hagas estupideces, quiero que ambos salgamos de este sitio y puedas darle un sentido a mi no-vida

Si es necesario te atacare y te inmovilizare con tal que no arriesgues nada....lo siento pero maldigo el momento en que me vine para este pais ciego por la ambicion....maldicion

Y digo algunas palabras en ruso puro apretando el puño

Al oír la respuesta de Iván, apoyó mi cabeza en su brazo mientras una sonrisa se dibuja en mis labios. Cuando vuelvo a alzar la cabeza le doy un beso en la mejilla y con voz agradecida le digo:

Muchas gracias, querido. Haré todo lo que este a mí alcance para no sucumbir por la debilidad de mi clan - por unos segundos tomó su mano, y agregó: - Vas a ver como salimos de aquí con bien.

Y aunque no estaba muy segura, el sólo pronunciar esas palabras, y más por el hecho de decirselas a él, me da confianza de que realmente si saldremos con bien, de que era cuestión de minutos para que toda aquella pesadilla acabase.