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La Ira de los Justos - La incursión de la Herida del Mundo

1-1b. En la superficie

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08/04/2014, 20:11
Narración

El otro tiflin avanzó y dio un tajo cerca del cuello que sangró profusamente. Kale intentó defender a Liliana, pero sin suerte. Mientras, la niña se aclaró la garganta y pronunció unas palabras al tiempo que hacía unos gestos teatrales y un poco dubitativos. De su dedo salió una bola de energía que impactó en el pecho del tiflin que había atacado a Liliana.

- Tiradas (6)
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08/04/2014, 20:18
Liliana Drauss

Liliana sentía de nuevo que las fuerzas le fallaban. No se cuestionó la inesperada ayuda de la muchacha, sino que agradeció cualquier cosa que pudiese darles un poco de ventaja en ese combate desigual. Encarándose con el que la había herido, lanzó una estocada que el tiflin desvió con su arma, pero entonces giró el cuerpo con brusquedad, estrellando el hombro en la cara del semiinfernal. Cuando éste retrocedió, la andorana lanzó otro tajo, con las pocas fuerzas que le quedaban. Aunque su oponente casi logra esquivarlo, la espada se hundió profundamente en su costado.

- Tiradas (2)
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08/04/2014, 20:26
Narración

El tiflin soltó un chillido al ver caer a su último compañero e hizo ademán de retroceder. Liliana aprovechó su falta de atención para rajarle desde el hombro al muslo, y Kale para atravesarle el vientre y dejarlo colgado de su espada hasta que lo apartó de una patada.

- Tiradas (5)
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08/04/2014, 20:29
Kale

-¡Muere, escoria! -gritó escupiendo sobre su cadáver-. ¿Estás bien, Liliana? ¡Ah! ¡Sibiella!

Envainando, la guardia corrió hasta la clériga moribunda y se arrodilló a su lado. Había perdido mucha sangre, se encontraba inconsciente y cetrina, más cerca de la muerte que de la vida.

-Dime que sabes qué hacer -exigió con voz ahogada.

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08/04/2014, 20:35
Liliana Drauss

Liliana también se arrodilló junto a la sacerdotisa. Cuando oyó la pregunta de Kale no se volvió a mirarla, pero los ojos se le llenaron de lágrimas.

-...¡No! No tengo ni idea de como ayudarla. Tenemos... Tenemos que llevarla al templo. Kale, ve corriendo, y saca a algún sacerdote. Yo la traeré en brazos, pero no podré ir tan rápido. ¡Tenemos que salvarla! ¡Venga!

Pasó los brazos bajo el cuerpo de la servidora de Iomedae.

Por favor, no la abandones, mi Señora. Es una buena mujer, no merece acabar así.

Mientras la levantaba, miró a la niña. La había visto usar magia, así que... quien sabe, quizá podía ayudar. Quizá podía salvar a Sibiella de algún modo.

-¿Puedes hacer algo por ella? -le preguntó- Si no es así, síguenos. Vamos a un lugar a salvo. ¡Por aquí!

Empezó a avanzar hacia el templo. Si la niña tenía en efecto algún modo de curar a Sibiella, ya se detendría, pero por si acaso no era así, no podían perder ni un momento.

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08/04/2014, 20:49
Anay

-C-creo que puedo intentarlo.

La muchacha se arrodilló junto a Sibiella, le retiró la coraza y presionó la herida con la ropa en un intento de detener la hemorragia. La sangre siguió manando a borbotones entre sus dedos.

-No funciona...

- Tiradas (1)
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08/04/2014, 20:54
Liliana Drauss

-No pasa nada. Tranquila -dijo Liliana, viendo que aquella niña era su mejor esperanza para salvar a su amiga-. Sigue intentándolo.

¡Kale, ven aquí! -gritó. Luego volvió a mirar a la muchacha- Te podemos ayudar. Sólo dinos qué tenemos que hacer.

