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La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras de Cho n Delor: Grupo II.

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04/02/2013, 00:05
Herrero.

Herrero primero palidece, después su cara se torna de un color verde enfermizo.

- "Hijo, será mejor que vayamos a dar una vuelta... Lejos de aquí." -

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04/02/2013, 00:09
Plumilla.
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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04/02/2013, 00:13
Loor.

Loor se levanta al escuchar la posibilidad de un poco de grog y se acerca a Gordo Wem

- Una jarra gratis para una guerrera herida - dice en un más que correcto Oscuro

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04/02/2013, 01:14
Odio.

En sus idas y venidas... Odio escuchaba una voz que lo reconfortaba. Era una mujer, no entendía lo que decía, le resultaba lejana y dispersa.. pero le mantenía con fuerzas para volver... 

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04/02/2013, 08:40
Piojillo.
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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04/02/2013, 08:45
El Cráneo de Plata.

PIOJILLO:

- No eres ajeno a la tortura. Como antiguo Esclavista has presenciado muchos castigos ejemplarizantes de esclavos. Sin embargo, eres consciente de que esto enfermaría a cualquiera.

- Tu alma está lo bastante endurecida para que esto no te afecte más de la cuenta, aunque si lo deseas puedes aparentar estar estremecido para que otros no se den cuenta de lo curtido que estás moralmente hablando.

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04/02/2013, 08:47
Gordo Wem.

Gordo Wem le da una jarra de Grog caliente a Loor y tuerce el gesto ante los horrorosos sonidos de la tortura que provienen del carromato de Sedoso.

- "Vaya, parece que he elegido mal la ubicación de mi puesto. Hoy no voy a tener muchos clientes, me temo." -

Notas de juego

- Loor: TS Voluntad. Dificultad 12.

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04/02/2013, 08:49
La Compañía Negra.

PLUMILLA:

- Los sonidos indican que el prisionero está siendo violado y torurado de la manera más abominable imaginable.

- Eso sólo puede ser obra de una mente realmente enferma, perturbada y sádica.

- En circunstancias normales, algo así te pondría enferma y te haría vomitar. En estos momentos sólo sientes un distanciamiento emocional, y un gran vacío en tu corazón. Tus compañeros están a salvo y eso es lo que más te importa. Aunque todas estas atrocidades... son la muerte de la inocencia para cualquiera.

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04/02/2013, 08:57
Piojillo.

Piojillo se estremece ante los sonidos que salen del carro de Sedoso. La respiración se le agita y comienza a tener sudores fríos. Al momento le dice a Ponzoña:

Ponzoña, permiso para retirarme un rato a descansar. No he dormido nada vigilando a los prisioneros y esos sonidos me hielan la sangre. Preferiría alejarme un poco y si es posible, dormir algo.

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04/02/2013, 10:31
Ponzoña.

Tal y como había prometido, el Hiena se abstuvo de añadir nada a lo que Piojillo dijera. Pero su mirada siguió a su pupilo cuando tras un asentimiento de cabeza accediendo a su petición, este marchó a descansar. Se pudo en pie, las heridas doloridas, y se encaminó hacia donde estaba Plumilla, acompañada de Rastrojo y de la Segunda.

-Vengo para ver el estado de mis heridas. Mi salud no está resentida, pero estoy... cansado como un cachorro y no negaré que dolorido. Segunda, Plumilla, ¿podéis hacer algo? Pronto habrá nuevas batallas y debo recuperar mis fuerzas y salud.

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04/02/2013, 10:43
Loor.
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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04/02/2013, 11:10
Campaña.
- Tiradas (1)
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04/02/2013, 11:11
Campaña.

En cuanto el prisionero empezó a gritar a Campaña le entró la risa floja. Al principio no se dio cuenta de que a todo el mundo a su alrededor le parecía que aquello era un espectáculo cruel e innecesario, y mientras tanto él se dedicaba a observar tapándose la boca con la mano para que nadie viera que se estaba riendo.

- Mira, Padre, le están haciendo cosquillas... jijijij - entonces Campaña se dio cuenta de que su Padre se encontraba mal.- ¡Padre! ¿Estás bien? Si, mejor Campaña y Padre van a dar un paseo.

Campaña se colocó el brazo de su padre sobre el hombro, le agarró la cintura y le ayudó a andar hasta un lugar un poco más alejado.

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04/02/2013, 11:26
Ojopocho.
- Tiradas (1)
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04/02/2013, 11:36
Ojopocho.

