Partida Rol por web

-Increible...

Profirió la voz, antes de darle una patada en la mejilla, sin ningún tipo de razón, fuertemente, que lo hizo volar varios metros hacia un lado. Aquello debió de dolerle bastante.

-Levántate.

Comentó la voz, mirándolo desde arriba, sonriéndole levemente.

-Vuelve a mostrarte así de sumiso conmigo, y la próxima vez acabarás con mas heridas..

Miro al hombre por un momento y se quedo en silencio, sin limpiarse la sangre que le salía de la boca tal vez de haberse mordido cuando le golpeo… Se sentía frustrado no mas enojado…. Y mantuvo la mirada en aquel sujeto. ¿Ofendido…? A partir de ahora seré mas cauteloso… tal vez interprete mal las palabras que vinieron a mi en el templo…

Apretó los puños y se levanto del suelo quedándose firme y mirándole

-Mejor así..

Comentó, mirándolo altivamente, aunque sin desprecio ni nada en su mirada.

-Bien. Tu tienes un poder que nadie jamás podrá controlar. Debes de ser humilde, pero jamás bajes la cabeza. No eres debil, contra mi ni contra nadie.

-¿Un poder? – Murmuro casi para si mismo muy sorprendido, no se esperaba que aquel hombre dijera aquellas palabras.

– No lo haré mas…- Dijo refiriéndose a lo de bajar la cabeza. –He venido aquí para obtener su guía y oponerme a la virtud, dime ¿qué debo hacer ahora?- Miro a Togul Barok interesado aun mas por lo que pudiera decir.

-¿Qué debes hacer? Eso solo tú lo sabes...

Comentó, acercándose mas a el, y cruzándose de brazos, mirándolo fijamente.

-Yo puedo enseñarte artes oscuras. Sin embargo, tu decidirás tu destino, tal y como yo decidí el mio.

Se quedo pensativo… si solo el podía descubrirlo significaba que su camino no estaba escrito aun… pero si tenia algo bien claro –Enséñame- Dijo sin titubear. –Y forjare mi camino.

El dia empezaba a caer, dejando aparecer a la luna... la luz anaranjada del sol reflectándose sobre las llanuras entraba por el gran ventanal, iluminando con sus últimos albores el cuarto de Togul barok, quien observaba la escena ahora, perplejo....sin decir nada, sin moverse.

-Comenzaremos mañana... yo no te podré entrenar, estoy ocupado y aun no tienes el nivel... deberás de partir a hacer una misión, que mañana repartiré para ti. Ahora, vete...

-De acuerdo-Dijo para luego retirarse, ¿que clase de misión seria?, pasaría la noche en aquel lugar, no importaba donde cualquier lugar techado estaría bien, luego mañana partiría a cumplir lo que debía hacer, sea lo que sea que le pida…

Se marchó de allí. Al salir de la torre, comenzaba a caer la noche y a oscurecerse de todo. Sin embargo, no tenía demasiado sueño.... se encontraba en la puerta de aquel castillo. La gente rodeando el fuerte era considerablemente menor... la noche se mostraba tranquila y muy bella. Bueno era el dicho "Despues de la tempestad llega la calma..." Encontró varias tiendas por ahi, y algun que otro puesto de comida (Sandias, melones, fruta..) cerrados. Ya todos se recogían a sus casas para hacer su vida natural, con su familia... Era una escena que en otras circunstancias podría haber sido lúgubre, pero no lo era en este caso. Las antorchas iluminaban los muros de protección de aquel lugar, dandole un aspecto mítico...era un espectáculo real... guardias apostados en las puertas y otros descansando, gente saliendo y entrando, aunque escasa, en el castillo.

Dio unas vueltas observando el castillo, ya que era su primera vez estando en un lugar así. Nunca había tenido un momento para si mismo, para poder observar la belleza de algo, así que tenia una mezcla de sensaciones, entre incomodidad y asombro, aun así.... no quería perderse de nada.

Se sentó en el suelo apoyando la espalda en el borde de la fuente observando las antorchas...-Un poder...- murmuro para si mismo, pensando en voz alta.  Se miro las manos y las apretó con fuerza cerrando los ojos... luego los abrió bruscamente y mirnado unas cajas hizo un movimiento brusco estirando el brazo y abriendo su mano derecha, como si intentara detener algo o esperando que saltga una especie de energía....

Las cajas ni se movieron. Nada salió de su mano, muy a su pesar. Menos mal que no había nadie por allí, puesto que si lo hubieran visto se hubieran mofado de él de mal modo....

Todo seguía oscuro y silencioso, como si poco a poco se desvaneciera la vida humana en aquel lugar.

Se sintió muy ridículo haciendo aquello, tal vez las cosas no eran tan fáciles… Cerro la mano y apoyo el brazo en su pierna izquierda que estaba flexionada. Miro al cielo e hizo una mueca mofándose de lo que recién había hecho… Entorno los ojos para poder descansar -Mmañana será otro día…

El muchacho se quedó dormido poco tiempo allí. Al despertar, los huesos se le habían entumecido y era de noche cerrada. Habrían pasado una o dos horas desde que cabezeó allí.. quizás debería de encontrar un lugar mas cómodo y cálido para dormir.

Se levanto e intento desperezarse, luego deambulo por el lugar buscando alguna posada, tal vez pudiera pasar la noche allí… de lo contrario cualquier banco estaría bien, no era muy pretencioso.

No habían posadas por allí: El unico lugar a resguardo del frio y de las condiciones climáticas eran los interiores de las tiendas que ahora habian abandonado sus dueños o el castillo..

Caminó hasta la tienda mas cercana y se paro delante, dudando si entrar o no… Tras un momento se decidió por entrar. Se resguardo allí para pasar la noche…

Sin mucho esfuerzo, lo hizo, entrando y quedándose dormida...soñando

Soñando..algo extraño en su cabeza.

Una sombra con dos alas se desplegaba frente así. Pudo observar como aquella sombra era azotada por cuatro bestias divinas con distintas formas.... aquella sombra parecía la silueta de Togul Barok...

Se despertó, sobresaltado. El sol salía frente a sí, de nuevo. Algo lo había despertado. Un pequeño temblor en el suelo se podía sentir: No era muy fuerte, sin embargo, ponía sobre alerta a mas de uno que ya había salido al exterior buscando respuesta a aquel fenómeno.

Salio de la tienda confundido por aquel temblor, tal vez seria Togul Barok mostrando su poder nuevamente. De tomas maneras estaba ansioso por salir a la misión y poder sacar el poder que había en el.

Parecía que aquel temblor no se detenía. El suelo bajo sus pies temblaba cada vez con mas intensidad, mientras que el cielo sobre su cabeza pareció abrirse formando un hueco. Poco a poco la tierra iba perdiendo color, como si fuera ceniza, eliminando todo resquicio de vida. Sin embargo, el propio Togul estaba observando, de pie en medio de la entrada del castillo, aquel extraño suceso..

Camino hasta donde estaba Togul Barok, se paro al lado de este sin decir nada y elevo su mirada al cielo observando el suceso. “¿Que rayos es eso?” pensó esperando que no sea el enemigo.