Partida Rol por web

La nueva Óptima Emperatriz, Lisisi pas Doru, se atrevió a hablar en este consejo galáctico. Empezó con una discreta carcajada.

- Honorable Coed, podría decir que me sorprende este conflicto pero sería mentira. ¿Qué se debe esperar de los que se aliaron con una fuerza hostil para toda la galaxia? A su paso no quieren dejar más que ruina y cenizas. No saben que, en cuanto dejen de ser útiles para sus amos, serán exterminados.

Su voz grave y su expresión neutra reflejaban una seriedad absoluta.

- No podéis confiar en ellos. Ni siquiera en los arbryl que tan inofensivos parecían- sentenció sin dudar.

Coed mandó una comunicación a los Orionitas.

- ¿Estáis entonces dispuestos a aliaros conmigo contra este enemigo, aliados de Orión? No pediré que sea una alianza científica, pues aún con el interés que tendría mi pueblo en ello, mientras haya enemigos a los que enfrentarse preferimos dedicarnos a esa tarea. -dijo.

Lisisi respondió con brevedad al comunicado florp.

- Por el momento nos contentaremos con que nuestros enemigos reciban su merecido. En un futuro podremos hablar sobre alianzas, si procede.

Su cara reflejaba una calma absoluta y un atisbo de sonrisa.

Una nueva imagen victoriosa de Coed invade la sala, más pose que otra cosa.

- ¡JAJAJAJAJA!¡BUAJAJAJAJA!¡Ya habéis visto, Cicops! ¡Eso os pasa por meteros conmigo, Coed el Grande!¡Ahora nadie me detendrá para gobernar la...!

Una imagen aparece por detrás. Es algo más pequeña que Coed, pero sólo se parece en la morfología y los espolones metálicos.

- Coed el traidor, querrás decir. -la voz es ligeramente electrónica, escuchándose sin la más mínima distorsión en la sala del consejo, y su propietario parece más una máquina que un ser vivo.

- ¿Qué? ¿Quién...? -preguntó el líder, girándose de repente esperando un enemigo armado, pero no era así. O, mejor dicho, el arma del sujeto no estaba desenvainada.

- Quedáis emplazado a Drok, tendremos el duelo sagrado hoy al medio día... O vendré a buscarte y te mataré sin más, tú eliges. -dijo la figura, que entonces se desvaneció en apenas un instante, convirtiéndose durante un segundo en una zona de interferencias, ruido blanco, antes de desaparecer por completo.

El rostro de Coed fue invadido por la cólera, y tomando un enorme martillo de un lado de la imagen dio un golpe en el suelo que hizo saltar varias cosas por los aires...

A pesar del reto programado públicamente no sólo para los Florp, sino para todas las especies, Coed aún manda un mensaje a su aliado y a los Indirilios, con los que no tiene claro si deberá combatirlos o no. Lo que sea, ahora mismo da igual.

- Saludos. Si mis ideas son correctas, asumo que habréis atacado a los Cicop, probablemente en el cuadrante C-8. Suponiendo que es cierto, ¿cómo ha ido? -pregunta.

"No puedo creer que vaya a decir esto, pero me gustaria volver a ese tratado que propusieron antes cuando prometian un cese a las hostilidades..." decia Crinto con uan dificultad clara, no era un diplomatico ese Cicops sino un guerrero pero parecia que otros le habian convencido que habia cierto merito en este cese al fuego.

"Los flops cuentan con mucha fuerza y es probable que en poco tiempo no solo puedan dominarnos a nosotros sino que a ustedes tambien. Al menos eso dicen algunos de mis expertos." comento el gran ser que no necesitaba hacer un efecto con la camara para parecer grande. "Yo sigo viendolo algo innecesario, en especial cuando todos nosotros estamos listos para dar nuestra vida por nuestra raza pero al final este conflicto le terminaria dando la victoria a los Flops. Espero se den cuenta que se esta fortaleciendo mucho y muy rapido..."

Una comunicacion se abrió entre los tres lideres de faccion y el acorazado lider marmoreo hizo acto de aparicion.

- Si ciertamente tratamos de arrebatarles el planeta -lanza un suspiro- pero nos quedamos con la victoria en los labios... nos superan ampliamente en tecnologia, por ello queria comentar de cambiar el acuerdo que tenemos entre nuestras razas, se que hasta ahora nos estamos apoyando militarmente, pero creo necesario enfatizar en la investigación para poder acabar con ellos... ¿Os pareceria bien?

El lider marmoreo aparece en el holoproyector. Completamente en silencio. No tiene rostro ni nada definitorio que pudiera llevar a pensar lo que bulle en su cabeza.

- Y nos lo dice ahora... despues de que nos han arrebatado un planeta que por derecho era nuestro y mas aun han segado la vida de millones de nuestros ciudadanos... ¿Que ocurre? ¿Tienen miedo ahora?... si... claro, firmaremos la alianza, pero nos tienen que entregar Tukai o no habra pacto.

Cierra la comunicacion sin esperar a ninguna respuesta.

El líder Florp se frotó la barbilla, indeciso con respecto a la petición.

