Partida Rol por web

La Guerra de los Padres

IIIa - La larga marcha

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06/03/2015, 21:14
Director

Iunus volvió a probar la puerta, esta vez con el hombro, pero ésta seguía resistiéndose. Asi pues, dispuesto a no salir de aquel agujero sin haber revisado todas las dependencias levantó el hacha con la mano libre y golpeó la puerta en el medio de la misma. Con un profundo y sonoro golpetazo que lanzó una nube de polvo y de astillas por toda la habitación arrancó la mitad superior de la puerta. Aún más ratas salieron chillando, correteando por entre sus piernas para perderse en la oscuridad a su espalda.

Sólo hizo falta otro golpe con el hacha para romper la mitad inferior de la puerta carcomida.

Por el fondo de la sala, entraba, como en la sala a la izquierda, una tenue luz por un alto y estrecho ventanuco. En el centro de la sala, una piedra baja, como un sitial. Sin embargo, a diferencia de la otra sala, ésta estaba llena de heces de ratas y también de huesos, de huesos grandes -como los de un humano -  pensó Iunus sintiendo un escalofrío - o quizás dos - y volvió a estremecerse.

Los huesos estaban apilados sobre el sitial y junto a la entrada y quizás su acúmulo había impedido que la puerta se abriera con facilidad. Sobre su cabeza pendía una corta correa de cuero, de menos de un metro, anudadada en su extremo, a modo de una lazada. Iunus, elucubró un rato después, pues la oscuridad, la soledad y la falta de sueño hacen estas cosas con las mentes de los hombres. Alguien se había ahorcado allí - o lo habían ahorcado - en aquella triste y pequeña sala - ¿qué hacía allí otro cuerpo? ¿era su asesino? ¿un amigo? - Iunus salió de la pequeña estancia pensativo - ¿cómo habría fallecido éste? quizás muerto por las ratas, mordido mil veces hasta morir o quizás quedó atrapado con el derrumbamiento sin poder abrir la puerta hasta que Hobbard lo hiciera esa noche. Ambas opciones y otras que vislumbró le parecieron igual de horribles - ¿cuánto tiempo llevaban allí aquellos dos? - ¿y cuanto llevo yo?

Cuando estaba a punto de salir la luz se reflejó en algo en el suelo, algo que había quedado oculto por los restos de la puerta y los huesos. Iunus se colocó el hacha al cinto, acercó la antorcha y lo cogió con la punta de los dedos. Se trataba de un pequeño objeto, del tamaño de la palma de la mano, metálico, pesado, brillante, con una forma irregular, algo curva y carente de filo. Aun en aquel sitio, conservaba el brillo y el lustre y seguramente tuviera algún valor, asi que de aquella guisa, con una antorcha cercana a consumirse en la zurda y aquello en la derecha se dispuso a salir de aquel lugar.

- Tiradas (2)
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06/03/2015, 21:37
Iunus Wits

Cuando estaba por llegar a la puerta para retornar a la luz, recordó que estaba dejando el escudo detrás. Las ansias de salir de allí le habían jugado una mala pasada. Apoyó la antorcha a medio camino entre dos o tres piedras y tomó el escudo que había dejado junto a la puerta destruida por su hacha.

Los descubrimientos le habían dejado con una intranquilidad que hacía que su corazón estuviera galopando como un caballo desbocado. Además, prácticamente había perdido la noción del tiempo.

Cuando llegó junto a la antorcha, colgó el escudo a la espalda y tomó la dadora de luz, que pronto se consumiría totalmente dejando lugar al poderío de la oscuridad.

Este viaje está siendo más complicado y tétrico de lo que parecía en un principio...

Junto a la puerta hizo pasar el escudo, el hacha y el palo con pretensiones ya consumido, para luego hacer un esfuerzo importante por pasar por la rendija con el objeto bien agarrado en su mano.

Notas de juego

Nota: No sé a quién tendría que etiquetar pero en todo caso te lo dejo a vos :D También editá esto así no queda jeje Gracias!


