Partida Rol por web

La encrucijada de cuatrocaminos.

Capítulo 2. El episodio de los Gnolls

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24/01/2013, 22:30
Director

La tarde se hace larga y silenciosa, el viento era el único ruido que se escuchaba en el ambiente, las gentes del pueblo estaban atentos a la aparición de los gnolls en cualquier momento, el dragón de Akeelah parecía haber sido efectivo por el momento. De repente se escuchó un ruido atronador, un cuerno de guerra que resonó una vez tras otra, hasta cuatro veces, luego se hizo el silencio y los aldeanos miraron hacia el camino, esperando la aparición de los jinetes, en vez de eso, nada ocurrió, el silencio perduró un tiempo, hasta que el cuerno resonó de nuevo para dejar paso de nuevo al silencio.

Una flecha recorrió el suelo, no la visteis hasta que estuvo cerca y su silbido se hizo audible, que atravesó la imagen del dragón sin oposición alguna, estrellándose contra el suelo*. Esto se siguió por un gran número de aullidos y rugidos en la lejanía que bramaban hacia el cielo, desde la arboleda. Al parecer, los gnolls habían decidido adelantarse a la llegada de los jinetes a la villa.

Notas de juego

*Como representación a que superan la tirada.

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25/01/2013, 10:41
Eralissa

Le hubiese encantado sentarse a hablar con Ammaranza para que pudiese contarle todo lo que había averiguado en su ausencia, pero la paz del lugar se ve perturbada demasiado pronto. Desde que llegó a Nightshade todo ha pasado muy deprisa. Buscaba a a los legendarios caballeros Rantanos, y por lo que comenta el desconocido de armadura roja, fueron barridos por otro grupo del que no había oído hablar hasta llegar a aquella ciudad maldita. La razón de su viaje había perdido sentido, pero ahora no iba a marcharse. Su sentido de la responsabilidad era grande, y más aún si las vidas de inocentes estaban en sus manos.

Cuando la primera flecha se aproxima, mira a Akeelah con la nariz arrugada y niega con la cabeza. El dragón ha perdido de golpe todo su poder intimidatorio. Parece que las advertencias de Leonardo eran ciertas, y eran más inteligentes de lo que creíamos. Al menos alguno de sus líderes.

- Ya están aquí - dice casi susurrando - ¡Ya están aquí! - repite, pero esta vez gritando mientras desenfunda su brillante espada larga - ¡Preparaos para la defensa!

Busca con la mirada a Ammaranza pero no dice nada. Tal vez nunca tengan ocasión de sentarse de nuevo frente al fuego con una copa en la mano.

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25/01/2013, 13:22
Norwan

Una flecha surcó el cielo dejando claro que los cara perro sabían que el dragón era falso, malditos perros asustados de un dragón pequeñito. Cuando sonaron los cuernos, la sangre de Norwan comenzó a acelerarse y cogió el hacha de adamantita del suelo donde estaba descansando. Levantó el brazo izquierdo donde tenía enganchado el escudo lo más alto posible mirando por encima de la barricada hacia donde deberían venir los malditos caraperros. - AAH!!! TEMPUS!!! - Gritó todo lo alto que pudo, tanto para amortiguar los ladridos salvajes como para aumentar su autoestima un poco, mientras se ponía sobre la madera del parapeto - EN ESTE DÍA MIRA A TU SOLDADO MATAR EN TU NOMBRE A CUANTO LOCO SE PONGA ANTE MI HACHA!!! MATADLOS A TODOS!!! MUERTE!!!!- Dicho esto se centró en sentir la fuerza de su dios bajo su piel, no le podía fallar pues acabaría muerto y sin su bendición.

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25/01/2013, 23:58
Director

Notas de juego

Tenéis oportunidad de hacer los últimos preparativos para el posible combate, yo lo aprovecharía...

