Partida Rol por web

La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

Roma Nocturna

Cargando editor
21/05/2015, 11:54
Rosalía Caeiro

-¿De verdad dos mujeres solas llamarían menos la atención? -replicó irónica-. Conozco a los ismaelitas y sus costumbres, viajaremos más discretamente acompañadas de dos hombres.

Cargando editor
21/05/2015, 12:11
Fátima Al-Faqadi

Fátima la observó ceñuda.

-Está bien, pero haréis en todo momento lo que yo os diga. Y que mi estado no os engañe. Con herida y con todo podría mataros a vos y a vuestros aliadosNo se os ocurra intentar nada extraño.

Cargando editor
28/05/2015, 10:42
Rosalía Caeiro

-Tranquila -dijo mostrándole las palmas-. Te he buscado para llegar a Constantinopla, no me interesa que te pase nada malo. Acompáñame y te presentaré a los demás.

Cargando editor
28/05/2015, 11:22
Fátima Al-Faqadi

La Assamita la miró como un desconfiado animal herido, rezongó y la acompañó fuera.

Cargando editor
28/05/2015, 11:23
El Narrador

Rosalía desapareció tras una esquina en sombras y nada se vio ni se escuchó hasta que al poco rato reapareció. Iba acompañada de una mujer de evidente aspecto árabe, con la piel oscura y la herida de una garra sobre el hombro. 

Cargando editor
29/05/2015, 11:05
Rosalía Caeiro

-Ella será nuestra guía -explicó escuetamente. No dijo el nombre de la Assamita porque tal vez no quisiera que lo conocieran, pero a cambio tampoco a ella le dio los nombres de los demás. Que desvelase su identidad quien lo desease, Rosalía sólo quería que las cosas resultaran sencillas. Por eso, añadió:-. Ninguno de nosotros ha pisado Constantinopla en los últimos siglos así que haremos caso de cuanto ella diga.

Cargando editor
29/05/2015, 11:30
Thomas Daister

-¿A cambio de qué? -preguntó el Ventrue-. Me refiero a su lealtad. ¿Qué le hemos prometido?

Cargando editor
29/05/2015, 11:38
Rosalía Caeiro

-Tú, nada. Eso es algo entre ella y yo. En nada os incumbe a vosotros -no importaba lo tajante que hubiera sido su respuesta, estaba segura de que Thomas, como en todo lo demás, insistiría hasta quedar satisfecho. Pero no le daría más información-. Cuando quieras -miró a Fátima haciendo un gesto hacia la puerta.

Cargando editor
29/05/2015, 11:48
Fátima Al-Faqadi

Fátima asintió con una tenue mueca de complacencia y salió la primera del refugio.

Cargando editor
29/05/2015, 11:49
Thomas Daister

-¿Así que ahora tú estás al mando? -le preguntó el sajón a Rosalía mientras abandonaban la estancia.

Cargando editor
29/05/2015, 11:58
Rosalía Caeiro

-Tómatelo como quieras -respondió adelantándose, sin ningún ánimo de conversar con él.

Cargando editor
29/05/2015, 12:44
Thomas Daister

Thomas rió.

-El despecho no te favorece -le dijo-. Ni a ti, ni a la misión. 

Cargando editor
29/05/2015, 12:59
Håkan den Svarta

¿Y qué diablos importaba quién estuviera al mando? Hakan llevaba sufriendo demasiado tiempo la inactividad, el tedio de la búsqueda de Thomas, es decir un alejamiento de la acción que le exasperaba en demasía. Al final, le importaba poco quién estuviera al mando. Él tenía su propio objetivo: encontrar el Clavo y destruirlo o buscar un modo de lograrlo.

Por supuesto, el haberse librado de sus cadenas impuestas como Francesco también le daba la suficiente libertad como para hacer lo que gustara en caso de que alguno de sus "líderes" ordenara algo que a él no le convenía o convencía. Así que a la vista de una nueva discusión, sacudió la mano con un resoplido, ceñudo.

-Todo está claro como agua a mi modo de ver. Y por ahora, Thomas, prefiero ver cómo se desenvuelve Rosalía en el mando. No te ofendas, amigo mío, pero desde que te recuerdo tomando las riendas de algo todo acaba terminando en... -tomó aire, de forma teatral-, fuego. O derivados. Tú me entiendes.

Esbozó una sonrisa sardónica, mostrando los colmillos.

Cargando editor
29/05/2015, 18:23
Fátima Al-Faqadi

La Assamita se detuvo en seco.

