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La Compañía Negra 3: Tierra de Sombras.

La Caza de los Capas Rojas.

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09/05/2020, 22:50
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Ahora sí. ¡Eres mío, Ponzoña!

Rastrojo tensó la cuerda y disparó una flecha directa a la espalda del Hiena. Pero justo en ese momento, Ponzoña torció para escorarse más allá del muro, saliéndose de su línea de disparo. La flecha cruzó la calle y se rompió contra la casa en la que se parapetaban los Capas Rojas.

¡Mierda, fallé!-se tapó la boca, no fuera a ser que Ponzoña se diese cuenta-. Quiero decir... fallé cuando disparé a ese Capa Roja. Sí, eso...-avanzó hasta el borde del terraplén, justo a tiempo de ver cómo el suelo se abría bajo los pies de Ponzoña-. ¡Sí!-exclamó, triunfal; la trampa se ocuparía de hacer el trabajo sucio del chamán-. ¡No!-exclamó, cabizbajo, al ver al Hiena eludir la caída.

El Gran Grajo aterrizó sobre lo alto del muro, a espaldas del chamán. Rastrojo se volvió y miró al pajarraco de soslayo.

No voy a salirme con la mía en esta batalla, ¿verdad?-preguntó al Gran Grajo-. Awf. Y aún así me has dejado intentarlo y malgastar mis fuerzas sin advertirme de lo que no iba a pasar...

El chamán no fue capaz de tomarse aquello como lo que era: una enseñanza del Gran Grajo para que Rastrojo pudiera avanzar en el sendero de la sabiduría. Lo interpretó como la enésima burla y siguió perdiéndose en el camino de la inutilidad.

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10/05/2020, 10:07
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Poco a poco los tres infantes, con más o menos dolor por sus heridas, habían ido saliendo de los restos de la choza en que se encontraban los dos centinelas abatidos y se habían dirigido a la parte más cercana al bosque, en el norte. 

Grito parecía querer entrar en él, pero finalmente, viendo que los Capas Rojas se habían centrado en el ataque de sus compañeros de la Compañía que estaban acercándose por el suroeste, acortaron su camino yendo junto al murete para avanzar con discreción y llegar directamente a la abertura de la siguiente construcción, donde habían visto varios guerreros allí apostados.

Quizá, si la suerte les acompañaba, podrían caer sobre ellos sin haber sido detectados, y así multiplicar su efectividad.

Agazapada y silenciosa como un felino, Derviche entrecerró los ojos para ver mejor y estar preparada.

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11/05/2020, 06:43
Hostigadores: Soldado Nuevo Dolor.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El avance es lento cuando se intenta pasar completamente desapercibido, por lo que mis pies se mueven lentamente hasta llegar al muro de la construcción del norte. Lamentablemente para nuestra emboscada, los Capas Rojas decidieron ir a luchar cuerpo a cuerpo y se alejaron de nuestra nueva posición.

"Malditos, si se arrancan jamás podré asesinarles como debo."

Por lo que decido que ahora debo moverme más frontalmente para intentar luchar de alguna forma que sea útil para el combate y la victoria que parece acercarse cada vez más.

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11/05/2020, 09:28
Hostigadores: Soldado Nuevo Tarado.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

La luz se iba apagando en el cielo y la batalla comenzaba a estar un poco a oscuras. El cielo nublado y las copas de los árboles no ayudaban a que este combate fuera algo colorido. La lanza de Tarado erró su objetivo, pero eso no significaba que fueran a poder huir pues varios compañeros avanzaron tras ellos. Por su parte decidió quedarse junto a su Capitán como le había indicado el Cabo al inicio del combate y fue acertada la decisión de salir corriendo tras los enemigos. A su izquierda vio tres sombras saliendo de algún escondite, se habían escondido para poderles atacar por la espalda. Sin pensarlo sacó su lanza a dos manos con un movimiento de manos muy rápido y avanzó. - ¡Capitán, cuidado a su izquierda! - Estaba herido y no podía permitir que muriera mientras él estuviera allí vivo. Sin pensarlo se lanzó a ponerse en medio de su camino para evitar que rodearan al capitán y así dar tiempo al resto de infantes a que llegaran a la escena. Su cabeza estaba más en impedir que atacaran a su capitán que en herir a un enemigo por lo que su lanza no parecía muy firme en el ataque. 

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11/05/2020, 10:31
Cuadro de Magos: Rastrojo, Segundo Mago.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Está bien, tú ganas, pajarraco. Voy a luchar bien.

