Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Campamento de Instrucción.

Cargando editor
08/11/2011, 17:56
Reclutas de la Compañía Negra.

- Pelagatos está tirado en mitad de un charco, de un modo poco o nada digno. Le duele todo debido al terrible zarandeo de Uro, pero le parece que no tiene ningún hueso roto...

Cargando editor
08/11/2011, 18:23
Hermana.

- Ponzoña, Guepardo y Loor cruzan la Puerta Norte custodiada por Hermana.

- Guepardo va cubierto de barro seco y Loor de sangre seca. Ponzoña lleva entre sus brazos un montón de leña, parece algo cansado.

Cargando editor
08/11/2011, 18:43
Lengua Negra.

Cuando Ojopocho expresa sus reservas hacia la salida nocturna sonrío aceptando las pegas que pone. 

Está bien, lo tendré en cuenta. Ahora comamos.

Hemos terminado de comer cuando por fin regresa el grupo que faltaba. Pero no está el grupo completo así que voy hasta ellos inmediatamente.

¿Dónde está Campaña? ¿Qué ha sucedido?

Reviso a los tres recién llegados buscando heridas sobre todo en Loor.

Cargando editor
08/11/2011, 19:22
Reclutas de la Compañía Negra.

- Loor parece indemne, tal vez la sangre no sea suya.

- Pelagatos les lleva su ración de gachas a los tres recién llegados. Ya están frías.

- Matagatos no ha venido a comer.

- Casi todos los demás Reclutas han comido ya, han bebido agua y han descansado.

- Algunos puede que estén recogiendo sus cosas.

Cargando editor
08/11/2011, 19:31
Sicofante.

Bueno, parece que la comida ya esta repartida- dice Sicofante- Khadesa, ¿tienes intención de quedarte aqui o vas a moverte a otro sitio? lo pregunto para llevarte el carro hacia donde gustes.

Cargando editor
08/11/2011, 19:32
Ponzoña.

El Hiena vio cómo Guepardo y Loor le alcanzaban a la altura de la puerta de acceso al campamento. Frunció levemente el ceño pero se limitó a seguir adelante, cargando con la brazada de leña. Su llegada no pasó desapercibida y Lengua Negra se personó ante ellos exigiendo saber dónde estaba el hijo del herrero, cosa que él también hubiera querido saber. Sintió que un mar embravecido despertaba en su pecho y que su humor se agriaba. Solo sabía que si no hubiera mirado por el resto, él habría llegado a tiempo y portando madera. Pero su líder había caído en aquel lodazal y había preferido sacrificar su éxito por ayudarle. Y cuando había iniciado su regreso, a sabiendas de que ya habían fracasado como equipo y en la misión, había visto a Campaña asistido por Loor y con la herida del pecho abierta. No se había detenido en su carrera, obligado a solicitar ayuda del campamento. Pero aquí y ahora veía que el líder y la muchacha del bastón no habían perdido el tiempo en correr en pos de una escudilla y aligerar sus pies.

- La última vez que lo vi estaba herido pero acompañado por Loor. Su pecho se había vuelto a abrir y sangraba. Guepardo aún no los había alcanzado cuando yo los superé en mi carrera y he tratado de llegar lo antes posibñe para pedir ayuda -Ponzoña dejó caer la madera en el suelo a los pies de Lengua Negra e hizo caso omiso de la escudilla que le habían llevado-. Es cuanto he conseguido. Iré a por el hijo del guerrero -no era una frase vacía. No era un petición de permiso al respecto. El éxito o fracaso ya no importaba. Un recluta, un miembro del equipo había sido dejado solo y herido en el páramo. Tan pronto como lo dijo, el Hiena dio media vuelta y salió corriendo, liberado del peso de la leña pero cargado con otro peso.

Cargando editor
08/11/2011, 19:40
Reclutas de la Compañía Negra.

- Ponzoña sale del campamento.

Cargando editor
08/11/2011, 19:50
Reclutas de la Compañía Negra.

- Campaña y Ponzoña regresan al campamento, el primero apoyándose sobre el hombro del segundo.

- Es obvio que Campaña está herido y fatigado. Tiene el torso manchado de sangre seca, aunque le han puesto un vendaje nuevo.

Cargando editor
08/11/2011, 20:00
Serpiente.

Cuando nuestro líder intentó calmar a Uro mientras este zarandeaba a Pelagatos, creí ver como mi “primo” me dedicaba una mirada. Y solo creí verlo porque estaba tan entusiasmado observando a los dos protagonistas que mi vista prácticamente no se apartó de ellos hasta que escuché pronunciar mi nombre.

