Partida Rol por web

Hank asiste de nuevo a una nueva sucesión de imagenes. Cuando ve como el ogro ejecuta el sortilegio y encierra al grupo en la habitación sin poder salir se le retuerce el estomago de rabia.

El caballero ayuda al abasinio en su tarea, pero sigue con dudas - Si. Supongo que pasó mucho tiempo - reconoce - pero si el lugar está tan cerrado... y además está el tema de "eso" amarillo que aparentemente limpió el piso... eso no debe llevar tanto tiempo, sino veríamos polvo. No digo que no intentemos entrar, sino que tengamos cuidado -

- No conoces a Corij... como es que... Claro! - se golpea la frente con su mano - No en todos lados le dan el mismo nombre. Creo que en muchos sitios lo conocen por Kiri Jolith. El señor del combate - se explica - Quizas es el el que nos quiere dar una pista de lo que pasó aquí -

-¿Los dioses ayudando a unos simples mortales en lugar de meterles cizaña? Lo dudo--afirma el arquero con absoluta sinceridad.

-Bien, pues parece que no hay trampas.

Desgraciadamente, últimamente los dioses parecen ir y venir a su antojo..., comenta Craster.

¿Y el boquete de la pared? si esta abierto aun podemos al menos tratar de ver dentro.

Sugiere el minotauro mirando en la pared a ver si aun sigue ahí. La idea de golpear con su hacha otra puerta rencorosa no le atrae demasiado.

Kolthar mira donde aparecía el agujero en la pared durante la visión, pero el muro está intacto. Si alguna vez existió dicho agujero, se cerró de nuevo sin dejar señal.

Mirando fijamente la pared

Ese conjuro es uno muy poderoso, se trata de una nube mortal. Ese ogro debía de ser muy poderoso.

- Nube mortal... Suena... ominoso - reconoce Alfio antes de preguntarle a la maga que, evidentemente ha reconocido la nube - Y puede seguir activo? O podemos estar tranquilos que esa nube no existe más - pregunta curioso.

Kolthar comienza a ponerse nervioso.

Parecemos ancianas temorosas, si Kiri Jolith esta con nosotros no hay nada que temer.

Kolthar empuja la puerta, esperando que este abierta.

Kolthar empuja la puerta, pero ésta está firmemente cerrada.

Al ver que el Minotauro se prepara para entrar Alfio decide que el no quiere ser menos, por lo que empuña con fuerza su espada y levantando su rodela hasta que le tape el rostro se pone en guardia - Quizás era mejor asegurar el resto del piso, pero si están tan convencidos... adelante. Veamos si ese conjuro nos abre la puerta - comenta listo para avanzar... o echarse a un lado, en función de lo que peuda salir de esa habitación.

- Por cierto... debes tocar la puerta para usar ese poder? - pregunta a Hank - Si es así aquí estoy, acompañandote. Sino podríamos ubicarnos tras las puertas... uno nunca sabe que puede salir de allí -

Hank pronuncia las palabras del conjuro y un brillo envuelve la puerta. Instantes después, desaparece. Ahora es el momento de comprobar si la magia ha funcionado.

Kolthar vuelve a probar tras el conjuro, empujando con todas sus fuerzas.

Vamos puerta, abrete, no me obligues a usar el hacha contigo.

Al ver que el conjuro, aparentemente ha funcionado, Alfio se prepara para ingresar a la habitación - Espero que no esté esa niebla - murmura preocupado pero, no por ello dejará de estar en su posición, protegiendo a los lanzadores de conjuros

Con su rodela embrazada y su espada en la mano eleva una leve oración a Corij, esperando que la sala está vacía... aunque sin muchas esperanzas de que así sea.

Apostado junto al minotauro, Amílcar prepara el arco para dispararlo al menor atisbo de peligro.