El muchacho, ojo avizor, asiente con gravedad, su cara denota que no es baladí aquello que aqueje al hombre pudiente y se limita a señalar - Señor, en verdad me encantaría poder complaceros, y a vos padre, pero es totalmente imposible acceder a sus habitaciones, a todos nos están vetadas. Tengo instrucciones explícitas de no dejar entrar a nadie. Pídanle permiso a su hija o a Don Ángel.
No te va a valer de nada Elocuencia. El chiquillo está cerrado en banda.
Dejando de mirar por un instante el portón, vuelvo mi atención al muchacho
Haces bien hijo mío. Haz llamar a la hija de Pedro, pues es seguro que querrá oir lo que tenemos que contarle. Ademàs ¿quién no querria aprovechar y confesarse ante un representante de la iglesia y así que su alma y cuerpo queden tranquilos para lo que su Señor Dios les tenga preparado? digo llevándome una mano al crucifijo que cuelga de mi pecho pero sí, hazla llamar ya, no te demores más.
Bien, a trompicones pero avanzamos. Es la hacienda y está en ella. Ahora debemos alcanzar a escuchar su voz.
Soy el infanzón Íñigo Montoya y me-e a-compaña e-el padre Be-eltrán entre o-otros. ¿Te-endréis a bien de-ecirnos vuestro-o nombre y a-anunciarnos?
Me estiro cuanto puedo para darme más porte ante el muchacho.
Mateo da un paso al frente sonriéndo, la coleta le cae sobre uno de los hombros y su mano esta colgando del cinto por el dedo pulgar en actitud relajada. Con el tacto y la diplomacia propia de alguien que se desenvuelve entre marineros, piratas y furcias, pregunta:
Y si no es mucho preguntar, ¿quién es ese Don Angel para decidir sobre el estado de Pedro Ramales?
Godoy miró a su señor que se adelantaba, y al resto, que hablaba instando al joven a que nos diera una visita con sus mayores. Guardó su espada, pues no veía mucho peligro y decidió callar, como era de costumbre, que para hablar ya había quienes habrían de hacerlo. Ya habría tiempo de vanagloriarse encontrado luego el tesoro. Entonces se atusó el bigote mientras hablaban.
-En seguida os anuncio señores - dice el mozulo confiado - Mi nombre es Javier y para su información, Don Ángel no decide nada - añade molesto antes de entrar por la puerta trasera de la vivienda.
Al poco vuelve Javier y os anuncia que seréis recibidos por la Señora de la casa, haciendoos un gesto para que le sigáis os conduce hasta una estancia discreta y austeramente decorada.
La sala está vacía y el muchacho os pide que esperéis en ella.
Espera fuera, Godoy -le dije acercándome a él y susurrándole. Lo más seguro es que no tardemos, si es que se cierran en banda y rehúsan aquello que le preguntemos. No portes el arma y seas tosco, estamos en casa de ricos...
Antes de marchar me volví como si se me hubiera olvidado decirle algo. De hecho fue así. No estaria demás que agudices el oído. Si no sale nadie al patio cuando entremos pon la oreja en alguna de las ventanas, aún más los ojos.
Acto seguido, las palabras del muchacho me sorprendieron; más bien me parecieron muy contundentes al referirse a la poca participación de una persona, de ese yerno del pudiente llamado Ángel. Quizá fueran percepciones mías.
Al llegar al salón, miro todos los detalles de la habitación Más que una familia que va a más, parece que va a menos. El escudo que han quitado ¿qué será? ¿que han perdido el título o acaso que han ocupado una casa ajena? con mis pensamientos, tomo asiento en un sillón y, con las manos entrecruzadas y puestas en el regazo, sigo mirando detenidamente la habitación, intentando escuchar la conversación que, seguramente, esté teniendo lugar en otra sala.
¿Hay algo en la casa que nos diga que son cristianos? ¿crucifijos, estampas, grabados....?