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26/01/2013, 11:36
Dovahkiin

-Mierda.-Digo al ver como la flecha atraviesa al dragón.-Esperaba haber contado un poo más con el. Al menos nos queda el consuelo de que estamos aqui. Si el dragon hubiera sido el unico escudo de la aldea... no quiero ni pensarlo.

En ese instante intento sobreponerme a la tension de la situación. Hay que dirigir la defensa, pero no parece haber nadie dispuesto a hacerlo. Es mi ocasion. Tantos años dando vueltas a la masacre de mi aldea natal, a la muerte de mis padres y hermanos... tantas horas de entrenamiento con mi maestro por fin van a dar sus frutos.

-Maestro, asisteme en esta hora sombría para que todos podamos reverenciar tu enorme poder.-Digo a modo de plegaria mientras uso el poder de mi maestro para levantar un escudo sobre mi piel y la de mis aliados cercanos.

-¡A LAS ARMAS!-Grito con todas mis fuerzas.-¡LOS QUE TENGAN UN ARMA CORRED A LA EMPALIZADA, LOS DEMÁS COGED HONDAS Y MUNICIONES Y A LAS BARRICADAS! ¡QUE NADIE LUCHE EN VANO. SI OS VEIS SUPERADOS RETROCEDED AL CENTRO, ALLÍ LES HAREMOS FRENTE!

-Akeelah, Ammaranza, creo que vosotras sereis más útiles en el centro de la aldea. Dirigid a los honderos, Norwan, Eralissa y yo os cubriremos desde el exterior de la barricada.-Dicho esto, miro las calles de la aldea para ver si estan despejadas.-Si podéis, apilad unos toneles de aceite en las calles a modo de cobertura. Si los gnolls lo usan para cubrirse de las piedras encendedlos con un virote en llamas. Puede que no sirvan de mucho, pero necesitamos hacerles frente con lo que sea.

Eralissa, Norwan, creo que nosotros tres seríamos más útiles en el interior de la empalizada. Mi poder ayudará a cuantos estén a unos 30', pero no mucho más. Deberíamos mantenernos cerca y cubrirnos unos a otros ayudando donde sea preciso. ¿No os parece? Los tres juntos seremos mejores que uno.

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26/01/2013, 12:48
Herne

Voy con vosotros - dice poniéndose inmediatamente al lado de Norwan y Eralissa - Aún tengo una deuda pendiente con vosotros, y si con mi vida puedo ponerle fin, sea pues... - Descuelga su arco, con su hacha y su espada preparadas en el cinto - Cuando leguen los jinetes no quedará ningún gnoll al que hacer frente.

No cabe duda de que Herne era un tipo silencioso, y ahora, había demostrado ser osado, y no tener el menor respeto por su propia vida, algo que quizá le costó el ser atrapado por los gnolls en Valleprofundo. Corrió hacia la empalizada, para tener una posición elevada sobre los gnolls y tener una visión de todos ellos para acabar con ellos con su arco.

No cedáis al temor, los gnolls son fieros guerreros, pero vosotros tenéis un hogar que defender, una familia que necesita vuestra ayuda... simplemente no podéis perder. ¡Vamos, con furia!

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26/01/2013, 13:06
Akeelah

Akeelah estaba tranquila, durante todos los preparativos no hizo gran cosa, simplemente cedió su ballestas ligera a quien supiera utilizarla, el resto del tiempo estuvo casi ausente, concentrada en mantener la ilusión, ella sabia que esa ilusión solo serviría para ganar tiempo, y lo había hecho aquella ilusión les había dado tiempo para preparar hondas para los aldeanos, y para mejorar las precarias defensas de aquel lugar. así que cuando la ilusión fue descubierta, ni se inmuto, aquellos gnoll iban a atacar pensando que en aquel lugar no había ningún dragón, pero no sabían que el fuego de un dragón habitaba en el interior de Akeelah, y que estaba controlado por la fría mente de esta.

