Partida Rol por web

Asiente lentamente, al mismo tiempo que le devuelve el paquete de pañuelos, quedándose ella con el pañuelo usado, lógicamente.

Yo salgo de entrenar de aquí una hora... nos vemos al bar del mismo gimnasio si quieres.

Esperó que lo confirmara para volver a subir con sus niños... ya estarían esperándola hacía rato.

Enry observo a takako, ya estaba mucho mejor, había empezado a reaccionar de manera coherente, y eso le tranquilizó.

- Una hora es demasiado justo para mi, ahora debo ir al periodico. Hoy es mi primer dia sabes, quedemos cuando salga.

No sabía que podía practicar Kendo aqui, veo que es un gymnasio bastante completo

¡¿Cómo?! ¡¿Otra vez la niña esta?! Roberto no podía creerselo. Enchido de furia como se encontraba no soportaba que otra vez jugaran con él con el truco de la niña esa a la que anteriormente intentó ayudar. Mira con frustración y rabia a Cristof hasta que finalmente ve que no tiene nada ver con lo que fuera esa cosa con aspecto de infanta. SUelta bruscamente las pesas que aguantaba de ña maquinaria cayendo éstas pesadamente y con brusquedad e interrumpiendo los ejercicios a todos los del gimnasio por el estrepito.

-¡Dime... tu! ¡revoloteas a mi alrededor desde que intento averiguar la verdad de lo que le sucedio a mi hermano! ¿¡Que cojones eres cosa!?.

Imponiendose autoritariamente frente a la niña, ROberto vuelve a perder cualquier atisbo de la realidad que le rodea y obsesionado de nuevo, queda convencido que puede ser que la niña no sea más que un truco y que quízas el averiguarlo le lleve hasta el asesino de su hermano, así que no la tocará, no quiere que se deshaga de nuevo. ¿Programa informático?, ¿una marioneta; extrarrestre o un puñetero fantasma de esos que se inventan la gente para asustar a los incrédulos y cobardes? ¿Qué importa ya... silo unico bueno en este mundo era su hermano mayor?.

-Si...claro. Quizas seas tú lo que estoy buscando. Con una ligera sonrisa de autosuficiencia, aunque sin dejar desaparecer la violencia contenida cada vez que articula palabra, Roberto se dirige hacia la aparición.

-Dime juguetito, ¿quién mueve tus hilos? llevame ante el, porque quiero conocerlo...en intimidad.

El rostro de Roberto se tuerce, sus facciones se contraen y llevándose su mano a la toalla que estaba sobre sus hombros, la hace deslizar para deshacerse de la misma dejándole caer al suelo despues, mientras espera la reacción de la pequeña.

Escuchais un gran estrépito, haciendo que vuestra atención vaya a un joven que está en medio del gimnasio. Observais atentamente y podeis comprobar como se está dirigiendo a una niña que en algún momento os habeis ido cruzando.

Enry es la primera vez que ve a la niña, y no puede dejar de sorprenderse como alguien como Roberto puede estar gritandole a una pobre niña.

La gente detiene sus ejercicios, y observan con gestos de sorpresa la reacción de Roberto.

Del susto, Takako pega un pequeño grito y se lleva las manos a la boca, por la sorpresa de que la mole le esté hablando a la niña... y que encima sea él: la mole. El tio que por poco la asesina.

Ahora mismo no sabe que hacer, si largarse corriendo por las escaleras a seguir con las clases de kenpo o quedarse allí a seguir observando la escena... y tener el peligro de que una vez más el gigante la intentara atacar o... le metiera una de aquellas pesas de no sé cuantas toneladas a la boca.

De momento, se escondió tras Enry, y observó la reacción que pudiera tener la niña.

Enry se quedó sorprendido por la actitud de aquel gigante que estaba gritando a esa niña, pero cuando iba a hacer algo vió que Takako se escondia a su espalda se pregunto si se escondía de la niña o del gigante. - ¿ que esta sucediendo aqui ? Entonces se giro hacia takako.

- ¿ Conoces a esa niña ?-Su voz sonaba intrigada

Hans estaba completamente descolocado, el gimnasio estaba repleto de gente que no era habitual y completamente rara. Y encima un tipo sobre hormonado estaba acojonando a una cria. Aquello le recordo a parte de su infancia, una parte que no queria recordar para nada, y menos en un dia como aquel.

Vale tio, llevo muy mal dia y me has dado una excusa...

Hans se acerco casualmente hasta las espaldas gigantescas de aquel tio para tener un buen angulo, recordaba haberlo visto en algun campeonato y que entrenaba duro. Si le agarraba adios Hans. Con una media sonrisa empezo a hablar.

