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La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Pelotón de Campamenteros.

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18/05/2013, 00:13
Comerciante.

- "Si el portador muere, la armadura estará dañada y habrá perdido buena parte de su valor. En ese caso creo que es mejor que tu Pelotón la compre para otro usuario futuro.

Bien, prepararé el documento para tu firma y te daré las armaduras cuando vea en él la firma y sello de Analista.

No es necesario decir, que si incumples tu parte del acuerdo en cualquier aspecto, alguien te partirá ambas piernas, además de cualesquiera otras posibles consecuencias. Ikharus es ahora Soldado, por lo que podrá cobrar esa deuda protegido por partida doble por las costumbres de la Compañía." -

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18/05/2013, 08:09
Derviche.

EL DÍA ANTES, MIENTRAS EL RESTO ESTÁN ENTRENANDO. POR LA MAÑANA.

En cuanto se puso la armadura, Derviche ya se sentía de un modo muy extraño, pero cuando Herrero la apretó, si él vio el problema, ella lo sintió en sus carnes. Un quejido salió de su boca, no por el dolor si no por quedarse de repente sin aire. Esperó paciente a que el hombre tomara las medidas y en cuanto acabó, solo asintió ante sus palabras. Volvió al lugar de los campamenteros y espero a que Piojillo volviera de sus entrenamientos.

- Hermano, le dijo en cuanto lo vio, mientras estabas fuera, he ido a hablar con Herrero, me va a arreglar él la armadura. Así tu no tendrás que preocuparte y podrás seguir con tus quehaceres. Aún así, no olvidaré tus intenciones y te agradezco por ello.

Derviche intentaba y se esforzaba mucho, en ser como su tutor la había enseñado. De momento lo conseguía, pero nunca se sabe...

 

EL DÍA ANTES, MEDIODÍA.

El tiempo había pasado y la fanática se aburría como ella sola. Como se sentía mucho mejor, pero todavía tenía que descansar, estaba sentada en una esterilla en el suelo, mirando al cielo. La gran bola de fuego y el ronroneo de su estómago, la avisaban de que ya era la ora de la comida. Se levantó, cogió su escudilla y comió lo que había preparado para ese día. Aclaró con agua el cuenco y se lo colocó en el trapo que le servía como bolsa, junto con sus otras pertenencias.

La hora para volver a por su armadura, ya estaba cerca, así que salió en su búsqueda. Tomó el mismo camino que antes y llegó otra vez delante de Herrero. No dijo nada, solo se quedó mirando mientras el hombre trabajaba, maravillada por como era capaz de dominar el hierro. Acarició sus cimitarras y agradeció que estaba dotada con tan buenas armas. Un rato después, cuando vio que por fin acabó con lo que estaba haciendo, dio uno paso más y le preguntó por su nueva armadura.

- Ya es el tiempo que me dijiste, vengo a por mi armadura, si la tienes lista.

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18/05/2013, 11:23
Lengua Negra.

-Si no es necesario, ¿por qué lo dices, Comerciante? -respondió con acritud Lengua Negra-. ¿Acaso me tomas por un ladrón cuando te ofrezco como garantía mi propia montura, mi bien más apreciado? Deberías moderar tus palabras. Todos conocemos las costumbres de la Compañía. Nací en ella. No es necesario que me las recuerdes cuando jamás te he dejado nada a deber. Aceptaré lo de las armaduras. Más bien no me queda otro remedio. Pero no has hecho una tasación aún ni has marcado un plazo de pago. Y cuidado con lo que dices. No quieras aprovecharte de nuestra necesidad. Seis meses es algo prudencial. Y suma a mi petición aceite inflamable. Haz el total mientras acudo a Analista para que me firme el documento. Manta, quédate aquí. Volveré pronto.

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18/05/2013, 18:30
Lengua Negra.

Al cabo de unos minutos Lengua Negra regresó con un documento redactado y firmado por Analista como fedatario de aquel acuerdo comercial.

-Aquí lo tienes. Solo falta rellenar la cantidad que queda por abonar y el plazo de meses. ¿El aceite ya está? ¿Cuánto costará? -preguntó Lengua Negra, que se sentía impaciente.

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18/05/2013, 19:13
Herrero.

- "Aquí la tienes, Soldado Derviche. La tuya también está lista, Asesina." -

Notas de juego

- Derviche y Asesina tienen ahora sendas armaduras de cuero duro ajustadas a su talla.

- Eso les añade +2 a la CA.

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18/05/2013, 19:35
Comerciante.

- "Serán ciento ocho platas y veinte cobres. Un plazo máximo de tres meses, con un recargo de once platas por cada treinta días completos de tardanza en pagar.