Poco después todo había acabado. Pelagatos yacía en el suelo, todavía entero, Uro se había marchado y Lengua Negra decidió compartir con nosotros su estúpida idea de lo que era una noche divertida. Solo espera que no contase conmigo para pasar otra noche en vela, pero ya lo aclararíamos después de que llenase el estómago.

Cuando llegó mi turno sonreí a Pelagatos, aunque en cuanto vi la cantidad de gachas que echó sobre mi escudilla desapareció toda señal de felicidad. Miré a mi alrededor buscando a los que habían partido conmigo esa mañana en busca de la maldita madera para confirmar confirmando que ninguno había recibido ración doble. Me retiré de la fila enojado, sabiendo que nada podía hacer, que el responsable no era el que servía…

Comí mientras rumiaba lo que le iba a decir a Lengua Negra y sólo me acerqué en cuanto Ponzoña regresó acompañando al descerebrado Campaña.

- Primer día como líder- dije a Lengua Negra dedicando una ostensible mirada al pecho herido de Campaña con la única intención de que él mismo la mirase-. ¿Qué tal llevas el poder, jefe de hostigadores?-. Solo con la pregunta recuperé la sonrisa, con la esperanza de que la respuesta fuera igual de divertida.

Cargando editor
08/11/2011, 20:01
Ponzoña.

El Hiena parecía realmente cansado. Había encontrado a Campaña inconsciente y lo había acarreado, bajo el peso de su inmensa armadura, durante un buen tramo antes de recuperar la consciencia y poder caminar hasta alcanzar el campamento.

Lengua Negra permanecía donde lo había dejado, sin duda a la espera de su regreso.

-Hemos llegado -dijo relatando la evidencia -. Un sanador debe revisar su herida.

Ponzoña permaneció en pie, sujetando al hijo del Herrero, a la espera.

Cargando editor
08/11/2011, 20:02
[RIP] Attar.

Tras dejar limpia la escudilla de gachas y limpiarla un poco, Attar llegó a la conclusión de que un poco de ejercicio vendría bien para bajar la comida, y además, aún no había practicado aquel día por la excursión mañanera, a si que se dirigió hacia un mandoble de madera.

Con él en las manos, dejó su propia arma y su escudilla apoyadas cerca de la puerta interior, y se puso a entrenar por aquella zona.

Cargando editor
08/11/2011, 20:33
Campaña.

Campaña no había pronunciado una palabra desde que Ponzoña le había recogido en el páramo pues se había dedicado a tratar de dilucidar qué demonios había ocurrido. Todas aquellas experiencias eran nuevas para Campaña, pues su patente insensibilidad al dolor no le dejaba percibir los avisos que le daba su cuerpo que indicaban que algo iba mal. Cuando llegaron juntos al campamento no había conseguido comprenderlo, así que se dio por vencido y empezó a preocuparse por algo mucho más acuciante: estaba terriblemente hambriento.

Todos estaban comiendo o haciendo cola para recibir la comida, así que Ponzoña lo condujo hacia allí. De repente, Campaña se dio cuenta de que no le había agradecido al Hiena lo que había hecho por él, había estado ocupado tratando de esclarecer sus duda (sin éxito) y se había olvidado por completo.

- Campaña está agradecido - digo con un hilo de voz mientras se acercaban al resto del grupo - Campaña está en deuda... y Campaña paga sus deudas...

Serpiente parecía contento mientras hablaba con Lengua Negra aunque Campaña no pudo escuchar la conversación.

- Campaña está herido - dijo con gran esfuerzo- Campaña... uhh... Campaña tiene hambre...

Y se llevó la mano al estómago, indicando que se comería cualquier cosa en aquellos momentos.

Cargando editor
08/11/2011, 20:56
Ponzoña.

Ponzoña se volvió hacia el hijo del herrero cuando lo escuchó hablar. Eran las primeras palabras desde hacía demasiado. Lo miró fijamente. Podía ser un hombre de mente débil cuyo cuerpo equilibraba las demás carencias, pero sabía lo que era el honor. A los ojos del guerrero de los Hiena aquello era un valor.

-Entre hermanos no hay deudas que pagar -dijo con su voz ronca habitual. Su mirada parecía haberse perdido en las brumas de un pasado reciente y el posible doble sentido de sus palabras fue inapreciable para nadie -. Pronto comerás.

Cargando editor
08/11/2011, 21:02
Dedos.

