-No creo que esta noche debamos movernos de aquí y más estando Tyler mal -contestó Roy a Pete, acercándose a este, tirando de las riendas de varios caballos.
-Terminemos de montar el campamento, cenemos, descansemos y salgamos de aquí temprano -dijo el cazarrecompensas mirando a todos los presentes.
No quise mirar en la dirección del pequeño animal, me daba lástima pese a que su madre casi nos destroza, no podía soportar a un animalillo indefenso y lastimero. Peter quería dejar el lugar, y yo quería alejarme todo lo posible de este lugar y del recuerdo del osezno.
- Podemos movernos a paso suave, las alimañas y coyotes olerán el cuerpo de eso y se acercarán para el festín, no creo que nos dejen descansar, y queda medio día de luz que podemos aprovechar para acercarnos a algún lugar civilizado.
Estamos a medio día, no por la noche, yo pienso que seguir no es mala opción
¿Cual es la decisión final?¿Seguís o acampáis? Estáis a mediodía.
Avanzamos un par de km al menos para alejarnos del olor de las vísceras
Yo también soy de la opinión de movernos.
Vale, nos movemos, aunque hay que atar a los caballos y hacer un nuevo fuego, además, ¿era de noche?...jue que mala memoria ;)
La idea de quedar acampados cerca de los restos de la osa y su osezno aún calientes no era la mejor y con cuidado pusisteis a Tyler lo más cómodo posible dentro de la diligencia. Tras colocar los caballos en su sitio de tiro de la diligencia reanudasteis el camino con mucha calma para que las heridas de Tyler no se agrandasen.
Avanzasteis unas millas y al caer la noche disteis con un recodo que parecía buen sitio para descansar. El agua del río proseguía su lento discurrir con un suave ruido que ayudaría a conciliar el sueño.
Uno de vosotros puede hacerle una tirada de primeros auxilios a Tyler como hasta ahora.
Podéis hacer una tirada de escuchar.
-Caballeros... Ya hemos llegado. Tenemos agua y no tenemos cadáveres, así que es un lugar tan bueno como cualquier otro. -Anunció una vez logró que los caballos de tiro se detuviesen. Se bajó del pescante y volvió a separar a los caballos del carro para que se tomasen un momento de descanso.
-¿Cómo está Tyler?- Preguntó una vez terminó acercándose a la parte posterior del carro.
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 1 (Exito)
Los primeros auxilios los dejo a otro porque lo tengo muy bajo.
-Creo que saldrá de esta -contestó Roy a Pete mientras le cambiaba los vendajes de la herida, la limpiaba y le ponía unos nuevos limpios.
-Espero que esta noche sea más tranquila y podamos descansar de una vez por todas. Este viaje no nos ha traido otra cosa que desgracias...a casi todos -comentó el cazarrecompensas un poco desanimado.
Motivo: primeros auxilios a Tyler
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 53 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 81 (Fracaso)
Todo parecía que mejoraba, pero la sensación de que el viaje estaba maldito no escapaba de nuestras mentes, ahora podríamos descansar un poco en una zona que parecía adecuada, aunque las experiencias pasadas no ayudaban a tranquilizar los ánimos. Por suerte Roy pudo ayudar al sheriff a que sus heridas se mantuviesen como deben. Me reconfortaba el saber que se recuperaría.
- Que el todopoderoso te oiga Roy, parece que por el momento tenía otros lugares que atender.
Tirada oculta
Motivo: escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 70 (Fracaso)
Después de dejar bien aparcada la diligencia, escuchas lo que parecen risas. El sonido procede del otro lado de la loma que forma el recodo del río que tendreis que vadar mañana.
Pones una mano en la oreja para asegurarte de que es cierto lo que escuchas y, ahora si, confirmas que escuchas risas, conversaciones animadas y los ruidos de animales.
-¡Eh! -Dijo el anciano conductor buscando llamar la atención de sus compañeros. -Shhhh. -Acompañó su gesto con un dedo a sus labios,luego señaló sus oídos para finalmente indicar una dirección. Tomó a su fiel fusil Henry y se parapetó tras una piedra que parecía poder salvarle la vida.
-Hay gente.- Susurró retirándose el gorro confiando en que le ayudase a pasar más desapercibido.
