Partida Rol por web

La gruta de Ibrahim Ibn Abu Ajib

En las calles de Granada - Escena de Juego

Cargando editor
15/11/2020, 12:00
Director

Tras tomar el extraño aparato contigo, caminaste hasta la puerta verde, muy próxima a tí, y empujaste su puerta. Entonces te adentraste en una habitación lujosamente decorada con tapices orientales. En el centro de la misma había un espléndido diván, en el cual se encontraba un anciano vestido con un lujoso caftán verde, y a sus pies, arrodillada en unos cojines de seda, se encontraba una hermosa muchacha, de pelo negro, una diadema de joyas en la frente y una cadena de oro alrededor del cuello, de la cual estaba sujeta una lira de plata que se encontraba entre sus manos.

Ambos parecían dormitar, pero nada más abrir la puerta la muchacha abrió sus ojos y lánguidamente empezó a tocar su lira, arrancando de ella dulcísimos acordes. ¿Estaría allí el libro de piel negra del que hablaba el Cadí Garur?

Cargando editor
17/11/2020, 22:14
Samuel ben Jacob

Me sorprendí al abrir la primera puerta, dentro había dos personas durmiendo. Definitivamente esto no era una tumba y si hacíamos caso a la leyenda que el cadí me había contado podían ser el astrologo y la princesa cristiana.

Mi interrupción pareció despertar a la muchacha que ignorándome comenzó a tocar la lira. Volví a pensar en la leyenda y recordé que según ella la princesa había embrujado al astrologo con una lira mágica. Es probable que fuese esa música la que causaba que ambos estuvieran dormidos.

Eche una mirada rápida a la habitación para ver si el libro estaba allí dentro pero luego decidí volver a  cerrar la puerta suavemente para no despertarlos. Era mejor que acabara de buscar primero en las otras habitaciones antes de correr el riesgo de buscar en esta habitación.

Me dirigí a la siguiente puerta de color blanco y la abrí con cuidado, no sabía si podía haber más gente en esta especie de palacio.

Cargando editor
18/11/2020, 21:42
Director

Nada pudiste ver desde allí, ni tan siquiera si hubieras mirado por aquel instrumento de cristales en sus extremos, puesto que no te acercaste lo suficiente a los dos sujetos como para poder buscar cerca del lugar donde descansabas. Y ello era debido por algún tipo de recelo a la leyenda que ya habías oído por el lugar. Con tal precisa cautela, que saliste de allí mientras la música había comenzado a invadir tus oídos, y cerraste la puerta con cuidado. Entonces te dirigiste a la puerta blanca, muy próxima a la verde.

Tras acceder a ella, viste que la sala tenía las paredes, suelo y techo recubiertas de losas del más blanco mármol. En el suelo había una hendidura rectangular, igualmente forrada de mármol, de casi vara y media de profundidad, dos varas de ancho y unas cinco de de largo*. Había una especie de asiento en el fondo, de manera que una persona de talla mediana puede sentarse allí cómodamente.

Además, había tres cabezas de oro en un extremo de la hendidura: Una, con forma de cabeza de león; otra con forma de cabeza de serpiente y otra con forma de águila.

Notas de juego

*Como una piscina o bañera, vaya.

Cargando editor
21/11/2020, 18:06
Samuel ben Jacob

Al abrir la siguiente puerta me encontré una sala de baño, no veía ningún armario ni baúl y no me parecía el lugar más adecuado para guardar un libro, así que no le preste mucha atención. Si yo fuese el astrologo bien tendría el libro conmigo o lo escondería pero en un sitio donde no pudiese dañarse y una sala donde había mucha agua no era lo más seguro.

Continúe a la siguiente puerta, la roja, y esperando mantener la suerte que me había acompañado hasta ahora la abrí.

Cargando editor
22/11/2020, 11:03
Director

Abandonaste la sala blanca, pues al parecer ningún interés despertaba en tí, y por eso ni llegaste a entrar siquiera. Después, diste unos pasos hacia atrás y te encaminaste a la sala roja, justo al lado. Esta sala está totalmente decorada de tapices bordados con escenas guerreras y de caza. En el centro de la misma había un caballo de madera muy bien labrado, del tamaño de un potro joven (que hasta un niño podría cabalgar), colocado encima de una tarima de aspecto robusto y macizo, en la cual había una pequeña ruedecilla que sobresalía, con unas palabras en árabe justo debajo de ésta. Claro que, desde allí, desde la puerta, no podías verlas bien.

