Partida Rol por web

La Cantina de la Sirias Beta es una amplia área de Ocio con 2 grandes Bares interconectados, en la planta baja esta el de la infantería móvil y en la planta alta el de la flota. Este ultimo es el que tiene la mejor vista pues permite ver tanto el espacio interestelar como a la zona destinada para la infantería móvil.
Cada cantina esta acondicionada con todo tipo de bebidas para el relajamiento de los infantes, a la par cuenta con juegos de cartas, billar y demás medios de diversión.

Hola, pon mmmm echa un vistazo hacia atrás y hace un recuento.Doce cervezas y cualquier cosa que sirva para comer. Unos minutos mas tarde es servida. Chicos aquí tenéis. Va pasando la cerveza uno a uno. Cabos, mientra pasa una cerveza a cada uno. Frost coño échame una mano.
Alex aprovecha para irse presentando al resto de soldados e intentar aprenderse los nombres que le faltaban, la mayoría los había visto por el cuartel de formación o reclutamiento pero con pocos había hablado. Wallace creo que estamos en inferioridad.

Mkoll cogió su cerveza en silencio, se sentó y dió un trago a la botella. No tenía sentido protestar por que sus compañeros hubieran optado por seguirle. Sin embargo, no era muy sociable, y éso se notaba.

Las palabras del Sargento Focker fueron muy inspiradoras, aunque demasiado rudas para mi gusto. Además, la amenaza de un tiro en la cabeza era un tanto agresiva. Aunque lo que mas me llamo la atención fue la capacidad del Sargento para dar tal discurso… Algo que se escapaba de mis capacidades sociales.

Ya en la cantina, era el momento de tomar una copa y olvidar mis problemas. Intentar acercarme a mis camaradas, y entablar relación con ellos, al fin y al cabo, tendríamos unos la vida de los otros entre nuestras manos.

Acepte la cerveza sin poner ninguna pega, aunque he de reconocer que no me gustaba demasiado. Dicen que después de mil empiezan a tener mejor sabor, espero no llegar a comprobarlo jamás.

- Gracias… - Dije mientras levantaba la cerveza, como signo de agradecimiento.

Pegue un trago un tanto largo, y pese al amargo sabor, evite cualquier mueca extraña. Nuevamente debía mantener las formas. Era un soldado de La Federación. Como dijo el Sargento Focker: “Un tipo duro”.

Gracias- respondo cuando me acerca una de las cervezas que pidio la cabo,  aprovecho también para presentarme ante todos - Robert Stone técnico en el escuadrón Heat -, seguramente nadie se acordaría de mi en nuestra estancia en la academia.

Al comentario de la cabo Odonell, no se me ocurre otra cosa que decir:

Estoy seguro de que habéis salido de peores situaciones.

Mientras doy un sorbo a la fría cerveza.

Hombre...el momento de quedarnos encerrados en esa cueva seguido de miles de bichos...seria comparable. Verdad Miller?
Alex echa un vistazo alrededor, no ve por ningún sitio a Miller. Donde coño esta esta Miller? En fin....
Alex empieza a beber de su cerveza y deja un leve suspiro cuando la deja temblando por la mitad. Y bien quien se hará cargo de la siguiente?

Un tanto asombrado por la reacción de la cabo ante mi entrada la digo mientras recojo la cerveza que me tiende:

-Vaya... esto si que es empezar con buen bien, pregunto si tienen un sitio y me encuentro con una cerveza en las manos, gracias cabo... ¿cómo era?... mierda, soy pésimo para los nombres... en fin... gracias.

Bebo un largo trago, el sabor de la cebada fermentada me impregna por completo la boca y noto como me baja por la garganta.

"Todo me recuerda a ella, joder, será mejor que me dirija a mi superior... seguramente ni sepa quien soy"

Me giro buscando con la vista al cabo Travis O'Donnell:

-Señor, Kallor Bell, el nuevo consejero táctico del escuadrón Heat -me presento de nuevo- ¿tenemos alguna noticia sobre... bueno, sobre esos bichos? aunque... esta pregunta va un poco para todos ustedes.

Cuando apenas doy un sorbo a mi cerveza, la cabo Odonnell de un trago la ha dejado a mitad.

La siguiente va a mi cuenta, esperemos que llegue la paga. Pero como sigamos a este ritmo creo que tendréis que llevarme arrastras hasta la cama.- termino mi cerveza de otro trago, aunque no estoy tan acostumbrado como los presentes.

Kallor Bell, el que es el consejero táctico de Heat, pregunta acerca de los bichos.

Relajate Bell, esas malditas cucarachas pueden esperar un poco. Ya tendremos tiempo de hacer limpieza. Aprovecha que esta va de mi parte, ya veremos cuando podemos volver a disfrutar de esto.

-Relajarme?... si, puede que tengas razón, lo mejor será pensar en la cena de esta noche

Miro a mis acompañantes y me doy cuenta de que realmente soy un jodido abuelo comparado con todos los demás

-Esto... una cosa, ¿alguno de los aquí presentes supera la treintena?... todos parecéis muy jóvenes... jajajajaja -me obligo a reir-, al final va a ser verdad lo que me dijo mi mujer antes de marcharse, eres demasiado viejo para esto, retírate decía... pero ahora tengo mas hambre de bichos que en mi juventud jajajaja.