Se levantó de un salto en cuanto notó que unos cuantos de sus mechones comenzaban a arder. Se había acercado demasiado a la fogata ya encendida.

- ¡¡¡ Argh !!! –aquello era un gruñido de rabia, de impotencia- ¡Menudo asco!

No hablaba para nadie, no miraba a nadie; simplemente se limitaba a comprobar los daños del fuego en su pelo. Había tenido suerte, pero le había tocado la moral. Pateó el suelo enfurruñada, se dirigió a los montones de madera y recogió su cuerda. Paró un segundo para mirar a Ojopocho y analizar su frase: “No he conseguido hacerlo, pero he visto como se hace; suficiente para aprender.” Lo que faltaba.

- Tengo hambre –dijo a los presentes y dio media vuelta hacia su zona de acampada. Iba a olvidarse de su mala mañana, incluido olor a chamusquina de su pelo, y degustar aquellas gachas como si fuera una deliciosa carne a la brasa.

De camino a sus cosas fue testigo, en la lejanía, del comportamiento de Uro. No sabía qué pasaba, pero ya se enteraría.

Cargando editor
08/11/2011, 21:23
[RIP] Mentiroso.

Por fin pudo recibir su no satisfactoriamente abundante comida. No dijo nada pero le dirigió una mirada cómplice a Pelagatos cuando le sirvió, implicando una conversación anterior.

Después de comer se dirigió a por sus cosas. Las órdenes de Lengua Negra no parecían muy razonables después de la intervención de Ojopocho, pero así eran las cosas. Al menos estaba listo para salir, con sus armas y armadura, y así se quedó un rato, observando. A punto estuvo de decirle algo a Dedos «¿Así es como llevan el pelo los de tu tribu?» o algo parecido, pero por la cara que tenía... ojalá fuera Serpiente el que se lo dijera... sería bastante entretenido «¡Jur jur!» y se sonrió solo de pensarlo.

Cargando editor
08/11/2011, 22:02
[RIP] Jabalí.

Una vez cumplidas las ordenes y ver que Pelagatos solo había sido herido en su orgullo, Jabalí se encogio de hombros y fue a recoger sus cosas, si salían a cazar ya se vería que ocurriria, estaba sumido en su tarea de recoger su tienda que no vio lo acontecido hasta que Campaña apareció con una herida en el torso, parecía que al menos uno de los grupos se había encontrado algo más que paramos y leña.
Se acerco a Guepardo, uno de los pocos con los que había podido entablar algo más que una mera conversación y pregunto directamente.
¿Que ha pasado?- señalando al enorme Campaña.

Cargando editor
08/11/2011, 22:45
[RIP] Escarabajo.

Escarabajo se sentía molesto, aquel estúpido y enorme Uro se había atrevido a mostrar su fuerza ante todo el campamento, seguro que se creía invencible, pero no lo era, estaba seguro, y seguiría haciendo todo lo posible por demostrarlo, no dejaría que nadie fuera mejor que él, le hubiera gustado ver cómo le pegaba a Lengua Negra para que se hubiera armado un buen follón, recogió sus cosas, las pocas que tenía, había acabado de comer hace poco y quería descansar un poco, había pasado una mala noche y estaba algo regular, pero había decidido no dejar que nada de aquello se mostrara, era un guerrero, tenía que ser fuerte, el más fuerte y no dejar que la climatología le afectase,  se había sentado aparte de todos y empezó a mordisquear una piedra para relajarse y dejar a su cuerpo algo de descanso antes de seguir.

Cargando editor
08/11/2011, 22:57
[RIP] R'Gaa.

Después de darle de comer y de beber al mulo volvió al campamento con los demás, no sin antes saludar al guardia que custodiaba la puerta hacia el Campamento de Instrucción. Al ver que la mayoría ya habían comido, se acercó a Jabalí. Las gachas tenían pinta de estar ya frías.

- Hay alguna escudilla limpia en la que me podáis servir la comida? - pregunta a Jabalí, tímidamente aunque con esperanza en sus ojos mientras su estómago propaga un potente rugido.- Vaya, parece que ya no tiene más paciencia.- suelta una suave carcajada.

Esperó a que Jabalí la contestase. El hambre ya casi la fatigaba y necesitaba comer cuanto antes. Después de comer iría a beber agua del pozo..

Reparó en la presencia del último grupo de exploradores, que acababan de llegar. - ¿Qué les habrá pasado?- murmuró, aunque Jabalí pudo escucharlo.