Partida Rol por web

Kolthar no se entera absolutamente de nada está absorto en la narración, que le cuesta una eternidad reaccionar ante la pelea. De hecho no se da ni cuenta que un ciudadano le está acusando de no se que empujón.

Touran viendo que Hank tardaba en reaccionar, decide no quedarse a verlas venir, al ver venir a su oponente hacia él se coloca en posición defensiva y en cuanto este se acerca le propina un guantazo mirándole desafiante tras él a ver si seguía queriendo gresca...

Entre los abucheos y los silbidos ha estallado una pelea de la que no habéis podido escapar. Bastante tenéis con esos dos tipejos que parecen contentos de poder zurrar a un par de elfos.

Os dáis cuenta de que el Heraldo parece estar en apuros. De repente, cae al suelo inconsciente.

Os dáis cuenta de que el Heraldo parece estar en apuros. De repente, cae al suelo inconsciente.

De un hábil derechazo, Touran tumba al tipo que se le echaba encima.

Os dáis cuenta de que el Heraldo parece estar en apuros. De repente, cae al suelo inconsciente.

-¡Eh! ¡Un respeto por vuestros mayores!--exclama Amílcar a aquellos que golpean al Heraldo.

El abanasinio amaga una estocada con su arma para terminar lanzando un puñetazo al energúmeno que le está acosando. Lamentablemente, el intento se queda sólo en eso, un intento, después de que otro de los parroquianos enfrascados en la trifulca empuje sin querer al nómada justo en el momento más inoportuno.

Hank, al verse acorralado por el otro tipejo, le lanza un puñetazo al rostro fallando por bastante. A pesar de fallar se queda a la defensiva.

Los dos bravucones rivales no se amedrentan por vuestras palabras: uno de ellos falla en su intento de alcanzar a Amílcar, pero el otro consigue impactar en Kolthar. No obstante, entre el metal de la armadura y la gruesa piel del minotauro, el golpe queda totalmente amortiguado.

El otro hombre duda un poco cuando ve que su amigo cae ante el primer puñetazo. Sin embargo, cuando ve que el bardo cae de una certera pedrada, recobra su coraje: ¡Malditos extranjeros defiendeabuelos! Pero su golpe lleva más furia que puntería y Hank lo esquiva con facilidad.

Mientras saco un trocito de corteza de cerdo miro a Key

Salgamos de aquí, los caballeros no tardarán en llegar

Digo mientras la lanzo al suelo y pronuncio unas palabras y muevo las manos

Trej tarhatb asfpt bjoliarthek

Nada más acabar de pronunciar las extrañas palabras, me intento alejar de los tipos que quieren atacarnos mientras exclamo

¡Cuidado, hay aceite en el suelo!

Con el conjuro de Quivalen, uno de los tipos consigue mantener el equilibrio, pero el otro cae como un saco de patatas. Uno de los soldados de los caballeros de Neraka también cae al suelo. Con todo este gentío en la plaza, ahora mismo el lugar más seguro parece ser el interior de la posada.

A empellones, Quivalen logra llegar hasta la entrada de la posada. A su lado, la posadera y otro hombre más joven tratan de llevar al narrador de historias al interior del edificio.

Yo no me alejo de Quivalen.

Touran trata de echar una mano a Hank contra su oponente mientras trata de acercarse a la zona del bardo para ver si podía socorrerle.

Parece que esto de socorrer a gente desconocida se está convirtiendo en una costumbre...

Touran se abre paso entre el gentío y llega a la altura del Heraldo, el cual está siendo socorrido por la mujer que hacía de anfitriona.

¡Rápido, amigo! Llevémoslo adentro antes de que esta panda de estúpidos lo pisoteen más.

Ayudo a la mujer rápidamente mientras intento hacer ver a Hank que nos siga en cuanto tumbe al otro tío.

Kolthar recibe el primer golpe sin inmutarse  casi sin creer lo que está pasando.

¿Osas pegarme pequeño insecto? te voy a arrancar las tripas y a hacerme un cinturón. ¡¡¡Arrrrrghhhhh!!!!

El minotauro suelta un bramido en la cara de su oponente y alza los brazos realzando su imponente estatura.

Ante la actitud amenazadora de Kolthar, uno de los lugareños decide buscar otro blanco más sencillo y se aleja. Esto deja vía libre al minotauro para acercarse al herlado. La posadera y un solámnico ya le están ayudando, pero no pueden abrirse paso para entrar en la posada.