- Os podemos ofrecer algo mejor, creo. ¿Disponéis de tecnologías para vuestros ejércitos o armadas? -preguntó.

El lider marmoreo se queda en silencio unos instantes antes de continuar.

- ¿Por que lo preguntais?

Sin andarse por las ramas, prosiguió:

- Podríamos ofreceros tecnología para mejorar vuestra investigación directamente, a cambio de las mismas, de tal manera que podríais ganar tiempo. De hecho, podemos ofrecer incluso varios intercambios de esa índole, si lo requerís.

Sin imperturbarse nuevamente Tokshok contesta.

- La verdad es que actualmente no tenemos tecnologias que ofrecer como tal, pero si teneis a bien de aceptar mi propuesta podemos hablar nuevamente de intercambios en un futuro.

Lisisi se quedaba en silencio mientras su aliado y el líder florp negociaban. Se preguntó qué edad tendría ese insecto a estas alturas. Lo observaba con frío desdén, aunque quizá fueran sus ojos rojos como la sangre lo que le diera un aire violento a su expresión neutral.

El holograma de la Óptima Emperatriz la mostró de pie, enfundada en una especie de cota de malla muy estilizada y con unos ropajes ligeros y elegantes según la moda indirilia. Al oír la propuesta del cicops, la indirilia se carcajeó con crueldad.

- Si queréis controlar a los florp, atacadles igual que habéis hecho la guerra contra nosotros. Seguro que vuestros amigos, los arbryl, sabrán ayudaros en vuestra contienda. ¿O acaso los tenéis solamente como decoración en una alianza insípida?- preguntó a la vez que fulminaba con la mirada al líder de los árboles parlantes.

El líder Florp suspiró.

- Muy bien, sin problemas entonces. Cambiaremos nuestra alianza... -dijo con tono pensativo, probablemente por lo que le esperaba.

Por algún motivo, los Florp habían decidido retransmitir esto a toda la galaxia, aunque no quedaba claro que fuese cosa de Coed dada la capacidad que había demostrado quien lo había retado.

Frente a él se presenta el Florp de antes... aunque poco se parecía a un Florp.

El enemigo se veía claramente superior, aunque claro... Coed siempre se había enfrentado a enemigos más grandes y fuertes y los había vencido de un simple movimiento, al parecer. Además, ahora Coed portaba una extraña maza, grabada con símbolos desconocidos para cualquier especie y de aspecto poderoso.

El recién llegado habló, nuevamente con esa voz robótica pero diáfana que el consejo había escuchado antes.

- Coed, el Grande, o así te haces llamar... Hoy demostraré a los ojos de Expán que no eres más que un vil mentiroso en éste duelo sagrado. Mi nombre es EX-0 DU-5, el primer tecnificado. -proclamó el aspirante.

Coed aferró el martillo del Encarnado de Expán con ambas manos y replicó:

- Expán me ha elegido como el líder de los Florp, y tengo aquí la prueba. El hallazgo de su martillo me pertenece a mí y sólo a mí. -no obstante, Coed, sabía que ésto no era del todo cierto.

EN la arena sagrada, ambos contendientes giraron lentamente el uno contra el otro, y tras unos breves instantes EX-0 DU-5 frenó. Al ver eso, Coed avanzó con autoconfianza, preparando un golpe aparentemente simple, pero la pantalla que incorporaba en el brazo el hiper-modificado ser que tenía delante brilló mostrando letras y emitiendo un par de pitidos. Con un rápido movimiento, desenvainó la katana que tenía en la cintura, de un acero ligeramente traslúcido, y frenó el ataque sin esfuerzo, golpeando a Coed con el pie derecho para apartarlo ante el gesto atónito de este.

- Hepacylla... -el nombre resonó entre la multitud, que se miraron unos a otros inseguros- Cómo no, victorias con movimientos simples. Ni siquiera sabes pelear... Usaste un veneno tan raro y tan indetectable. -dentro de la multitud se escuchaban sonidos de duda e inseguridad- La planta lleva extinta siglos, me sorprende que aún tengas reservas, ¿o quizás no estaba extinta del todo? Quién sabe. En cualquier caso, yo ya sospechaba que usabas esto, y los sistemas que me han incorporado están preparados para neutralizar su veneno. -las voces parecían indignadas ahora, y algunos gritaban "traidor" a Coed.

Nadie intervino, pues era un duelo sagrado, pero al parecer el tecnificado también lo prefería así. Coed soltó un bufido de frustración.

- ¡Qué importa eso!¡Tengo el martillo! -gritó, cargando con el mismo contra ese amasijo de metal que lo desafiaba, pero la extraña espada se interpuso de nuevo y una vez más obligó al actual líder a separarse.

- Según las leyendas, la maza portada por alguien digno es capaz de quebrar cualquier arma o armadura... Tú mismo sabes que es tu fin. -proclamó con su inmutable tono el tecnificado.

Un nuevo ataque de Coed tuvo como resultado que el tecnificado sujetase sus brazos, atacase la base de uno de sus espolones con el suyo propio, haciendo caer el artilugio al suelo, y golpease fuertemente su abdomen con la rodilla, arrebatándole la maza de las manos en el proceso de hacerlo retroceder.

