Partida Rol por web

El paladín saludó a Coriander con aire cansado y asintió. Rebuscó en la mochila y sacó un estuche de cuero. Dentro guardaba lo necesario para el mantenimiento de su armadura y arreglos y remiendos de emergencia. Sacó una aguja y un carrete de hilo azul y se los tendió a la aasimar.

-Aquí tienes. Mejor lo coses tú; con tan poca luz no me veo capaz.

-Gracias.

Coriander se sentó en un banco junto a la pared de la casa del jefe y se entretuvo cosiendo el desgarro de la túnica.

-¿Os han dicho ya donde vamos a dormir? Uf, no se si es de noche o de día, pero me da igual.

Miré mi ropa en mal estado. El ataque del muerto viviente había causado estragos en ella. Dudaba mucho que Coriander pudiera arreglarla, así que decidí no pedirle ayuda.

Yo no sé nada, pero antes de ir a dormir quiero probar la comida de este lugar. Dije, lanzándole una mirada de reojo a Lann para que se diera por aludido. Donde fueres haz lo que vieres... Además, me vendría bien una camiseta nueva.

Por su parte Ioseph tenía la firme intención de hacer trapos con su ropa tan pronto como se la quitara. Al menos llevaba mudas de recambio suficientes para vestir a toda su comitiva si surgía la necesidad.

-Nos han preparado unas camas en el refugio comunal. Pásame la mochila, Horgus. Vamos a echarle un vistazo a lo que hemos encontrado por ahí, y después voy a ver si puedo cambiarlo por suministros.

En el poblado hubo muchos interesados en lo que Ioseph ofrecía. Le pagaron en total trescientas veinticinco piezas de oro, diez de plata y una de cobre por todo. Además, uno de los hombres de Sull se le acercó para entregarle una capa que le habían quitado al enano. Dado que él había atrapado al peligroso mago loco, era justo que se quedase con ella. Le dijo que, al parecer, era mágica.

Con todo, el paladín regresó al refugio donde pudieron dividírselo como mejor prefirieron. El viaje había sido largo y cansado, y aunque las ganas de regresar eran muchas, necesitaban recuperar fuerzas antes de aventurarse más allá de Neatholm.

A Kevveon le señalaron el refugio donde les habían alojado. Llegó cansado y con la cabeza llena de ideas y galimatias que el adivino le había contado. Allí se encontró con sus compañeros.

-Saludos camaradas- comentó con la mirada fija en la nada. Se dejó caer en el catre mientras musitaba palabrejas en dracónido.

-פּעטיטע בויגן וואָס איר באפרייט מיר דעם ביסל באָכער פון יאָר. אויב עס איז איך גיין צו שטאָט הייַזל

El cuervo graznó, haciéndolo volver a la realidad.

-Menudo día más ajetreado. Si a vuesas mercedes no les importa, creo que dormiré un poco, estoy algo cansado.

Recibís 300 px. Subís a nivel 2.

Antes de continuar, necesito que modifiquéis vuestras fichas. Los magos tenéis que especificarme los conjuros que preparáis para el día siguiente.