Respuesta del máster: Hobbard y tú. Pues él está pendiente de la puerta (aún). Destinatarios modificados.

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06/03/2015, 21:46
Director

Jace miró por cuarta vez por entre las rendijas de las ventanas tapiadas. Se estaba poniendo nervioso. Parecía que él era el único que sentía prisa por salir de allí. Velocatus parecía enfrascado en hacer entrar en la dura mollera de Ursu qué plantas tenían que recoger y cuantas, parecidas, que Ursu apuntaba de vez en cuando cortando el discurso del joven, no eran las indicadas.

Hobbard seguía concentrado en mirar con cara huraña hacia la abertura de la puerta metálica. Aquellos dos golpes que habían oído tampoco habían aportado información alguna sobre lo que allí ocurría, más allá de el hecho de que seguía habiendo ratas en el interior, parecía existir un número ilimitado de aquellos repugnantes seres.

Mientras miraba a Hobbard otra vez, Jace volvió a tener un acceso de tos. Carraspeó por enésima vez, conocedor del ardor de garganta que ese gesto le iba a causar antes de hacerlo y escupió en el suelo, un gargajo escuálido y tan seco como su propia garganta.

De forma refleja echó un vistazo a las provisiones que aún seguían encima del mostrador, apenas había unos puñados y apenas quedaba agua, pero lo peor es que tendrían que llevárselo, estando todos los recipientes llenos de cortes y en las últimas, si no ideaban algo, la mitad o incluso toda su agua acabaría junto con parte de la comida por el camino.

Echó un vistazo afuera. Bill esperaba pacientemente atado al carro, que Normoh había separado un poco de los escalones donde lo apoyaran, lo justo para poder atar a Bill a las varas. El cazador, ajeno a todo lo demás, ya estaba tumbado en la parte de atrás del carro tumbado sobre una lona y tapado con una manta que le cubre también la cara. Apenas si parece haber reaccionado cuando Jace dejó a su lado el cervatillo destripado - Si pudiera verle esa cara bigotuda suya, seguramente estará sonriendo - pensó.

Los sirvientes del Nigromante seguían avanzando desde el norte, el oeste y el sur, cada vez estaban más cerca - maldita sea, seguramente hasta vienieran desde el este también - aunque esa dirección no era bien visible desde la casa. A tal distancia no eran suficienes para formar un muro de cuerpos, pero lo harían a medida que el círculo fuera disminuyendo de diámetro.

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06/03/2015, 23:35
Director

Normoh se había acercado tambaleante al borde del carro. Había dejado el cervatillo muerto encima del mostrador y sin importarle un bledo quién se hiciera cargo de él, había arrrastrado los pies de vuelta hasta la entrada, por tercera vez esa noche. Llevó a Bill por las riendas hasta las varas del carro, separó éste unos metros de la puerta y se subió a duras penas, con los ojos ya cerrados en la parte posterior del carro. Se había tapado con la manta, cubriéndose incluso el rostro para que la creciente luz del día no le importunara. En apenas unos segundos ya se había quedado dormido.

A su alrededor sus compañeros parecían entretenerse sin motivo. Normoh no sabía porqué aún no habían arrancado, pero lo cierto es que tenía cosas mucho más importantes que hacer, importantes como dormir - que me he pasado la noche de guardia, siendo coceado, buscando a Bill y haciéndole de niñera a Velocatus y para más inri, siendo el único en llevar algo de comida a la mesa - pensó, en su intranquila duermevela.

