Partida Rol por web

"novio"... Esa palabra llego a Shin, como solía hacerlo, pero esta vez no fue una sensación de alegría la que le abordó, sino, una sensación de culpa. No hacía mucho había abandonado la culpa, superándola, eligiendo pelear para cambiar lo que Rell hizo, pero ahora... Otra vez estaba sintiéndose culpable, pero esta vez, por lo que hizo a Volgo. Si bien elegía luchar para sacarla de ese lugar, comprendió que estaba allí por él... Que se sacrificó por él, para que sea feliz... Y ahora, habiendo vuelto, todo se complicaba más...

Amaba a Fiji! Pero también recordó lo mucho que amaba a Volgo... Se quedó sumido en sus pensamientos un poco, miró a Fiji confundido y soltó un -eh?- ante sus preguntas, no había escuchado nada por estar pensando en lo que pasó en su sueño, su beso con Volgo y los recuerdos de su pasado... Fiji le seguiría amando si se entera de todas las cosas malas que hizo?? de todas las vidas que arruinó?? Agradecía que no fuera Volgo, o ya estaría plantándole una cachetada junto con Gris por estar besándose con otra persona... Se sonrojó un poco mirando a la nada, pensando en esas viejas emociones que Volgo le despertaba... Emociones que también le despertaba Fiji... -Aghhhh! Por qué tiene que ser tan difícil!- Soltó sin querer pensando en voz alta

La profesora negó con la cabeza con una sonrisa -Tranquila Chiyo-san, sabes que tanto tu como Ryôga tenéis nuestras puertas abiertas... que menos poder hacer por vosotros- dijo al ver que creías que molestabas. Luego escuchó la petición de la chica -Ahora mismo Ryosuke esta en la ducha... le llamaría gritando; pero con la niña durmiendo es lo último que debería hacer- le explicó con calma -Si es un favor urgente, me lo podéis pedir a mi sin problemas... pero si necesitais expresamente a Ryosuke, quizás no lleguéis a clase... aunque bueno, podría llevaros él en coche- terminó diciendo.

Luego se acercó a la cafetera y se sirvió una taza de café -¿Queréis un café o algo? Yo dentro de poco me tengo que ir... Mis alumnos no tendrán examen hoy si la profesora no llega- dijo mientras se sentaba mientras sorbía un buche de su café. Para lo que ha dicho, tampoco es que se notase con demasiada prisa por irse.

Exacto, exacto, asintió Ryôga escuchando tras la puerta. Muy bien, Yoshinaga-sensei. Si se quedan a esperar a Ryosuke-san, que se está duchando... desnudo... ¡Agh! Si esperan a Ryosuke-san no llegarán a clase, así que tendrán que marcharse ya y yo podré salir de la habitación..., pensó Ryôga... justo antes de que Yoshinaga-sensei sugiriera que también podía llevarlas en coche. La mandíbula de Ryôga cayó por la sorpresa, antes de que volviera a apretar los dientes. ¡No, no, no, Yoshinaga-sensei! ¡No les ofrezca una salida! Si llega el caso de que tenga que llevarlas en coche será porque es muy tarde, y entonces yo no podré llegar a clase... ¡y tengo exámenes que hacer!

Aquello era muy frustrante. Sí, él iba a hacer los exámenes por separado, así que seguramente Yoshinaga-sensei podría arreglarlo todo de forma que no importase que Ryôga llegase tarde... ¡pero no quería llegar tarde, era cuestión de principios! ¡Si tiene prisa no les ofrezca un café!

Sonrei abiertamente cuando nos respondió de aquella manera - Muchas gracias Yoshinaga-sensei, aunque a veces abusemos mucho de vosotros. - me rasqué la nuca sintiendome un poco culpable - Bueno en cuanto a lo del favor... es por parte de Hikari, nos preguntabamos si podría cuidarlo Ryosuke ahora mientras hay examenes y también luego, que tenemos el concierto de Yûki. Además de eso había otra cosa que quería hablar con él, es sobre una cosa que hicieron Mitsurugi y la chica contra la que combatimos ayer. - dije sin especificar demasiado en el detalle de la jeringuilla. - Podriamos esperar, sí pero no llegariamos y tampoco queremos molestarla haciendo que nos lleve.

