Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Tierras del Reino Pastel.

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02/05/2012, 16:16
Caracabra.

Caracabra se sorprendió ante la brusca respuesta de rastrojo, pensaba que el mestizo no le iba a guardar rencor. Pero el pequeño jorobado, dentro de su ingenuidad, interpreto las palabras del mestizo como un “déjame en paz, prefiero pensar que no existes”. Ya había pasado antes por eso, cuando caminaba por los caminos de la aldea de los caimanes negros, las miradas vagas de desprecio y los insultos. El hecho de haber sufrido ya el rechazo, no hacía que un nuevo golpe se hiciera más llevadero, pero había aprendido a disimular el dolor del golpe. De forma que, Caracabra trago saliva y se aparto del aprendiz de chaman dejándole el hueco que el solicitaba.

Caracabra pasó el resto del viaje observando el paisaje, agarrado con fuerza a la balsa. Fantaseando con las nuevas aventurar que le esperaban en esa tierra hostil, llena de demonios. El pequeño jorobado, es de mentalidad demasiado simple como para albergar odio y rencor. De forma que las palabras del mestizo se desvanecieron en la corriente de sus pensamientos, después del golpe solo queda la cicatriz, pero es imposible recordar de que combate es cada cicatriz cuando el cuerpo está lleno de ellas.

Sintió una gran alegría cuando al fin piso tierra firme, y el ver de nuevo a Khadesa. Hola Khadesa, se limito a decir. Al oír el grosero comentario de Rastrojo a Khadesa, sintió como hervía de rabia por dentro. Una cosa es despréciale a él y otra despreciar a una pitonisa. Pero al oír la réplica de Campaña no pudo por contener una leve sonrisa. Y sin esperar ninguna contestación, se encamino hacia el carro. A preparar un sitio donde pasar la noche.

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02/05/2012, 18:22
Ponzoña.

Cuando la balsa golpeó la orilla, Ponzoña descendió de ella con el alivio que le acompañaba siempre que efectuaba aquel gesto. Se mantuvo quieto unos instantes, pues aun en tierra su cuerpo se engañaba creyéndose aún acunado por las aguas y había comprobado que sus primeros pasos siempre eran los de un borracho. Era como una planta desarraigada que necesitaba volver a extender sus raíces.

Cuando sintió que el equilibrio regresaba y que la tierra bajo sus pies no bailaba, dejó la vara a un lado y se encaminó hacia la zona designada como su campamento. Alcanzó a oír que dispondrían de un nuevo día de descanso antes de proseguir, cosa que agradeció pues así podría tonificar sus músculos con un ejercicio que no fuera luchar contra las aguas bravías y las rocas traicioneras. La mención a Idón y sus artes oscuras hicieron que cruzara sus dedos en un signo que alejara el mal de ojo y que solo aspirara a tener el cielo por techo y la naturaleza por paredes.

Miró alrededor, apreciando los olores del campamento, el movimiento del resto de la tropa y se encaminó hacia el carro de la quinta listo pare recoger los enseres que en ella se acumulaban y que le pertenecían. Fue entonces testigo del extraño proceder de Rastrojo. Se detuvo, impasible, un trozo de ébano tallado con dureza y solo sus ojos se movieron siguiendo la marcha del chamán, primero y la de Khadesa, después. Un brillo sardónico refulgió brevemente en su mirada y solo entonces recobró el movimiento, para acercarse a ellos.

-Mala mirada ha recaído sobre ti, aprendiz de chamán. La mala suerte te perseguirá, pues has ofendido a una pitonisa y nada podrás hacer por evitarla. Buscas enemigos donde deberías buscar aliados y haces mal -dijo con seriedad-. Veo que las letrinas no son lo suficientemente profundas. Rastrojo, recluta hostigador, toma una pala y que sean más hondas aquellas que nos corresponden. Nuestros vientres reclaman atención y nuestros ojos agradecerán tu trabajo. Y hazlo rápido o tu día libre será un día de letrinas. Quinta pitonisa, debo recoger mis cosas de tu carro -dijo volviéndose hacia la quinta-. Pido tu permiso.

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02/05/2012, 18:39
Lengua Negra.