Cargando editor
26/11/2020, 21:09
Samuel ben Jacob

Abrí la nueva habitación que parecía una oda a la caza por su decoración. Tampoco tenía mucho mobiliario, pero el caballo en el centro me intrigo, ¿para qué servía? Me acerque a él intentando leer el texto escrito en la tarima y observar más de cerca la ruedecita. Parecía un mecanismo de algún tipo.

Cargando editor
27/11/2020, 16:12
Director

Tras entrar en la sala roja y acercarte a aquel caballo, tus ojos se fueron directos a la ruedecilla. Tenía palabras bajo ésta, y la rueda tenía una especie de marca que podía encajar, si uno quería, en la marca de cada una de las palabras que había justo debajo. Lo curioso es que tales palabras parecían cambiar constantemente, como si fueran dibujos sobre olas del mar (vivaces y deambulantes). Enseguida tornaron en el idioma de tus padres, y pudistes leerlas sin problema.

"Al paso". Decía una marca. "Al trote" decía otra; "Al galope", señalaba la tercera. La ruedecilla podía marcar cualesquiera de éstas.

Cargando editor
29/11/2020, 23:25
Samuel ben Jacob

Al acercarme fui capaz de leer el texto, ya que el lenguaje en el que estaba escrito variaba según lo leía. Era un truco interesante y me encantaría saber cómo se podía hacer.

Los textos me confirmaban que la ruedecita era un mecanismo para controlar el caballo. No estaba seguro de la utilidad de que el caballo se moviera, pero me intrigaba verlo en funcionamiento así que la moví hasta situarla en la posición de "Al paso".

Cargando editor
30/11/2020, 23:20
Director

Cuando giraste la ruedecilla hasta la posición de "Al paso", el caballo de madera comenzó a moverse, comenzando el sonido de algún tipo de engranaje y energía interna, que hicieron que poco a poco la base sobre la que se sustentaba el potro inerte comenzara a tambalearse. Adelante y atrás, adelante y atrás... muy suave. Aquel prodigio simulaba el movimiento de un caballo, pero de un modo como metafórico, extraño... Aquello era tal vez lo más raro que habías visto en tu vida (aparte de los legajos de tu amigo Abd Amarrá y el palacio de puertas de colores en el que estabas inmerso). El caballo no parecía detenerse.

Cargando editor
02/12/2020, 20:57
Samuel ben Jacob

Si, como pensaba el caballo podía moverse. Este viaje me estaba descubriendo muchas cosas maravillosas. Si tuviese más tiempo intentaría desmontar el mecanismo para ver cómo funcionaba, pero estando como un intruso en este palacio no era el momento para pararme.

Volví a colocar la ruedecilla en su posición anterior para detener el movimiento del caballo, que era casi hipnótico, y viendo que no había mucho más que ver en la habitación continúe a la siguiente.

Me acerque a la puerta marrón y la abrí con cuidado.

Cargando editor
02/12/2020, 22:50
Director

Una vez detuviste el movimiento de aquel caballo de madera, saliste de la habitación de la puerta roja. Aquel prodigio no se te olvidaría en mucho tiempo. Después, te dirigiste a la habitación con la puerta marrón. Al abrir dicha puerta, comprobaste que las paredes de esta sala estaban todas forradas de seda en colores pastel. No había ningún mueble en ella, ni decoración alguna, excepto un sillón en el medio de la misma, y en el suelo junto a éste unos cojines y una alfombra con un bonito tapiz. Junto a la alfombra había ocho estatuas de madera blanca.

Notas de juego

Sigues en la puerta. Si entras nárralo.

Cargando editor
06/12/2020, 20:30
Samuel ben Jacob

Seguía dándole vueltas al funcionamiento del caballo mientras abría la puerta de la nueva habitación. Después de un breve vistazo a su interior, estaba claro que la decoración de todas las habitaciones era muy simple, no sabía dónde podían guardar las cosas ya que no había encontrado armarios ni baúles hasta ahora.

