- Os sucedería los mismo que a los demás si eso fuera cierto. Siempre hay alguien que os creo. Aunque sea un experimento salisteis a partir de un vampiro ¿verdad? Eso significa que morirías igual. Hay pocas posibilidades de librarse de este problema.
- Eso quiere decir que moriremos cuando matemos al Antedilubiano del que usamos su sangre para nacer, en ese caso tendria que ser el ultimo al que mataramos para poder seguir viva hasta el ultimo momento-
- Se supone que trabajáis para Caín, tendréis que matar a quien el os mande… ¿No crees? Si él quiere que muera vuestro antediluviano tendréis que hacerle caso, a ver si se va a enfadar…
- Eso es cierto, pero no creo que quiera quedarse sin un grupo de asesinos antes de terminar con la vida de todos los antedilubianos alguien tendra que luchar por el y ser su sirviente-
- Hombre, si le vais quitando a unos cuantos podrá quitarse el a los que queden, siempre juega con sus peones. No es seguro que sobreviváis si él no quiere.
- Bueno tenia claro desde el primer momento en que nos mando la misión que no queria que sobreviviesemos, por eso nos junto a todos sabiendo que o bien moririamos o nos matariamos entre nosotros, lamentablemente traicionarlo o negarse tambien significa la muerte-
- Siempre hay solución para todo, si le caéis bien a Caín igual decide salvaros. Es algo complicado pero puede hacerlo.
- No es cosa mia pensar en que pueda o no salvarme, solo trasmitirle la información que consiga para el y cumplir bien sus recados, no es mucho pero es todo lo que pueda hacer, ahora bien estoy en deuda con vos por este cuerpo, asique no puedo negarme a cumplir sus ordenes-
- Mientras sigáis matando antediluvianos yo seré feliz. Lo único que voy a hacerte también es cerrar tu mente, ocultare que me has conocido a Caín, así no tendrás problemas. – Eikos sonrió a la chica. – Si veis que le caéis bien a Caín podéis pedirle que sus magos hagan un hechizo que supuestamente es muy complicado, pero os salvaría la vida.
Los hombres del bar siguen hablando sin prestar atención a nadie, parece que tienen una conversación muy interesante sobre algo que no llegáis a oír. Las demás personas también están inmersas en sus conversaciones, ninguno hace caso a la presencia de los cuatro vampiros.
- No te preocupes mi señor, no es necesario que cierres mi mente aun asi no te lo impedire si consideras que es lo mejor creo que tu criterio sera mucho mejor que el mio en cualquier de los casos, pero hay algo que no comprendo, entonces existe algun ritual para devolver a un vampiro a su vida anterior-
- No sería para devolveros a ser humanos, seria para excluiros, es decir seriáis como los lideres de un clan nuevo, no tendríais el poder de un antediluviano pero no moriríais al matar al que se supone que es de vuestro clan. Es un hechizo antiguo y complicado, pero se puede usar bastante con unos cuantos magos. En cuanto a lo de ocultar mi presencia es decisión tuya, Caín y yo no somos tan amigos.
- Tengo demasiados secretos que ocultarle y creo que tu nombre le gustara tampoco de ver en mi mente como el de Lilith asique por una u otra cosa tendre que contarle demasiado y no creo que sea tan delicado en cuanto vea mi cuerpo me preguntara como lo e conseguido y de seguro tu nombre sera pronunciado antes de que yo pueda decir nada, prefiero enfrentarme a el directamente y ser sincera, seguramente me costara la vida pero es algo a lo que tengo que enfrentarme, por otro lado el ritual del que hablas...- nunca en mi vida habia escuchado de algo asi, tendria que ser magia antigua muy antigua de antes de las guerra de los magos, antes incluso de la epoca de esplendor cuando la tela que nos separaba del Eter era tan fina facil de cruzar que los magos obrban milagros - creo que es algo impresionante, mi señor vos seriais capaz de realizar algo asi-
- Claro que sería capaz de hacerlo, yo fui el creador de dicho hechizo, por eso se de su existencia, y está claro que Caín también lo conocerá. En cuanto a lo de tu enfrentamiento con Caín… si le muestras respeto seguro que no te matara, en el fondo es bueno, aunque no le guste demostrarlo y siempre actúe como alguien manipulador y osado.
- ¿Entonces mi señor tu podrias realizar el hechizo que podria salvarnos?- era una pregunta estupida estaba claro que si podria realizarlo.
- Por descontado si, podría hacerlo, pero si lo hago no podríais volver con Caín, igual le ofende que seáis así y os mete, eso sería gastar energía a lo tonto.
- O no mi señor, no es a mi a quien quiero que salves mi muete es algo que tengo asumido y de lo que llevo tanto tiempo escapando que ya ni siquiera se si tenerle miedo tiene sentido es por otra persona por la que me gustaria interferir-
Eikos se volvió sorprendido hacia la vampiresa, era la primera vez que alguno de esos jóvenes conseguía sorprenderle. - ¿A otra persona? Curioso… ¿A quién quieres salvar?
-No me gustan estos sitios, estos... bares... ¿Cuál es nuestro siguiente paso? ¿Qué tenemos pendiente?- Dice mirando por encima del hombro, asegurándose de que nadie presta atención.
- Al bruto que te desafio en la calle y que se creia mucho mejor que tu-