Partida Rol por web

La flecha de shasha vuela golpeando a la bestia en el cuello y haciendo que sangre profusamente. Se ve a la bestia bastante dañada, pero aún no cae.

Katia se mueve unos pasos y, luego de lanzar sal en un punto, intenta dormir a dos gnoll. Pero los Gnoll se resisten al hechizo y siguen adelante

Aldorth pasa de verse algo dañado a verse como si llevara poco en el bosque luego de recuperar no poca energía. Intenta atacar a uno de los mitad animal, pero su ataque es evitado por poco por la bestia.

Torcuato intenta golpear a uno de los shifter, pero su ataque falla estrepitosamente.

El Gnoll más a la izquierda levanta su arco y lo apunta contra Aranor, su flecha vuela y se clava en el bardo haciendo no poco daño.

El shifter a la izquierda de Aldorth comienza a transformar su cuerpo para ser más animal que hombre, para luego moverse hacia la izquierda e intentar morder a Shasha en su hombro. El Shifter logra su ataque y hace no poco daño al elfo.

Aldorth estaba en un rifi-rafe con aquella criaturita del bosque hasta que, para la sorpresa del hombre, después de realizar una increíble y muy bestial transformación ¡decidió ignorarle! - ¿Te pones guapo delante de mí para darme celos antes de irte con tu verdadera cita? - preguntó asqueado con su habitual tono sarcástico, aunque la verdad es que al estar todos tan dispersos, no podía proteger a nadie.

¡Pues te va a salir caro dejarme con la miel en los labios! - gritó mientras le asestaba un colosal golpe por detrás a aquella criatura.

Vapte hizo un gesto de victoria cuando el virote atravesó al enemigo y lo mandó al suelo. 

-¿Has visto, has visto?-preguntó ilusionada a la maga que se acercó corriendo hacía ella, cuando oyó que algo se le acercaba por detrás. Por poco no la golpearon, pero gracias a su pequeño tamaño, se escurrió del lugar donde dio la lanza.

Vapte chasqueó la lengua y guardó la ballesta, dándose cuenta de que tocaba cambiar de plan. Katia había intentado huir y lanzar un hechizo, pero si Vapte no hacía algo, corría el riesgo de que fueran a por ella.

-¡Que suerte tenéis los humanos, que no os tenéis que preocupar de que nadie os quiera comer! ¡No como nosotros los medianos, que tenemos la mejor carne, mejor que la de cualquier joven ternera!-exclamó, mientras alcanzaba su escudo y se lo equipaba.

Por desgracia Torcuato Tort dudó demasiado a la hora de volver a golpear a aquel enemigo que a todas luces parecía estar pasándolo realmente mal con aquel golpe que le dio antes. Esta duda hizo que su ataque fallara estrepitosamente en vez de acertar y noquear de una vez por todas a ese hombre-bestia particular.

¡Uff!

Eso habia dolido. Con gesto de dolor se arrancó la flecha del costado de la armadura. por suerte había penetrado poco. Se apretó el costado con la mano donde sostenia el estoque y miró a su alrededor. 

¡Hay que eliminar oponentes uno a uno, concentremos ataques!

Tras esta afirmación de perogrullo que a los guerreros avezados ya sabían obvia y hasta los más novatos habian aprendido en el jardín de infancia, Aranor se encaró a la criatura de Shasha in dejar de vigilar al arquero. ¡Veo tu alma y es de color de elfo! le aspetó a la criatura transformada. Esto causó un gruñido en la criatura y dolor en su amor propio ya que era muy consciente de la imagen que proyectaba. 

Aranor siguió enredándose en los pies de la criatura que sen enfrentaba a Ivor y Torcuato, moviéndose como una anguila entre sus pies y haciendo que estuviera menos concentrada en su defensa. 

Mientras eso sucedía Aranor vió como la tortuga combatia impertérrita contra sus oponentes y empezó a vitorearla y a tocar unas notas en su honor usando una pequeña flauta. Era algo cómico, pero hizo sonreír a Torcuato y pensar en lo bien que se le daba aquello. 

El shifter que había atacado a Shasha recibe un fuerte golpe cortesía de Aldorth, para luego salir corriendo con las manos tapándose los oídos y caer muerto poco más allá.

La comadreja de Aranor se seguía enredando en los pies del enemigo que estaba entre Torcuato e Ivor, haciendo que golpearlo fuera más fácil.

Y algunas palabras de Aranor hicieron sonreír a Torcuato, lo que le dio un respiro en la batalla y ahora se sentía inspirado para pelear.

Vapte dice algunas palabras para atraer a los enemigos hacia ella, pero al parecer están muy enredados con sus actuales contrincantes como para hacerle caso.

El gnoll más a la derecha saca su arco y apunta a la joven maga, suelta su flecha que vuela hacía Katia y se clava en su pierna derecha...

El bárbaro había sido malherido, aún así su orgullo no le dejaba abandonar el combate, levantó su gran arma y la descargó contra la criatura con las fuerzas que le restaban.