Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras de Cho n Delor: Grupo II.

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06/02/2013, 23:29
Compañía: Zina, la Segunda Pitonisa.

Mientras Herrero y Campaña se alejan para ponerse a reparar herraduras, Zina sigue atendiendo a los heridos.

Ante las palabras de Ponzoña niega con la cabeza con gesto de tristeza y mira de soslayo el carromato de Sedoso.

- "Lo que yo quisiera no creo que esté en tu mano, guerrero." -

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06/02/2013, 23:32
Triplete: Caballero Noble.

- "¡Cabrones, dejadlo ya! ¡Os diré lo que queráis saber! ¡Ya basta!" -

El noble del Triplete se retuerce en sus ataduras en el poste, mirando con fijeza el carromato de Sedoso del que proceden los espantosos sonidos de la tortura del bandido chondeloriano.

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06/02/2013, 23:33
Analista.

Analista se acerca al prisionero noble y se sienta en una piedra cercana, sacando pergamino, pluma y tintero.

Después hace un gesto a Ponzoña para que se acerque, cuando ve que Zina ya ha terminado de remendarlo y vendarlo.

También hace un gesto a Muerte del Cansado, quien da tres golpes con los nudillos en el carromato de Sedoso. Al poco dejan de escucharse los sonidos de la tortura.

- "Este es Ponzoña, jefe del grupo de operaciones especiales de la Compañía que os ha derrotado. Él te hará las preguntas, y yo como Analista de la Compañía tomaré nota de las respuestas.

Si nos satisfacen, permitiré que los sufrimientos de ese desdichado acaben de una vez, con una muerte rápida." -

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07/02/2013, 00:18
Loor.

Loor sigue esperando junto a la tienda de Zina, su turno, para ser atendida

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07/02/2013, 00:21
Plumilla.

Le dolían los brazos desde hace rato por la antinatural postura adoptada. Los gritos de dolor no eran tan intensos, casi reducidos a notas quejumbrosas que hacían que se le erizase la piel al más indiferente de los hombres.No había sido un cambio paulatino sino que los sonidos de la tortura, amortiguados levemente por sus manos, habían cesado abruptamente, como el cerrar de una puerta.

Plumilla no se atrevió a moverse ni un centímetro de donde estaba sentada, los dedos empezaban a hormiguearle al verse alterada la circulación de la sangre y pronto afectaría al resto de los brazos hasta llegar a los terribles calambres.

En el fondo deseaba creer que la habían sido compasivos y que no podían infligir mayor dolor al bandido, pero otra vocecilla, más seria y sin duda más amarga le devolvió a la tierra. Eso no era ningún sueño extraño y no habían acabado con el bandido. Si lo hubieran hecho no se le oiría.

La K'Hlata sintió miedo ante esos pensamientos, tan impropios de ella y que sin embargo no podían pertenecer a otra persona.

-Esto no era necesario-dijo en voz baja carente de entonación,aún con la vista fija en algún punto no definido de su entorno, mirando sin ver.

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07/02/2013, 18:29
Ojopocho.

- Ven Plumilla. - le digo agachándome a su lado y apoyando una mano sobre su hombro. Vayamos dentro. Te ayudaré y explicaré algunos trucos de plantas.

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07/02/2013, 18:41
Plumilla.

Plumilla levantó algo la barbilla, encogiéndose ante el contacto de la mano de Ojopocho, mirándole como un cachorro arrinconado separando ligeramente las manos de las orejas. El tener que centrar su atención hizo que se sintiera algo desorientada, perdiendo la noción del espacio tiempo por un instante.

Te dije que esto no era ningún sueño.

Ojopocho se había inclinado junto a ella y le había ofrecido enseñarla algo sobre las plantas.

-Muchas gracias, Ojopocho-dijo flemática apoyando la mano en la  empalizada para erguirse. Con el libre fluir de la sangre por sus brazos se acentuó el dolor, como había previsto, pero no tenía sentido quejarse de ello. Siguió a Ojopocho con la cabeza gacha, mirando los pies del Caimán Negro para no perderse.