Rastrojo dejó de apuntar a Ponzoña y enfiló el arco hacia un Capa Roja. Sintió cómo los espíritus del bosque se liberaban de las raíces de la vegetación y acudían al chamán para prestar su ayuda. Notó cómo se tensaban sus músculos y el arco al mismo tiempo, sincronizados por todo el tiempo dedicado a entrenar en la granja de Verdín. Palpó la gloria del héroe. Con todo a favor, disparó. Y falló.

Agh... Es culpa del arco-se dijo-. Estoy acostumbrado a un arco largo, y el arco corto es más... corto.

Eso era todo lo bien que podía luchar Rastrojo. Solo le quedaba la posibilidad del disparo ratonero, atacar por la espalda, a traición. Eso sería más propio de él. Pero para eso tenía que cruzar el campo de batalla para alcanzar la retaguardia del enemigo. Rastrojo avanzó tras Sabandija para no caer en ninguna trampa. El rodeo que se proponía hacer estaba a la altura de Grito, Dolor o Derviche. ¿Qué habría sido de esos rudos patanes?

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11/05/2020, 14:55
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Los infantes tomarón posiciones en la casa principal del asentamiento, los capas rojas habían preferido el combate a cielo abierto quizá por la posibilidad de verse rodeados en una ratonera.  Fuera como fuese el foco de la batalla se desviaba hacía sus compañeros en el sur y los infantes tenían vía libre para tomar la retaguardia del enemigo.

Grito se giró por un instante haciendo una señal a Dolor y Derviche, la instrucción era clara, avanzar y cargar.  A simple vista podría parecer que el enemigo se disponía a aguantar la acometida de sus compañeros, pero la compañía como una manada de lobos bien sincronizada pronto cercenaría toda esperanza de esos bastardos.

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11/05/2020, 18:11
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Campaña se había adormilado, quizás fuera algo del riego o similar, no se podía abastecer a tanto músculo y estar activo mentalmente. Eso le obligaba a salir de su cómoda posición y buscarse la vida por su cuenta, algo que no le agradaba en mitad de la batalla. Tragó saliva, se armó de valor y fue junto a sus compañeros. 

Palomita se había adentrado en la cochambrosa construcción en busca de los tiradores que habían estado asaeteando a la Compañía. Optó por seguir ese camino y adentrarse en busca de oponentes a los que dañar y así manchar su arma de sangre. Avanzó con cautela, pues los ataques podían venir de cualquier lado. Cuando vislumbró el combate se aprestó a ir al encuentro pero por el rabillo del ojo percibió unas sombras rojas. Su temor se confirmó cuando ladeó la mirada, tres enemigos llegaban por su flanco.

Una sonrisa nerviosa se cruzó en la cara de Pelagatos, ni él podía tener tan mala suerte. ¿Verdad?

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11/05/2020, 19:16
Infantería (P): Soldado Nuevo Campaña.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Campaña se había quedado un poco agarrotado. ¿Estaría envenenada la estaca con la que se había herido? Angustiado, por unos instantes no pudo evitar mirar para ver si se ponía verdosa, o sangraba mucho. Le alivió comprobar que apenas sangraba ya.

Pero en cambio, se había quedado un poco atrás, y sus compañeros habían avanzado unos pasos. Tras uno de aquellos muros podía ver a Capitán. Se acercó todo lo rápido que pudo para ocupar de nuevo su posición de apoyo a la cabeza pensante y líder de la Compañía.

Justo a tiempo, pues asomaban de pronto dos o tres enemigos a corta distancia. La lucha tenía lugar allí delante, con Palomita en una difícil situación. Pero acudía Pelagatos a reforzarla. Palomita era dura, pero... ah, allí también estaba Keropis. Bueno, estaba más equilibrado el asunto.

Sólo dudó un segundo. La mejor defensa era sin duda un buen ataque. Estaba casi seguro de que aquellos tres que veía intentarían atacar a Capitán. Por ello hacerlo antes le daría más espacio.

Se lanzó hacia delante.

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11/05/2020, 19:36
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Aquellos bastardos habían salido por la otra puerta. Lo vieron nada más enfilar la línea de paso hacia la puerta norte, allí ya no quedaba ninguno de los tres Capas Rojas que habían avistado. 

Grito hizo señas, pero Derviche ya había empezado a correr. ¿Quién se quedaría allí, mirando, mientras aquellos malditos escurridizos se escapaban para atacar a sus compañeros? El resto de los Hermanos estaban encarándoles con valentía, pero la fanática rugió de rabia. ¡Ella quería sangre, no quería perseguir sombras!

Así que se lanzó hacia el combate que se libraba al otro lado, el combate que parecía que quería evadir a los infantes...