Lengua Negra se estiró prolongadamente al bajar de la balsa. Hizo girar su cuello eliminando el agarrotamiento que la atención constante a las aguas había depositado sobre sus hombros y el crujido de las cervicales resonó chasqueante y seco. Sonrió ante las vistas que se le ofrecían. La vieja ciudad se alzaba majestuosa y hermosa, pero el recuerdo de la decadente Dadiz empañó en parte lo que veía.

Las voces de un día de descanso le llegaron como el rumor del agua y se frotó la barbilla dubitativo. Debía decidir qué hacer en ese día, pero por el momento, lo que deseaba era algo de descanso y comprobar el estado de su montura, ahora a cargo de la propia compañía durante un largo mes.

Enrolló la cuerda y se dirigió a Matagatos, que hablaba con Khadesa y Campaña. Vio a Rastrojo alejarse y ser seguido por su prima y enarcó una ceja ignorante de lo que ocurría. Era notorio que algo había pasado. R´Gaa reía algo alejada pero siguiendo la escena y su primo mostraba un gesto adusto y ofendido. Campaña, al lado, parecía serio.

-¿Qué ha ocurrido? -preguntó justo a tiempo para escuchar al Hiena dirigirse a Rastrojo. Entrecerró los ojos sorprendido ante lo que no podía tomarse sino como un castigo y volvió a mirar a sus primos-. Ten, Matagatos. La cuerda que me prestaste. Creo que era de Caracabra, pero no estoy seguro. Y cuando tengas tiempo, quisiera hablar contigo. No, nada grave -dijo anticipándose a una posible pregunta-. Estoy bien, pero tengo un asunto privado que tratar contigo. O mas bien, tengo que pedirte un favor. ¿Podrás atenderme en algún momento?

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02/05/2012, 19:16
[RIP] Attar.

Attar se bajó de la balsa, soltando la pértiga en ella. La verdad, aunque había sido una experiencia interesante, no había perdido el respeto al río, y prefería alejarse de la balsa. 

"Attar tiene todo un día libre... ¿querrán entrenar?"

Sin embargo, sus cavilaciones fueron interrumpidas por el comentario de Rastrojo. No lo había entendido muy bien, pero si había captado el tono de su voz, parecía un insulto. Y a raíz de las reacciones de sus hermanos, parecía que lo era. Éso molestó un poco a Attar.

-Attar no entiende como un recluta insulta a una pitonisa...-masculló en Oscuro, creyendo que nadie podría oír ese comentario. 

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02/05/2012, 19:29
[RIP] Escarabajo.

Escarabajo observó las reacciones y asintió para sí. Khadesa apoyada por el "jefe" Matagatos, y por el subjefe. Y por Campaña, por supuesto. Evidentemente si alguien pensaba que Matagatos o Ponzoña iban a tener un ápice de objetividad cuando alguien se metiera con los suyos es que estaban locos. Recordando como se había comportado la "pitonisa" cuando había ido a hablar con ella, no podía culpar a Rastrojo por su menosprecio.

Pero no era inteligente actuar así. No.

Escarabajo no se pronuncia, escupe al suelo, y.. justo en ese momento escucha el saludo de Belleza, que se acerca a él. Una sonrisa aparece en los labios del guerrero de la tribu de los Comedores de Cristal.

- La pierna duele. Aun. ¿Y a ti, Belleza?, ¿como te va y como os va a mis antiguos hombres?

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02/05/2012, 19:44
[RIP] Mentiroso.

El viaje había resultado a Mentiroso más cómodo que el anterior, aunque solo fuera por ir más relajado. Al menos los ahogados de su imaginación no le habían perseguido tanto.

Estaba tirado en el suelo junto a sus cosas, disfrutando de la inmovilidad de la tierra firme cuando Matagatos vino a reclamarle su dinero.

-Sí, no lo he olvidado. Yo también quiero ir a Idon.

A Mentiroso no le gustó que Matagatos le metiera prisa, aunque ya hubieran pasado varios días desde que él recibió su parte. Entre los viajes y los entrenamientos apenas había podido ocuparse de ello. Pero era un mercader, no iba a dejar la deuda sin saldar. Ahora debía ser un buen momento para conseguir el cambio, si no fuera por las miradas llenas de avaricia de lo peor de los seguidores.