Por otra parte al ofrecernos algo simplemente negué - Venimos desayunadas, tenemos un día movidito hoy. - sonreí mientras miraba a Hikari y lo nerviosa que se puso antes.

Tu novia se sobresaltó un poco cuando dijiste eso, y tu hermana comenzó a llorar debido a la exclamación. Fiji, sintiendose responsable, cogió a la pequeña para dejarte desahogarte -Ohhh... tranquila Aisa, que FIJI está aqui... ea ea...- fue consolando a la pequeña meciendola un poco y dando botecitos. Al rato, la pequeña se fue calmando, y apoyandose en el hombro de Fiji -Ey, mira Shinshi, pues el talento de "Calmar bebes" que tengo funciona...- dijo sonriendo un poco. Luego te miró -No sabía que llevabas tan mal los exámenes Shin- dijo sonando algo arrepentida -Perdón por preguntarte... seguro que entre unas cosas y otras no te habrá dado tiempo a estudiar- terminó diciendo.

Un rato caminando, llegasteis a la guardería. Fiji te devolvió a tu hermana -Será mejor que la entregues tu, que seguro que a los dos os conocen... no vayan a tomarme por una secuestrabebes- dijo bromeando.

Tras el sobresalto de Fiji y su hermanita se dio cuenta que estaba pensando en voz alta. Fiji trató de calmar a la pequeña, y Shin se lo permitió, ya la había liado...

-Vaya... lo siento...- Dijo a las dos mostrando una sonrisa mientras se frotaba la nuca. Cuando Aisa se calmó y Fiji se puso a bromear solo le dio una sonrisa, pero volvió a mirar al piso algo angustiado, recordó la promesa que le hizo a Volgo, sobre tener una familia y todo... -Ahhh... que idiota que fui...- Pensaba, más atento a no gritar nuevamente.

Llegaron entonces a la guardería, y tomó a Aisa en sus manos para entonces entregarla -Esperame aquí amor, ya regreso!!- Dijo con una sonrisa ante la broma de Fiji

Llegaste a la guardería, y entraste en el edificio principal. Era la guardería a la que habías ido tu, era un lugar bastante agradable. Veías como varios padres dejaban a sus niños al igual que tu. En la mesa de la recepción, estaba el director con un teléfono en la oreja, hablando de cosas de negocios. Tu lo conocías, era profesor cuando tu mismo ibas a la guardería, solo que con unos años más y ahora había llegado a ser el director -No, le estoy diciendo que el catering tiene que ser sin gluten... que no, no es que quiera que no traigan pan... ¿tanto les cuesta prepararlos como les digo? Oiga, por favor relaje el tono, yo le estoy hablando bien...- se estaba peleando con alguien, hasta que te vio -Tengo que trabajar, le volveré a llamar dentro de una hora. A ver si así se relaja- terminó de decir frotándose los ojos.

Luego os miró mientras se levantaba -Hola Mugamine-san- te saludo con seriedad y profesionalidad mientras se acercaba y veía a tu hermana. Toda la seriedad que tenía su cara se le quitó de golpe, y la cambió por una expresión bobalicona -Hola Aisita... ¿como esta la pequeña?- preguntó con tono infantiloide. La pequeña sonrió con alegría cuando el hombre le acercó el dedo.

La profesora sonrió y se levantó del asiento con la taza en la mano -¡Perfecto! Seguro que Ryosuke podrá cuidar de Susano-o el día de hoy- terminó de decir mientras se acercaba Susano-o -Hoooola pequeñín... hoy vuelves a pasar el día en nuestro piso- dijo acariciando su cabeza.