Ese último pensamiento provocó que la boca se le hiciera agua; pues en efecto llevaba sin comer desde hacía casi 24 horas. Se incorporó un poco en el carro al notar movimiento y abrió los ojos. Miró con pereza hacia la parte posterior del carromato, donde Jace se afanaba por subir al carro. El soldado se movía con torpeza, con movimientos desarticulados, como si le costara recordar cómo funcionaba cada una de sus articulaciones. Levantó la cabeza hacia Normoh y el cazador vió con horror las facciones demudadas y los ojos muertos. Jace, estaba muerto, su alma perdida, un hueco sirviente del Nigromante más. Normoh empezó a patalear intentando retroceder mientras Jace conseguía auparse en el carro. El cazador se quedó sin sitio para retroceder y su espalda chocó con el respaldo de los asientos delanteros. El siervo se abalanzó sobre él golpeándole con violencia en el pecho con los puños cerrados. Las costillas se partieron. El dolor fue insoportable, era insoportable. Normoh notó el hedor inconfundible antes de notar la sangre en sus manos, caliente, pegajosa...

Normoh dió su última patada, reuniendo todas sus fuerzas...

La patada contra el lateral del carromato le despertó de golpe. Normoh se incorporó encharcado en sudor frío y miró a su alrededor, junto a él, estaba el cervato, que alguno de sus compañeros había destripado, goteando sangre. Alguno de aquellos inexpertos no debía de haberlo desangrado por completo y lo había dejado además no lejos de donde estaba el cazador dormido. Su sueño intranquilo habían hecho que se llenara manos y manta de sangre. Normoh miró hacia la edificación a tan sólo unos tres pasos y pudo ver a Jace, sin duda tan vivo como siempre, mirándole por entre las rendijas de la ventana tapiada. Juraría que le miraba torvamente.

Al cazador el corazón poco a poco dejó de golpearle el pecho y volvió a recostarse sobre la manta. Volvió a sumirse en un intranquilo duermevela mientras se preguntaba porqué seguían aún allí y a qué distancia se encontrarían los no muertos de ellos.

- Tiradas (2)
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07/03/2015, 11:08
Jace

- ¡Maldita sea, no hay tiempo! – Jace se exclama con evidente desesperación, el cerco de siervos del Nigromante se va estrechando y aquí nadie parece reaccionar – Rápido, carguemos lo que podamos en el carro y pongámonos en marcha de una vez… ya nos alcanzarán los Wits…

De nuevo se está viendo forzado a tomar una decisión que no le gusta asumir, dejar atrás a los dos miembros de mayor peso social del grupo, nada menos que el hermano y el sobrino del Conde Orbert… pero es que se enfrentan a la perdición, si no salen ya mismo los caminantes formarán una barrera en el camino que sería casi impenetrable para el carromato, al menos sin enzarzarse en un combate masivo que de ninguna manera desea sostener.

Lo primero es lo primero, Jace no ve nada claro que puedan transportar de forma eficaz las escasas reservas de agua, menos aún con estas acuciantes prisas, de modo que sin dudarlo se abalanza sobre el mostrador en el que está todo apilado y empieza a beber con ansia, para luego, cuando coge aire, hacerle una enérgica seña a Ursu, el otro afectado por el mal del esputo verde:

- ¡Tú, grandullón, ven aquí a llenarte el gaznate, esto nos lo vamos a llevar puesto!

Después arrambla con los víveres que puede transportar más fácilmente y los carga desordenadamente en la trasera del carromato, junto a la carne del cervato. Y entonces se dirige al animal de tiro, le agarra de las riendas y empieza a hacerle avanzar. Quién no esté listo para salir se queda atrás.

Notas de juego

Jace posee la habilidad avanzada Trato con Animales a nivel 4 y Montar a nivel 5, pero supongo que hacer avanzar el carro llevando al caballo de las riendas no requiere tirada...

Respuesta del máster: para dirigir el carro se emplea Trato con Animales. En efecto actividades rutinarias como hacer que avance, pare o gire suavemente, se consideran éxito automático y no requieren tirada alguna. ¿Qué requiere tiradas? Aquello que no es rutinario o muy fácil. ¿Cómo qué? Pues tales como hacer que Bill tire del carro al galope sin volcar el propio carro; hacer que el carro atraviese un río vadeable; hacer que el carro se mueva con Bill agotado o asustado por un animal salvaje. ¿Sólo eso? yo quiero hacer algo realmente difícil. Bien pues hacer que Bill galope tirando del garro, golpee contra un no muerto y el carro le pase por encima es algo MUY difícil. Ahora es cuando alguien grita eso de "acepto el reto" (como Barney Stinson).