-Hay demasiada tensión entre vosotros. Istambul es ahora una ciudad herida y llena de recelo, muy diferente de aquella a la que pudisteis conocer Siglo ha, tanto entre mortales como entre Vástagos. Mi Clan no asume bien lo que le es ajeno. Si no vais a ser capaces de colaborar entre vosotros no merece la pena asumir el riesgo. ¿Vais a ser capaces de mantener el engaño que urdamos? 

Cargando editor
01/06/2015, 13:19
Håkan den Svarta

Ahí no podía quitarle la razón a la sarracena, por la que sentía un rechazo extraño. Como Francesco, fervientemente católico, ya tenía problemas con los hijos de Alá. Ahora, como Hakan, este rechazo se veía exacerbado. Seguramente por aquella impulsividad y fogosidad a flor de piel.

También precisamente por esos motivos acababa de descubrir algo que, en gran medida, le inquietó: no le importaba si el grupo se dividía. Había luchado con tesón, con gran tenacidad, para mantener unido algo que de forma natural tendía a romperse una y otra vez.

Había intentado hacer que las luchas intestinas desaparecieran… Sin éxito. Y teniendo en cuenta que tenía ya… ¿Cuántos años tenía? No importaba. Era viejo. Lo bastante como para reconocer cuándo una batalla estaba perdida. Y con ese conocimiento llegó una liberación sin precedentes.

De hecho, profirió una sonora carcajada y palmeó el hombro de Rosalía y el de Thomas, estrechándolos contra sí en un poderoso abrazo.

-¡Pero cómo! ¿Tensión entre nosotros? No hay nada más sólido que esta compaña, señora. Quizá una piedra, pero ni eso es seguro. Y desde luego los engaños no se nos dan mal. ¿No es cierto? –miró a uno y otro, alternativamente-, ¿qué decís?

Cargando editor
01/06/2015, 19:45
Rosalía Caeiro

Rosalía compuso un gesto pétreo ante el repentino abrazo de Håkan. Sus ropas, o tal vez él, olían a pelaje de bestia. A veces dudaba de que Francesco estuviera realmente debajo de aquel corpachón de salvaje.

Miró a Fátima.

-No siempre estamos de acuerdo entre nosotros, pero en lo que a engaños respecta tenemos una larga experiencia -dijo no sin cierta ironía-. Llegar a Constantinopla es importante para los tres, no haremos nada que pueda alejarnos de nuestro objetivo.

Cargando editor
02/06/2015, 11:42
Thomas Daister

Thomas dibujó una sonrisa tras el abrazo de Hakan. Una sonrisa que parecía decir, "no pasa nada" "podéis confiar en mí". Componerla le supuso menos esfuerzo del que creía. Confundido por los recuerdos contradictorios burbujeando en su mente decidió dejarse llevar.

-Podéis estar tranquila, guía. Son muchos Siglos a nuestras espaldas y la eternidad puede ser muy aburrida. Son los roces lo que le da algo de color. No temáis, sabemos mentir tan bien como descubrir la mentira -dijo mirando a la Assamita significativamente-. Y sí es una advertencia, hija de Haqim. 

Después se volvió y miró a sus compañeros.

-Y bien. ¿Cuál será nuestra historia? ¿Hay alguien más que deba venir con nosotros? ¿Algún devoto criado o alguna vikinga indómita?

 

Cargando editor
02/06/2015, 17:02
Håkan den Svarta

-Supongo que Astrid nos acompañará, sí, pero no podré saberlo hasta que ella misma lo decida -se encogió de hombros, bien consciente de la naturaleza de su compañera-, y ahora, ¿alguien puede explicarme por qué es importante inventar una historia para preparar nuestra marcha a Constantinopla?

Notas de juego

¡Acabo de caer en la cuenta! ¡Nuestra guía es Fatima al-Faqadi!

PD. Acabo de caer en la cuenta de que pone el nombre completo en su ficha, XDDDDDDDDDDDDDD Me meo... Es que he dormido poco hoy

Cargando editor
03/06/2015, 12:45
Thomas Daister

-Te lo explicaré en privado -le dijo Thomas mirando a Fátima.

Notas de juego

Jajajajaja.

¡The witcher te está friendo el cerebro!

Cargando editor
03/06/2015, 17:39
El Narrador

El grupo se adentró de regreso a la Villa callejeando para no llamar la atención hasta que llegaron al encuentro de Astrid y Rodrigo