Partida Rol por web

TRIGÉSIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO GRISÁCEO. TEMPERATURA FRÍA.

- "Muy bien. Los caballos tienen todos herraduras nuevas. Pueden ensillarlos y enjaezarlos. Técnicamente no está muy claro que los arreos de monta estén incluidos en su contrato, aunque yo tengo la costumbre de incluirlos.

Espero que sea como usted dice, Capitán, y estos caballos tengan realmente una buena vida. El proceso para entrenar caballos es duro y cruel, tanto para ellos como para su entrenador, si tiene corazón.

Que el Señor de la Medianoche escrute sus pasos." -

TRIGÉSIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO GRISÁCEO. TEMPERATURA FRÍA.

El haber detenido la marcha hacía ya unos cuantos minutos hizo que el frío matutino se comenzara a notar, aunque muy lejos estaba del límite que podía aguantar Reyezuelo.

El aprendiz de analista continuaba prestando atención a la conversación entre Capitán y Bertrand du Matte, hasta que Lagrimita soltó algunos comentarios sutiles y estuvo tentado a hacer lo mismo, pero se contuvo. Parece que tanto trabajo curando heridos en conjunto ha terminado por generar confianza entre esos dos... Yo no puedo permitirme tal atrevimiento, aún.

El ranchero parecía despedirse y deseó que el Señor de la Medianoche escrute nuestros pasos, a lo que instintivamente el castor respondió con una leve pero no menos diplomática reverencia, aunque por dentro aborreció el deseo. Ojalá que no sea así.

Luego de unos momentos, Reyezuelo abandonó su posición de escolta y se acercó a Matagatos

-Mi Capitán, quería hacerle saber a los efectos del traslado, que además del trato con animales, la monta se me da muy bien, Palomita misma me ha enseñado.- le comentó al líder de la Compañía Negra. -También podría ayudar a evaluar la calidad de los mismos.- sugirió en un tono que parecía pedir permiso.

TRIGÉSIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO GRISÁCEO. TEMPERATURA FRÍA.

Capitán se ahorró comentar nada sobre aquella mención al dios, mucho menos sobre el trabajo del ranchero, al desconocer lo segundo y aborrecer lo primero. Sin embargo, sí había otras cosas que sacar a la palestra.

-Bueno, dado que parece que vamos a estar algún tiempo por aquí, dígame, ¿qué debemos saber de Carnonegro y sus gentes? ¿Qué tal se maneja el herrero local? Y, bueno, no nos vendría mal obtener algo de madera, ¿hay algún lugar donde cortarla o comprarla?

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DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO GRISÁCEO. TEMPERATURA FRÍA.

- "¡Bah! El viejo herrero, Capsos, murió hace meses en su forja. Un accidente, parece. Aunque las malas lenguas dicen que fabricaba armas para los rebeldes y que lo mataron por algún desacuerdo. Sus aprendices son un completo desastre, unos campesinos cualquiera sin talento y sin aspiraciones.

El Verdugo local, Gurnier, forja de vez en cuando algunas cosas, cuando quiere, como cadenas y tenazas.

Hay un bosque, a más o menos un día de viaje en carro de bueyes por carretera hacia el Este. Pero está muy protegido, se necesita el permiso de dos autoridades para talar un árbol: el Alcalde y el Acólito Murmathas. En cuanto a comprarla, varios en el pueblo tenemos algo de estoc, pero o bien no está en venta, o bien es muy cara." -

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DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

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Ante la posible despedida, no dijo nada, tan solo un cabeceo que bien podría venir a decir mucho o nada. Por él, El Señor de la Medianoche le podían dar por su divino culo.

Lagrimita se vino abajo como una hoguera que se apaga bajo el contenido de un cubo de agua volcado, al escuchar las lúgubres noticias sobre el herrero. "No puedo creerlo, ni a posta." Comentó para sí, total y absolutamente decepcionado. Ni siquiera una buena noticia, ya que la descripción que Bernard comparte de sobre esos aprendices no resultaba nada halagüeña. Sin embargo, no todo estaba perdido, ya que ese verdugo local podría servir como tutor a su primo Campaña y él. El oscuro suspiró, queriendo mantener la esperanza intacta.

La información que consiguieron sobre el aprovisionamiento de madera tampoco era positiva, quedaría una ardua tarea diplomática para Analista, único capaz de conseguir negociar algo positivo al respecto.

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-¿Rebeldes? ¿Qué rebeldes?-preguntó, dejando de lado su decepción por la falta de herrero y de materiales. Parece que iban a tener que tirar bajo mínimos, lo que no acababa de agradar al oscuro. Pero aún estaban a tiempo de sacar algo de información junto a los caballos y la decepción sobre la situación de Carnonegro. 

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MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO GRISÁCEO. TEMPERATURA FRÍA.

- "Una leyenda urbana. Al parecer existió un grupo de rebeldes que se enfrentaban al gobierno de Ridwan hará algo más de unos cien años, durante una época especialmente extraña de perturbaciones antinaturales que produjeron una guerra civil en Cheliax, la desaparición del reino de Sarkoris en el Norte e infinidad de otros desastres.