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07/03/2015, 14:09
Normoh

Notas de juego

Significa eso que ya he dormido y se me han pasado las fatigas (por cierto, tenía -3 puntos de resistencia, creo recordar, voy recuperando?) Me parece que no, porque ni siquiera hemos salido; así que sigo intentando dormir. No posteo para no acaparar escena (ya narraré las reacciones de Normoh al sueño luego)...

Respuesta del máster: por la sensación de fatiga de Normoh... no debes haber dormido más de 5 o 10 minutos. Para quitarte de encima el malus Fatigado, tendrías que dormir 2/3 de la noche. Como ya dormiste 1/3 (el turno de Jace de guardia) te queda el otro 1/3 (unas 2 horas o algo más), pues el malus no es (sólo) por haber estado dos horas de pie, sino por no haber dormido suficiente.

La curación se produce cuando el PJ descansa la noche. Doblando un poco las reglas para no decirte sin más: hasta que no duermas al día siguiente nada, te diré que si duermes lo dicho (2-2,5h) recuperarías el 5% del total de RES de Normoh, lo que vienen siendo 1 punto (coma "," algo). Que menos da una piedra.

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09/03/2015, 21:34
Normoh
Sólo para el director

no debes haber dormido más de 5 o 10 minutos

Entonces... pa qué cojones me desipiertas?

Ahora en "serio", lo de dormir era por agilizar la escena, pero los Iunus (y tal vez Velocatus) no parecen tener prisa. En el caso de los nuevos fichajes es comprensible, estarán ansiosos por jugar, pero no parecen darse cuenta de la urgencia de la situación. Temo que si querías darle a esto pinta de persecución desbocada a ritmo hillbillie, llevamos mal camino...

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09/03/2015, 21:40
Normoh

Normoh se medio incorpora en el carro, seguramente por el ajetreo circundante, y ve a Jace maniobrando. Se frota los ojos y se acaricia el pecho, con pinta de tener un bue dolor de cabeza. Musita, de forma que sólo Jace puede oírlo:

-Esta gente parece no darse cuenta de lo apurado de la situación...

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10/03/2015, 22:02
Ursu

Ursu seguía enfrascado con Velocatus intentando entender las descripciones que el joven hacía de las plantas que según decía podían salvar su vida y la de Jace. Hobbard seguía pegado a la puerta metálica, cuando Jace, con uan maldición se abalanzó sobre las reservas de agua que engulló en gran parte, con el agua saliendo de los recipientes destrozados y chorreando por su barbilla y sus brazos. Alentó a Ursu a imitarle y cogiendo la comida a puñados la llevó al carro en un par de viajes, desparramando por el camino, con las prisas buena parte de la misma.

El explorador salió apresuradamente detrás de él y sujetó las riendas de Bill con la mano, ordenando parar al manso caballo.

- A Ursu no le parece bien dejar solos a los Wits - dijo Ursu. Su habitual cara de bonachón había tornado en fiereza. El grandísimo tonto era bien conocido en Forbrag por sus arranques de violencia y su facilidad para meterse en peleas. Parecía que aunque se había comportado mansamente hasta entonces, su vena más salvaje no se había apaciguado destripando animales salvajes.

Notas de juego

Como PNJ, pero seguiendo las indicaciones del Jugador

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10/03/2015, 22:45
Director

Ursu había salido por la puerta en pos de Jace sólo unos instantes antes, cuando por la puerta metálica entreabierta asomó, primero la antorcha casi consumida, seguida del brazo de Iunus. Instantes depués pareció cambiar de idea, porque pasó el escudo a su padre, luego el hacha y más tarde empezó a pasar por la abertura el propio Iunus.

