Partida Rol por web

Ha pasado casi una semana en la que has dejado de lado, por otras preocupaciones, tu adiestramiento de Escarlata. Sintara ha seguido alimentándola, pero tus preocupaciones han ido por otro camino.

Una tarde Sintara se te acerca

- Mi señor.. creo que a Escarlata le pasa alguna cosa

Levanto la vista del tratado de esgrima que estaba leyendo.

¿Como? ¿A que te refieres?

En la otra mano tengo una manzana medio mordisqueada. Más que por hambre, me ayuda a concetrarme.

- No sabría deciros, mi señor. Como creí que le estábais adiestrando me he limitado a ordenar a Zorrita que le bajase comida estos días... pero me extrañaba no oiros hablar de ella, y esta mañana he bajado a verla. Creo que le pasa algo. No me ha respondido a casi nada y tenía la mirada como perdida

Está bien. Bajemos a verla.

Me levanto con algo de pereza, con un bostezo. Dejo el libro pero me llevo la manzana conmigo, mordisquearla me entretiene.

Bajas a la mazmorra. Escarlata está atada al potro. Al no dar instrucciones lleva probablemente una semana atada allí, y siendo alimentada a mano por Zorrita. Tal vez eso, sumado a su marca y violación, podria explicar su estado en parte. Aunque quizas haya algo más. Cuando entrais levanta ligeramente la cara y os observa. Tiene la cara enrojecida y uno de sus labios está un poco hinchado. Su mirada está como perdida y baja la cabeza al poco.

Cuando la veo, siento un poco de pena. No por ella, sino porque puede haber quedado rota psicológicamente y entonces ya no me sería útil para mis propósitos. Me acerco y la suelto. La cubro con ropa vieja de Sintara y le acerco un taburete para que se siente si le fallan las piernas.

¿Has estado llorando? ¿Que te pasa en el labio?

Echo un ojo a la cicatriz de la marca, a ver si parece infectada.

La esclava no te responde. Hace un gesto de dolor cuando le quitas las cuerdas, y te fijas en las marcas de las muñecas y tobillos, que tienen importantes escarificaciones y mal color. Escarlata practicamente se deja caer en el taburete, y no reacciona cuando le pones la mano sobre la marca. Esta no tiene pinta de estar infectada y se ha marcado bien sobre la piel.

Escarlata no te responde.

Sobre el potro tanto a la altura de la boca de la indigna como de su vientre hay manchas de semen, saliva y sudor

¿Quien ha sido, Escarlata? Briareos? O alguno de los mercenarios?

Sin duda alguien se lo ha pasado en grande a costa de la chica.

Escarlata, prepara mi cama con agua caliente y gasas. Saca también una de las mantas de invierno. Seguro que está helada.

Escarlata no responde a tu pregunta, y tampoco a tu orden. Es evidente que, al menos ahora mismo, su mente sencillamente no está aquí. La semana encerrada y atada desnuda, completamente sola, sumada a ser marcada y violada, y a lo que haya podido pasar después, le ha dejado traumatizada.

Imposible para ti saber si es temporal o no ahora mismo

- Como ordeneis mi señor - responde Sintara, quien sube a realizar lo que le ordenaste

Cojo a Escalrlata en brazos y la subo a mi dormitorio. No soy sanador pero supongo que lo mejor que puedo hacer por ella ahora mismo es dejarla dormir. Si esos brutos me han estropeado mi jueguete nuevo, se las van a ver conmigo.

Con alguna dificultad (nunca te has caracterizado después de todo por tu fuerza herculea) llevas en brazos a Escarlata hasta tu dormitorio, sacándola de la húmeda y maloliente mazmorra.

Durante el trayecto la esclava no dice nada, y mantiene su mirada perdida

Bueno , pues eso. La ducho, la limpio, la meto en la cama y tapo con la manta. A ver si con unos cuidados y un poco de comida y de vino se relaja y me cuenta qué ha pasado. Si necesito ayuda para cualquiera de estas tareas recurro a Escarlata que para eso la tengo.

Perdon, queria decir a Sintara...

Sintara se pone a intentar confortar y sanar a Escarlata, mientras le ayudas en lo posible.

genial! pifia!

Parece que los intentos de Sintara de curar a Escarlata no son absolutamente contraproducentes. La esclava llega incluso a murmurar algo, aunque sus palabras son incomprensibles. También te parece que sus rasgos se normalizan un poco.

- Mi señor, creo que debería estar varios días descansando y cuidándola. Creo que su estado no es permanente, aunque precisará cuidados por lo menos durante una semana