Infantes, tranquilos. Hay tiempo para todo, cualquier cosa a su debido tiempo. Ademas siempre se nos da unas horas libres antes de algo importante para que descansemos y lleguemos al máximo de nuestras capacidades. Por lo tanto...Se levanta y alza su cerveza. Brindo que por cada buen infante que hemos perdido se lleve un centenar de bichos con el.Hace un engaño de sentarse. A y se me olvidaba para que esta noche sea recordada mientras se nos congele el culo en la roca de hielo.

-Treinta justos, Bell.

Y siguió bebiendo tranquilamente, sin hablar demasiado. Sin embargo, se unió al brindis de la cabo Odonell.

Brindo por eso-mientras brindo con la cerveza.

Bell, espero poder llegar a ella-digo riendo -Eso significará que nos habremos llevado muchos bichos por delante, y espero volver a brindar con vosotros cuando ocurra.

No se yo...Stone, nos queda mucho...y ellos seguramente irán con silla de ruedas por la edad y tendrán nietos.dice sonriendo.

-Vaya cabo... perdóneme por abandonar los formalismos pero... bonita forma de llamarnos viejos a Mkoll y a mi.

Me giro hacia Mkoll y le doy una palmadita en el hombro:

-Eh! nos acaba de llamar viejos, jajajaja, esta juventud... no piensas decir nada Mkoll? -me giro de nuevo al resto- puede que Mkoll llegue a tener nietos... pero yo no, ya no.

"Mierda, por que cojones les digo eso?... agh... "Rachel, por qué te fuiste?"

-En fin, no hay que vivir en los viejos recuerdos, lo importante es el presente y el futuro por el que estamos luchando, bueno, en este caso bebiendo. Por cierto... cabo... -digo dirijiendome a la cabo de pelo rubio- maldita sea, ¿por qué nunca recuerdo su nombre?, bueno, la cosa esta en que... me gustaría pagarle mi consumición, a Stone se lo devolveré en los barracones, no me gusta deber nada a nadie.

Cabo... y sin más comenzó a ayudar a su superior a repartir las cervezas. Je rió brevemente bichos en una cueva, la verdad no dan muchas ganas de pensar en eso ahora, aunque la adrenalina del momento vale más que diez cervzas levantó el vaso en salud de la cabo y le dió un gran trago, limpiándose la espuma de la boca con la manga.

Mierda, me pregunto si los bichos nos verán a nosotros como vasos de cerveza con patas se reclinó y miraba a los demás a través del vaso de vidrio, el trago le había puesto de buen humor

-¿Viejo? No lo creo. Treinta años no son muchos.

Dijo, con sólo un leve deje de emoción en la voz.

-Probablemente, cuando vean mi culo delante de ellos, y un reguero de bichos muertos detrás de mí, se replanteen éso.

Joder, ya te digo, Odonell gruño divertida ante su comentario. Me dirijo al camarero, ¿No tendrá usted unos puros para despedirnos como dios manda del muerto? 

Escucho divertida la escena, mientras bebo de mi pinta, buscando con la mirada unos dardos o... algo.

Tronco... con treinta, ¿no deberías estar ya licenciado? Apunto sonriendo levemente. Yo pienso terminar con esta mierda cuanto antes. 

Ante la mirada atónita de todos, el teniente Brown había entrado a la cantina sentándose algo cerca de donde estaban todos reunidos, había pedido 2 caballitos de tequila que se había bebido de un solo jalón para luego empezar a fumarse un puro.

Observa callado como la gente se iba soltando. La cerveza empezaba a hacer su función, junto a esa sensación de hermanamiento que da el simple hecho de pensar que morirán juntos. Yo por mi parte y aunque el Sargento Focker diga lo contrario, espero no morir, pero antes de eso, debo asegurarme de que ninguno de mis hombre muera.

Miro hacia el señor Kallor Bell y nuevamente agradezco con la mirada el hecho de que me traten como tal.

- Encantado señor Bell, es un placer tenerle abordo. Cabo Travis O’Donnell para asegurarse de que sale vivo de Galdonia VI.– Al parecer la cerveza también me afectaba en cierto grado a mi.

La verdad envidiaba la soltura de algunos. La complicidad que tenían entre ellos. Y lo fácil que les resultaba parecer que se conocían de toda la vida.

- Disculpa Stone… - Dije elevando la voz, pero no demasiado. – Pero creo que lo mas apropiado es que dejes pagar antes al Cabo del escuadrón Heat. – Dije mientras me esforzaba en poner un gesto agradable.

Levante la cerveza, para pedir una especie de brindis.

- Brindo, por que todos los que estamos aquí lleguemos a los años del señor Kallor Bell.- Dije soltando una leve risa. – Y alguno más, a ser posible.

Me pareció un chiste mas que apropiado, ya que significaría que todos saldríamos vivos de aquel maldito lugar.