El brazo y el tórax pasaron por la estrecha abertura, pero entonces Iunus no pudo encontrar donde colocar el pie delantero, con el que no paraba de tantear el terreno, encontrado nada más que rocas y escombros sueltos, pero nada donde apoyar todo el peso del cuerpo y poder hacer fuerza. Por dentro, con la mano ocupada, tampoco podía hacer fuerza ni empujarse contra nada. Iunus quedó atrapado, con el tórax aplastado, sin poder respirar. No podía expandir el pecho, no podía meter aire dentro. No podía avanzar, ni retroceder. Ya le había pasado al entrar, pero ahora los escombros de la puerta no le dejaban pisar con fuerza ¡se estaba ahogando! Iunus empezó a boquear como un pez recién sacado de agua, con la pierna adelantada empezó a lanzar patadas desesperadas a ciegas intentando hacerse sitio para poder pisar. La cabeza le iba a estallar! ¡Tenía que salir de allí ya! ¡Ya! ¡Ya!

Hobbard miraba con desesperación como su hijo se ahogaba apenas a dos palmos de él. Sin pensarlo soltó las hachas que cayeron con estrépito y el escudo que rodó por la habitación hasta chocar con el mostrador de madera. El gran leñador empezó a tirar con fuerza del brazo libre de su hijo. Iunus gritó de dolor, sintiendo que le iba a arrancar el brazo o a descoyuntarlo, soltando con el ello el último aliento que tenía en el pecho.

Con desesperación, el viejo leñador gritó - ¡Velocatus, haz algo! - el adolescente, que había contemplado la escena con pasmado horror, saltó como un resorte de donde recogía sus enseres y corriendo llegó junto a Hobbard y tiró con los dos brazos de la cintura de éste, apretandoo los dientes y exprimiendo toda la fuerza de sus músculos.

Con un chirrido espantoso la puerta cedió unos centímetros rozando y Iunus salió como un corcho de la abertura. La chaqueta había quedado destrozada, con grandes rozaduras en la espalda y la pechera y había perdido gran parte de los botones. El muchacho cayó al suelo de rodillas y boqueó varias veces intentando recuperar el aliento. Intentando que el oxígeno volviera a su cerebro y dejara de ver luces ante sus ojos. En el suelo, a cuatro patas, se dió cuenta de que aún tenía el puño apretado, cerrado alrededor del objeto.

- Tiradas (3)
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11/03/2015, 01:20
Iunus Wits

Por el Sol y el Agua... 

Pensó Iunus ya que no podía hacer otra cosa. Ni aunque hubiese querido habría podido emitir un sonido distinto al que estaba haciendo para que el aire entrara en sus pulmones nuevamente, llenándolo de vida... y dolor.

Sentía el ardor tanto en el frente como en la parte trasera y sabía que sangraría. Levantó la mirada hacia su padre. Sus ojos estaban inyectados en sangre del esfuerzo hecho, pero había agradecimiento, un profundo agradecimiento por él y Velocatus, a quien también dedico una muda mirada.

Cuando los latidos en su cabeza comenzaron a decrecer pudo darse cuenta que su mano también detentaba dolor en su palma y dedos. En el afán por mantener en sus manos el objeto que había encontrado, se había lastimado con éste. Mirándolo como si fuera prácticamente la primera vez, sorprendido de verlo aún en su lugar:  el pequeño objeto, del tamaño de la palma de la mano, metálico, pesado, brillante, con una forma irregular, algo curva y carente de filo.

-Mira padre, esto encontré adentro- le dijo a su padre con esfuerzo y extendiéndole la mano para luego erguirse y sentarse -Había dos habitaciones más... y huesos de personas- soltó una tos que le hizo doler la seca garganta, pero agradeció estar de nuevo entre ellos, acompañado de otros seres vivos que no fueran ratas.

Miró sus derruidas ropas y maldijo por lo bajo. No podía andar así... tendría frío, estaría incómodo, y no recordaba si había ropa de recambio en la carreta. Ojalá fuera así pero dudaba de que tuviera cumplido su deseo.

