Partida Rol por web

Cansado de pelear con el puto arnes, activo la armadura y aprieto los machos mientras hago fuerza...

- Mieeeeeeeeerdaaaaaaa!!!! esto no se mueve joder!!! - esto es increible, me quiero bajar de la puta atraccion... - El truco esta en la insistencia, asi que J insiste, insiste hasta que el arnes se rompa...

Con la mirada busca su arma, con el impacto y la adrenalina confundio el mango que sujetaba con fuerza, con el cañon de su arma y cuando quiso tirar de la supuesta arma para amartllarla y preparase, se dio cuenta que lo que tenia en la mano no era el arma, su fusil estaba a sus pies... - genial, esto mejora por momentos... casi deberia esperar a que me la de uno de esos bichos...

Y no se despiertan los cabrones. Pensó el Zapador al ver que Gallagher no se despertaba a pesar de sus patadas. Frunció el ceño, mirando a su alrededor, aun atrapado, pensando como podría liberarse. El tiempo no estaba de su parte, así que decidió hacerlo al metodo moskovita.

Apoyó la Morita en sus pies, atrapandola con ambas piernas, y se llevó ambas manos al arnés, tirando en direcciones opuestas con cada una de las manos, apretando los dientes. Tras unos segundos de carencia, el arnés acabó por partirse, liberando al zapador y poniendose en pie. Tomó la Morita entre sus brazos. Ningun puto arnés no me deja ponerme en pie. Se quejó, aun mirando el arnés que acababa de romper.

Miró hacia uno de los lados, donde se escuchaban disparos. El tiempo muerto se había acabado. Miró asu alrededor. De su escuadrón, los unicos conscientes eran él y dos más. Y solo él había conseguido zafarse del arnés. Sin perder tiempo, se acercó hasta Vandel. ¿Estas bien? ¿Estas herido? Le preguntó,antes de nada, escudriñando su estado durante un par de segundos, tampoco tenía mucho más. A la de tres ¿de acuerdo? Preguntó, agarrando los arneses de Vandel, preparandose para romperlos.

Lo que me temía estaba pasando. Los bichos empezaban a entrar en la nave y pronto se darían un festín.

No podía dudar más así que active la armadura e intente romper los arneses

-Vamos, vamos, vamos, vaaamos-

Pero por mucho que lo intentaba  aguantaban.

-Oh, venga. Joder- dije con desesperación y un último tirón. Tirón que me dejaba libre de una vez por todas.

Al escuchar la voz del piloto, parecía que nos iban a liberar. Empiezan a abrirse los arneses uno por uno, y de pronto dejan de hacerlo, un grito seguido del sonido característico de las carabinas que utilizan los pilotos. Genial, y no se le ocurre otra cosa que empezar a liberar a los que están inconscientes.

Respiro hondo, y vuelvo a poner mis manos sobre el arnés, y vuelvo a empujar de nuevo con todas mis fuerzas. ... mmff ... Esto .... no .... se .... mueve.  Por más que lo intento el maldito arnés no salta, sigo atrapado en el asiento quizá alguno de los que ya están libres puedan hacer saltar los cierres.

Mia recuperó la consciencia como sacudida por una corriente eléctrica. Abrió los ojos de par en par, intentando recordar cómo había llegado allí y qué carajo estaba ocurriendo ahora. Vió a varios de los miembros de la Gatling y la Eco gritar y moverse de unos puestos a otros, golpeando los arneses de otros compañeros muertos o inconscientes. Ahora recuerdo... nos estrellamos... sí, eso es... y fue porque... porque... porque se abrió un agujero en la nave... ¡porque se abrió un agujero en la nave!

Una idea aterradora pasó por la cabeza de Mia. Los bichos podían entrar por ese agujero sin problemas y acabar con los dos escuadrones en cuestión de segundos si nadie se encontraba defendiéndolo.

- ¡EEEEH! ¡El agujero! ¡El agujero! ¿Alguien ha tomado posiciones? ¡No dejéis que entren!