Acompaño a Sicofante y Michou mientras portan a Sabandija hasta la tienda con los heridos.

- Saludos Plumilla. - le digo una vez dentro de la tienda. Segunda...

- ¿Os puedo ayudar en algo?

A continuación entra Ponzoña.

- ¿Como estás? - le pregunto al hiena.

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04/02/2013, 14:31
Plumilla.

Los gritos del bandido chondeloriano quebraron el apacible bullicio de los acampados. Plumilla simplemente quedó paralizada durante un instante, con la mano suspendida en el aire sobre la frente de Odio sujetando el paño húmedo que goteó sobre la piel oscura del hiena. Tras ese instante de perturbación, Plumilla siguió cuidando de Odio con movimientos flemáticos y ausentes, con la mirada puesta en algún punto perdido sobre Odio.


No pareció reparar en aquellos que se acercaban, como si ninguno de ellos estuvieran ahí. Porque realmente no estaban. No en su mente. Tanta crueldad era inconcebible para la chica que se había escondido en algún lugar de su interior, dejando una cáscara hueca de carne y hueso que se movía por algún tipo de impulso ajeno a su pensamiento.

Con los párpados caídos con languidez giró el rostro hacia Ponzoña y miró a Ojopocho, Ponzoña y a la Segunda mientras Rastrojo seguía con sus tejemanejes sobre ungüentos.

"Con permiso" quiso decir, pero sus labios no se movieron y su voz no encontró el camino. Dejó el trapo húmedo y agachó la cabeza en una disculpa muda antes de salir sin mirar donde iba, en su cabeza solo resonaban los sonidos de la cruel escena, era más de lo que ella podía soportar y, como un muñeco sin voluntad arrastrado por los hilos de un titiritero cruzó el campamento en busca de un pequeño refugio donde, si bien no estaba a salvo de la voz de dolor desgarrada de ese bandido, no escuchara con tanta claridad.

¿Es necesario?

En la cara exterior de la empalizada se sentó escurriendo su cuerpecillo hasta el suelo con la espalda apoyada en la empalizada, hundió los dedos en las rastas que caían desordenadas sobre sus hombros hasta rozar con sus puntas el suelo y se cubrió con las palmas las orejas tras cerrar los ojos como si fuera a dormir.

Después de todo, era tan irreal, tan lejano todo que seguramente estaba en un sueño retorcido producto del cansancio y los horrores de la batalla.

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04/02/2013, 15:27
Ponzoña.
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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04/02/2013, 15:35
Ponzoña.

-Sigo en pie, Ojopocho, sigo en pie. Veo que tú has mejorado -dijo mientras veía cómo Plumilla abandonaba el lugar, el rostro demudado-. Y me alegra -con la mirada siguió la estela de la sanadora, los párpados entrecerrados. Él también oía los gritos, el sonido del hueso, la agonía. Era la misma sufrida por sus hombres, por los guerreros que habían abandonado este mundo entre estertores y dolor. Eran los mismos gritos de quienes veían cómo sus heridas eran zurcidas en vivo, cómo sus huesos fracturados recolocados, sus miembros, amputados. No, no era agradable. Ni siquiera sentía placer por ello. Pero tampoco compasión. Era la suerte que cualquiera de ellos correría en caso de ser hechos prisioneros.

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04/02/2013, 17:07
Ojopocho.

- Me alegra verte en pie Ponzoña. - le digo. Por mi parte, digamos que saber que plantas buscar ayuda a una rápida recuperación. - añado.

- ¿Quienes están heridos y cual es su gravedad? - pregunto a nadie en particular una vez Plumilla ha salido de la tienda.

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04/02/2013, 17:17
Ponzoña.

Ponzoña asintió.

-Tuvimos suerte. No murió ningún Hostigador o Campamentero, aunque cayeron Daga y algunos reservas -señaló-. Ahora cazan en la Gran Sabana. Pero Odio resultó herido de gravedad. Enmascarado había sido hecho prisionero y estaba siendo quemado vivo cuando azotamos el campamento con nuestra ira y sed de venganza. Sobrevivió gracias a Rastrojo, que lo salvó de las llamas pero está grave. Sin embargo, ahora lo atiende la Segunda. Loor y yo, que ya estábamos heridos, sufrimos nuevas marcas del hierro enemigo. No sé cómo está Loor realmente. En mi caso, me siento sano, pero estoy dolorido y cansado. Nada que el tiempo no arregle. O eso confío. El problema es que no disponemos de tiempo -afirmó-. Tal vez la Segunda pueda ayudarme en ello.