Sin embargo, a Liliana le temblaban las manos y tenía la visión borrosa, quizá por sus propias heridas.

Sólo espero que Kale sea más útil...

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ou yea la tirada xD

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08/04/2014, 21:06
Anay

Con muchísimo esfuerzo, consiguió que dejase de sangrar, aunque teniendo en cuenta que los latidos eran cada vez más débiles, quizá se debiese a eso. La muchacha miró a Liliana con gran desconcierto.

-¿Y ahora? Hay más de esos por la calle, y monstruos, y demonios... No podemos quedarnos aquí. Y además, mi maestra... Mi maestra ha desaparecido.

- Tiradas (2)
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08/04/2014, 21:09
Liliana Drauss

Cuando Liliana vio que Sibiella parecía dejar de sangrar tan profusamente, agarró las manos de la niña.

-Gracias. Gracias, de verdad.

Suspiró aliviada, y miró a su alrededor. Luego volvió a centrar su vista en la mujer al borde de la muerte.

-Muy cerca de aquí hay un templo de Iomedae. ¿Crees que podemos moverla? Una vez esté a salvo, te ayudaré a buscar a tu maestra. Te lo prometo.

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08/04/2014, 21:21
Narración

-Con mucho cuidado -dijo ella.

Así se encaminaron hacia el templo, pero cuando llegaron el enorme coleóptero había reunido a unos cuantos amigos más grandes y poderosos. Un demonio descomunal apoyó el dedo sobre la bóveda y apretó. El edificio se resquebrajó y la fachada principal se derrumbó. Kale, que estaba en las escaleras, cayó rodando por ellas por la fuerte onda de energía que provocó el demonio.

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08/04/2014, 21:25
Liliana Drauss

Liliana se quedó sin palabras. La visión del templo de Iomedae siendo destruido por los demonios fue más de lo que pudo aguantar, y las lágrimas empezaron a resbalar por sus mejillas abundantemente.

-Escóndete -logró decirle a la niña. Ahí en la boca del callejón por lo menos no estaban muy a la vista. Pero Kale... Kale estaba en apuros. No se molestó en desenvainar la espada, pues estaba claro que esos rivales les superaban: en lugar de eso echó a correr medio agachada hacia Kale, con la intención de llevarla de vuelta al callejón... si es que los demonios no las veían.

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09/04/2014, 16:38
Narración

Liliana corrió intentando pasar desapercibida, y debió lograrlo porque no fue atacada en lo que tardó en llegar a Kale. La guardia estaba aturdida. Con su ayuda se puso de nuevo en pie. En ese momento, el demonio lanzó una llamarada a través de la bóveda y el aire se llenó de gritos y de calor. La puerta reventó ardiendo en llamas y las dos mujeres tuvieron que cubrirse para evitar que las abrasara a ellas también.

- Tiradas (1)
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09/04/2014, 17:01
Liliana Drauss

Liliana le tapó la boca a Kale con la mano, para que no dijese nada que pudiese atraer la atención de esas bestias inmensas. Le señaló el callejón donde estaban la niña y Sibiella y le hizo un gesto indicándole que fuese hacia allí. Mientras, ella miró al interior del templo: quizá había alguien (con suerte, algún sacerdote) al que aún pudiese sacar de ese infierno. Si no, tendría que irse antes de que la viesen a ella también.

Su mano estaba cerrada con fuerza alrededor del colgante de plata de Iomedae.

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17/04/2014, 21:54
Narración

La fachada del templo estalló en una nube de cascotes, ladrillos y fuego. La llamarada deslumbró a Liliana, que dejó de ver a Kale y cayó de espaldas al suelo. Todo temblaba, todo se movía. El cielo se cubrió de demonios y los gritos subieron de tono. Lo último que vio antes de quedar inconsciente fue el callejón donde se refugiaban Sibiella y Anay siendo destruido por dos demonios traviesos.

Subes a nivel 2