Entonces volvió a miraros -Mi marido suele tardar bastante en ducharse...- sonrió de forma pícara -No es lo que piensas Chiyo, seguro que se te ha pasado por la cabeza- dijo riendo -Lo que pasa es que es muy escrupuloso con la higiene...- acercó la cara a vuestras orejas para susurraros algo -Si algún día queréis ver algo gracioso, decid que habéis escondido un calcetín sucio en la clínica... es mejor que leer un buen libro, jijiji- os dijo en confianza, riéndose por lo bajo. Volvió a enderezarse y a darle un sorbo a su café -Creo que si queréis darle algo, tendréis que hacerlo después de las clases... si le esperáis no vais a llegar... espero que no os moleste- terminó de decir -Desde luego no quiero que lleguéis tarde a vuestros exámenes. Como profesora no me perdonaría que perdierais la oportunidad de aprobar- dijo. Desde luego, quería que os fuerais... ¿y si os suspendieran? Parecía que realmente no se lo perdonaría.

-Una mañana difícil??- Preguntó con una sonrisa. Le parecía chistozo cuando hacía eso con Aisa, le habría tratado así cuando pequeño también?? creía recordar que sí... -Imagino que me trata con seriedad porque he crecido... o quizás por lo del robo?? Hay tanto que necesito recordar...- Pensaba para sus adentros mientras le pasaba a Aisa

-Se hizo antes de salir, ya la cambié, así que está impecable y huele a bebé limpia!- Le comentaba para que se quedara tranquilo de que al menos por una hora más la tendría limpia.

-A qué hora debo pasar por ella??- Preguntó entonces. Si bien era cierto que ya sabía, todos esos recuerdos que llegaron en la noche lo tenían un poco mareado y confundido.

Susurros... ¿Por qué estaba susurrando Yoshinaga-sensei? Ryôga no podía escuchar los susurros desde su posición, y aquello le ponía nervioso. Más aún cuando antes y después de los susurros la sensei había reído con un tono bastante... ¿pícaro? No sabía muy bien qué pensar, y aún pegando la oreja a la puerta era incapaz de oír nada. ¡Malditas puertas de estilo occidental! ¡Con las puertas de papel esto no pasaba! Aunque después de los susurros, Yoshinaga-sensei volvió a insistir en que las chicas deberían irse si no querían faltar a los exámenes... esperaba que esa vez las convenciera...

El favor de Susano-o había tenido efecto, ante lo cual sonreí - Muchas gracias Yoshinaga-sensei - Pero en lo que concernía al tema de la inyección parece que no había forma, y después de clase teniamos planes Hikari y yo, era imposible poder ver a Ryosuke en el día de hoy...

Pensando un poco en que hacer al final acabé suspirando ante el tema - Bueno... si no queda otra, le puedo dejar una nota y... - Rebusqué en mi bolsillo sacando la jeringuilla mostrandosela - ...esto, para que se lo de a Ryosuke. Sí, es la inyección sobre la que hablamos ayer, la que se inyectaron Mitsurugi-kun y Farin-san... Ryosuke dijo que había un 90% de posibilidades de que no pasara nada y Farin-san aseguró que no tenía efectos secundarios pero... No estoy todavía segura del todo y... no quiero que le pase nada malo a Mitsurugi-kun por culpa de esto - Le alcancé más la jeringuilla y al darme cuenta de lo que había dicho me sonrojé y corregí rápidamente y nervisoa - OSEA, a Mitsurugi-kun y a Farin-san. No es que solo me importe Mitsurugi-kun - No lo estás arreglando - OSEA QUE.. BUENO. - esos gritos fueron indebidos - Y-ya sabe a que me refiero - y por mi rojez el lenguaje no verbal lo decía todo.