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11/05/2020, 19:46
[RIP] Bosque Sombrío: Kugnac Estriador.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El líder de los bandidos, Kugnac, hizo tan solo una señal. En silencio, sin hablar. Estaba claro que, pese a la poca experiencia de aquellos bandidos, estaban bien organizados.

Se movieron todos a una y trataron de cercar a algunos miembros de la Compañía. Los Capas Rojas ya estaban superados en número. Y al parecer ni las trampas que habían colocado, ni la distancia o la estrategia les habían servido para detener el imparable avance de los entrenados mercenarios.

Pero Kugnac no tenía intención de caer sin llevarse a unos cuantos enemigos por delante.

Un virote le golpeó de refilón y se perdió en el bosque a su espalda. Por poco no le había atravesado la cabeza de lado a lado, pero a cambio le había dejado una fea herida que no paraba de sangrar. Lanzó un vistazo al francotirador enemigo. Le miró con odio pero no perdió el tiempo. Mientras estuviera en solitario sería un blanco fácil. Se lanzó a por la mujer acorazada.

No iba a ser una presa fácil, pero quizá podrían hacerla caer.

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11/05/2020, 20:06
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Casi. Lamentó insatisfecho un disparo que en otro tiempo habría destrozado a su víctima, y también sintió el odio que le enviaba, a pesar de la distancia. Ballestero no le odiaba. La sangre. Finalmente si le había acertado.

Montar, cargar, apuntar...

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11/05/2020, 20:39
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Los crujidos metálicos de los soldados acorazados marchando al paso. Escudos en alto formando una muralla impenetrable. El kopesh enhiesto, con la hoja curva pegada al pectoral. ¿Cuánta arena se había escurrido en el reloj de las eras desde que Keropis desfilara por última vez a la batalla rodeado de sus hermanos Renacidos...? ¿Acaso importaba ya? La mullida tierra que hollaban sus botas oxidadas ni siquiera pertenecía al mundo que le vio nacer, sin embargo ahí estaba el ermitaño desfilando por enésima vez hacia la batalla.

El Guardián de los Muertos no perdió el paso, pegado a la espalda de Palomita tal y como marcharan milenios atrás las falanges de Renacidos del Emperador Tor Runihura. Pero al avanzar en formación por esa angosta calle, rodeado por las ruinas cubiertas de hiedra y musgo de ese antiguo poblado, Keropis pudo percibir por vez primera que las cadenas que le ataban al Destructor habían quedado atrás cuando la Duodécima abandonó Galdan. Ya no era un esclavo. Esa revelación insufló el marchito cuerpo del eremita con una energía arrolladora.

El ritmo de su marcha martilleó las agrietadas losas del sendero en un ominoso crescendo. Nada podía detenerle. Trepó como una exhalación el talud que lo separaba del deteriorado muro tras el que se parapetaban los enemigos, recuperando la ventaja que sus compañeros le habían tomado. Los Capas Rojas habían desaparecido entre los escombros de la destartalada casa, ganando distancia para reagruparse, pero Keropis se sentía enardecido y ya nada podía pararle. Atravesó a la carga el bostezante hueco de una antigua puerta y se lanzó como una bola de metal y herrumbre contra el joven Capa Roja más cercano. El muchacho estaba alzando un garrote para volver a atacar a Palomita cuando el Guardián de los Muertos le incrustó la mellada hoja del kopesh en el cuello. Un reguero de sangre bañó el arma y el antebrazo del mercenario, salpicando aquí y allá la siniestra máscara mortuoria que ocultaba su rostro. El chico cayó como un muñeco, con una mirada de sorpresa pintada en la cara. La muerte suele llegar sin invitación.

Keropis no gruñó de rabia ni jadeó por el esfuerzo. Ni siquiera lanzó un alarido de victoria. De un tirón, desprendió la exótica espada del cuerpo inerte y sus brillantes ojos verdes se clavaron en el compañero del caído.

En sssilencio... Sssin conciencia...

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12/05/2020, 00:23
Infantería (P): Soldado Novata Palomita.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El combate ya estaba casi decidido, ahora solo restaba saber cuántas bajas tendrían cada uno de los dos bandos. 

Palomita recibió un impacto de uno de sus enemigos, pero el que la preocupaba era el que se había acercado hasta ella con dos armas. Desviando el arma que trataba de alcanzarla con su propio espada, giró sobre si misma y dió un paso alejándose del capa roja. Buscó el costado con la punta de su espada y notó como al menos alcanzaba la armadura de su rival, aunque no estaba segura de si había probado sangre.

Keropis pronto se uniría a la lucha, y eso igualaría el número de contendientes en esa pequeña minibatalla.