Al oír la advertencia de Pete, Roy se calló de inmediato y se agachó como si fuera todo uno. La experiencia le había enseñado a que un error te podía costar la vida, así que era mejor esconder la cabeza aunque el peligro estuviera lejos que no intentar verificar la información sin hacer caso a las advertencias.
Luego desenfundó su pistola y se quedó en silencio para ver si lo que decía Pete era cierto y si era así ver de dónde venían las voces de nuestros "vecinos".
Advertencia de alerta. La pistola llega a la mano con gran rapidez mientras que siguiendo el ejemplo de Roy, me agacho buscando un árbol tras el que cubrirme. Con la suerte que tenemos me espero más a una banda de forajidos que a un grupo de colonos. Ya veremos de lo que se trata.
Os acercáis al viejo Peter y poco a poco, con mucho cuidado, os asomáis para ver qué os encontráis.
Al otro lado lo que veis no es más que un montón de gente que parecen estar acampados. Podeis ver carretascon sus animales de tiro y, de momento, parece que no han advertido vuestra presencia.
Os recuerdo que es por la tarde. Más o menos a media tarde.
-Carretas... -Susurró. -Podrían ser itinerantes. Me preocuparía más que sólo hubiese caballos pero después de esto... -Señaló su herida vendada. -Prefiero disparar y preguntar después.
- Puede que sean colonos o granjeros, quizás lleven algún médico con ellos que pueda dar un vistazo a vuestras heridas, pero si no queremos arriesgar, vayámonos en silencio hasta un tramo algo más alejado. Susurré también a las palabras de Peter mientras trataba de otear todo lo posible de ese asentamiento. Entendía perfectamente las reticencias del viejo, no habíamos salido bien librados de nuestros encuentros desde que comenzamos el viaje, aunque tanto malo, en algún momento teníamos que tener un golpe de buena suerte.
¿hay alguna mujer o niños en el grupo acampado? Si las hay, yo sería partidario de acercarnos, si no, alejarnos discretamente
Roy también se asomó a ver quienes eran los que se oían a lo lejos. Al ver que eran unas cuantas carretas, el cazarrecompensas sonrió.
-Por lo menos son gente civilizada, con la que podemos conversar antes de que nos lancen un par de flechas por la espalda - dijo Roy recordadando a Brian, muerto por las flechas indias.
-Voy a hablar con ellos, quizás consiga una comida caliente y una buena conversación...o un par de tiros. Cubridme desde aquí -comentó risueño.
Dicho esto Roy buecó un palo y sacó su pañuelo blanco, bastante sucio pero blanco y atándolo al palo se levantó y miró más detenidamente el campamento.*
Una vez se convenció de que no había nada que temer se acercó a los mismo.
-Hola. Soy Roy O´Sulliban. Tenemos un herido que debe ser tratado. Le atacó una osa hará unas horas. ¿Hay algún médico que pueda curarle? -preguntó Roy mientras se acercaba despacio con los brazos en alto para mostrar que no tenía malas intenciones.
Tirada oculta
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 38 (Fracaso)
*.- Tirada de descubrir para ver si hay algo que no me cuadra o no me gusta. Si la paso y hay algo malo, no sigo (ya me dirás). Si la paso y no veo nada malo sigo. Si no la paso, sigo, pues no veré nada que me diga lo contrario.
Roy sale a pecho descubierto ante los desconocidos, esperaba que fuesen amigables pero por si acaso el revolver en la mano dispuesto a cubrir al compañero.
El pañuelo blanco señal de tregua ondeaba taciturnamente en torno al palo que servía de improvisada bandera. Alguno se sobresaltaría, ojalá no fuese nadie de gatillo fácil.
Roy y Jack se acercan al grupo de carretas y, una vez que están en él, observan que no parecen nada peligrosos.
Podéis ver cuatro carretas y parecen ser colonos. A vuestro paso percibís el aroma de la carne asada que flota en el ambiente. Las miradas que os hacen son de respeto y curiosidad a un tiempo. Algún hombre os saluda respetuosamente. Hay unas dos docenas de personas vestidas de negro. Los hombres visten todos con trajes y pajaritas de lazo. Las mujeres con faldas amplias y blancas cubiertas de delantales.
Escribid de momento para vosotros dos nada más.