Suspiré y traté de calmarme - No se por qué tenía una en mi bolsillo, pero... igual puede venir bien que Ryosuke mire si tiene algún efecto secundario y generar algún suero para revertirlo, si lo hubiera, que ojalá que no y solo sea una paranoica de la seguridad - dije riendome un poco nerviosamente. Una vez se lo hubiera entregado la sonreí de una manera complice con mi rojez aún allí - Y... si le ocurriera algo malo a Mitsurugi-kun, aviseme, somos aliados ¿Verdad? - realmente no lo decía por ser aliados.

El hombre te asintió -Gracias por no tomártelo mal y por entenderlo- dijo tu profesor. Aunque siguiera con su cara apática, se le notaba agradecimiento en sus palabras. Por mucho que dijeras que el desayuno le había salido bien, como bien supusiste, la hermana de tu sensei no hizo ningún gesto que indicase que le habían agradado tus palabras... ni siquiera parecía que te oía -Así que se te dio mal tratar con algunos genios... bueno, siempre podrías practicar con algún amigo genio que tengas, o preguntarle como lo lleva él y como quiere que lo traten- te sugirió -Supongo que yo, de años de convivencia con mi hermana, pues ya estoy curado de espanto... pero no es fácil- terminó de decir.

Después de eso, le dijiste sobre tu problema de lo que te costó derrotar a Yume -No te preocupes... supongo que te podré encontrar a más candidatos. Y bueno... de esta has salido bien, ¿no?- te dijo con cierta apatía. Desde luego no parecía saber todo el drama que te había ocurrido aquella noche: sexo, violación, tortura, manos amputadas, incendios... fue una noche movida. Noche en la que tu profesor solo había cenado con su hermana.

Tu sensei se levantó -Bueno... voy a ducharme, y en cuanto salga nos vamos- te dijo mientras recogía su plato -Tu trata de estar listo... y vigila que mi hermana no entre si no te importa por favor- terminó diciendo. El profesor ingresó en el baño al poco. Ni siquiera se molesto en susurrar, Midori no apartaba la mirada de su comida.

Entonces, sin previo aviso, la profesora de Hisemato se levantó con el plato vacío como lo tenía y lo dejó en el fregadero. Y luego... sin avisar ni nada, se acercó a la cama... y empezó a quitarse el camisón. Con toda la naturalidad del mundo, la profesora se quedó únicamente en bragas rojas... al parecer Midori no había dormido con sujetador. Y para crear más incomodidad, se acercó a ti, y se agachó para hablarte ya que estabas sentado en el suelo... dejando que sus dos pechos se bamboleen en tu cara -Tienes mi sujetador bajo el culo... ¿me lo das o lo cojo yo?- te dijo con un tono más apático que su hermano. Bajo tu culo, como bien decía ella, tenías bajo el cojín un sujetador de copa grande sencillo de color rojo.

La mujer escuchó con atención a Chiyo, y cogió la jeringuilla entre sus manos -Así que esta es la famosa inyección que tantos problemas ha dado...- dijo más para si misma que para las chicas mientras la escudriñaba con la mirada. Y luego, al oír a la chica tan nerviosa, se rió un poco -Tranquilidad Chiyo... que se te salen los colores- te dijo en tono tranquilizador -Vale, que entiendo que estés preocupada... pero no te preocupes, que si le pasa algo te avisaré; seguramente ahora esté yendo para clase- dijo para que te quedases tranquila.

En ese rato, Susano-o olfateó el ambiente... se salió de los brazos de la mujer. Se acercó a una de las puertas... hizo un giro, fue a la cocina, se consiguió subir a la encimera y se empezó a comer el bacon de un plato que había en él -Vaya por Izanagi... adiós al desayuno de Ryosuke- dijo suspirando sin perder la sonrisa -Tranquila, que cuidaremos bien de Susano-o, y le haré saber a Ryosuke lo de la jeringuilla- terminó de decir... ya parecía que estaba todo dicho.

-Si... se podría decir. Nada, que estaba encargando el desayuno y el almuerzo de los niños a una nueva empresa para el verano. Alguno de ellos son celiacos y les pedía que si podían preparar algunos platos sin gluten... pero nada, que tiene que ser todo sin gluten o con gluten... y no gano para ir gastando para dos pedidos enteros- te explicó su problema con tono serio, mientras se masajeaba la frente.