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12/05/2020, 17:57
Infantería (P): Soldado Nuevo Keropis.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Keropis no se detuvo a contemplar el sangriento resultado de su estocada. Con un paso al frente, se acercó a la posición de Palomita, que se batía con tres oponentes. La infante esgrimía su espada haciendo molinetes que desviaban a duras penas los garrotazos de los bandidos, pero tarde o temprano alguno lograría superar sus defensas si nadie le echaba una mano. El sablazo del eremita llegó desde la espalda de la oscura y pasó rozando el hombro de la infante, dejando una fina raspadura en el lateral de su yelmo, antes de sajar el cuello de uno de los canallas. El desgraciado cayó gorgoteando con la garganta seccionada sin poder siquiera gritar de dolor.

El Guardián de los Muertos se detuvo un instante al percibir una presencia que se movía en la oscuridad tras la espalda del siguiente Capa Roja. Esas ruinas podían ocultar un sinfín de enemigos y dar un paso en falso podía significar meterse de lleno en medio de un hervidero de ellos. La misteriosa figura avanzó, penetrando en la penumbra que inundaba el ruinoso edificio en el que luchaban Palomita y KeropisLa mano que se apoyó en el muro derruido antes de que el recién llegado saltara ágilmente los cascotes esparcidos por el suelo, era negra como el carbón; en la otra mano portaba una gruesa lanza cuyo punta goteaba sangre. No era un Capa Roja: la infantería de la Duodécima había llegado. Grito, con el ceño fruncido y los dientes al descubierto en una grotesca mueca depredadora, se aproximaba por la retaguardia para cerrar la trampa que sellaría el destino de los bandidos del bosque.

Percibiendo que el equilibrio de fuerzas se decantaba a favor de la Compañía por ese flanco, el soldado de herrumbrosa armadura desvió su centelleante mirada hacia el otro enemigo que acosaba a Palomita. A diferencia del resto de oponentes, ese empuñaba dos espadas, mostrando más pericia que sus cofrades. Y más peligro.

Tú ssserrrásss el sssiguiente...

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12/05/2020, 20:12
Hostigadores: Soldado Novato Ballestero, Segundo de Hostigadores.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

Fallo.

El virote debió pasar entre Palomita y el enemigo. Había dudado a la hora de tirar, para no herir a su compañera. Algo en él sugería que quizá hubiera sido mejor disparar sin tantos escrúpulos. Muchas posibles excusas: ella tenía armadura, lo habría aguantado. Pero todavía no estaba tan desequilibrado. En lugar de eso, falló el tiro. Con una fea mueca, disgustado por fallar, Ballestero observó que sus manos cumplían con la vieja rutina ellas solas, sin que se fijara:

Cargar, tensar, apuntar y...

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12/05/2020, 21:10
Hostigadores: Soldado Nuevo Pelagatos.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El enemigo venía de frente y su intención de prestar ayuda a Keropis y Palomita se iba a ver retrasada de forma inevitable. Tenía que combatir a la amenaza más apremiante y así lo hizo. Se abalanzó hacia los capas rojas que marchaban a su posición y su movimiento estuvo respaldado por varios de sus compañeros. Con rapidez se acercó a su oponente, y se preparó para el combate.

Era joven el capa roja, no debía de tener mucha experiencia, así lo esperaba Pelagatos. Cuando lanzó un primer golpe bien dirigido pero demasiado impaciente, supo que no debía de preocuparse en exceso. Paró el ataque con el escudo, lo hizo con sencillez y sin demasiados esfuerzos. Sonrió mirando a su enemigo, lo hizo con prepotencia, pero era normal, no tenía muchas opciones para poder mofarse de alguien en combate, la última había sido con Sicofante antes de que le dejara lisiado.

Con un movimiento de muñeca lanzó un tajo cruzado que empezaba por el ombligo y llegaba hasta el hombro del muchacho que acabó herido. Su acero oscuro ya había probado la sangre, nadie podría decir que el no había estado en primera línea luchando contra el enemigo.

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13/05/2020, 11:02
Infantería (P): Soldado Novata Palomita.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

¡¡PELAGATOS!! - Gritó la mujer oscura cuando su enemigo, desentendiendose de ella, avanzó hacia el hombre y le causó una grave herida. Deslizó su acero buscando el cuerpo de Kugnac pero el hombre era bastante agil, y consiguió eludir el ataque.

Palomita buscó con los ojos rápidamente, sin dejar de prestar atencion a su rival a Capitan y a los otros curanderos que habia en el grupo. No sabia cuanta gravedad revestía la herida, pero Pelagatos estaba tirado en el suelo como un guiñapo. La sangre brotaba de su cuerpo como un manantial siniestro y la vida podia escaparsele en cuestión de segundos si no estaba muerto ya.