Aquí está todo el aceite de lámpara que tenemos en este momento, cuatro litros y medio." -

Notas de juego

Lengua Negra entrega al Comerciante:

- Platas 25 (18 procedentes de Asesina + 3 procedentes de Ponzoña + 4 procedentes de Lengua Negra).

- Abalorios tribales.

- Un anillo con sello nobiliario de oro.

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19/05/2013, 05:34
Lengua Negra.

AL MEDIODÍA, DURANTE EL DESCANSO, EN LA VÍSPERA DEL ATAQUE.

Lengua Negra se limitó a recoger las armaduras y el aceite mientras para sí gritaba y en voz muy alta, "maldito buitre". Había esquilmado lo dado por Asesina y Ponzoña, sus propios bienes e hipotecado su montura en beneficio del grupo que ahora lideraba. Lo consideraba un sacrificio pertinente, era lo que debía hacerse, pero una vez más pensó que la Compañía no actuaba correcta y adecuadamente con sus guerreros. Les exigía vida, sudor y sangre pero nada les daba a cambio. Solo la promesa de un juramento si derramaban sangre y una plata a partir de ese momento. Como si ello fuera suficiente cuando una mísera armadura de cuero blando ya costaba el sueldo de un año. ¿Qué hacía el alto mando con toda la riqueza obtenida del saqueo? ¿A dónde destinaba las montañas de plata y oro con la que se pagaban sus servicios mercenarios? ¿Cómo podían permitirse servicios usurarios en el seno de un grupo hipotecado por la pobreza, cuando ciertos personajes se agasajaban con licores y carnes excelsas? La Compañía estaba podrida, mal gestionada y aún peor dirigida.

Y lo peor es que no había visos de que aquella inmundicia pudiera ser corregida. El propio Cochinillo había asumido la situación y en lugar de luchar por sus hombres, había mantenido un status quo que los había mantenido en una situación de precariedad absoluta. El antiguo líder de los Campamenteros había sustituido las verdaderas necesidades con una falsa preocupación por ellos, echando mano de la camaradería y del amiguismo en vez de ejercer como verdadero líder. Pero fuera como fuera, ahora había conseguido, había luchado por obtener lo que aquellos hombres y mujeres necesitaban en verdad. Y nunca sabrían de lo sacrificado. Él no se lo diría, pues su objetivo como líder era obtener para ellos aquello que los hiciera más capaces, que asegurara su supervivencia y no el obtener su agradecimiento o su aceptación.

Sí, los respetaba. En aquellos dos días había visto su comportamiento, sus reacciones, sus esfuerzos. Deseaban demostrar su valía, su fuerza, su fiereza. En los entrenamientos habían jugado con entereza y entrega, no habían protestado, se mostraban obedientes sin ser serviles, con la sombra de un orgullo que los realzaba. Sí, eran élite, aunque no lo supieran, aunque otros se la denegaran, aunque hubiera quienes los definieran como cavaletrinas. Eran verdaderos guerreros y por primera vez desde que su padre lo desterrara a aquel destino se sentía dichoso del mismo, de ser quien los encabezara, de servirles y de que le sirvieran. Eran sus guerreros. Y él era su líder. Una simbiosis que quizás no fuera perfecta, pero que existía y podría dar grandes frutos.

Y por fin regresó a ellos, a sus Campamenteros, con un silencioso Manta a sus espaldas.

-Campamenteros. Os traigo armaduras. Por desgracia no son suficientes para cubrir nuestras necesidades. Pero menos es nada y cuando menos, diez de vosotros gozaréis del privilegio de su protección. Se tratan de cinco armaduras de cuero normales y cinco reforzadas. Su distribución se hará según mi criterio. Y tal criterio irá en función, fundamentalmente, de si atacaréis cuerpo a cuerpo o no. No aceptaré reclamación ni protesta. Es un beneficio con el que no contabais, con el que no contábamos, de modo que deberéis asumir lo que hay. Igualmente os señalo que dichas armaduras no las poseeréis en propiedad. Pertenecen al pelotón y no a sus miembros. Tenedlo claro pues conozco las costumbre K´Hlata. Ojalá la Madre me escuche y nos escuchen vuestros diversos dioses. Os quiero vivos. Quiero que sobreviváis a lo que se nos avecina y vamos a enfrentarnos. Pero si alguien cayera, no será enterrado con esta armadura que se os cede. Entededlo y aceptadlo.

Miró a su grupo. Con orgullo, con altivez, porque veía en ellos la potencialidad, el germen de lo que podían ser y debían demostrar ser.

