Partida Rol por web

Iremos juntos al cuartel, entonces - respondo a las palabras de Cyane - Aunque me gustaría decir unas palabras de ceremonia cuando los cadáveres sean devueltos a su sepultura, estoy seguro de que Tarvish podrá hacerlo.

Cyane asiente, -quizá el capitán nos haga más caso a los dos que si me ve a mi sola.

- Lo siento, a mi no me interesa eso de hablar con esos desconocidos - reconoce el druida, refiriéndose al capitán - No soy muy bueno en las conversaciones. Vayan Uds... yo me ocupo de llevar estos cuerpos y volver a enterrarlos. Baedal, piensas que podrías traer el carro? Así será más sencillo - comentó el semiorco al ver como, tras la retirada del mago, comenzaban a hacer planes.

- Nos podemos encontrar en el pueblo... y ver que hacemos con esos objetos... A mi me sigue interesando ese amuleto - comentó como al pasar

Bueno pues yo te acompaño Petrus. Creo que tenemos la cuenta pendiente con aquel niño fantasma. Vosotros ir agilizando la forma de poder conseguir algun tipo de ayuda, ya sea económica o de equipo.
Nos vemos luego en la posada, dalo por echo.

Señorita Cyane, quizá no sea asunto mío - comento, cuando ya estamos casi a la vista de los muros del cuartel - Pero me gustaría saber si cuando abandonó la guardia lo hizo por algún suceso en concreto, quizá sin avisar...

Lo pregunto porque ha comentado usted en varias ocasiones que no es del agrado del señor Trask en estos momentos, y preferiría saber la razón antes de encontrarme ante él...

El enano asiente y da una palmada en la espalda del semiorco, a modo de confirmación.

Claro, podermos traer a mi vieja mula para llevar los restos hasta la granja.

La joven hace un gesto con la mano como quitando importancia  no, no, no he tenido ningún problema con el capitán, sólo que me acababa de incorporar a la guardia, y creo que al capitán no le gustó el hecho de que uno de sus soldados recién enrolados pensara que hacía mayor bien a los ciudadanos formando parte de un grupo de aventureros que sometido a la disciplina de la guardia.

Cyane sigue caminando unos pasos en silencio al lado del paladín, y cuando parecía que no iba a decir nada más comenta -creo que al verme recordará que debido a régimen militar, muchas veces él está atado de pies y manos, estoy convencida que le gustaría actuar más a menudo sin estar sometido a las responsabilidades de su cargo, en cierta forma me recuerda a tí, tu código moral y el seguimiento tan estricto que haces de las directrices de tu dios, a veces parecen unas cadenas que te impiden actuar libremente en la búsqueda de un bien mayor, en lugar de hacer en cada momento lo que tu corazón te dicta.

La joven, tras esta parrafada, baja la mirada como avergonzada de haber expresado sus pensamientos en voz alta y sin volver a mirar al paladín sigue caminando.

Cuando llegais al cuartel, veis que, como es habitual, los dos guardias de la puerta cruzan sus lanzas y os detienen en la puerta

¿Qué quereis?

Traigo nuevas importantes, que deben ser oídas por Valkus Dun y por el capitán Trask inmediatamente - digo sencillamente. Los guardias me conocen de sobra, así como a Cyane.

Veis se se miran el uno al otro y, tras asentir, levantan sus lanzas

Adelante, ya sabeis dónde están.