Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras de Cho n Delor: Grupo II.

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16/02/2013, 11:14
Ponzoña.

El Hiena se levantó cuando los primeros rayos de sol clarearon el día. Se llevó una mano a los vendajes y a diferencia de las jornadas anteriores, solo sintió las normales punzadas de una herida que cicatrizaba correctamente. La sanadora había intentado obrar correctamente, pero su inexperiencia era su principal problema, algo que estaba visto pronto subsanaría. Les rodeaba la muerte y la guerra. Sin duda, una escuela que la formaría.

Se puso en pie y salió al exterior. Respiró el aire fresco de la mañana y se estiró. Una seca ventosidad precedió a la urgencia impuesta por su vejiga. Se acercó a las letrinas excavadas y orinó. Tras ello, se dirigió a donde se hallaban los grandes barriles de agua, y con la economía característica de un hijo de la sabana, se lavó sin despilfarrar una sola gota. Por su cabeza pasó la conversación habida con el Capitán en la tarde del día anterior, así como la mantenida con el Caballero del Triplete.

No obstante, no había tiempo para la reflexión. Las órdenes habían sido claras y al alba debían partir. Y ese alba ya había llegado.

-¡EN PIE! ¡RECOGEMOS EL CAMPAMENTO! -gritó despertando a los aún remolones.

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16/02/2013, 12:43
Campaña.

Campaña estuvo trabajando con su padre hasta tarde, las herraduras tenían que estar listas cuanto antes porque la Compañía partiría pronto. Después del duro trabajo Campaña se fue a descansar aún entusiasmado con la idea de fabricar un arma junto a su padre. El poco cansancio que tenía, a pesar de haber luchado en dos batallas y haber pasado el resto del día enderezando herraduras, se esfumó al pasar la noche, y al despertarse por la mañana temprano Campaña estaba listo para cualquier cosa.

Coincidió con Ponzoña en los barriles de agua y se asearon juntos. Cualquiera hubiera dudado de si Campaña era un Oscuro de verdad con tanta suciedad y sudor que llevaba encima, pero tras el baño su piel volvía a ser tan pálida como siempre. En cuanto Ponzoña llamó al resto, Campaña recordó algo del día anterior.

- Hermano, Campaña recuerda que tú querías hablar de algo con Campaña - le dijo a Ponzoña.- Campaña estuvo con Padre toda la tarde pero tú no fuiste a ver a Campaña.

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16/02/2013, 14:15
Ponzoña.

-Estuve ocupado, hermano -fue la respuesta del Hiena-, y después quise descansar. Mis heridas así lo exigían. Pero sí, quería y quiero hablar contigo. Es importante. Ven, andemos un poco y te lo comentaré.

Ponzoña se puso en marcha, caminando lentamente.

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16/02/2013, 14:17
Ponzoña.

-Se trata de tu protegida, Plumilla. No hay sangre guerrera en sus venas. Diría que nació para dar vida y no muerte. No me preocupa. Pero a ella sí. Ayer me preguntó si tú te sentías defraudado por ella. Es como un cachorro débil y con temor a ser arrojado de la camada. Debes hablar con ella, para bien o para mal. Si estás satisfecho con su labor, díselo. Si no te sientes orgulloso de ella, díselo. Es mejor una herida limpia, que una que termina gangrenándose por falta de atención -dijo el Hiena a su amigo-. Y por si te sirve de algo, te diré que yo no reniego de ella. Su trabajo de sanadora es correcto. Debe mejorar, pero el tiempo se encargará de ello.

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16/02/2013, 16:25
La Compañía Negra.

ESTADO FISICO:

- Campaña: Completamente recuperado.

- Loor: Herida grave.

- Michou: Completamente recuperado.

- Odio: Ha comenzado su recuperación, aunque sigue grave.

- Ojopocho: Herido moderado.

- Piojillo: Herido muy leve.

- Plumilla: Tiene cansancio, pero está perfectamente sana.

- Ponzoña: Sigue estando gravemente herido.