Intentó ser ella quién lo defendiese, pero el arnés la retuvo. Mierda, se ha bloqueado. Sin dudarlo, activó el traje para tener la fuerza suficiente para liberarse pero ni aún así lo consiguió. Esto iba a llevar más tiempo del esperado, más tiempo del conveniente, pues se encontraban en una terrible cuenta atrás.

- ¡Joder! -gritó frustrada mientras golpeaba el arnés.

Abro los ojos y escucho los gritos de Rivas y su fuerte sacudida que me trae a la consciencia. Miro para todos lados y veo que estamos en una situación... complicada. Obviamente hemos caído, estamos parte desmayados y despiertos libres o sueltos en todas sus variantes. Pero el que primero es uno que está desmayado y atado. - Sargento, ahí lo ayudo. Despierte Sargento. - Activo el traje y me apoyo con ambos pies para poder jalar con todas mis fuerzas. Cuento hasta tres como nos dijo nuestro instructor palanqueando con las piernas y no la espalda. - Ábrete porquería... - Crack se escucha y vuelo por los aires hacia atrás liberando así al desvanecido Gallagher.

Todo pasó muy rápido, las turbulencias, el agujero, el impacto, la oscuridad envolviéndolo, Marilyn Manson cantando sweet dreams y por último despertar febrilmente de esa pesadilla en otra pesadilla, lo primero que hizo antes incluso de que su entorno recobrase la nitidez a sus ojos, antes incluso de preocuparse por su propia integridad, fue preguntar al mayor volumen que pudo articula con voz un poco confusa por el impacto -Hay alguien herido?!- mientras esperaba respuesta intentó incorporarse, fue entonces cuando se dio cuenta de que el arnés aun lo retenía firmemente, con una sacudida de cabeza terminó de aclarar su mente y antes de recibir respuesta empujó con todas sus fuerzas y las de su traje para poder liberarse pero ni con la fuerza del traje fue capaz de desplazar lo más mínimo el arnés y por si todo fuese poco... disparos en la cabina

Entre el griterío de sus compañeros, los disparos que comenzaban ya en las afueras de la nave y la constante sensación de que debía estar despierto, el cabo Frost volvió desde el pesado y oscuro sueño. Parpadeó un par de veces y la adrenalina de la caída le volvió al cuerpo. No tardó más de unos segundos en caer en cuenta de que debía soltarse, debía organizar a sus hombres, ver si no había heridos. Despierto y activo. Despierto, activo, poniendo el cuerpo por sus hombres. 

Instintivamente intentó moverse y activó la fuerza incrementada de su armadura. Los servomotores comenzaron a zumbar ligeramente, los arietes hidráulicos se alinearon y Frost sumó su físico al empuje. El arnés era de una construcción sólida, Jhonny conocía la aleación, era una versión de menor calidad que la misma que usaba el traje No podrá resistir mucho. Volvió a cerrar los ojos, la cabeza le zumbaba, pero recordó los entrenamientos de esfuerzo físico, tratando de acomodarse para aprovechar mejor el esfuerzo. El zumbido de los servos se agudizó cuando la fuerza llégó a su pico, y los ajustes del arnés saltaron con un crujido y un chillido metálico. Automáticamente se incorporó, notando la sensación de contusiones varias en el cuerpo, ignorándolas y apagando el aumento de fuerza del traje.

¡Gatling! ¡Los quiero ya mismo de pie, hay que salir de esta lata de conservas y establecer un perímetro infantes! exclamó, intentando sonar autoritario, sacando fuerzas de donde no tenía.

Abro los ojos. No es el infierno que esperaba aunque está lleno de tensión y gritos. Estoy un poco atontado aún así que tardo un par de segundos en darme cuenta que mi arnés es de los pocos que está suelto.

-Rivas activo sargento- digo automáticamente mientras me levanto y recojo las cosas. Compruebo el armamento y echo un vistazo a la situación.