Akeelah dejo de prestar atención al dragón, todavía tardaría unos segundos en desaparecer, y se preparo para el combate pronunciando algunos conjuro de protección, esperando el ataque desde un sito elevado para saber cual seria la mejor forma de afrontarlo.- recordad que a las clerigos, hay que herirles con armas magicas.

Notas de juego

que cualquier pj, pnj o aldeano que sepa usarlo,se quede con mi ballesta y mis 29 virotes para el combate.(esto a lo largo de la tarde con los preparativos)

no se cuanto tiempo tenemos hasta el ataque, asi que me lanzo una armadura de mago (CA 16). master,si hay mas tiempo me dices, que lanzo algun otro conjuro defensivo.

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26/01/2013, 13:13
Leonardo

Yo me quedaré aquí con quien quiera quedarse, defenderé esta posición, y si algo va mal, os cubriré la retirada - dice, sobre todo para Ammaranza - no os dejaré solos ante un asedio... Haremos que lluevan piedras sobre los gnolls - no se contaba entre los más bravos guerreros, o entre los más poderosos magos y clérigos, simplemente era un hombre que había estudiado estrategia durante mucho tiempo, y había aprendido a controlar el estoque en sus ratos libres, sin embargo, ésto le había resultado suficiente para acabar con grandes guerreros en un duelo.

Las mujeres que quieran luchar se quedarán aquí, tras la empalizada, el resto de las mujeres y los niños, que se refugien en el sótano del burdel, todos juntos tenéis más posibilidades de sobrevivir. - Toma la ballesta que Akeelah ofrecía para apoyar a los de la empalizada desde lejos.

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26/01/2013, 13:15
Director

Notas de juego

Akeelah, tenéis varios turnos, de momento puedes conjurara todo lo que quieras.

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26/01/2013, 13:20
Akeelah

- Necesito a unos cuantos voluntaros que no se vean con fuerzas para luchar, pero que quieran ayudar, para que se escondan en lugares altos solo para controlar las diferentes direcciones posibles de ataque y avisarnos, no deberan luchar, solo avisar si se acerca algun ataque por otro flanco, recordad que tienen a 3 clrerigos con los que comandar diferentes unidades, asi que posiblemente los ataques vengan de diferentes direcciones, si nos avisais podremos reaccionar a tiempo y pararlos.- Akelah habia decidido ayudar a sus compañeros desde cierta distancia para que acabaran con sus enemigos rapidamente, y si repentinamente venia un ataque en otra direccion, para darles tiempo a reaccionar, estaba segura de que le tocaria correr de una direccion a otra en esta lucha, no obstante parecia tranquila,

Notas de juego

preguntas, distandia hasta la arboleda? altura de la empalizada?

pues Escudo tambien, CA20

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26/01/2013, 16:00
Ammaranza

A la semielfa no le sorprendió la flecha, había visto con Leonardo a esos seres en el bosque, y no parecían desorganizados ni una banda de bestias sin propósito, lo que era díficil saber era que buscaban en un lugar como Tonfalia.

Había estado ayudando a los armar a los aldeanos durante los últimos momentos, aunque también había buscado posibles vías de escapa y la mejor dirección a huir en caso de que fuera necesario, asegurándose de que su caballo estuviera listo pero no muy accesible en caso de que lo necesitara.

Escuchó las palabras de Norwan, fanfarronadas, no le gustaba la palabra muerte, no le gustaba matar, quizás fuera su sangre élfica la que la hacía pensar así, o tal vez fueran las historias que le habían contado desde niña. Desde luego no era un pensamiento muy útil en vísperas de una batalla. Se alegraba de que el guerrero de la roja armadura diera órdenes, así todo parecía más sensato, cómo si realmente supieran lo que tenían que hacer, tal vez ellos lo supieran, pero no así la joven, que era la primera vez que se veían una situación así, y desde luego no estaba en situación de dirigir a nadie.