- Rastrojo: Se ha recuperado parcialmente de la fatiga causada por su magia. No está herido.

- Sabandija: Herido grave, en vías de recuperación.

- Sicofante: Completamente recuperado.

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16/02/2013, 16:35
Seguidores de Campamento de la Compañía.

Los seguidores de campamento recogen sus cosas y después unos cuarenta de ellos comienzan a desmantelar por completo el campamento del Triplete, cargando en los carros todo cuanto pueda ser de alguna utilidad.

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16/02/2013, 16:38
Sargento Vientos.

- "Levantamos el campamento, vamos a reunirnos con el Teniente y los hombres de Matagatos. Nos lo llevaremos todo." -

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16/02/2013, 16:39
Sedoso.

Sedoso abre la portezuela lateral de su carromato y deja caer un pesado saco ensangrentado, que cae al suelo con un desagradable chapoteo.

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16/02/2013, 16:40
Tragasapos.

- "Diría que todo, todo, no nos lo llevaremos." -

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16/02/2013, 16:41
Sargento Vientos.

La Sargento Vientos escupe al suelo con gesto de desagrado y se da media vuelta para regresar con sus hombres de la Infantería.

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16/02/2013, 17:59
Campaña.

Campaña asintió y después caminó junto a Ponzoña mientras hablaban.

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16/02/2013, 18:00
Campaña.

- Campaña no entiende - dijo negando con la cabeza.- Plumilla hizo bien con los heridos, eso es bueno, y eso ella ya sabía, Campaña no enseñó nada sobre curar heridas... Campaña enseñó a Plumilla a usar los puños y a estar en forma, pero necesita entrenar, es pequeña todavía y le dan miedo las cosas - Campaña se encogió de hombros.- Campaña sólo enseñó lo que sabe.

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17/02/2013, 12:40
Ponzoña.

-Hermano, Plumilla necesita saber que te sientes orgulloso de ella. Simplemente. Si no se lo dices, pensará que ha fracasado. Es más, piensa que no es una buena pupila. Dale confianza, como si fueras un padre que anima a su hijo en sus primeros pasos.

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17/02/2013, 15:40
Plumilla.

Plumilla gimió de puro sueño al despertar con los bramidos de Ponzoña. Se incorporó con dificultad del rinconcito en la tienda de los heridos y andó al exterior para asearse. Cuando terminó, volvió creando un camino de tierra húmeda y el agua goteando del pelo sobre la escasa ropa que componía la vestimenta de Plumilla, mientras caminaba la K'Hlata cada vez estaba más convencida de que necesitaría encontrar una armadura de cuero que se adecuara a ella y que le quitara el aspecto de bailarina.

Debería preguntar a Ponzoña sí..., miró a su alrededor  pero no encontró al hiena. En cambio localizó a Piojillo, y él podría ayudarla igualmente.

-¿Cómo van tus heridas?-preguntó  llevando las manos a la espalda y ladeándose ligeramente, creando otro cerco de gotitas de agua que se desprendían del cabello al estamparse éstas en el suelo- Piojillo, necesitaremos cargar al resto de heridos en carros,no sé si tendremos suficiente con el carro en el que venían los otros-miró como desmantelaban el campamento como si fuera evidente a lo que se estaba refiriendo. Si cargaban cosas innecesarias, no podrían llevarse a todos los heridos.

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17/02/2013, 16:00
Sicofante.

Tras un descanso reparador, el tagliano se levantó con el aviso de Ponzoña. Por lo que parecía, con el descanso y el breve tratamiento de los médicos de la compañía fue mas que suficiente para recuperarse de sus heridas, las cuales no fueron graves. Un nuevo día y volvían de nuevo a ponerse en marcha. Esta vez irían al encuentro del grupo de Matagatos, algo que deseaba. Esperaba ver a R´Gaa finalmente, volver a abrazarla y hablar con ella. 

Pero por el momento debía recoger sus cosas y ayudar en lo que pudiera. Y fue en ello a lo que se dedicó durante la mañana. 

