Partida Rol por web

 Habéis decidido aceptar esta nueva misión y os habéis preparado en consecuencia. Durante varios días habéis estado investigando (junto con la ayuda inestimable de Randal) alguna posible entrada hacia vuestra nuevo destino. La investigación ha sido fructífera: cerca de la Corte élfica existe una conexión. Hasta allí habéis ido (teletransportándoos) y desde ahí iniciáis vuestra nueva misión.

Os habéis aprovisionado para una semana, esperáis que el viaje dure más o menos eso. Aunque va a ser un recorrido importante.

 Kurt mira el paisaje, el entorno, se muestra silencioso, tenso. Va preparado para las situaciones adversas que puedan acontecer enesta nueva misión, junto a él. Ahora lleva en su zurda un escudo grande, metálico, en el lugar del blasón muestra un alfanjón parecido al que tiene, pero el filo de este está labrado para que recuerde al de un halcón. Tiene todos los arreos de combate puestos, la armadura incluso el yelmo, diversas armas, todas con las vainas envejecidas por haberle acompañado múltiples ocasiones.

 Da unos pocos pasos por los alrededores, en silencio.

Bueno amigos ... ya estamos de nuevo en acción, pero esta vez no dejemos que nos maten. Avancemos como la última vez y todo nos irá bien... No bajemos la guardia en ningun momento porque ya sabemos de lo que son capaces ... y seguramente hayan oido hablar de nosotros.

 Kurt asiente ante las alabras de Aribeth.

 - Randal nos contó que estamos cerca de tierras élficas, has estado por aquí, Aribeth?- El guerrero la mira al preguntar.- Creo que des de que los drows son drows, siempre ha habido guerra entre elfos y ellos. Sabes si por aquí ha habido enfrentaientos en el pasado?

 El guerrero mira a los demás compañeros, al recio Izoin, lleno de runas por todo su equipo; Ilseor el siervo de Silvanus, dios de la naturaleza; Jaan, un buen tipo con el que irse a fisgonear por tierras peligrosas; el espadachín Laseroz, mostró su camaradería sin par cuando todo parecía acercarse al fin y finalmente la elfa Aribeth, una arcana muy diestra y valiente.

 - Tal vez no estaría de más mandar algún mensaje a esos elfos, si es que se puede contactar con ellos. De ser el caso seguro que ayudarían para frenar los planes de sus oscuros primos. Randal les mandó algún mensaje?

Izaoin asiente las palabras de sus compañeros, luego se arrodilla unos momentos y murmura unas  palabras en Enano a continuación se levanta; El enano está emocionado, su corazon late fuerte, sus armadura reluce, coge fuerte su hacha.. todo esta dispuesto.. o quizas es sólo su imaginación.. aunque está claro que siente algo que no recordaba hacia tiempo, demasiado quizas. - Ajá! amigos ya estamos aquí. Implacables y sin darles nada!, vamos a machacar huesos! al decir estas palabras se dirije a todos sus compañeros y les saluda de forma marcial.

 Una mueca cruza el rostro de Kurt, abriéndose paso con esfuerzo. Finalmente resulta algo parecido a una sonrisa, resulta muy estraña en el rostro de piel curtiza y cosida de cicatrices del guerrero.

 - Creo que nos entenderemos bien Izaoin.- Luego la sonrisa desaparece como si nunca hubiera estado allí, mira a los demás.- Estaís listos?

Abro los ojos y veo donde estoy y cual es la situacion que se me pone por delante. Miro y escucho a mis compañeros, les sonrio y me dispongo a seguir con ellos en el camino que he elegido para hacer el bien, un bien tan necesario para los reinos.

Afirmo con fuerza el simbolo sagrado en mi mano izquierda y mi maza en la mano derecha. Levanto el simbolo hacia los cielos y luego lo acerco a mi boca para besarlo. Finalmente, miro a mis compañeros para hablarles:

 - "Ha llegado el momento de limpiar las tierras de las impias presencias que las mancillan. Juro por Silvanus que no me detendre hasta que haya salvado a toda la gente que depende de nosotros de los peligros que les acechan en las sombras. Vamos a ello."

Estoy listo para ponerme de camino y comenzar con lo que nos espera.

Nada más acabar de hablar Ilesor, aparece de la nada, saliendo de los árboles, un elfo con claras pintas de explorador. Lleva en su cinto una espada larga y corta y en su espalda un arco largo así como un carcaj de flechas. Su armadura, de color completamente verde, le ha servido para camuflarse sin ser detectado.