-Adelantaos conforme os llame. Asesina, Derviche, Michou, Odio, Tarado. Estas cinco armaduras reforzadas son para vosotros, pues lucháis cuerpo a cuerpo y considero que serán a quien más beneficien. Derviche, Asesina, las que os cedí con anterioridad, dejadlas aquí. Pasarán a nuevos destinatarios. Concretamente a Niña de Oro y Piojillo. Niña de Oro, Piojillo, si veis que deben ser ajustadas, acudid a Herrero. Derviche, Asesina, os digo lo mismo. Las restantes armaduras son para Chamán, León Anciano, Lombriz, Reyezuelo y Sabandija. Por desgracia, no he podido obtener más armaduras, por lo que Belleza, Avestruz, Misteriosa y Perdida no gozarán de ellas. Lo lamento. No es justo, pero no he podido hacer más.

Notas de juego

Las reforzadas proporcionan si no me equivoco un +3 a la CA. Las otras un +2. Si es erróneo, Dark corregirá este apunte. Tenedlo en cuenta de cara a la ficha y la batalla. El master no puede estar a todo todo el tiempo.

Derviche, Asesina: considerad que esto es anterior a los post en los que íbais a ajustar las armaduras.

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19/05/2013, 06:22
Lengua Negra.

DÍA DE LA BATALLA. MOMENTO EN EL QUE SE DEJAN LOS CARROS Y EN EL MOMENTO DE INICIAR ACCIONES.

Lengua Negra, a lomos de su caballo de guerra, cabrioleó alrededor de su grupo.

-Campamenteros, guerreros, se acerca el momento decisivo. Algunos de vosotros habéis decidido. No diré que me agrade vuestra iniciativa, pero la asumiré por el bien del conjunto. Tú, Sabandija y tú, Reyezuelo, habéis señalado que ayudaréis con el ariete. Asesina, tú te has ofrecido para ir con el grupo de cuerdas y arpeos. Partid pues a ocupar vuestros puestos. El resto, acatad mis órdenes. La indisciplina puede convertirse en vuestra perdición. Avanzaremos como un todo. Piojillo y yo, en nuestras monturas, os flanquearemos. Formaréis una escuadra de tres filas con un frente de cinco guerreros. Al frente, Keropis, Derviche, Odio, Asesina y Tarado. En segunda fila, Manta, Michou, Lombriz, Chamán rojo y Misteriosa. En retaguardia, Avestruz, Belleza, León Anciano, Perdida y Plumilla. Avanzaremos todos al mismo ritmo y siempre siguiendo el paso del ariete. No nos adelantaremos. Lo flanquearemos o iremos tras él. No quiero que nadie se salga de la formación. ¿Entendido?

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19/05/2013, 09:42
Keropis.

Parecía que alguien empezaba a tener en cuenta las opiniones del ermitaño y eso le agrado, levemente- Entendido, Ssseñorrr -dijo mientras buscaba el escudo que usaría en la batalla, ya que debería hacer de muralla para que las filas traseras lanzaran sus armas.

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19/05/2013, 10:59
La Compañía Negra.

Notas de juego

- La armadura de cuero tachonado protege un punto más que la armadura de cuero duro, pero también penaliza (da un -1 en toda una serie de habilidades, las dependientes de Destreza y de Fuerza, habilidades de tipo fisico).

- Cuando llegue el verano será insoportable ponerse cualquier armadura que tenga componentes metálicos.

- Armaduras tachonadas de Oscuro: Ajustadas: Asesina, Derviche, Michou, Odio, Tarado.

- Armaduras de cuero duro del Triplete: Niña de Oro. Queda una sin asignar.

- Armaduras de cuero duro de Oscuro: Chamán Rojo (se la pone en lugar de la armadura de cuero parcial que tenía), León Anciano, Lombriz, Reyezuelo y Sabandija.

- Piojillo ya tenía una armadura de cuero (ajustada por él mismo).

- Podéis ver qué tal os sientan en vuestras escenas privadas personales.

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19/05/2013, 12:01
Piojillo.

Piojillo se adelantó y dijo.

Lengua Negra, yo tengo ya una buena armadura de cuero endurecido, no protege también como las tachonadas pero es ligera, resistente y está ajustada a mi cuerpo. Aquella que me ofrecéis seguro podrá ser aprovechada por otro Campamentero.

Señaló el K´Hlata, su armadura le había traído suerte, pues no habían conseguido herirle, aún.

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19/05/2013, 12:39
[RIP] Michou.

- Si, señor- Fueron las palabras de Michou a la espera de que la carga fuera efectiva y entraran por la puerta del enemigo. Agarraba su lanza con algo de ansia sería su primer combate como hermano, como miembro oficial de la Compañia.

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19/05/2013, 13:06
Lengua Negra.

