La noche pasó sin más complicaciones. Dusan os levantó temprano y continuó su camino cuesta arriba. Pese a no haber pegado casi ojo en toda la noche, el hombre se movía con muchisima agilidad. Algo os hacía pensar que quizás no fuera que estuviese en forma, sino que el miedo de estar al aire libre hacía que sacara fuerzas de donde no las había.
Casi habíais invertido la mañana en seguir andando. Os dolian los pies pues llevabais ya dos dias y medio andando sin parar detrás de los Razimiri. Echando cálcuos, aún os quedaban otros siete dias y medio para que Walren se marchara. Daba tiempo, aunque si no se daban prisa en alcanzar a los cultistas se verían en un apuro.
Entonces llegaron. Dusan parecía contento.
La entrada a Xin-Grafar estaba justo delante - dos enormes puertas de piedra, cada una de ellas de unos treinta pies de alto y quince de ancho, cubiertas por lineas verticales ondulantes grabadas sobre su superficie. La puerta de la izquierda permanece abierta, un complejo mecanismo interno de piedra labrada y mecanismos de relojería metálicos son visibles a lo largo del lateral de la puerta en la zona superior de la misma.
Las puertas están encastradas unos diez pies en lo que parece una enorme colina cubierta por un manto verde de hierba y que parece estár ligeramente inclinada hacia adentro. Una hogera arde justo al lado de la puerta derecha, ligeros restos de humo indican que aun quedan brasas encendidas dentro de la misma.
Gracias al descanso y a los conjuros de Keks, Stan ya estaba recuperado del todo de los efectos del veneno. Lo cual vendría bien para futuras peleas. Sólo esperaba que en la siguiente ocasión se quedara hasta el final de la misma.
Pese al cansacio que tenía por la dura travesia en la isla. Stan se reconfortó un poco al ver las puertas de la ciudad. Significaba que su objetivo estaba más cerca.
No obstante más valía prevenir y pecar un poco de cautos.
Esperad. Ahí parece haber una hoguera. Sería mejor asegurarnos antes de entrar. Yo puedo acercarme hasta allí sin que me vean y asegurarme de que no hayan dejado guardias.
Al fin estaban delante de las puertas de su destino, la entrada a la ciudad maldita.
-Que los dioses, que nos han sido tan esquivos hasta ahora, te ayuden.-dijo Keks colocando su mano en el hombro del barbudo.
Guidance
School divination; Level cleric 0, druid 0
Casting Time 1 standard action
Components V, S
Range touch
Target creature touched
Duration 1 minute or until discharged
Saving Throw Will negates (harmless); Spell Resistance yes
This spell imbues the subject with a touch of divine guidance. The creature gets a +1 competence bonus on a single attack roll, saving throw, or skill check. It must choose to use the bonus before making the roll to which it applies.
Me parece una buena idea. -contesta Andrej mientras piensa en su incapacidad para el sigilo...
Sin más preambulos, Stan agarró la ballesta ligera, la cargó y se dirigió al lugar donde estaba la hoguera con todo el sigilo del que era capaz.
Y era capaz de mucho. Enseguida desapareció por el paramo y se acercó a su objetivo.
En realidad no creía que hubieran dejado a nadie. Seguramente estarían confiados en que nadie se atreviera a seguirles, pero pos si acaso era mejor prevenir que curar.
Motivo: Stealth
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+17)=32
Motivo: Percepcion
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+8)=28
Aunque era muy reciente, no quedaba nadie en aquel campamento. Viste unas huellas que se metían dentro de las puertas de la ciudad. Seguramente, restos de los Razimiri. Y si eran tan recientes, era buena señal. Con Dusan de vuestra parte, habiais atajado bastante y les habías pillado con rapidez. Quizás un estudio minucioso de las huellas o del fuego podría dar más pistas sobre el asunto.
No había nada ni nadie más que pudieras ver, ni que pudiesen verte a ti.
No tienes supervivencia, pero con las tiradas que te han salido, le permito a Andrej hacer la suya.
Tomo 10, serían 24 para seguir huellas.
Por las huellas que entran dentro de la Ciudad, podrías decir que hay unos 12 supervivientes Razimiri.
Andrej arruga el entrecejo mientras comienza a seguir el rastro durante unos metros. Apunta en dirección a la ciudad y dice en voz baja.
Todavía queda una docena de los adoradores del Dios Falso con vida.
Stan asiente ante el comentario de Andrej. Mira la ciudad un instante y luego apremia al resto para que entren también.
Venga. Nos esperan unos futuros cadaveres. Ya casi les tenemos.