Notas de juego

Si hay que marcar a más personas, hágalo nomás :)

Respuesta del máster: los destinatarios son correctos, pues sois los únicos que estaís en la habitación.

Respecto al destrozo de las ropas, es más narrativo que objetivo. Dicho de otro modo, la chaqueta está llena de rozaduras y sin alugnos/bastantes botones, pero no estás medio desnudo o cubierto de harapos. Como mucho, un -1 en Carisma llegado el caso por las malas pintas pero nada más.

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12/03/2015, 23:21
Velocatus de los Culprit

El rápido cambio de humor y la tempestuosa salida había tomado por sorpresa a Velocatus, que se quedo unos segundos ahi parado, mirando para todas partes y sin saber que hacer. Cuando por fin se había decidido a ayudar a cargar el carro unos ruidos llamaron su atención del otro lado de la habitación.

"¡Velocatus, haz algo!"

Era la voz de Hobbard, que pedía ayuda desesperado para su hijo. Tras correr a toda velocidad y rodear la cintura del leñador con los brazos, unió el poco esfuerzo que sus músculos pudieran dar a los del padre y entre los dos sacaron al hijo entre toses y un poco de sangre.

Espero a que el joven hablara, pues seguro tendría algo que contar. Cuando por fin termino de contarle a su padre, le devolvió la mirada al joven Wits. -Más tarde quiero ver tus heridas para vendarlas si es necesario; y sobre todo quiero ver tu tos. No vaya a ser que ese polvo sea el mismo que aspiraron Jace y Ursu.- Eso no sería nada bueno.

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13/03/2015, 18:19
Director

Jace miró a Ursu a los ojos, sosteniendo éste la brida de Bill. Como si se estuvieran retando o midiendo mutuamente. Al estar en el exterior de la casa, por fin podía el soldado valorar la situación táctica, el gigantón por su parte, no pudo evitar echar un vistazo a los alrededores, siguiendo la mirada de Jace. Ambos gozaban de un buen punto de observación, el soldado por estar sobre el carro, el explorador por su altura.

A su alrededor los no muertos seguían acercándose, se trataba de entre dos y tres docenas de sirvientes del nigromante, distribuidos en círculo a su alrededor, círculo que se iba estrechando lentamente y cuyo centro estaba situado en la casa semiderruida. Quizás la zona este, menos visible desde donde estaban y donde se veían las montañas y el bosque a lo lejos estaba más despejada de enemigos

Jace hizo un cálculo rápido, los no muertos tardarían unos 40 minutos en alcanzarles desde todas las direcciones. Si se ponían en marcha ya, aún tendrían que recorrer los 500 pasos que distaban hasta la calzada principal, al norte. Sin embargo eso les acercaría aún más a los no muertos situados al norte, para cuando recorrieran esa breve distancia, esos siervos estarían a poco más de un kilómetro, peligrosamente cerca. Un hombre podía correr más que esas bestias, pero ¿durante cuánto tiempo?

Cualquier contratiempo y...

 

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13/03/2015, 18:51
Director

Iunus se puso en pie, se alisó la ropa con la mano. A su lado, Hobbard recogía del suelo las dos hachas y el escudo y Velocatus comprobaba que Iunus no tuviera ningún corte profundo más allá de la malograda chaqueta. Iunus abrió la mano y miró a la luz del sol lo que había cogido, aquel pedazo de metal sucio pero aún así brillante, sin resto de óxido y extraña forma.

Ninguno de los dos jóvenes había visto nunca algo así, pero Hobbard sí, recordaba aquel material, por haberlo visto en el almacén más seguro de Forbrag, en su infancia, bajo la tutela de su padre, el anterior conde - Esto es Alto metal - dijo con voz grave. La forma le recordaba vagamente a una herramienta rota o a una pieza de un mecanismo mayor, pero en cualquier caso, desconocía su uso más allá del alto valor del material. Aquello debía pesar una placa, al menos.