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07/02/2013, 20:50
Sicofante.

Se encontraba con su pupilo y su animal en una zona algo apartada del campamento. Había cogido algo de pienso para su animal y mientras dejaba que este comiera gustosamente mira a Michou.

¿Que te ha parecido tu primera batalla con nosotros?- le pregunta. Quería conocer sus impresiones. Era su primera lucha real con ellos, y había sobrevivido, algo que decía mucho a su favor. Y por si eso fuera poco, había derramado sangre enemiga.

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08/02/2013, 11:39
[RIP] Michou.

Michou miró a su mentor, sin saber muy bien que contestar a eso... ¿que que le había parecido la batalla? en cierto modo un éxito con tan pocas bajas, pero seguía siendo un derramamiento de sangre... mejor la de ellos que la suya sin duda.

- Creo que nos ha ido bien... pocos heridos y solo una baja es un buen resultado temiéndonos como podría haber acabado- se llevo una mano a la barbilla meditando muy bien sus palabras, lo suyo no era el arte de la guerra, quería aprenderlo sin duda, pero no era lo suyo- En definitiva, mejor resultado del que esperaba.

Y tanto, ahora mismo temía estar con sus antepasados en el mas allá.

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08/02/2013, 21:42
Ponzoña.

El Hiena se mantuvo inexcrutable ante la presentación de Analista y ante lo que se exigía de él. Pero mientras que sus emociones quedaban ocultas, su cerebro guerrero se preguntaba por el porqué de aquella extraña petición, cuando unos metros más allá estaba Capitán, el supremo líder de la Compañía, y que sería quien debiera formular aquellas preguntas que les conducirían a saber más y mejor sobre la posiciones enemigas.

Dirigió una mirada a Analista y asintió, haciéndole saber que estaba listo y después la dejó resbalar sobre el Caballero del Triplete.

-Son muchas las cosas que deseamos saber -dijo roncamente Ponzoña-. Iremos despacio y tus respuestas darán pie a nuevas preguntas, como la lluvia que aumenta el caudal de los ríos. En primer lugar, quiero saber el número total de vuestros efectivos y vuestra distribución sobre esta región. Campamentos, principales y secundarios, localización de los mismos y quiénes los integran. En detalle y con exactitud. Cuento con este mapa -dijo sacando aquel que le había sido proporcionado cuando se formaron los grupos-. Marca en él vuestras posiciones, mientras Analista anota las cifras.

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09/02/2013, 11:59
Odio.

Los ojos del hiena se abrieron. La tenue luz de donde quisiera que estuviese, pues no sabía donde se hallaba, hizo que los entrecerrara varias veces. Intentó moverse, y un intenso dolor lo puso en su lugar. Recordaba la batalla, recordaba la sangre enemiga entremezclada con la suya propia. Recordó cada olor, la piel rompiéndose y el acero lacerando su carne. Había estado muy cerca de la muerte, lo notaba, lo sentía... y los sueños que había tenido.. no hacían sino confirmar aquello.

Intentó ver a su alrededor, buscar una cara conocida... intentó pronunciar palabra.. pero balbuceó... le estaba costando volver...

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09/02/2013, 13:03
Campaña.

En cuanto Campaña y su padre se alejaron del carromato de Sedoso y los gritos del prisionero se convirtieron en un lejano murmullo, Herrero recuperó la compostura y pudieron por fin comenzar con el trabajo. En cuanto empezaron a golpear las herraduras el sonido del metal acalló finalmente el ruido de la tortura.

- Padre, Campaña creía que los Hostigadores volverían a la ciudad - dijo Campaña entre herradura y herradura.- ¿Es que la Compañía va a la guerra ya? - Campaña parecía un poco decepcionado, aunque no por la perspectiva de una nueva batalla.- Campaña quería seguir trabajando en la forja... ¿Cuánto tiempo estará aquí la Compañía?