Dame la ballesta a mí.

Pidió a Akeelah antes de que esta se alejara, pues no tenía arco, y aunque no había usado un arma como esa en su vida, las había visto usar y su mecanismo era muy sencillo, unida a su natural buena puntería debería bastarle para que le fuera de alguna utilidad.

Tenía miedo, y su mirada se encontró entonces con la de Eralissa, y la semielfa le dedicó una sonrisa nerviosa, luego lanzó un pequeño suspiro para intentar tranquilizarse y avanzó hasta quedar a un par de pasos de la guerrera. Su brazo izquierdo caía lacio junto a su cuerpo, con la ballesta en la mano, con la otra agarró la capa que aún portaba, arrebujándose en ella como si pudiera protegerla de alguna manera sobre lo que se avecinaba. Sus labios se movieron y de ellos comenzó a brotar una sencilla melodía, usaba aquel tono tan peculiar que Eralissa ya había oído en una ocasión, pero estaba lo hizo bajo, y era una simple historia sobre el temor de un hombre a morir lejos de su hogar y su coraje para no caer en tierras extrañas, apenas eran tres cortas estrofas que la voz de Ammaranza moldeó con seguridad y mimo.

Me debes una copa de vino, no lo olvides.

Alzó la mano y señaló con el dedo a Eralissa, antes de sonreírle mucho más calmada y dirigirse a un lugar de la muralla donde resultar útil, seguía aterrada.

Notas de juego

Infundir valor a los que estuvieran cerca de Eralissa, incluyéndola a ella.

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28/01/2013, 09:54
Norwan

Norwan tras soltar sus gritos y tener la sangre hirviendo, sacó una ballesta de su equipo y la tendió hacia los aldeanos junto con sus 30 virotes. Él disponía de hachas arrojadizas y le gustaba más su uso que el traicionero arco, más propio de asesinos. Norwan volvió a ayudar a mover barriles de aceite y todo aquello que consideraran útil para la defensa. El no entendía bien las estrategias pues siempre iba de frente pero entendía que la gente débil debía planear por adelantado los combates si querían ganar.

Notas de juego

Cuando aparezcan a lo lejos los monstruos, quiero lanzarme dos hechizos. (es que todos me duran 4 minutos como máximo xD)

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28/01/2013, 13:23
Eralissa

Escucha las órdenes de Dovahkiin y comienza a mirar a su alrededor para empezar con las defensas. Lamentablemente no tiene ningún arma de proyectiles para prestar a las gentes del pueblo. Nunca las usa, ya que considera que un combate justo debe hacerse cuerpo a cuerpo. Cuando está a punto de acercarse a uno de los barriles para moverlos, Ammaranza se acercó hasta ella. Habían dejado la copa para más adelante, pero aún tenía algo que decir. La melodía sonó en sus oídos y por un momento se olvidó de todo lo que había a su alrededor. Una sensación similar a la de aquellos barracones, cuando se conocieron.

Miró a su alrededor y comprobó que todos se sentían inspirados por la canción. En aquel momento necesitaban un poco de ánimo. Los gruñidos y aullidos de los gnolls encogían el corazón de aquellos no acostumbrados a la lucha. Aquella música había hecho que se olvidaran de ellos.

Notas de juego

Yo también lanzaré un bendecir cuando estén cerca

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28/01/2013, 23:20
Dovahkiin

-Perfecto, Norwan.-Digo sonriendo mientras ayudo a mover uno de los barriles.-Necesito un par de personas armadas o tres que se queden conmigo entre la empalizada y las barricadas.-Digo una vez está colocado el barril.-Entre nosotros ayudaremos a cubrir la retirada desde las empalizadas si fuera preciso o actuaremos como refuerzo donde haga falta. Así no nos cogerán desprevenidos. Eralissa y Norwan, podéis luchar donde más os plazca, pero os pediría que os unierais a mi y a los refuerzos. Una carga frontal puede ser muy dañina para el enemigo si la lideramos nosotros tres.