Las runas y símbolos del martillo se iluminaron repentinamente, y con una sonrisa de triunfo, el tecnificado lanzó su espada a Coed para que la atrapase. Al instante cargó contra él alzando la maza que acababa de arrebatarle.

- ¡Veámoslo!¡Por Expán! -gritó, con un devastador movimiento de arriba a abajo.

Coed, que en adelante sería conocido como "El traidor", trató de defenderse con la espada, pero la maza la quebró como si fuese de papel, aplastando sin clemencia el cuerpo del recién depuesto líder de los Florp, que alcanzó así su final.

Tras unos instantes de extraña calma después del combate, el tecnificado habló de nuevo, mirando al cielo, desde donde el consejo había podido presenciar el combate.

- Coed el Traidor ha muerto. Me ocuparé de los asuntos de los Florp entre los combates contra los que me desafíen, a menos que alguien me derrote. Respetaré los tratos hechos por "el Traidor" con el Consejo, pues los conozco y me parecen justos. Que Expán sea con todos... de la forma que sea oportuna. -concluyó.

Su pueblo estalló en vitores un instante antes de que la imagen se desvaneciera.

Tras el triunfo de EX-0 DU-5, el nuevo líder florp recibió un mensaje de parte de la mismísima Óptima Emperatriz. El holograma de alta definición mostraba a Lisisi en su habitual traje de gala con una cota de malla más ceremonial que práctica.

- Os saludo de parte del pueblo indirilio. Mi nombre es Lisisi pas Doru, como ya sabréis. Solamente quería felicitaros por vuestra reciente victoria en el duelo sagrado en el que habéis combatido- dijo con una media sonrisa-. Respetamos lo que habéis hecho; nosotros también somos conocedores de la cruda batalla interna que puede conllevar el gobierno de todo un imperio galáctico. No tiene que liderar otro que el más hábil, ¿verdad?- preguntó en tono cómplice-. Por cierto, ya que sois nuevo en vuestro puesto y deberéis adaptaros a esta posición en el consejo galáctico, debo avisaros: los cicops, para variar, traman algo contra su pueblo e incluso han sugerido un alto al fuego entre Orión y Antares solo para atacaros entre todos.

Hizo una pausa dramática y repasó con la mirada al nuevo líder florp.

- Por supuesto, nosotros nos hemos negado. Tened cuidado con los gigantes de un solo ojo- advirtió con ese tono entre la seriedad y la diversión.

El inconmensurable "recién nombrado", sin necesidad de tiempo de consejo entre medias ésta vez, saludó a la óptima emperatriz primero con un ligero cabeceo, respetuoso.

- Saludos también de parte del pueblo Florp, Óptima Emperatriz Lisisi pas Doru. -respondió el nuevo Inconmensurable- Gracias por la felicitación, y ciertamente, ésta transición ha conllevado bastantes sacrificios para asegurar la victoria. El primero de todos, convertirme en esto. -dijo alzando ligeramente una mano, con la palma hacia arriba, y observándola a través de ese casco que cubría todo menos la boca y los cuernos- Quién sabe incluso si aún se me puede considerar un Florp... En fin, lo hecho hecho está, y mejor que gobierne alguien dispuesto a sacrificarse que alguien que no respeta ni a su pueblo, ni a sus costumbres, ni a los pueblos de otros. -concluyó.

Claramente, no le tenia ningún aprecio al liderazgo de Coed. En cualquier caso, la siguiente advertencia de Lisisi la aceptó con un asentimiento firme.

- Bien, que ataquen pues. Ya hemos eliminado a los partidarios de Coed, que tenían un plan bastante cruel contra nuestras flotas y los Florp que las habitan, así que estaremos preparados y afianzados. -replicó EX-0 DU-5- Agradecemos el aviso por parte del pueblo Indirilio, y así prometo, por mi honor, que mientras no recibamos ataque por parte de los vuestros, los Indirilios no habrán de temer movimiento hostil por parte de los Florp, con o sin alianzas de por medio. -concluyó.

Ya tratados esos temas, el líder Florp estiró ligeramente el cuello, algo que los Indirilios ya sabían que se debía a un gesto de respeto de los Florp al mostrar el cuello, un punto débil, en lugar de los cuernos que les salían de la parte trasera de la cabeza, lo que suponía una amenaza.

- Bien, ha sido un placer atenderos, Óptima Emperatriz. ¿Hay algo en lo que pueda ayudaros? -preguntó.

Lisisi escuchó atentamente manteniendo su expresión neutral aunque hacía evidente su interés por el ser que tenía delante, que era más máquina que orgánico. Quizá sus asesores científicos podrían explicarle al detalle cómo podía funcionar algo así.

- Nada más, distinguido líder. Espero que vuestra batalla contra los cicops sea favorable. Como siempre, los indirilios respetaremos la independencia de vuestra gente. Buena suerte.

Dicho esto, permitió que el florp se despidiera también antes de cortar las comunicaciones.