Esos rebeldes fueron exterminados hace generaciones, pero desde entonces, cada vez que ocurre algo inexplicable, se les echa la culpa. Es algo así como un chiste local." -

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Capitán asintió quedamente a la explicación del ranchero... Rebeldes de una época lejana y que eran un mito. Ya. Algo le decía que aquello les iba a estallar en la boca más pronto que tarde.

-Muchas gracias por su tiempo, señor du Matte, no le entretendremos más. Soldados, en marcha, caballos por las riendas-dijo. 

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Parecía que finalmente la conversación finalizaba, el asunto de los rebeldes llamó la atención de Reyezuelo pero parecía que no había que darle importancia. Capitán llamó a llevar los caballos por las riendas y Reyezuelo aprovechó a evaluar rapidamente los ejemplares.

A simple vista puede notarse la fiereza en los ojos de Caos, la resistencia en el profundo y fuerte pecho de Bastión, y el largo cuello equilibrista de Centella como así su buena musculatura en las piernas. Se decía mientras los examinaba.

-El Señor du Matte no exagera ni se equivoca en las cualidades de los caballos, bien podrían estar al nivel de Hechizado.- comentó Reyezuelo a Capitán mientras se dirigía a Bastión.

Antes de tomar las riendas del caballo alazán, extendió la palma de su mano a la altura del hocico del animal para que lo huela y se sientiera más tranquilo. -Vamos a dar un paseo, campeón, ¿Si?- Le susurró y chasqueó la lengua en su paladar un par de veces mientras comenzaba a conducirlo. El castor era muy bueno con el trato de animales, y el magnífico caballo parecía responder bien.

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Lagrimita se acercó despacio hasta la proximidad de Centella, sin hacer movimientos bruscos, quedando quieto en un punto cercano donde acercar la mano para que el animal percibiera la nula amenaza. No tenía ni idea de caballos, pero algo había visto hacer, sobre todo a Palomita y Pelagatos principalmente, así que se dedicó a reproducir lo básico. — Eso es, tranquila, conozco a alguien con quien te llevaras muy bien, te lo prometo. — Comentaba en voz baja. El animal, burlón tal vez, hizo varios amagos justo en el momento que sus manos estaban a punto de aferrar las riendas, obligando al oscuro a demorarse y muy posiblemente a sacar alguna que otra risita a quienes alrededor se encontraban. El retorno al campamento, puede que no fuere tan grato para el pobre infante.

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La historia de los rebeldes no me extraña demasiado pues tengo claro que a unos opresores de mierda como ellos varios tienen que haberles plantado cara a través del tiempo. Que probablemente ninguno haya conseguido nada más que una muerte cruel es otro tema.

"Pero ahora, como miembro de la Compañía Negra, entiendo que no hay un enemigo demasiado poderoso cuando se tiene convicción."

Pero bueno, la Compañía es solo una hermandad de mercenarios, por lo que tampoco es como que sus valores fueran lo más importante sino también el pragmatismo de encontrar a quien pague lo suficiente para sobrevivir bien. El honor y la convicción se limita al interior de nuestro grupo. Ahora moriría por la hermandad sin dudarlo.

El Capitán se despide y da la orden de retirarnos, por lo que hago caso y me retiro junto con el grupo intentando mantener la misma formación y vigilando, pues los animales no se me dan y no intentaré llevarlos así. Sería más estorbar que aportar.

TRIGÉSIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

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MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO GRISÁCEO. TEMPERATURA FRÍA.

Finalmente, tal y como había previsto Lombriz, el paseo matutino había sido tranquilo, a pesar de las malas contestaciones de aquel tipo subidito de orgullo ¿Magníficos caballos? Podía cocinarlos si quería y alimentar al pueblo con ellos que al K'hlata no le importaba. Esa gente necesitaba empezar a entender el significado de la palabra respeto más pronto que tarde, cosa que Lombriz no lograba entender. No entendía por qué Capitán no se plantaba ante tanta tontería local.

Ya terminada la reunión, finalmente irían a pie tirando de los caballos, cosa buena en opinión de Lombriz, que para nada era buen jinete, se lo agradeció mentalmente a su jefe mientras agarraba de las riendas a uno de aquellos caballos.

Pero lo mejor era aquel carro metálico, sin duda alguna un gran avance para la compañía, encima sería usado para los heridos, así aquellos que cayeran en combate no tendrían que ser atendidos entre el barro y la mugre del suelo.

Lombriz asintió satisfecho, estaba siendo un buen día.

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MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 3, DÍA DEL TRABAJO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA. - CLIMA: CIELO GRISÁCEO. TEMPERATURA FRÍA.

Los tres hermosos caballos de guerra pesados fueron equipados con sus correspondientes arreos de monta, hechos de buen cuero. La pasión de los nidaleses por sus caballos resultaba ya un hecho probado.