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04/02/2013, 16:47
Director

El silencio y la inquietud se mantuvieron unos minutos, la imagen de los gnolls apareciendo en cualquier momento entre los árboles era más que un mal sueño, era algo que iba a pasar en cualquier momento. El cuerno volvió a sonar, haciendo eco en las montañas del otro lado de la villa, o por lo menos, eso os había parecido. De repente surgieron de los árboles como un ejército bien formado, no como esperabais, en desvandada, sino en fila, preparados y andando al unísono. Aún estaban muy lejos para las hondas, pero las murallas estaban lo suficientemente cerca para sus arcos.

Los gnolls descargaron una vez todos los arcos sobre las murallas, y pronto, al ver las primeras gotas de sangre, los guardias que habían apostado allí, corrieron a refugiarse en el centro de la villa, sin atender a los gritos de Dovahkiin y Norwan que se sentían abandonados ante la fuga de los inexpertos guardias. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Akeelah los coordinó para que descargaran una lluvia de piedras sobre los gnolls, una acción de los más ineficiente, porque del enorme grupo de gnolls, solo un par cayeron presa de ser apedreados. El ballestero que había cogido el arma de Norwan estuvo más decidido y mató a cinco gnolls antes de que una flecha le atravesara, entrando por el ojo, el cráneo de parte a parte.

Llegaron sin casi resistencia a las puertas, donde Norwan, Dovahkiin, Eralissa y Herne se habían apostado. No iba a aguantar muchas envestidas, pero la batalla se había tornado de parte de los gnolls, y había que conseguir retener a los gnolls hasta que las gentes hubieran salido de la villa por el otro lado. Un hacha atravesó las puertas de madera que los cuatro sujetaban, iban a ceder en cualquier momento. Vâster, en un momento de una mezcla entre lucidez y locura, subió a la empalizada y saltó hacia el enorme ejército de gnolls, con sus armas desenvainadas, para ganar tiempo. En poco tiempo consiguió crear un vacío alrededor suyo, despejando la puerta, con heridas de grevedad, pero aún continuaba resisitiendo. Esta imagen motivó e inspiró a los tres guerreros que bloqueaban las puertas, que las abrieron de par en par y salieron, luchando codo con codo y abriendo una enorme brecha en el grueso de los gnolls.

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, un grupo de gnolls, unos veinte, asaltaron la otra puerta sin oposición entrando en la ciudad desprotegida; corrieron calle arriba, tratando de llegar a la puerta protegida para acabar con toda resistencia, pero se encontraron con Akeelah. Una bola de fuego brotó de las manos de la maga y voló hasta el grupo de gnolls, tres de los cuales murieron calcinados en la onda de fuego, y otros cuatro con heridas de gravedad. En ese momento Leonardo y Ammaranza aparecieron, detrás de los gnolls que habían caído en su trampa, y en un intento a la desesperada, lucharon codo con codo contra cinco veces más enemigos. Unos proyectiles de fuego le quitaron de encima a un gnoll a Ammaranza que brotaron de los dedos de Akeelah, y tras eso, Leonardo se lanzó sobre cinco gnolls, exponiendo su cuerpo a la muerte para que éstos no rodearan a Ammaranza, quien estoque en mano, había matado ya a cuatro ejemplares.

El cuerno volvió a sonar seguido por los cascos de caballo que aplastaban la piedra del camino que unía Nightshade y Tonfalia, y una veintena de jinetes, vestidos de azul, avanzaron hacia las murallas, descargando orbes de fuego en el momento crítico en el que, con Vâster malherido, Norwan, Ammaranza y Dovahkiin comenzaban a estar rodeados de enemigos, los cuales murieron o echaron a correr, saliendo de la villa. Luego entraron en la ciudad para asegurarla, ayudando a Ammaranza, Akeelah y a Leonardo que ante la huida de la gente, se habían quedado solos ante el peligro.