Sonrió como un tonto cuando volviste a hablar de Aisa -Bien, muchas gracias... aunque tranquilo que si tiene aquí otro accidente se encargarán de limpiarla- dijo contento -Nada, con recogerla sobre la hora de comer ya la tendremos lista, no te preocupes- terminó diciendo -Bueno, adiós Mugamine-san, ya nos veremos a la tarde- dijo como despedida.

No demoró mucho tiempo. Afuera esperaba Fiji, quien... estaba ofreciendo un espectáculo a varios niños pequeños que la veían desde la verja. La chica estaba haciendo malabares con pelotas que los niños habían lanzado por encima de la valla. Se le daba bien. Podías ver una sonrisa simpática en la cara de Fiji y una cara de asombro en la de los pequeños de la guardería.

-F-FIJI?!- Soltó Shin sorprendido -N-No tenía idea!!- comenzó a aplaudir enérgicamente. Estaba fascinado, se le daba muy bien realmente!!

-Vaya, eres muy buena en esto! No lo sabía... Que interesante...- Dijo en un tono pensativo. -Esto es una revelación! podríamos hacer un montón de cosas nuevas en próximas funciones, jejeje- Pensaba para sus adentros imaginándose a sí mismo partiendo en dos a su bella asistente mientras esta hacía malabares con su cuerpo dividido en dos.

-Jo, se me ocurren mil cosas- Dijo sentándose. Aún quedaba algo de tiempo, y verla un rato más no le haría daño a ninguno... La miraba embobado, era una gran chica!! -Dónde aprendiste a hacerlo??- Le preguntó entonces

-¡Ahhh, hola Shinshi!- dijo sorprendida tu novia al oirte exclamar... se sorprendió, pero no con ello perdió la sonrisa y paró de hacer malabares. Cuando vio tu cara igual de alucinada que la de los parbulos, oía como la halagabas y sumado a que los niños aplaudieron acompañandote, se puso un poco roja... pero después sonrió más -¿Te parece bien? Pues aún no has visto nada...- dijo sonando una mezcla de confianza y dulzura. Y la chica empezó ha hacer un despliegue de diferentes malabares.

Estuvo enseñando trucos durante unos minutos... no serían más de diez; pero lo hacía tan bien que parecieron un rato mucho mayor. Y para terminar, durante los últimos malabares fue devolviendo las pelotas a los pequeños; quienes encantados comenzaron a aplaudir. Y entonces si fue cuando más roja se puso Fiji -Jiji, muchas gracias chiquitines... espero haberos divertido- se despidió con una gran sonrisa. Fue al banco donde estabas y te sonrió a ti más -Vamos Shin... que al final con esto vamos a llegar tarde- dijo, más que por meter prisa era para hablar mientras caminabais -Es cosa del torneo... gané el talento de "Malabares"... son bastantes divertidos- dijo sonriendo -Seguro que tu tienes algún talento divertido pero no te has fijado... ¿tienes a mano esa lista rara? Me gustaría verlos por curiosidad... tu ya viste los diez primeros míos, es justo- dijo inflando un poco los mofletes como fingiendo enfadarse en plan "me lo debes"... pero con esa sonrisa lo que causaba era una imagen adorable.

Shin se maravilló aún más ante las capacidades de Fiji, era demasiado buena haciendo malabares!

La miró maravillada un poco más, se deleitaba viéndola tan feliz, parecía una persona diferente a la que siempre se mostraba en la escuela, presionada por los que no hacían otra cosa que llamarla Futanari... -Si supieran lo que tiene entre sus piernas y lo pervertida que es más de uno le estaría encima- Pensó para sí mismo -Y si supieran lo maravillosa que es... Lo buena chica que es... Lo buena NOVIA que es...WOW!- Pensaba para sus adentros... En parte contento y embobado, en parte pensando en Volgo, pero logrando sentirse feliz con Fiji y su espectáculo, más de lo que se culpaba por lo que le hizo a Volgo...