Permaneció por allí mientras se ponía otra vez sus ropas y armadura, y dejaba el resto de su equipo en un lugar aceptable en el campamento. Y pudo oír claramente el roce entre Rastrojo y Khadesa. Mentiroso meneó la cabeza. Rastrojo debería ser más respetuoso con Khadesa. Las pitonisas tienen poder sin duda, y Khadesa parecía capaz, por habilidad y por intención, de usarlo contra ellos. Recordó cómo había votado en su contra en su juicio contra Rastrojo, y cómo a partir de ahí nunca había vuelto a hablarle. Sería la pitonisa de los Hostigadores... tanto como en la Compañía hay Hermanos y hermanos.

Mentiroso fue hacia Kamaria.

-Te saludo, Pitonisa Kamaria. Te compraré uno de esos tónicos -con cuidado sacó una moneda de plata de su bolsa para pagar. Así conseguiría el cambio. Eso sí, no se acercaría a Matagatos a devolvérselo mientras estuviera cerca de su hermana.

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02/05/2012, 20:04
Sicofante.

No se había alejado suficiente Sicofante como para no oír escuchar el pequeño cruce de palabras entre la quinta pitonisa y el chamán. Desde luego, esa relación ya no tenía remedio. El tagliano solo esperaba que no se complicase lo suficiente como para meter en problemas a los hostigadores. 

Tras montar su tienda, Sicofante se dirige hacia donde se encuentra su caballo, para saludar a Recio. Hacía tiempo que no estaba con el animal y quería saber como se encontraba. 

Cuanto tiempo, pequeño- dice nada mas acercarse a él y hacerle una cariñosa caricia en la cabeza- veo que estás en plena forma y perfectamente.

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02/05/2012, 22:33
Matagatos.

Cuando Ponzoña ordena a Rastrojo ponerse a cavar letrinas mi ánimo se calma definitivamente, me parecía un castigo justo para el comportamiento del falso chamán, tan solo lamentaba que mi carácter explosivo no me hubiera permitido pensar en eso yo. Hago un gesto de aprobación dirigido a Ponzoña antes que comience a recoger sus cosas del carro.
Lengua Negra se acerca intrigado por lo que ha pasado.

-Rastrojo ha insultado a Khadesa sin venir a cuento y como premio cavará letrinas un buen rato. Extiendo la mano y recojo la cuerda que me ofrece Lengua Negra. No, es mía primo. Claro que puedo atenderte, vaya pregunta, ahora mismo si quieres.

Me vuelvo hacia Khadesa.

-¿Entonces vendrás a Idon cuando termine de hablar con Lengua Negra no? Un paseo no nos vendrá mal ya verás.

Le hago un gesto de despedida y me acerco a Lengua Negra para hablar con él.

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02/05/2012, 22:46
Lengua Negra.

-Mmm, ya veo -dijo ante la explicación, si bien sabía que seguia sin tener pleno conocimiento de todo lo ocurrido. Pero no le dio más importancia considerando que el asunto ya estaba zanjado-. El motivo de querer hablar contigo es económico. Tal vez ya has comprobado que Dante no está bajo mis cuidados sino de los de la Compañía. No, no lo he alquilado, vendido ni cedido, si es lo que piensas. Hablé con los entrenadores de caballos -dijo encogiéndose levemente de hombros-. No soy un gran guerrero, como bien sabes, pero soy un buen jinete. Era mi baza. Eso y Dante, por supuesto. Mi destino inmediato va a ser guerrear y si no fui capaz de vencer a un débil chamán, difícilmente iba a ser capaz de batirme con un guerrero, aunque fuera tan chapucero como Rastrojo -dijo con una carga ácida contra su propia persona-. Así que solicité que entrenaran a Dante, de modo que mi montura se convirtiera en una montura de guerra. No es un gran paso, pero es un paso. Un paso caro, por demás. Y ahí es donde entras tú. La mayor parte del pago ya ha sido efectuado, pero a final de este mes del León deberé cubrir mi deuda. Tres platas. Y no, no necesitaré tanto. Bueno, casi. Me bastaría una, pero en ese caso me quedaré sin nada y hasta el momento en que me nombren soldado, no podré cobrar. Y dudo que eso vaya a ocurrir pronto. Sé que es mucho dinero, pero es a lo que me he comprometido. Si no pago, se quedarán con mi caballo y no quisiera acudir a padre para esto. Ya le he defraudado bastante como para ahora irle con deudas que no he sabido o podido afrontar. 