Mire la habitación con calma desde la puerta, confiado porque no había encontrado ninguna trampa aún. Desde la puerta podía ver un sillón y unas estatuas pero no veía que representaban.

Me acerque al sillón con calma, por la colocación parecía que estaba orientado para ver el tapiz y las estatuas. Supuse que los cojines serían para que se sentara la muchacha a los pies del astrologo. Para poder ver el tapiz con calma me senté en el sillón mirando el dibujo y fui cogiendo una a una las estatuas estudiandolas en detalle para ver si reconocía lo que representaban y golpeando la madera, por si estaban huecas. No creía que el libro se encontrara en esa sala pero tal vez las estatuas me dieran alguna idea.

Si todas las habitaciones eran como las que había visitado hasta ahora estaba claro que finalmente tendría que volver a la primera e intentar buscarlo allí sin despertar a sus inquilinos.

Cargando editor
07/12/2020, 00:04
Director

Una vez sentado en el sillón, delante de las estatuas, el tapiz te sugirió enseguida un bonito paisaje adornado de vegetación montañosa. Sin embargo, al igual que las letras en encontraras en la sala del caballo de madera..., ¡el tapiz comenzó a cambiar! Sus formas verdosas, allí colocado en la pared de la sala, tornaron en rojas, y luego azuladas, y se dibujó una noche estrellada y la ciudad de Gharnatah al fondo...

Sin embargo, aquel prodigio no fue el único, puesto que tras comprobar que las estatuas eran de frío mármol macizo (ni por asomo eran hechas de madera), te sorprendiste de lo bien fabricadas que estaban, pero sobre todo de que... ¡cobraran vida! ¡LAS ESTATUAS COMENZARON MÁGICAMENTE A MOVERSE DELANTE DE TÍ! Una de ellas te miró y te sonrió, y luego las hicieron las demás, y su movimiento, lejos de ser mecánico o irreal, era totalmente embriagador, atrayente: en realidad seis mujeres estaban delante de tí, bailando ahora una música que salía de algún lugar (pero, como ya sabías, no había allí ningún mueble, como para haber instrumentos...). Las mujeres, que poco a poco veías que sus cabellos se tornaban brillantes y oscuros, y sus pieles abandonaban la blancura marmoliana y tomaban carácter humano, comenzaron a interpretar una serie interminable de extrañas danzas, todas ellas muy agradables de contemplar, sin duda.

Notas de juego

Haz una tirada de RR.

Cargando editor
09/12/2020, 21:26
Samuel ben Jacob

El palacio estaba lleno de misterios y podría pasarme meses explorándolo e intentando descubrirlos. Las estatuas que primero parecían de madera más tarde al tocarlas vi que eran de mármol. Eran muy detalladas, un gran trabajo de artesanía pero no contenían ningún hueco ni escondían nada.

Después de un rato mirándolas, las estatuas cobraron vida, bailaban cual hurís de un harem, convirtiéndose del frio mármol a seis mujeres que se movían al ritmo de una música que no sabía de donde podía salir. Su baile era tan hipnótico como el movimiento del caballo de la sala anterior.

Me levante de un salto del sofá para comprobar si seguían moviéndose una vez no hubiese nadie sentado o si era un espectáculo sólo para disfrutar en el sillón.

- Tiradas (1)
Cargando editor
09/12/2020, 22:03
Director

Aquella visión de las féminas te atrajo durante un pequeño rato, pero después, cuando te levantaste del sillón, no pudiste sino quedarte petrificado, pues las mujeres se te acercaron entonces. Comprobaste que seguían siendo de carne y hueso, y tal que así todas comenzaron a tocarte y acariciarte por doquier. Estabas ahora embobado y embriagado por aquel agasajamiento, y no supiste cómo pero,  de repente, te viste a tí mismo desnudo... ¡Sin ropa alguna! Las prendas estaban ahora tiradas aquí y allá, desperdigadas por el suelo, y no sabías cómo te las habías quitado... o más bien cómo te las habían quitado... Antes de que pudieras recogerla, los ojos de las féminas comenzaron a brillar intensamente en un color blanquecino... aterrador.

Notas de juego

Estás desnudo. No sabes cómo.