Tranqui grandullon, no crees que eres demasiado enorme para acojonar asi a la cria -pregunto completamente tranquilo, sin inmutarse lo mas minimo por que aquel tipo hiciera el doble de ancho que el- creo que deberias hablar con tu entrenador y que te reduzca los anabolizantes, no es bueno.

Takako mira a Enry, y cuando va a responderle... un chico rubio se le acerca al gigante de músculos y le habla... la chica se pone la mano a la boca y abre los ojos...

Es... ella es... ¡un fantasma!

Dice de repente, como si se le acabara de encender la bombilla en la cabeza... aunque pronto se da cuenta que no lo ha dicho solo por Enry, sino que lo ha dicho en voz suficientemente alta como para que lo escuche todo el gimnasio.

La otra mano se la coloca encima de la mano que ya tenía delante de la boca.

Enry estaba flipando observó a la niña con atención ara ver si presentaba algunos d elso signos que normalmente se solían relacionar con los fantasmas, miro a ver si alguna parte de su cuerpo era translucida, o si flotaba por encima del suelo ¿ quizás alguna herida que debía haberla matado ? Enry la observaba con atención .Luego casi sin darse cuenta se dió cuenta de que mientras abrazaba a takako para que se calmara hablo a la niña.

- Hola guapa. ¿ has venido con tus padres ?

Al oir los gritos se queda unos momentos sin poder reaccionar enseguida, su mente en ese momento no estaba alli.

Piensa de repente en Veronica, podria a verle pasado algo. Entonces se dirije a donde se oyeron los gritos, mira la situación que esta pasando,buscando a Veronica a ver si la ve.

Se queda mirando la escena sin decir nada y con algo de miedo.

Hans dejó de lado al grandullón hasta que se fijó en la niña a la que le estaba gritando.

Pero que cojones...

¿Fantasma? -Dijo mirando a la oriental. Con cara de perplejidad.

Enry  se volvió a takako-  espera aqui. -dijo mientras se acercaba a la niña, todo esto es muy raro se dijo asi mismo al tiempo que se acercaba para posar su mano encima de la niña y dirigirse a ella

En el momento en que Enry le pone la mano encima, todo parece ocurrir muy rápido. La luz parpadea tres veces hasta que se va, dejandoos en una oscuridad casi completa. Enry nota como el cuerpo que parecía estar tocando, parece desvanecerse, y bajo las manos ya no siente nada. Llegais a poder ver pequeños contornos borrosos. Se escucha algún grito de la planta de arriba. La gente empieza a murmurar en voz alta. Y puede llegar a vuestros oídos un frenazo muy fuerte del exterior, el sonido de un golpe. Y gritos de la gente...

pero que ....que demonios esta pasando aqui ? -Enry se había quedado estupefacto

Fantasma y una leche!!

Tras escuchar el frenazo Hans salió corriendo a la calle para ver el motivo del frenazo, no sería de esxtrañar ver a una cria arrollada en la acera.

Aquel día realmente era una mierda.

En cuando la oscuridad se presento,lo primero que penso por su cabeza... Veronica ...Rápidamente tanto como pudo sin ver nada intento ir donde podia encontrar a Veronica. Mientras gritaba su nombre...

¡ Veronica ! ¡ Veronica donde estas !

...solo queria oirla para ir donde estaba lo antes posible.

Roberto queda en el lugar expectante. Sin moverse debido a la oscuridad y con los puños cerrados y confuso. ¿Por que leches estaba sucediendo todo eso? estaba harto ya, estaba harto de tener que sufrir a su alrededor cosas que no comprendia y que no se puiesen solucionar con unos cuantos puñetazos como siempre solia ser.
Decidiendo esperar a que la luz regresara, queda pensativo sobre todas las ideas que tenia en la cabeza y que debia hacer ahora.

Hans sale corriendo al exterior. Al principio le cuesta moverse un poco, no es el único que ha tomado esa iniciativa, y varios usuarios del gimnasio también están saliendo al exterior.

Manuel se dirige como puede hacia la puerta donde pudo observar como su hija accedía a la planta superior del gimnasio. Al llegar a ésta la halla cerrada. Provocándole una pequeño ataque de nervios...

Enry, Roberto y Takako se quedan clavados en su sitio, sin saber qué hacer, viendo, o mejor dicho, sintiendo como la gente se movía a su alrededor y escuchando a un pobre hombre golpeando una puerta y llamando a gritos a su pequeña hija.