Después regresaron todos al campamento llevando a los caballos. Dolor tiraba de las de Bastión, que parecía razonablemente manso para su tamaño y fuerza; Reyezuelo de las de Caos, con tanta dificultad que precisó de la ayuda de Lombriz; y Lagrimita de las de la elegante Centella, que se dejó guiar, pero con un cierto gesto de desdén hacia el Oscuro.

TRIGÉSIMO SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO (LUNA LLENA). - DÍA DE LOS HUESOS.

HORA: OCASO. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA FRESCA.

Dante relincha y medio se encabrita al detenerse bruscamente detrás del taller de carros del Rancho.

Repentinamente, una mano parece surgir de entre la oscuridad y sujeta al caballo ligero por el ronzal, calmándolo y sumiéndolo en un silencio un tanto asustado.

Todo lo que puede ver en ese primer momento Analista es una figura femenina camuflada en sombras.

TRIGÉSIMO SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO (LUNA LLENA). - DÍA DE LOS HUESOS.

HORA: AL FILO DEL OCASO. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA FRESCA.

Analista tenía la sensación de quien come mucho, rápido y sin tiempo para digerirlo. La reunión, precipitada y la necesidad de partir a una cita que cualquiera hubiera podido definir hasta de furtiva no le tranquilizaban. Y aquel nerviosismo parecía sentirlo incluso Dante que se había detenido de sopetón, encabritándose de forma inoportuna y relinchaba como coro a un sol que se ponía en el horizonte. 

Lengua Negra no pudo dejar de sobresaltarse ante la mano que, inesperadamente, tomó a su caballo por el ronzal. Cierto que consiguió que su montura se tranquilizara en parte, pero era evidente su nerviosismo. Inclinándose sobre su poderoso cuello, lo palmeó y susurró algunas palabras.

-Shhh, Dante. Tranquilo, tranquilo -elevó al mirada hacia la dueña de aquella mano femenina, a la cual no alcanzaba a distinguir, sumergida como estaba en las sombras-. ¿Señorita Costache? -aventuró en susurros como única opción lógica. Lucian y Voctorina eran quienes lo habían citado. Era cuestión de sumar uno y uno. 

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MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO (LUNA LLENA). - DÍA DE LOS HUESOS.

HORA: OCASO. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA FRESCA.

- "No del todo esta noche, Analista. No del todo. Podéis desmontar." -

La mujer sonríe a Analista y habla con una calidez y amabilidad impropia de la endurecida guerrera y asesina que el Oficial de la Compañía conoce.

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DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO (LUNA LLENA). - DÍA DE LOS HUESOS.

HORA: OCASO. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA FRESCA.

Cerca, apoyado contra la pared del taller de carros, se vislumbra la silueta de Lucian. Hay algo raro en él, como si estuviera medio dormido, o en trance, o tal vez drogado y borracho.

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DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO (LUNA LLENA). - DÍA DE LOS HUESOS.

HORA: OCASO. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA FRESCA.

Analista sintió que el temblor de Dante entre sus piernas se esfumaba como arrastrado por la brisa nocturna. Pero no desmontó. Ignoraba qué ocurría, de igual forma que ignoraba por qué lo querían allí los hermanos Costache, pero de lo que no cabía duda era de que algo pasaba, algo ajeno a él y que lo ponía en tensión. Sintió la adrenalina recorriendo su cuerpo y tentado estuvo de dar un talonazo para hacer que Dante se moviera y alejarse unos pasos de los varisios. Sin embargo, se abstuvo, controlando su deseo.

-No del todo -repitió. La virulencia mostrada por la mujer la víspera parecía un sueño frente a aquella otra mujer que se presentaba ante él. Más allá, Lucian parecía indispuesto a falta de otra palabra que sirviera mejor al propósito de describir su estado. Dudaba que se hubiera presentado borracho y aún menos que estuviera durmiendo. Los hermanos habían ingerido algo que los había dejado en aquel estado-. Aún no, Voctorina -respondió a su invitación de que desmontara-. Disculparéis mi prevención, pero algo ocurre. Algo os ocurre. A ambos, diría yo. ¿Sería posible alguna explicación?

TRIGÉSIMO SEGUNDO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: FARASTO (INICIOS DE LA PRIMAVERA, MES TRES).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO (LUNA LLENA). - DÍA DE LOS HUESOS.

HORA: OCASO. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. TEMPERATURA FRESCA.

- "Si lo deseáis, maese Analista, podéis llamarme la Pronosticadora, o la Presagiadora. Estoy un poco por encima en la jerarquía de los caravaneros varisios en Nidal.

La posición de los varisios en Nidal no es fácil. Es un secreto a voces que ideológica y religiosamente, seríamos enemigos de la Teocracia Nidalesa, pero al mismo tiempo cuentan con nosotros debido a nuestra importancia para el comercio. Así que, al menos en apariencia, debemos mostrarnos neutrales y no intervenir ni influir en los asuntos nacionales nidaleses.

Cometisteis un grave error al enajenar a Seldocha, pues fácilmente hubiera podido ser vuestra mejor aliada. Nuestros recursos son bastante más limitados, pero aun así, estamos dispuestos, porque así parece quererlo nuestra Señora, a ofreceros un Pacto de Salvoconducto." -