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09/02/2013, 17:45
Triplete: Caballero Noble.

- En las siguientes horas, el noble del Triplete responde a todas las preguntas que se le formulan.

- Sedoso sale de su carromato, lleva puesto un delantal de cuero ensangrentado.

- Cuando Analista le da la orden con un cabeceo, Muerte del Cansado entra en el carromato y da muerte al bandido chondeloriano. Al salir lleva el cuchillo manchado de sangre y lo limpia con un trozo de tela.

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09/02/2013, 17:48
Herrero.

- "La Compañía debe recuperar primero todo el territorio perteneciente a Cho'n Delor, y hacer retroceder al Triplete hasta la Puerta de Galdan.

Para asegurarnos de que no regresan, estableceremos un campamento delante de la Puerta de Galdan, como paso previo a asaltar esa estratégica fortaleza, que es la llave para entrar en el Reino Pastel." -

Herrero habla en voz alta con su hijo Campaña.

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09/02/2013, 17:51
EL TIEMPO SE AGOTA.

TRANSCURRE EL RESTO DEL DIA.

AÑO: 201.

Estación: Primavera.

Mes: Sexto (Tercero de la Primavera). Mes del Castor.

Día: 10.

OCASO.

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10/02/2013, 10:12
Loor.

Tras avisar desde fuera de la tienda de la Segunda Pitonisa, a la que esperaba desde hacia ya largo rato, Loor entra en la misma

- Saludos, pitonisa. Me preguntaba si podrías revisar mis heridas - dice respetuosamente

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10/02/2013, 17:17
Compañía: Zina, la Segunda Pitonisa.

- "Claro, déjame que eche un vistazo a esas heridas." -

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11/02/2013, 08:29
Loor.

Loor asiente y se acerca a la pitonisa, mostrándole las heridas que había intentado curar, sin conseguirlo, Plumilla, así como las que había tenido por la última batalla. Mientras lo hacía Loor parece pensativa

- Segunda pitonisa.... ¿puedo preguntarte algo como guia espiritual que eres de la Compañía? - preguntó con tono respetuoso

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11/02/2013, 10:05
Ojopocho.

En el interior de la tienda de los heridos me afano en enseñar a Plumilla mis conocimientos sobre plantas para que en el futuro los tratamientos de esta sean mejores.

Le enseño como identificar las plantas, donde buscarlas, como prepararlas y evidentemente el uso que se le puede dar a cada una de ellas.

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11/02/2013, 13:15
Plumilla.

Plumilla tenía en las manos algunas hierbitas, no eran más que muestras de lo que Ojopocho le estaba enseñando y la muchacha las miraba algo confundida, se había quedado con el uso de las plantas pero temía que al buscarlas no supiera diferenciarlas.

No había estado muy habladora, la tienda de los heridos tampoco era un lugar de cháchara, aunque de vez en cuando asentía o hacía algún comentario sobre las lecciones con un hilo de voz.

-Gracias por tu tiempo, Ojopocho-musitó devolviéndole unas hojas que con la preparación adecuada servían para aliviar la urticaria. Vio a Odio moviendo los labios con un ruido ininteligible, consciente- Ojopocho, hay que avisar a Loor, Odio está despierto, ¿puedes encargarte de él? Voy a por su mentora.

Plumilla salió de la tienda y paseó entre los carromatos sin mirar a nadie a los ojos, preguntando con la cabeza gacha por Loor... hasta que dio con la respuesta y se encaminó hacia el carro de Zina. No se acercó mucho, se limitó a golpear con los nudillos la madera del carro para llamar la atención de sus ocupantes.

-Odio está consciente- informó antes de alejarse del carro, Ojopocho se encargaría de Odio mientras Loor acudía con su pupilo convaleciente y ella... ¿Qué iba a hacer Plumilla? Caminó hasta llegar a la linde del campamento y contó sesenta pasos desde éste, alejándose hasta la maleza, en busca de algo con qué practicar contra un árbol. Quizá el cansancio le quitara las ganas de pensar.