- Tiradas (3)
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13/03/2015, 19:21
Jace

La situación se está haciendo insostenible, empeora por momentos… y sólo le faltaba ahora que se le enfrentase ese enorme bobo de Ursu. Es el problema si la verdadera autoridad no está clara, Jace ya ha sufrido en demasiadas ocasiones este tipo de conflictos: cuando el liderazgo del combatiente más apto se cuestiona por una jerarquía injustamente distribuida en el grupo. Un rango jerárquico que depende más de la familia a la que perteneces, de quienes son tus parientes en Forbrag, que de la valía personal demostrada. Porque claro, Jace no es nadie socialmente. Si quién ordenase emprender la marcha fuese un Wits o un Justicar sería obedecido en el acto, pero si es un simple guardia de la muralla sin ningún respaldo familiar, hasta el tonto del pueblo se envalentona y le reta.

Pero esta vez no va a ser así, no tiene tiempo ni humor para permitirlo. Así que mira fijamente al bruto a los ojos, frunce el ceño en una mueca feroz y le suelta:

- No te interesa tenerme en contra, Ursu, ya te odia suficiente gente dentro de tu propia familia, no te busques más enemigos fuera o te van a faltar dedos para contarlos…

La amenaza es velada, tanto que el pobre tonto igual ni siquiera la pilla, pero el tono intimidatorio es tan evidente que incluso alguien así de simple lo captará con claridad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Utilizo la habilidad de Intimidar, aunque me da a mí que con escaso efecto...

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13/03/2015, 19:20
Iunus Wits

Iunus estaba sorprendido ante su descubrimiento, pero además, sintió curiosidad por encontrar más de ese metal dentro la habitación. Pero el solo recuerdo de pasar por esa rendija, porque cada vez que la miraba le parecía más angosta y dolorosa, le hacía pensar que no era una buena idea. Al menos no en ese momento.

La tos había remitido, por suerte no era el polvo que había ingresado en sus compañeros, sino que era por el esfuerzo y la falta de aire en sus pulmones.

-No te preocupes, Vel, ha sido la falta de aire 

Respondió con una sonrisa el joven leñador, para luego dirigirse a su padre:

-Tal vez cuando regresemos podríamos investigar con más luz ya que si había un pedazo de este metal, seguramente haya más... 

Arriesgó mientras le daba un par de vueltas con la mano para verla en diferentes ángulos.

Eso valdría mucho, seguramente... y lo había encontrado él. Luego de los últimos vistazos, decidió guardarlo entre sus cosas. Tal vez pudiera sacarle algo de filo y podría servir como arma en caso de necesidad. Claro, eso contando con que pudiese hacerlo.

Tomó el escudo y el hacha de manos de su padre y miró en derredor. Colgó el arma de su cinto y el escudo a su espalda. Se sentía un guerrero de leyenda, aunque la apariencia no lo favoreciera en ese momento: suciedad en cara y manos, camisa y chaleco rasgados, armadura de cuero... y hambre. Acto seguido se acomodó levemente las ropas como si alguien pudiera llegar a juzgar sus pensamientos.

-¿Los demás? ¿Ya estamos listos para partir?

Su tono era tranquilo... al menos en apariencia. El tiempo que había estado en aquella habitación le había parecido una eternidad y hasta había temido por la seguridad de sus amigos ante los Siervos del Nigromante, que seguramente aún estarían persiguiendo a su presa con aquella tenacidad del ser que no conoce el cansancio o el sueño... y que ellos sí lo sentían, y con creces.

