Partida Rol por web

El picaro se aleja de la batalla por su cuenta. Aprovecha el tumulto para regresar al templo a pie, manteniendose cerca del muro protector hasta llegar a los hongos y ruinas del perimetro... Los otros deberan arreglarse por su cuenta, pero es lo mejor para el en caso que no logren teleportarse.

 No tienes mayores problemas para salir del campamento: vas rápido pero cauto, parándote en algunos momentos y observando la zona a tu alrededor. No te apetece encontrarte con algún contemplador que pueda anularte tu invisibilidad.

Tras unos minutos de parar, observar, avanzar, logras salir del campamento, momento en el cual corres para alejarte lo máximo posible del lugar. Solo esperas que tus compañeros tengan la misma suerte(y habilidad) para salir que tu.

Mientras huye cautelosamente, aprovecha el viaje tan proximo al enemigo para examinarlos mejor en sus esporadicas paradas, buscando alguna otra criatura extraña que pueda operar como lider. Ciertamente, en la exploracion anterior no habia observado a los contempladores... Que otra cosa pudo pasar por alto?

Esto hay que solucionarlo cuanto antes, si consigo quitarme a al menos uno de los contempladores, tal vez tengamos una oportunidad de salir de este agujero todos. Asi pues centro mi atención en el contemplador más apartado, concentrando mis energías sobre la flecha que ahora mismo le apunta.

 A pesar del poder de Aribeth, esta vez su conjuro no ha surtido efecto contra la criatura.

Uno de los contempladores se limita a moverse, poniendo en posición para que su ojo central afecte tanto a Kurt como a Izaoin. El otro se acerca hacia la fortaleza, mientras lanza un disparo de su ojo a Aribeth, pero que no logra impactar.

 El combate era una gesta, el estar vivo aún ante tan formidables enemigos, una proeza. Pero no era suficiente para el siervo de Anhur, diós de la guerra mulhorandino.

 Con un gruñido, lanza un torrente de ataques contra el gigante de fuego próximo, logrando con ellos arrancar gemidos de dolor a la gran bestia mientras, por los límites de su percepción, el guerrero siente que más enemigos se añadirán pronto al combate...

 Finalmente, el gigante cae ante los golpes sucesivos del bárbaro.

 Los dos ogros que quedan en el combate deciden que ya han  tenido suficiente. Prefieren salir del lugar  e ir a reunirse con sus compañeros. En un mayor número podrán acabar con los que quedan con vida.

La batalla era dura y en cualquier momento podriamos resultar muertos. Atentamente espero a que los Contempladores cierren sus ojos centrales para desatar todo mi poder radiante e invocar toda la pureza solar que hay en mi y atacar a uno de los contempladores con el fulgor divino. Cuando el momento llega, de mi interior comienza a emanar una brillante luz dorada, un resplandor poderoso, como si yo mismo fuera el sol. Levante ambas manos hacia el contemplador más cercano, fijo la mirada de mis ojos completamente blancos en él y grito con fuerza:

 - "¡Rayo de Luz Solaaaarrrr!"

Un rayo de energia resplandeciente viaja directamente contra el contemplador, afectando a todo lo que se interponga en su camino.

El enano espera el momento en que su magia recupere su normalidad..atento a los ojos de esos "bichos" y a la magia que deberia brillar en sus armas... Con la guardia alta espera, arriesgando todo.

Mira a Kurt insistiento en sus ultimas palabras..

 Izaoin lanza su hechizo, que da de lleno tanto en el gigante como el contemplador. Ambos chillan al notar como los efectos secundarios del hechizo tiene sus consecuencias: quedan ciegos. 

Justo cuando el contemplador cierra sus ojos, Izaoin aprovecha para invocar sus alas y salir de ahí. Se acerca hacia  Kurt y le agarra con  todas sus fuerzas. A lo lejos veis como se acercan mas enemigos. Varios de ellos  portan ballestas y varios gigantes se detienen y sacan de sus enormes bolsas varias piedras, dispuestos a lanzarlas hacia vosotros. La cosa se complicaba, pero los dioses estaban a vuestro lado: de repente quedáis envueltos en una oscuridad, algo que os ayudará a vuestra huida. ¿De donde ha aparecido? No teníais ni idea, mas os daba el tiempo para salir.

Kurt pesaba bastante, pero el enano podía llevarle, siempre y cuando no se moviese mucho. Empezáis a iniciar el vuelo.

 ¡Cuidado con los vrocs!- oyes como una voz entra en tu mente  y te da ese  aviso

 Kurt, salpicado por la sangre ajena, y manchado por la suya propia se ve izado del suelo por la mano amiga de Izaoin.  Por su mente, medio enajenada, pasa el deseo de quedarse para presentar batalla a los gigantes y demás enemigos. Pero su devoción y fe con Anhur le hace ver la futilidad de ese gesto.

 Tras abandonar los primeros pies del suelo, el guerrero envaina su alfanjón y toma la mano de izaón para aferrarse mejor mientras este los conduce lejos con esas mágicas alas... cuando de repente aquella oscuridad, aquella herramienta usadada tan amenudo por fuerzas de la maldad, les sirve en estos momentos para poder refugiarse de la misma maldad.

Mis palabras son llevadas por el viento entre susurros a mis compañeros -Amigos, nos ois? Reagrupemonos donde descansamos la ultima vez... vale?

-Esperemos puedan llegar a salvo... vayamonos amigo Ilesor. Y le tiendo la mano para teleportarnos. -Jaan seguro que nos encuentra, menciono mientras le guiño un ojo.

- Esperaros un segundo Aribeth, quizás podamos llegar ahora. Y.. atentos, si veis pájaros oscuros, v-r-o-c-s...

El enano fija la mirada arriba, sólo intentará impulsar sus alas lo más fuerte y firmemente posible agarrando a Kurt e ignorando todo lo demás. Alguien más está ayudando aquí y no va esperar que eso cambie antes de salir de aquí.

 Afortunadamente para el enano, los vrocs se encuentran alejados de la zona, aunque eso él no lo sabe. Sus miradas hacia los lados esperando cualquier aparición de esas criaturas le mantienen alerta... 

Tras el vuelo, llega sin mayores problemas a donde se encuentra Aribeth e Ilesor