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02/05/2012, 23:11
[RIP] Jabalí.

Jabalí bajó el último de la balsa y respiró de nuevo tranquilo al sentir en las plantas de sus pies la firmeza de la roca madre. La segunda parte del viaje había sido, para él, más relajada que la primera y seguía de buen humor, mucho más ahora que parecía que se alejarían del rio lo suficiente como para no tener que andar haciendo más equilibrios encima de aquella cosa flotante.

Dejó la vara donde los demás habían ido dejando las suyas y caminó en dirección al carromato de la pitonisa, donde el resto de sus compañeros se estaban reuniendo. Llegó a tiempo de escuchar los comentarios cruzados de unos y de otros, incluído el comentario de Attar que no entendió pero que por el tono en el que lo dijo tenía que ver con aquella escena.

-Nunca se debe insultar a una pitonisa, ni aún siendo el más poderoso guerrero. No entendemos sus artes, y no podremos enfrentarnos a ellas. Insultarla puede ser peor que tirarse en mitad de una manada de leones hambrientos, porque no podremos combatirla con nuestra fuerza -dijo marcando músculo de forma automática y en voz lo suficientemente baja como para que la pitonisa no lo escuchase- Hay que tener cuidado con ciertas cosas... y él no lo ha tenido. Que después no se queje...

Cuando la cosa pareció tranquilizarse y grupo se disolvió en parte, vio como Ponzoña se acercaba al carromato a por sus cosas. Podría ser un buen momento para preguntarle lo que tenía en mente desde hacía tres días. Dió unas cuantas zancadas y se puso a su lado en el carromato, buscando alguna pertenencia suya que realmente no tenía.

-Ponzoña, me gustaría hablar un momento contigo -dijo a la vez que dejaba de rebuscar entre las pertenencias de los demás y miraba a su segundo, expectante de su respuesta.

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02/05/2012, 23:36
Matagatos.

Escucho con atención a Lengua Negra. Como siempre había optado por la solución más conveniente. Como echaba de menos que él estuviera al mando, no solo para no cargar con la responsabilidad sino porque era el más inteligente de todos los hostigadores y a pesar de los supuestos fallos había tomado las decisiones más adecuadas.

-Ha sido una gran idea! Ahora los Hostigadores tendremos dos jinetes y eso siempre es una ventaja. Y no te mortifiques mucho por lo de guerrear, tienes otras muchas habilidades útiles y seguro que después de los entrenamientos con los exploradores y la infantería has aprendido muchas otras cosas.

Cuando me habla del pago y me solicita un préstamo me quedo mirándolo durante un instante. Ya había hecho planes para aquellas dos platas que tenía y llevaba tiempo esperando llegar a Idon para poder hacer la compra a un buen precio, si es que en Idon las cosas eran más baratas finalmente que en los puestos de la Compañía. Pero ciertamente la importancia de uno y de otro no tenía comparación. Lengua Negra había acudido a mi en busca de ayuda y no pensaba negársela. Mis compras podían posponerse al fin y al cabo, su pago no. Rebusco en el dobladillo de la camisa, bajo la armadura, y saco dos monedas de plata.

-Es todo lo que tengo, salda tu deuda lo primero. No pienso quedarme sin un jinete en el grupo.
Le digo sonriendo. Y si necesitas más, podré dejarte otras dos en cuanto nos den otra soldada, al fin y al cabo tengo todo lo que necesito de momento. Los caprichos pueden esperar, lo han hecho todos estos años.

No estaba acostumbrado a tener dinero, así que tampoco me resultaba difícil desprenderme de el si era necesario.

-No te preocupes por tu padre, no se enterará, al menos por mi. Hago una pausa. No creo que le hayas defraudado, arriesgaste tu vida por la Compañía, aún siendo consciente de tus limitaciones, otros no lo habrían hecho. Y si no hubiera sido por esa herida tan fea ahora mismo estarías vistiendo la capa de Hermano Juramentado. Para mi Guepardo y tu lo sois, tan solo falta el trámite de la ceremonia.

Sigo caminando a su lado.