Hay muchos inconscientes -Tarcus- pienso y lo busco con la mirada. Seguro que tiene algo para poder atender a los heridos, así que camino torpemente hacia su posición -Te sacaré de aquí- me coloco el fusil a la espalda y hago un primer intento para liberarlo.

-Arrg...necesito una palanca!

Franz no era capaz de despertar el golpe le había dejado bien noqueado incapaz de recuperar el sentido a pesar todo el ruido que había a su al rededor entre gritos de soldados y del fuego respondiendo al enemigo y de que el resto de sus compañeros estaban en movimiento despertando y liberándose de sus arneses apenas era capaz de hacer algo  

El ruido de las ráfagas me despierta al instante y gracias al cielo me encuentro liberado de las ataduras. Al ver todo el ajetreo de la nave me apralizo por unos segundos ¿Qué hago? ¿Qué hago? Cojo el Hawkeye y me lo cuelgo a la espalda. Esto es un puto caos, todo el mundo de un lado para otra tirando de los arneses, tiros en la cabina y los compañeros atrapados en sus asientos mientras se agitan como moscas en una tela de araña... ¡Josh! No conocía demasiado a ese infante, pero lo conocía por pertenecer a mi unidad. ¡Josh tira!

Los avisos de que serían soltados dieron un subidón de moral al soldado McAllen, pero el problema es que fue que liberó una sección, y los gritos que lo siguieron fueron aterradores. Había varios miembros de las escuadras en pie, sobre todo varios de la Eco, y Baron parecía que iba a desactivar los arneses- Vamos, Baron, que no te arrastré por todo el puto fuerte para que ahora no hagas tu trabajo -pensaba mientras los sonidos se iban haciendo más intensos.

No se podría mover, pero podría ser de utilidad. Abrió la sección en la que estaba situada su morita y la cogió- ¡SARGENTO! -gritó y le lanzó, como pudo, el arma a la Sargento Alex para que al menos ella que estaba libre pudiera hacer algo y masacrar lo que entrara- joder, Baron, date prisa -dijo mientras desenfundaba la pistola para poder intentar hacer algo y no ser un pelele indefenso.

Hans se sintió como un novato al ver a varios de sus compañeros activar las funciones de la armadura para poder forzar los cierres de seguridad y salir del lugar. También veía como uno de los miembros de la ECO intentaba, o parecía que intentaba, liberar los cierres, pero tras lo que había pasado con el piloto, no se fiaba de que pudiera abrirlos todos, y no le gustaba nada sentirse inmovilizado.

Así que activó la armadura y comenzó a hacer fuerza, consiguiendo romper los cierres y, así poder moverse, pero el problema era que había tardado demasiado. Necesitaba su arma y la necesitaba ya.

Gallagher despertó de su sueño sintiendo unos golpes en sus espinillas bastante molestos, poco después las patadas cesaron y en su lugar fueron unas tortas, seguido de los gritos de sargento

el hombre despertó con los ojos inyectados en sangre y miro a su soldado de 1ª el cual le había reventado el arnes

-¡buen trabajo soldado!-dijo mientras procedía a coger su rifle

echo una mirada al panorama de su alrededor y comprendiendo la situación impartió sus ordenes a voz en grito

-Bien chicos, que cada uno de vosotros ayude a otro a quitarse el arnés y luego forme un perimetro para proteger la nave de los bichos ¡cabo, usted ayude al técnico de la eco!

soldado-dijo de pie con el arma mirando a Llorens-ya me a oído, forme un perímetro con los que vallan apareciendo de la Gat y eliminen todo lo que tenga mas de dos patas.

luego voy a ayudar a Garcia a quitarle el arnés, activo la fuerza del traje y tiro con fuerza, pero todavía estoy atontado por el golpe por lo que no hago nada útil. 

Miller dejó de aplicar el cortador de plasma al arnés, en breve Baron los liberaría y no tenía mucho sentido perder el tiempo. Debían contener lo que entrase y aquellos compañeros que aun podían hacerlo estaban desarmados. Imitando a Brocheta sacó su morita de debajo del asiento y se lo pasó a Caín.