Cargando editor
14/12/2020, 23:22
Samuel ben Jacob

¿Que acababa de ocurrir?, apenas me había levantado del sillón y de repente estaba completamente desnudo y rodeado por las mujeres.

Esas mujeres que al principio parecían simples bailarinas ahora mutaban a algo más, volviéndose sus ojos blanquecinos como si fuesen demonios.

Tenía que salir de la sala o volver a convertirlas en piedra, pero no estaba seguro de cómo hacerlo. Mire rápidamente al suelo entre mis ropas, buscando donde estaba mi cuchillo para tener alguna defensa e intentando no mirarlas a los ojos.

Lo primero que se me ocurrió es salir lo más rápidamente de la sala a ver si cuando volviera a estar vacía se volvieran de piedra y luego ya pensaría como recuperar mi ropa, así que intente rodearlas y manteniéndome a distancia de ellas mientras iba hacia la puerta intentado recuperar mi cuchillo en el camino.

Cargando editor
15/12/2020, 22:14
Director

Las caricias interesadas en tu cuerpo se convirtieron en brazos y manos que pretendían aprisionarte, sobre todo cuando trataste de huir en cueros de aquella habitación marrón. Las manos de las figuras con ojos brillantes te sujetaban por el pecho, el hombro, cuello y cualquier resquicio más de tu cuerpo. Trataban de aprisionarte sin hacer demasiada fuerza. Tal vez huir no sería algo automático.

Notas de juego

Haz una tirada de FUE x4 para salir de la prisión de manos.

Cargando editor
22/12/2020, 19:41
Samuel ben Jacob

No fui capaz de abandonar la sala. Las figuras me aprisionaron y me retuvieron. Intente liberarme de ellas ya que no parecía que me sujetaran muy fuerte pero no fui capaz.

¿Había caído en una trampa? ¿Era esta sala que yo pensaba un entretenimiento para el astrologo una trampa para los intrusos?

Como no fui capaz de liberarme haciendo fuerza mire a mi alrededor, buscando si tenía algo al alcance de mi mano que pudiese usar para ayudarme.

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/12/2020, 20:50
Director

Aquellos brazos que te aprisionaban estaban cada vez más prietos contra tu carne; los dedos de aquellas manos te apretaban y tú tratabas de hacer fuerza para liberarte de ellos. Te empujaban, tiraban de tí, de tu rostro y de tus hombros; tu tronco se vencía, tus piernas ya no flexionaban bien, y caíste hacia atrás, desequilibrado y aún desnudo. Entonces, justo cuando te golpeaste en el suelo quedando bocarriba, aquellas manos se transformaron en tres serpientes como de la nada, en una terrorífica visión. Sus ojos amarillentos y su piel escamosa distaba de tu rostro apenas un palmo. Los reptiles comenzaron a atacarte. No muy lejos de donde habías caído estaban allí tus ropas y tu cuchillo. Tal vez, alargando el brazo, podrías tomarlo entre tus dedos.

Notas de juego

Es un combate. 

En este primer turno no tienes Iniciativa. Ellas actúan antes.

Serpiente1:
Serpiente2:
Serpiente3:
--> Declara dos acciones simples o una extendida. 

Como hago en las partidas de Umbría, yo lanzo Iniciativas de PJs y PNJs, y luego cada Jugador/a declara sus dos acciones normales o una extendida. Después, cuando hayas declarado, resuelvo yo lanzando los dados de todos y en el turno correspondiente. De esta forma se gana fluidez en los combates de rpw. Para saber qué acciones puedes hacer, tienes la lista de acciones en la escena de "Acciones de combate". Échale un ojo y declaráis de esa lista. Puedes hacer dos acciones normales o una extendida.

Cargando editor
25/12/2020, 20:14
Samuel ben Jacob

Me había confiado al no encontrar problemas y caí de lleno en la trampa. Ahora me encontraba rodeado de serpientes y tenia que enfrentarme a ellas.

Notas de juego

No me queda claro si al caer sigo inmovilizado por las serpientes o ya puedo moverme. Asi que te pongo las dos opciones.

* Si sigo inmovilizado intento liberarme

* Si no estoy inmovilizado me muevo para coger el cuchillo y esquivo el ataque de las serpientes