Supongo que vosotros sois el grupo enviado por Randal- dice- nos aviso que veníais. Soy Silvanas, y voy a llevaros hacia la entrada de las cuevas que debeis recorrer para vuestra misión. Si sois tan amable de seguirme... el tiempo apremia

 La priemera reacción del guerrero es desenvainar raudo su adamantita ante la inesperada aparición, al ver que se trata de alguien, en principio, amistoso relaja su guardia.

 Mirando a Aribeth, esperando su asentimiento, pues al parecer la dama tiene la capacidad de detectar a los farsantes de los que no lo son.

 - Bien pues guíanos hasta nuestro destino, Silvanas. El tiempo apremia, ya perdimos demasiado tiempo.

Alassi'aure! Inclino la cabeza... mi nombre es Aribeth, y en efecto venimos de parte de Randal...

Cómo estan por aquí las cosas?- pregunto mientras seguimos sus pasos

 Nada a destacar...- contesta mientras os dirige- esta zona está como siempre. Alguna incursión drow, pero poco más. Tampoco es que nos adentremos mucho en el bosque.

Eso Silvanas guianos! Sigo los pasos de los demas..  al minuto apresuro un poco más el paso y me acerco a Aribeth y le susurro -es de fiar este tio no? guiñandole un ojo intentando ser algo disimulado (cosa que dudo que consiga). En todo caso yo os guardo las espaldas que se os ve mu ligeros..

Miro de reojo a Izaoin y asiento con la cabeza... pero eso no significa que bajemos la guardia.. y aunque se cuidarme os agradezco vuestra protección - respondo mientras muestro una leve sonrisa. Yo me encargaré de la vuestra también...

Segun íbamos llegando a nuestro nuevo camino no paraba de imaginarme lo que podría pasarle a este hermoso paraje de fracasar en nuestro cometido, no podía consentirlo. Por qué tantas guerras y venganzas? Tanta ira contenida por siglos y tantas vidas inocentes en juego... ahora más que nunca teníamos que estar todos juntos...

Sivanas os guía a través del bosque hasta llegar a un pequeño "tunel a ras del suelo. 

Tendréis que descender por aquí. A partir de ese instante, estaréis en las cuevas drow, rumbo a la ciudad de Maerimydra. Lo que no puedo saber es donde de vuestro recorrido comenzaréis, es decir, no se si estaréis antes del lago de las sombras o tendréis que cruzarlo... eso ya no es mi problema. Será el vuestro. 

 Se gira hacia el guía élfico y asiente.

 - Que tus dioses bendigan tu camino, Silvanas.

 Sin decir más posa su mano en una réplica en pequeño tamaño de su alfanjón que cuelga de su cuello también y empieza a susurrar palabras a modo de oración. Al terminarse acerca a la boca del túnel otea las sombas que oscurecen el interior del mismo. Tras unos momentos, de dentro de la pechera de la corada de metal extrae un pequño saquito de cuero unido a una tira de cuero a modo de colgante, alrrededor del cuello del guerrero, de dentro del saquito saca una piedra agujereada por el centro por el que pasa también la tira de cuero, la piedra brilla con una luz intensa, viva, como si de una piedra candente y llameante se tratara.

 - Una vez un sacerdote de Lathanter me dió esta piedra, "pocas oscuridades podrán hacer frente a este regalo del Señor del Alba." Fueron sus palabras. Esperemos que sean verdad.

Estando donde estamos, solo la Fé podrá guiarnos hasta la victoria. Sigo en silencio a la Elfa que no lleva y miro a mi alrededor para contemplar la belleza de nuestro entorno. Finalmente, cuando ya debemos adentrarnos en las sombras de lo desconocido, hablo a mis compañeros:

 - "Avancemos pues, compañeros. La luz que nos ha sido entregada nos guiará el camino y no debemos temer a sombra alguna mientras la luz brille entre nosotros. Avancemos pues."

Camino junto a ellos con la maza en mano.

..Izaoin avanza por el bosque sorprendido por la belleza de tales parajes, aunque su poca pericia en el bosque juntamente con no mirar uno donde pisa no es buena convinación..  oís alguna que otra vez quejas en enano después de un crujir de ramas.. o un golpe seco..

Después de escuchar a Silvanas y as sus compañeros Izaoin desenvaina el hacha de guerra sopla un poco en su hoja como si quisera quitarle el polvo y la apoya en sus hombros pasandola por detras de su cabeza. A continuación empieza a caminar detrás de sus compañeros haciendo un gesto de gratitud a Silvanas.. -nuestro problema y el suyo claro, aunque quizas no lo sabe aun..  

 - Avancemos pues! Ya hemos pasado lo peor.. jajaja!!