Aunque no quería demostrarlo, está claro que tiene ganas de pillarlos. Para nada bueno eso sí.
Robert observó todo lo que ocurría a su alrededor con el ceño fruncido. Él era bueno en peleas, con la espada, y actuando con brutalidad.
Lo que ahora tenía delante era una demostración de pericia bastante buena, y sabía que él no podía ayudar en nada. Más que en estarse calladito.
Cuando por fin le animaron a que siguiese, él se lanzó hacia delante. Aún no habían enterrado el cuerpo de la hechicera ni del invocador, y eso era lo primero ahora. Prefería tardar un poco más en alcanzar a los cultistas si con eso le daban la paz a sus compañeros.
- Deberíamos de realizar los ritos para calmar sus almas...- Con su cabeza señalaba a sus compañeros.-No soy ningún clérigo, pero creo que es lo mínimo que se merecen después de dar su vida por esta misión.
So... les enterrais y entrais? Entrais?
No vamos a quedarnos aquí fuera.
Habrá que entrar. Con precaución, pero habrá que entrar.
Ya puestos busco trampas por la entrada, no vaya a ser que hayan dejado un regalito esos cabrones.
Después de enterrar los cuerpos de sus amigos, los compañeros se prepararon para la parte más difícil de su misión, la ciudad de Xin-Grafar.
¡Go Go Go!
Pasar aquellas dos puertas era un tanto intimidante. Se adentraban en la ciudad del rey brujo seguramente más poderoso de la historia de Golarion.
Lo de dentro tampoco es que fuese muy esperanzador. Un descenso por un oscuro pasillo durante cientos de metros. Era un pasillo sinuoso y tranquilo, pero eso os llenaba de cierta intranquilidad.
Entonces llegasteis a una sala rectangular. Era bastante ancha y aún más alta. El suelo era de arena y mostraba signos de tráfico de pies bastante reciente. Las paredes estaban pintadas con enormes murales que representaban una ciudad importante en excelentes condiciones.
La pared sur, mostraba a cientos de hombres y mujeres en un mercado, comerciando con todo tipo de cosas desde frutas y textiles a materiales de construcción como ladrillos y madera.
La pared norte representaba fila tras fila de hombres uniformados y desarmados de pie en primer plano y cuyo tamaño desdendía a medida que su rango desaparecía hacia el horizonte en la esquina derecha más lejana de la pintura - Un horizonte desde donde un enorme sol se alzaba.
La pared este es un enorme mapa que describe un a ciudad construida con tres círculos concentricos y dividida por canales de agua pura y cristalina que fluye desde el anillo interior de la misma. Debajo de este mapa, alguien había garabateado unas notas y ciertos cálculos matemáticos con carbón o carboncillo.
Finalmente en el muro oeste se representa una figura de un lider, coronado con por un sol dorado y hablando a una gran multitud que porta chales blancos y túnicas doradas.
Vosotros habeis entrado por la pared sur.
Habiendo lanzado su conjuro de luz a su maza y entregado un cetro solar a Robert, Keks se detuvo a examinar con interés los murales. Sobre todo los cálculos en carboncillo.
Tu me dirás que saberes tiro y si ocultos o no.
EDIT... ya hay luz
Stan iba bastante tranquilo. Comparado con estar a la intemperie en una isla salvaje, el estar en un pasillo de un templo olvidado de los dioses y supuestamente lleno de trampas le parecia una maravilla.
lo que de verdad le ponía un poco quisquilloso era el hecho de no haber encontrado ninguna trampa. Ya sea activa o inactiva.
Le hubiera gustado ver a alguno de esos adoradores empalado en algún foso con estacas o algo parecido.
Bueno. Espero que si realmente hay trampas se las coman ellos y no nosotros.
¿Esto está iluminado? Lo digo porque si no tendremos que llevar luz?
El guerrero recibió el cetro de Keks y se preparó para la acción. En su mano derecha portaba su espada de dos hojas, y en la izquierda la luz. Si empezaba alguna pelea, su primer movimiento instintivo, por supuesto, sería lanzar esta cerca para poder ver durante la reyerta.
Empieza lo realmente difícil.
En silencio le dio la razón al pícaro, aunque internamente, sabía que no sería tan fácil.
Los calculos son complicados. Necesito una inteligencia CD 20 o un saber (ingenieria) CD 15.
Ah, no os lo dije. Hay una salida en la pared norte. Es decir, justo en la pared opuesta a la que entrasteis. Perdon.
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 9(+1)=10 (Fracaso)
Soyyyy cooooorto.