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06/02/2013, 09:11
Norwan

En silencio sobre la empalizada exterior, Norwan junto con Dovahkiin y Eralissa contemplaron cómo unas filas perfectas de caraperros comenzaban a avanzar en dirección al pueblo según iban saliendo del bosque. No era la visión esperada y sin duda más mortífera de la que iban a esperar. La primera descarga de flechas por parte de los caraperros pasó por encima de la empalizada sin causar bajas salvo por pequeños rasguños, pero consiguió su objetivo, hacer huir a los asustados y poco disciplinados aldeanos. - AAAHHH malditos bastardos imberbes, os tendríamos que pasar por el hacha por abandonar vuestros puestos!! Es a vuestras familias a las que estáis protegiendo! VOLVED AQUÍ!! parecéis mujeres corriendo hacia un nuevo puesto de telas en medio del mercado!! - Intentó gritarles Norwan para que volvieran a luchar y defender su pueblo. Por desgracia los hombres estaban demasiado asustados para atender a razones.

Al poco los caraperros entraron en rango de disparo de las hondas, permitiendo que al menos unos cuantos sufrieran heridas, aunque de poco sirvió pues las líneas cerradas de estos no parecieron verse afectadas. Cuando llegaron a la puerta Los cuatro intentaron mantener la puerta atrancada y la parte alta de la empalizada libre de perros. El hacha surcó el aire incontables veces y el grito de guerra de Norwan siguió al loco que se había lanzado fuera de la empalizada para proteger la puerta. Sin pensarselo bajó y abrió la puerta junto con el resto. Juntos los cuatro parecieron aguantar una eternidad contra un número ingente de enemigos que los intentaban rodear y morder. Cuando la situación se tornaba insostenible pues las fuerzas no eran infinitas y su cuarto compañero sufrió una grave herida, los caballeros surgieron descargando magia contra los caraperros. Norwan los maldijo por quitarle una magnífica pelea, para su dios, contra adoradores del mal. Ciego de ira se lanzó contra los perros intentando matar a todos los que pudo antes de que estos huyeran en desbandada.

Cuando el silencio se hizo en el campo de batalla, otros gritos se escucharon en el interior del poblado. No eran de alegría sino de batalla. Parecía que los perros habían conseguido entrar y se estaba produciendo una escaramuza. Esto les hizo entrar e intentar solucionar la situación, pues a fin de cuentas eran sólo dos mujeres las que estaban a cargo de la defensa.

Una vez terminada la batalla, Norwan tras curar a todo aquel que hubiera luchado valientemente y estuviera cerca de las puertas de la muerte, salió recuperar la ballesta y dar un digno entierro al muchacho que tan valientemente la había usado. - Descansa muchacho pues valiente ha sido tu lucha y mayor será tu recompensa con los dioses. Los valientes no serán olvidados. - Digo haciendo la señal de Tempus sobre su cuerpo.

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06/02/2013, 22:48
Akeelah

Akeelah esperaba un ataque organizado, pues hasta ahora lo poco que habia visto de los gnoll eran emboscadas que les habian hecho, cuando empezo el ataque y los aldeanos corrieron a cubrirse al interior del pueblo fue Akeelah quien los organizo, seguramente a que esta les inspiraba mas miedo que los gnoll, con aquella mirada fria y un tono de voz firme, seguro y que no acmitia discusion.

Una vez organizados los aldeanos le llego el mensaje de que se hacercaban gnoll desde la otra direcion, asi que se dispuso a preparar la trampa para sus enemigos, la bola de fuego pato a varios y dejo a otros muchos medio muertos, luego Leonardo y Ammaranza remataron a varios gnoll que todavia estaban desorientados, pero aun asi estaban en una relacion de 4 a 1, Los proyectiles igneos de akeelah bolaron certeros , el fuego rodeaba a Akeelah mientras quemaba a los gnoll que podia con sus conjuros, tenia un aspecto terrorifico, sus tatuajes relucian con las llamas, y debido a sus movimientos parecia que estos tubieran vida, ademas si las llamas de Akeelah quemaban a los gnoll aquella mirada gris y fria helaba la sangre de quien la viera.