Ahora peleaba por la felicidad de ellas dos, y la pequeña Mogeko... Aparte de su madre y hermana! cada vez se sumaba más gente...

Aplaudió con fuerza cuando terminó, y se fue hablando con ella mientras le hacía su reproche por la lista y los talentos. Sonrió con maldad y comenzó

-Ohhh, eso?? Pues lo siento, no te la mostraré! Es MÍ tesoro y no tengo por qué mostrártelo!- Y entonces sacó de su manga la libreta -Jeje, es broma, toma amor- Dijo besando su frente. Dejaría que ella vea la lista y se divierta un poco

Tu novia cogió tu libreta y empezó a leer tus talentos mientras asentía -Ujum... ujum...- hacía ruidos mientras los leías -"Acertar en el blanco" jijiji... por eso siempre acertabas a la primera cuando lo hicimos...- soltó con un tono burlón mientras movía las cejas, en plan "sabes a que me refiero" -"Tocar el violín" y "Contorsionarse"... esos dos parecen muy chulos... ¿porque no me has tocado aún nada? ¿o me has demostrado como te puedes doblar? El de doblarse lo podríamos utilizar a nuestro favor cuando... ejem... ya sabes... sería toda una innovación excitante...- te dijo con buen tono y una sonrisita pícara mientras te devolvía la libreta.

Shin se puso rojo como tomate al oir las palabras de Fiji, siempre tan pervertida! Pero eso le gustaba, era muy liberal a la hora de hablar de esas cosas... Él era así antes... Antes de que le borraran la memoria

-b-baka- Soltó por lo bajo mirando a un lado, le había incomodado un poco, pero no soltó su brazo mientras caminaban ni se apartó de ella. Se sentía a gusto

Cuando preguntó por el violín y contorcionarse se puso peor, estaba tan rojo que brillaba! Sin embargo hizo un esfuerzo por su novia y soltó un -S-Sí te he... tocado... Ya sabes...- Dijo refiriéndose más a un burdo manoseo que a la reproducción musical con un instrumento de cuerdas

No dijo nada sobre contorcionarse en la cama, pues, su mente oscilaba con fuerza entre sus dos amores y se sentía algo mal de estar en esa situación pendulante. Necesitaba frenar esta situación tarde o temprano... Le contaría a Fiji cuando se dé la oportunidad... Le contaría de su pasado, de su ex novia psíquica, de ex grupo de amigos y lo mucho que le urgía sacar de ahí a Volgo... Quizás hasta le cuente lo que pasó con Rell y los Mogekos... No podía dejarla afuera más tiempo, tenía una carta de tarot ella también, y debía conocer lo que estaba pasando... a lo que se enfrentaban... Además, quizás podría darle felicidad a la pequeña en el hospital con sus malabares!

-¡Pero tu sabes que no me refiero a ese tocar! Jiji...- dijo riendo con picardía... aunque luego, al verte tan rojo y con la mirada perdida, rápidamente cambió su expresión a algo preocupada -¿Estás bien Shin? ¿Te he incomodado al hablar de esas cosas tan a la ligera? Perdón, pensaba que ya podía decirlas abiertamente entre los dos... ¿o es por que los exámenes los llevas muy mal? También me disculpo por habértelos recordado antes... allí te pusiste muy nervioso- se terminó disculpando contigo, pensando que la culpa de su estado era ella.

La chica se paró para mirarte mejor con una mirada arrepentida -Lo siento Shinshi... ¿hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? ¿Quieres un beso de los que te gustan? ¿Quieres que vaya a clase haciendo malabares? ¿O que te vaya explicando las dudas si tienes? Por favor, dime que puedo hacer para volverte a ver sonriendo...- te terminó pidiendo cogiendo tus manos y poniéndolas contra su pecho, suplicando.