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17/02/2013, 17:47
Sabandija.

El ajetreo del campamento al despertarse sumió a Sabandija en un sueño inquieto que acabó por levantarlo. Abrió los ojos tratando de acostumbrar su vista a la penunmbra de la tienda de los heridos. Recordaba los cuidados de Plumilla y Ojopocho, así que al final, su mentor había salido mejor parado que él mismo. Trató de incoprorarse un poco donde estaba tumbado y echar un vistazo a la tienda para saber quien estaba allí, pero no pudo hacer demasiado. Así que no le quedó más remedio que esperar y aguantar el dolor. Oía movimiento fuera como si el campamento fuera a levantarse. Lo que menos le apetecía por el momento era que lo strasladaran de allí.

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17/02/2013, 18:45
Piojillo.

Piojillo parecía distraido. Pese a haber dormido toda la noche seguía sintiéndose desanimado por los acontecimientos y seguía sin encontrar su sitio en aquella maldita compañía.

Habia recogido sus cosas, vestía la armadura de cuero, su lanza y el escudo a la espalda. Estaba matando el tiempo mirando los dibujos que fomaban las nubes mientras la columna se ponía en marcha.

¿Cómo van tus heridas?

Piojillo giró la cabeza bruscamente para mirar a Plumilla, aunque no la pudo reconocer hasta que empleó su propia mano como visera para protegerse del sol naciente.

¿Eh..? bien. En realidad no tengo nada de gravedad, al menos comparado con el resto.

Piojillo, necesitaremos cargar al resto de heridos en carros,no sé si tendremos suficiente con el carro en el que venían los otros.

El segundo de los Campamenteros se permitió una breve sonrisa llena de perlados dientes romos.

No vamos a dejar a los heridos atrás para cargar botín. Lo más probable es que tengamos que llevar el botín a cuestas si es necesario, jeje. Eres la curandera de este pelotón, si tu dices que este u otro soldado no pueden andar, nadie te podrá contradecir. Dime cuantos heridos hay que tengan que ir en carro y de cuanto espacio dispones. A los que no podamos transportar nosotros, intentaremos buscarlos sitio en otros carros. Siempre que no sea en el de Sedoso...

Dijo esto último con repugnancia.

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17/02/2013, 19:06
Seguidores de Campamento de la Compañía.

Los seguidores de campamento han traído consigo una docena de carros y muchos animales de tiro y de carga.

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17/02/2013, 20:19
Plumilla.

Plumilla asintió agradecida y comenzó su tarea,asomándose a los carros que parecían menos llenos para negociar el traspaso de mercancía para usarlos como transporte para los heridos. No ponían grandes objeciones ya que había bastantes carros y los seguidores habían traído consigo bestias de carga que tirarían de ellos.

No tardó mucho en volver al lado de Piojillo, que se mostraba quizá algo taciturno, aunque teniendo en cuenta el nivel de descanso que llevaba Plumilla en el cuerpo, lo veía hasta normal.

-Ehmmm, oye Piojillo,¿me echas una mano ayudando a subir a los heridos? Enmascarado, Odio y Sabandija no están para muchos trotes y yo con mi fuerza extraordinaria-flexionó un escuálido brazo exento de cualquier musculatura desarrollada- no podré moverlos. Quizá entre Rastr... espera, no, déjame empezar-ya veía a Rastrojo moviendo los bracitos en el aire gritando incoherencias sobre palanquines-si no te molestan mucho las heridas y ves que no se te van a abrir, podrías ayudar a Ojopocho.-sonrió cansada y se restregó un ojo-Campaña lo haría con facilidad, pero no le encuentro por ninguna parte.

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17/02/2013, 20:53
Piojillo.

Claro, no hay problema. Les ayudaré todo lo que pueda.

Dijo sin fingir mucha gana. Tras dejar la lanza en el suelo se acerca a los heridos para irlos cargando según las indicasiones de Ojopocho y de la propia Plumilla.