Partida Rol por web

Una expresión triste y pesarosa se dibujó en su rostro, una expresión que al poco se convirtió en una de incomodidad y angustia. Miró a las damas e hizo una ligera reverencia con la cabeza.

- Damas, si me disculpan... He de ausentarme unos momentos, estoy algo indispuesta... 

Intentando mantener la elegancia y las formas al caminar fue acercándose con cierta prisa hasta los servicios, terminando allí teniendo que agacharse para poder expulsar la bilis que había subido por su garganta. Intentó sujetarse el pelo y las ropas, aunque era una labor ardura. Pero, Mollie la había seguido, pues ahora era su dama de compañía y eran amigas, por lo que se preocupaban la una por la otra. Así, fue Mollie la que ayudó a Ealasaid a mantener sujetos sus cabellos, ofreciéndole después un trozo de tela mientras la miraba con una cálida sonrisa.

- No digas nada, aún... No... Quizás no sea eso... - Suspiró - Debemos esperar, Dios decidirá si esta vez todo sale... - Tomó las manos de Mollie - Prométeme que no dirás nada... No quiero preocupar a Edward, no antes de que parta con la flota... Además, no quisiera que volviera a decepcionarse por no poder darle un heredero... Quizás no sea nada... 

Sonrió a Mollie mientras ésta la ayudaba a ponerse en pie, limpiar su rostro y enjuagar su boca para poder regresar entre las damas a la corte. 

LA CORTE DE NAVIDAD

Volvéis a Lindsey y le contáis al Rey vuestro encuentro con el rey de Malahaut, sin nada más que hacer allí volvéis a vuestro hogar. Una vez en la Corte del Rey Uther veis que está de mejor humor. Ha conseguido la promesa de voto de Lindsey, por ello sabe que ha avanzado en su causa. Delibera junto con sus nobles y espías para buscar más entre esos reacios señores del norte en Cumbria.

Os pide muchas veces que acudais a sus aposentos para que le volváis a contar lo que visteis en Eburacum.