Cuando al fin llegaron sus aliados,Leonardo, Amaranza y Akeelah estaban espalda con espalda apollandose unos a otros para defenderse y eliminar gnolls, Pese al duro combate, Akeelah estaba casi intacta, seguramente gracias a sus conjuros de proteccion,no tenia mas que un par de rasgunos, eso si su tunica estaba parcialmente quemada, y totalmente sucia por la sangre quemada de sus victimas.

- No he visto a los lideres de los gnoll, pueden no estar lejos, puede que se reagrupen.
- dijo seria Akeelah a sus compañeros y a los jinetes que les habian ayudado, y seguidamente lanzo un conjuro.

Notas de juego

por si las moscas, utilizo localizar objeto, a 600 pies de distancia, quiero localizar el simbolo sagrado de los clerigos, dado que he visto el de la cleriga que nos cargamos, se bien como es, si hay varios solo detecto el mas cercano. es mas que nada para saber si algun clerigo puede estar en el pueblo, o al menos saber en que direccion esta uno de ellos.

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08/02/2013, 11:58
Eralissa

El combate es tal y como esperaba. Sucio y caótico. Los dos grupos trataban de defender sus posiciones como podían, conscientes del escaso apoyo de la gente del pueblo. Norwan maldice su cobardía, pero Eralissa entiende que su reacción es más que lógica. No son guerreros, y el miedo se ha apoderado de ellos. Ella, al contrario que su beligerante compañero, les comprende.

Cuando el combate parece decantarse del lado del enemigo, los soldados enviados desde Nigthshade aparecen para desequilibrar la lucha. Con ellos a su lado, se deshacen de los gnolls con facilidad, y la primera embestida es rechazada con no demasiadas bajas.

- Bienvenidos, y gracias por la ayuda - dice acercándose a los caballeros recién llegados - Hemos repelido el primer ataque, pero sus líderes todavía deben andar cerca. Al menos sabemos donde se esconden

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09/02/2013, 12:40
Director

El silencio y la incertidumbre os ponían los pelos de punta, Akeelah había intentado buscar a las sacerdotisas de Yeenoghu, pero alrededor del grupo no había ninguna lo suficientemente cerca para ser detectada. Inmediatamente después de la toma de la ciudad, los jinetes hijos del hielo se dirigieron hacia las murallas para asegurar la ciudad... no eran más que unos cuarenta ojos para toda la villa, pero eran soldados disciplinados, bien formados y con una depurada técnica para asegurar la ciudad.

Os reagrupasteis, como no, en la puerta del burdel para hacer un recuento de los daños y hacer nuevos planes. Todos, salvo Akeelah estabais cubiertos de sangre de gnoll, un tanto sucios pero vestidos de gloria tras la resistencia de la insignificante villa.

Cuando estabais hablando entre vosotros, se acercó una cara familiar, vestida con armadura y ropas azules, Alana, la hija del Hielo con la que habíais hablado para ayudaros a mantener la villa intacta.

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09/02/2013, 12:46
Alana

Habéis luchado bien y por una causa que no os concernía, sois gente de honor, y eso no se me olvidará - Hizo una ligera reverencia - La ciudad está segura de momento, hemos encontrado varias insignias de la garra roja, pero eso no nos aporta nada, puede que los gnolls mataran a alguna patrulla de los Garras Rojas... solo los dioses lo saben, puede que si que estén detrás del ataque y de la formación de los gnolls, pero de momento solo tenemos un grupo de gnolls fanáticos de Yeenoghu con ganas de guerra.