-¿Vendrás a Idon con nosotros? Esperaba que mi hermana también viniera y tal vez se nos uniera más gente. Dedos me había dicho que vendría también días atrás, pero todavía no había podido hablar con ella. Te prometo que esta vez no haré participar a nadie en ninguna pelea, además si va Khadesa no quiero que se vea envuelta en ningún problema. Después de lo de Dadiz creo que nos merecemos ver una buena ciudad, porque no creo que haya otra ciudad peor...

Realmente Dadiz había resultado peligrosa, sucia, deprimente y decepcionante. Lo único bueno había sido la victoria de Guepardo, pero ahora me daba cuenta que mi carácter espontáneo me había vuelto a jugar una mala pasada y podría haber resultado un desastre para todos.

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02/05/2012, 23:37
Ponzoña.

Ponzoña se volvió hacia Jabalí, cuando este se interesó por él. Eran pocas las veces en las que ambos guerreros habían hablado e ignoraba qué podía querer de él.

-Eres libre de hacerlo, hermano -respondió.

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02/05/2012, 23:39
[RIP] Jabalí.

Jabalí se echó mano a una pequeña bolsa que tenía y se la enseñó a Ponzoña a la misma vez que se acercaba un poco más a él y bajaba la voz....

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02/05/2012, 23:50
[RIP] Jabalí.

-Para mi esto de las... monedas, como vosotros lo llamais es un misterio. Me hace falta comprar una cosa y no quiero que nadie me time, ni me tomen el pelo. Se que estas las llamais "de plata" -dijo sacando una moneda y enseñándosela a Ponzoña- y estas "de cobre" -dijo sacando otra de la bolsa- pero... no se cuantas son tres, dos y cinco de cada, ni... ni como se negocia con ellas. Yo se negociar con pieles, con animales muertos, con "tú haces esto por mi y yo lo otro por ti", pero estas cosas redondas... no las entiendo. Tu eres el segundo, sé que no me engañarás y me hace falta aprender, no quiero que los comerciantes se rian de mi.

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03/05/2012, 00:09
Dedos.

Cuando al fin bajaron de la balsa a punto estuvo de arrodillarse y besar el suelo. Una cosa era viajes muy cortos en aguas mansas y otra… Pero había terminado, y las palabras del Cabo Berrinche eran más útiles que el bálsamo que ofrecía Kamaria. “Ya era hora de ir por tierra. Que manía con las balsas”, pensó sin querer reconocer que el trayecto de esa forma era mucho más rápido.

En poco tiempo los Hostigadores se fueron reuniendo esperando las indicaciones a tomar. Como ya se había convertido en costumbre acamparían alrededor del carro de la Quinta, la cual no tardó en saludarlos. Su efusividad era envidiable, se notaba que echaba en falta a su hermano.

“¿Ojo del culo?”, negó con la cabeza mientras presenciaba atónita la actitud de Rastrojo. Estaba claro que nada iba a mejorar, pero aquella actitud tan abierta era sin duda bastante estúpida. Bien sabía que Matagatos estaba haciendo un esfuerzo por evitar más problemas, pero Ponzoña fue más… sonrió. “Sin duda el tiempo traerá la oportunidad esperada”, volvió a sonreír.

- También voy a la ciudad -comentó cuando la situación se calmó un poco- A ver si el mercado aquí es más generoso con una pobre Juramentada –rió- Pero estaría bien dejar nuestras cosas a buen recaudo porque hay ciertas personas poco fiables merodeando cerca –echó una ojeada a los lacayos de Usurero que observaban descarados a los Hostigadores.

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03/05/2012, 09:20
Compañía: Kamaria, la Cuarta Pitonisa.

Kamaria ríe con ganas y se marcha hacia su tienda.

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03/05/2012, 09:21
Compañía: Belleza, Pelotón de Campamenteros.

- "No nos ha ido mal, Lombriz es un buen jefe. Pero los Campamenteros necesitamos entrar en combate ya. Es doloroso seguir siendo Reclutas." -

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03/05/2012, 09:22
Lombriz.

- "¡Vamos, Belleza, no te entretengas! ¡A entrenar! Buscasol te está esperando." -

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03/05/2012, 09:24
Compañía: Belleza, Pelotón de Campamenteros.

- "¡Sí, señor!" - Belleza se aleja de la orilla y va hacia la zona de acampada de los Campamenteros.

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03/05/2012, 09:25
Lombriz.

Lombriz mira un momento a Escarabajo, resopla, y luego se va también.