No, no hay ningún distintivo religioso.
Un hombre y una mujer aparecen en el umbral, la mujer hace un leve inclinación y se presenta.
- Tengan buen día vuestras mercedes, mi nombre es Inés. Dice Javier que preguntan por mí - Señala al hombre - este es Ángel Muros, en esta casa no tenemos secretos. ¿ Qué es lo que desean ?- pregunta mientras os mira con curiosidad.
Tirada de Empatía el que quiera.
Mateo se coloca a un lado del pater, descansando una mano sobre el respaldo del butacón. Cuando entra la joven pareja, la aguda mirada del marino se pierde en el horizonte del corpiño de la muchacha, incapaz de ver mucho más o atender a otras peculiaridades.
Motivo: Emapatía
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 72 (Fracaso)
Aitor, apoyado en una de las paredes hace un gesto con la cabeza a la joven, al entrar Ángel le dedica una fria mirada de arriba a abajo y volviendo a mirar a Ines -en verdad venimos a ver a Pedro Ramales, pero nos han dicho que está muy enfermo para atendernos... espero que su padre mejore pronto. las palabras son mucho más amables que la fria mirada que dirige a los jóvenes.
Mi nombre es Aitor Berazaluce, estos, mis compañeros, son demasiados en aqueste grupo para nombrarles a todos, pero ese de ahí, dice señalando al sacerdote es Beltrán de Salamanca, y tiene que hacerle unas preguntas, en cuanto obtenga las respuestas que quiere nos marcharemos con viento fresco por donde hemos venido, seguro que sólo serán unos minutos.
Motivo: Empatía (poe tirar algo)
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 59 (Fracaso)
- Tengan buen día vuestras mercedes, mi nombre es Inés. Dice Javier que preguntan por mí - Señala al hombre - este es Ángel Muros, en esta casa no tenemos secretos. ¿ Qué es lo que desean ?-
Veremos si es cierto que no tienen secretos, aún no he conocido hijo de madre que no los tenga.
Con sonrisa torcida observo al tal Ángel Muros y evalúo su posición según las ropas que vista a la par que reviso si porta armas.
Motivo: empatía
Tirada: 1d100
Dificultad: 16-
Resultado: 36 (Fracaso)
Motivo: empatia
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 18 (Exito)
Observas a la pareja, las actitudes , los gestos, las miradas cómplices, esos dos están muy enamorados. Por lo que parece tener sentido la historia escuchada en la taberna.
Al ver a la pareja, descruzo los dedos y, saludo con una ligera inclinación de cabeza antes de levantarme
Buenos días, señor y señora. Como ha dicho Aitor, venimos para hablar con el señor Pedro Ramales sobre información muy valiosa que, nos han dicho, tiene en su poder y que podría resolver una misión que se le ha puesto a la Iglesia por el camino, que no es otro que la de investigar, y limpiar si fuera necesario, el viejo torreón. antes de que puedan hablar, pongo un mano abierta, dirigida hacia ellos
Y les aconsejo que no se precipiten con su respuesta, pues seguro que será muy valioso para una pareja joven como ustedes, el hecho de que podamos limpiar el apellido de Ramales. De esta forma, le podría dar confesión a Don Pedro, de forma que su cuerpo y alma quede en paz y pueda descansar tranquilo.
¿Desde cuando la Iglesia es tan benévola de palabras? Podríamos aprovechar al padre para, bueno... hacer que nuestros designios se cumplieran con más premura de lo establecido, sin tener que hacer peticiones si me apuras... -pensaba yo mientras hacía un gesto a Godoy para que esperara y se fuera a dar un paseo mientras éste miraba con detalle a la joven y apartaba la vista en la medida de lo posible de su esposo.
Motivo: Empatía
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 55 (Fracaso)
Siento el pequeño post, pero han enviado 2 post antes que yo y los mensajes se pierden... :(