Notas de juego

Yo también lo tomé como narrativo, sólo que para Iunus la presencia debe ser buena ;)

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14/03/2015, 13:30
Ursu

Ver cuán próximos se hallaban los siervos del Nigromante hizo que a Ursu se le encogieran las entrañas y se le congelara el corazón. Su embotado cerebro logró sopesar durante unos instantes que quizás no estaba actuando de la mejor forma, y que pensara esto era todo un milagro. Ursu no era de los que reflexionaran sobre las consecuencias de sus actos. Pero por mucho pavor que le inspirasen los no muertos y la simpatía que hasta ahora había sentido por sus propios compañeros, no le parecía un acto de justicia dejar a dos compañeros expuestos a semejante amenaza. Aunque las palabras de Jace lo habían amedrentado.

—Ursu no quiere tener a Jace de enemigo, de verdad que no, y Ursu sabe que aquí todos corremos peligro, que no tenemos mucho que hacer contra esos feos bastardos. Pero dejar a los Wits aquí solos... lo siento, Jace, Ursu no quiere cuestionarte, pero Ursu no lo admite. Ursu puede quedarse con ellos y vosotros podéis salvar vuestros pellejos. Si todo va bien y sobrevivimos, os buscaremos después —Ursu dijo todo esto con cierto abatimiento, sin estar muy seguro de la suerte que correría junto a los Wits y de si acababa de granjearse un nuevo enemigo en Forbrag.

- Tiradas (1)

Notas de juego

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14/03/2015, 18:38
Jace

Jace se muerde el labio inferior, profundamente contrariado por la reacción del noble Ursu. Este cabrón es valiente y está dispuesto a jugársela por sus compañeros, pese a ver con sus propios ojos el modo en que se está cerrando el cerco de los siervos del Nigromante.

- De acuerdo entonces -sisea entre dientes, muy a su pesar- Voy a sacar este carromato de aquí antes de que nos bloqueen el camino, no es fácil maniobrar con este armatoste y lo necesitamos para cumplir la misión que nos han encomendado… pero luego, cuando hayamos roto el cerco, os esperaremos -promete- y si hace falta, os ayudaremos a abriros camino a ti y a los Wits, avanzad hacia el este y pedid ayuda si lo necesitais…

Sabe que está tomando una decisión difícil, nunca es sencillo dejar atrás a un camarada, pero también tiene diáfanamente claro que si no se ponen en marcha ahora no sacarán de aquí el carro…

- Tú ayuda a los Wits a salir con vida de esta, moveos rápido y siempre hacia el este, siguiendo el camino -insiste- en cuanto ese inconsciente de Iunus salga de la ratonera en la que se ha metido -y añade casi para sí mismo- No podemos permitirnos que caigan, pero hay que seguir adelante con la misión o no podremos volver a presentarnos ante el conde Orbert - y dicho esto, se puso de pie en el pescante del carro, volvió la cabeza hacia la casa, a una decena de metros de distancia al joven Culprit y gritó - ¡Velocatus, sube al carro ahora mismo! ¡Nos vamos!

Los dilemas son el nexo que configura nuestro destino. Jace sólo espera estar escogiendo bien.

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16/03/2015, 17:12
Director

Normoh se despertó sobresaltado por el grito. A menos de un metro de distancia Jace gritaba.

Gritaba algo que el cerebro neblinoso del cazador no pudo desentrañar y que culminó con un - ¡Nos vamos! -

Normoh no tenía forma de saber cuanto había dormido, pero debía de ser poco, muy poco, porque se seguía sintiendo como si Bill le hubiera coceado en el pecho* y luego le hubiera pasado por encima.

Por un momento estuvo dudando sobre si merecía la pena hacer el esfuerzo de despertarse del todo o seguir durmiendo. Desde luego estaba claro que no estaba siendo una mañana tranquila, ¡no paraban de despertarle! - ¡Así no hay quien duerma! -

Notas de juego

* Lo que si que ha pasado.

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16/03/2015, 17:39
Director

Iunus llevaba ya un rato fuera de la habitación, mostrando a Velocatus y a Hobbard su hallazgo cuando escucharon un grito procedente del exterior, a cierta distancia:

- ¡Velocatus, sube al carro ahora mismo! ¡Nos vamos! -

Sin duda era la voz de Jace que parecía profundamente enfadado.