¡Dales caña Rusmfeld!

Luego desenfundó su pistola.

Baron, no tenemos todo el día...

Lanzo un suspiro mientras miro los mecanismos que liberaran a mis compañeros mientras estos comienzan a gritar ¡Ya va, joder, que esto no es como apretar el puto gatillo! digo sin parar de mirar los mecanismos.

Niego con la cabeza cuando comienzo a manipularlos Esto es una gilipollez, hasta un niño sabría poner esto en marcha pienso mientras cojo dos cables y los cruzo hasta que dan un chispazo y una fila queda liberada de los arneses de seguridad.

Sin apenas girarme, me dirijo al que está al lado y hago la misma operación Venga, despertad ya putillas y levantaos de la cama

Al notar como el arnés me libera, dejo de hacer fuerza y recojo mi equipo , apagando la armadura en el proceso.

"Gra...gracias Ba... Barón. Bro..broc..brocheta..despierta a Sam... Que des..des..pierte al ressssto...yo os cu..cubro." dice el infante tras recoger sus cosas y comenzar a salir para establecer el perímetro que tanto necesitan...se acercó a la parte donde estaban los pilotos, arma en mano, intentado coger posición de defensa, tanto para ayudar a los pilotos si aún estaban vivos, como para contener a las putas chinches y ayudar a sus compañeros a tener una oportunidad, aunque fuera dando su vida para ello. Al fin y al cabo, ahí estaba su familia, y su deber, defenderla. 

la bestias lanzo un grito de dolor al tiempo que la lanza se insertaba en su costado... y poco a poco los ruidos tomaron vida y reconoció la voz de sus compañeros recordó todo y se dio cuenta de donde estaba, mierda mierda mierda, ya desperté ya desperté el soldado forcejea con los arneses sin mucho éxito, al tiempo que ve el frenensi que se mueve al interior del siniestro.

El Sargento reacciona más por su entereza que por mi ayuda y comienza a dar órdenes, por mi parte apago el incremento para no quedarme sin baterías y le respondo con firmeza. - Señor. - Y tan rápido como lo ayudé a librarse del arnés también voy hacia mi caja con mi equipo para poder formar un perímetro seguro. - Stuko, Vandel conmigo. Vamos a reventar bichos. - Vamos hacia un costado todavía no asegurado y con visión al exterior para situarnos los tres a cierta distancia uno del otro. - Quiero fuego supresivo para mantenerlos a rayas. Primera ronda Vandel-Stukov, segunda ronda Stukov y yo, tercera ronda Vandel y yo. Si son clive fuego simple o ráfagas cortas, Physco se equivocó de nuevo y pasaremos mucho tiempo hasta volver a casa, no quemen municiones inútilmente. - Con el ceño fruncido por la concentración miro hacia afuera tratando de divisar algo.

La gente hablaba, gritaba, las vocalizaciones de la radio aturdían a cualquiera... Pero la explosión, la explosión - Maldita sea -.

Mi cabeza giraba rapidamente mientras descendía aquella baliza. La nave perdía el control y lo único que quedaba por hacer era mantener la mandibula cerrada y esperar el golpe... Un golpe que nunca llegó, por lo menos no para mí...

No sé cuanto tiempo pasó; el simple impácto seco se hizo silencio y oscuridad, como si no fuera suficiente mantenerse agarrado en este sit... que me sostiene? fuck... Mierda... - Mierda! -. Por un momento me empecé a revolcar, tratando de soltarme de aquello que me sostenía. Poco a poco fui recobrando la vista y el sentido, viéndome sostenido por unos amarres que mas que ayudar solo me inmovilizaban - Carajo...

Hice fuerza pero mis brazos flaqueaban - Mierda mierda mierda.. - Miré a un lado, al otro - Hey! Ayuda! - No me agradaba estar atrapado, era lo peor del mundo... aún mas que ser disparado...