-¿He dicho tu nombre? Debo estar envejeciendo más rápido de lo que pensaba. Quería decir Plumilla.

Notas de juego

Lo siento, era para Plumilla. Siempre tengo tendencia a escribir un nombre por otro.

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19/05/2013, 13:38
Sabandija.

Sabandija recibe de buena gana la armadura de cuero duro que le ofrece Lengua Negra, pero no tan bien la pequeña reprimenda por haber decidido su puesto en la batalla sin esperar a su decisión.  El pobre Sabandija no había abierto la boca, o al menos eso recordaba él, aunque reconocía que el sitio que le habían asignado no le disgustaba nada.

- Gracias, señor.- Si al final iba a tras el ariete, incluso  ayudando a que se moviera, se pondría gustoso algo más de protección que su taparrabos. Se probó la armadura para ver como le ajustaba. ¿Cómo era posible que se las hubieran otorgado tan tarde? Esperba que Herrero puediera hacerle los ajustes necesarios antes del inicio de la batalla.  ¡Tenía tantas cosas que hacer antes de partir y apenas tiempo!

 

Un rato más tarde con Herrero:

- Necesitaba saber si podría usar esta armadura de cuero para la batalla que se avecina. Acaba de dármela Lengua Negra. No estoy acostumbrado a llevar una, por eso no sé si deberían hacérsele algunos ajustes o si da tiempo.

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19/05/2013, 13:47
Sabandija.
Sólo para el director

Tras ver a Herrero, Sabandija se dirigió raudo a los puestos de los seguidores de la Compañía, como le había indicado Rastrojo. Quería ver si en alguno se vendían batatas y, aunque no tenía dinero, esperaba que la inminente batalla hiciera que alguien se apiadara de él y le regalaran una al menos. Iba ansioso, pero decidió tranquilizarse o, al menos, no aparentarlo en el rostro. Un comerciante podía ver tus debilidades y venderte una mísera batata más cara que la nueva armadura que le había otorgado Lengua Negra.

- Tengo un antojo para antes de la batalla que voy a participar.- Recalcó cláramente que él era un hermano juramentado y, que por lo tanto, acabaría teniendo algo de dinero.- Batatas. Sí seños, dan energía y no he desayunado hoy. ¿Te queda alguna? No tengo dinero, pero puede quesea mi último día. Si no es así, y como espero , salga victorioso, podría dejártela a deber.

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19/05/2013, 15:10
Plumilla.

Plumilla, tras las órdenes recibidas retrocedió un par de pasos hasta que escuchó su nombre como si fuera la primera vez que lo oía.

-¿Para mí?-dijo sin ocultar el asombro que reflejaba su rostro. Se adelantó de nuevo tomando la armadura que le ofrecían. No sabía por donde cogerla por la falta de costumbre de tener para ponerse nada más pesado que telas vaporosas con las que cubrirse.

La miró repetidas veces, a todas luces convencida de que con lo menuda que era capaz sería de escurrirse por una de las aberturas por muy ajustada que la tuviese por lo que, con una reverencia respetuosa de agradecimiento al oscuro, se alejó para tratar con Herrero las posibilidades de ajustarla para ella, de lo contrario sería más un estorbo que una ayuda...como llevar un escudo con su fuerza.

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19/05/2013, 18:24
Herrero.

Herrero ajusta varias armaduras en poco tiempo.

Mirando a Sabandija:

- "Esta armadura está pensada para alguien como Lengua Negra, y tú apenas eres algo más corpulento. Enseguida estará." -

A Plumilla:

- "Así, Plumilla, pareces un cigarro envuelto en hojas de tabaco." -

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20/05/2013, 13:14
Odio.

El hiena se adelantó a recoger la armadura que le había tocado en gracia. Su rostro era más serio de lo habitual, al parecer seguía dolido por lo del Hermano de Capa, pero seguramente se le pasaría si conseguía matar a alguien en los próximos combates que se avecinaban.

Tomó entre sus manos la armadura y le dio vueltas, inspeccionándola como si no hubiese visto una tan de cerca nunca. La escudriñó tratando de averiguar como se ponía...

- Gracias - acertó a decir.

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20/05/2013, 16:32
Asesina.

ANTES DE LA BATALLA Y ANTES DE QUE MARCHE AL HERRERO.

Observo la armadura que me tiende Lengua Negra, más pesada y resistente de la que anteriormente me ofreció -Lo siento señor pero mi fuerte es el sigilo y la agilidad, no puedo llevar una armadura tan pesada al combate sin perder parte de mi habilidad. Preferiría quedarme con la que anteriormente me ofreciste.

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20/05/2013, 17:08
Lengua Negra.

-En ese caso, cámbiala con Reyezuelo -dijo Lengua Negra.