¡Pelagatos ha caido, está gravemente herido, necesitamos un curandero aqui! - gritó convocando a los miembros de su equipo en cuyas manos estaría la vida de Pelagatos en los proximos segundos y se centró del todo en lo que a ella le tocaba: derrotar junto a Keropis a los enemigos cercanos, no añadir heridos a la lista.

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13/05/2020, 11:35
Infantería: Soldado Nueva Derviche.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.


Había llegado corriendo hasta donde estaba su compañero Grito, lidiando con uno de los bandidos e hiriéndose mutuamente, cuando escuchó el grito desesperado de Palomita, anunciando que Pelagatos había caído.

En su fuero interno sintió una dicotomía espeluznante, que escindió su mente y su ánimo. Por un lado, tristemente, la primera reacción fue "que se joda", una verdad que la pisoteó con saña, con amargura. Y por otro lado, ya no inmediatamente, sino a la vez, aquilató sus posibilidades como sanadora para ver qué podía hacer para salvarle. Hermano, al fin y al cabo, a su pesar.

Nada.

Por su parte, nada, no podía hacer nada. 

Quizá esos pensamientos distrajeron a la fanática, o la debilitaron, aplacaron su furia habitual, necesaria para el enfrentamiento. El caso es que el golpe dirigido al enemigo enzarzado con Grito falló. Y entonces sí, el aullido de rabia llegó expresando su impotencia.

-AAAAAAAGHH!!!

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13/05/2020, 12:56
Infantería: Soldado Novato Grito, Segundo de Infantería.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

El paso de la compañía fue demoledor, la manada de lobos había conseguido rodear a su enemigo y con la aparición de la infantería desde la retaguardía la mandibula se cernió definitivamente sobre los capas rojas que caían sin remedio.

Grito por su parte se abrió hacía el este para apoyar el avance de Palomita y Keropsis, mientras el león intercambiaba golpes con el enemigo clavando su lanza en una profunda herida pudo ver como Derviche y Dolor hacían lo propio y una sensación de orgullo apareció en su fuero interno.

Fue el grito de Palomita el que despertó a la compañía de aquel sueño en el que acababan con sus enemigos sin niguna baja, ahora más que nunca era momento de acabar con el combate cuanto antes, aunque aquel capa roja y su lider parecían querer resistir hasta el final.

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13/05/2020, 19:21
Hostigadores: Soldado Nuevo Sabandija.

DUODÉCIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 13, DÍA DEL FUEGO.

HORA: CASI AL ANOCHECER. - TIEMPO: NUBLADO.

De vez en cuando, agazapado como iba, miraba a atrás. Así es como vio que Rastrojo le seguía.

¡Cuidado chamán!-Pensó temeroso de que su guía espiritual cayese en una trampa de foso, que aparecían como setas tras un día lluvioso. Le hizo unos gestos indicándole dónde aproximadamente había detectado otra trampa y siguió avanzando. A pesar de preocuparse de no hacer ningún ruido era difícil seguir el ritmo del pequeño K'Hlata. Llegó hasta el muro donde pudo escuchar el entrechocar de las armas y siguió rodeándolo para tratar de pillas desprevenidos a sus enemigos.

Sentir que Rastrojo le tomaba en consideración como guía en aquel terreno le hacía sentirse bien, importante. Y es que su relación iba viento en popa. Compartían tienda y hasta confidencias.

¿Será acaso mi momento?¿ Los espíritus me sonríen por ser un buen K'Hlata y respetar a los chamanes?- A medida que pensaba en ello iba tensando la cuerda del arco, quizá con demasiado entusiamo. Llegó a la esquina del muro y asomó la cabeza. Allí estaba su presa, su enemigo, distraído, luchando con Palomita y Grito. Sólo tenía que apuntar como él sabía hacerlo. Cazar presa menor, por mucho que a otros les pareciera una deshonra, le entrenaba para apuntar con precisión y en movimiento. Inspirado por su guía espiritual, Rastrojo, el Chamán Arquero, soltó la cuerda.

-¡Ay!- En el último momento se le había escurrido de los dedos provocando que le golpeara con fuerza en la mano que empuñaba el arco. La flecha se perdió en la penumbra como había perdido el factor sorpresa con su lastimero quejido. Ya no sentía más el apoyo de Rastrojo sino la risa burlona de su hermano penetrándole el tímpano.

Por poco no se ha roto...- Y eso sí que hubiera sido emular a su chamán, cuyo arco había roto en la batalla anterior, pero eso Sabandija no se lo tenía en cuenta.