Partida Rol por web

Caesar sonríe al tiempo que intenta paliar el enojo del mediano. Adelante, como pueden ver es muy fácil ganar. Toma entonces las monedas de la mesa. Vaya, no me lo creo, 15 monedas de oro en apenas unos segundos, si que es fácil todo esto, guau, gracias maese Kyos.

Enseguida se dirige con el resto de sus compañeros...

Que hay?pregunta con desenfado. Una ronda de su mejor cerveza para mis compañeros tabernera, que tengo que celebrar!...

La posadera se despide de los que acaban de abandonar el Bar. Inmediatamente cuando ellos abandonan la estancia, aparece un hombre alto, corpulento y viste ropas mundandas. Aparenta ser el dueño del Bar y como consecuencia el marido de Rosita. El hombre se coloca detrás de la barra y coje por detrás a Rosita para darle un beso en la oreja. Se saludan.

Rosita se limpia las manos en el delantal y recoje todos los platos vacíos de las mesas.

-Enseguida os traigo la pieza de ciervo-

Amablemente os recoje la mesa y en pocos minutos tenéis una pieza de ciervo echa al fuego con algunas patatas doradas y crujientes. -Qué os aproveche caballeros- Sonríe y se retira, justo en ese instante aparece al afortunado Caesar que alza la voz pidiendo cerveza para todos sus compañeros. La posadera no tarda en serviros más jarras de cerveza sobre la mesa.

Acerca una silla de madera -¿Vos queréis algo para comer?- Pregunta por obligación a Caesar. Es su trabajo.

Mis felicitaciones a la cocinera, la sopa estaba muy buena le dice a rosita cuando le trae el ciervo. Deberías pedir una ración, Caesar, te sentará bien... tras lo cual se dedica a probar el ciervo con patatas.

Cuando la tabernera se va, discretamente le pasa la nota a Caesar para que la lea...

Nota:

<<Queridos, sé que habéis conseguido recuperar el tótem y que me lo traeréis. Os vi cruzar por el Muelle mientras llegabáis pero tenía cosas que hacer y os envíé a un mensajero en vuestra búsqueda. Buscadme en el Templo a medianoche. Allí estaré.

C.>>

 En una de las idas y venidas de la mesera por la taberna Querelar le llama la atención.

 - Perdona, quisiera preguntarte acerca de la villa. Qué disoses tienen capilla en esta comunidad? Teneís biblioteca?- Comenta mientras retira de frente de si el plato vacío para que se lo pueda llebar- Por cierto ha estado muy rica la sopa.

QUé manera más trsite de engañar a la gente,prefiero llamar la atención del público haciendo acrobacias o malabares,es más divertido... 

DIce reprochando la manera de ganarse la vida que tiene Kyos.

COn buen gusto me beberé esa cerveza,Caesar...jejej!...por cierto,MEtghar,lesite la nota?

Ahora que Caesar ha terminado de apostar, vuelvo a prestar atención a la cena.

Apuro la sopa con rapidez para pasar a hincarle el diente a la carne de ciervo, cuyo aroma ya inunda la estancia, o, al menos, eso le parece a mi nariz.

-Parece que se os ha dado bien la puesta, Caesar, enhorabuena. Y gracias -añado, señalando las cervezas sobre la barra.

Disfruto entonces del plato de ciervo más pausadamente, saboreándolo al igual que el vino entre bocado y bocado.

Cuando termino, tomo la jarra de cerveza y me giro a mis compañeros.

Me gustaría brindar por nuestro éxito de hoy... -pienso- pero no creo que sea apropiado. -recapacito.

Entonces, me limito a darle un trago a la cerveza y volverla a posar en la barra.

-¿Cuanto os debo por la estupenda cena que me acabáis de ofrecer? -pregunto a la posadera.

Querelar... ¿que aremos tras entregar los libros?, porque no creo que Oppol venga a la taberna y se nos presente por que si ¿por donde empezar a buscar?

Minsk coge su paquete de libros, y saca uno para ver su estado, y de paso hacer algo. Mientras tanto apura el plato de sopa y empieza a comer la ración de cuervo.

Delicioso, simplemente delicioso

 Querelar mira al elfo.

 - Pues atender nuestras heridas, Minsc, atender nuestras heridas. De nada servirá encontrar a la lagartija si después nos cruje. Nadia ha dicho que esté solo... y conociendo los de su especie y su legendario valor, dudo de que esté solo.- Hace una pausa mientras empieza a comer la carne, paladeándola, tomándose su tiempo para regar después su lengua con otro sorbo más de la copa de vino especiado.

 - Lo que me desconcierta es, que hace aquí el bicho este, que se le habrá perdido por esta zona?

La he leído, sí... y me parece un tanto extraño pero qué se le va a hacer.... contesta entre bocado y bocado Aprovechemos hasta entonces para descansar y reponer fuerzas, no vaya a ser que nos encontremos con alguna sorpresa indeseable..

 Bién,pues después de cenar,creo que deberíamos irnos...al menos iré  yo,tengo que hablar con él.

DIce Racalin,,seguidamente bebo de la cerveza ,la misma que ganó cAesar en las apuestas.

Caesar,por cierto,vos leiste la nota...?

Iremos todos Racalin.., al menos yo también iré... Por cierto, deberíamos brindar.. no os parece? dice levantando la jarra de cerveza Por el trabajo bien hecho y un buen baño? pregunta en tono bastante bromista con una sonrisa en el rostro

-Jajaja -sonrío a Methgar ante su gesto con la jarra en alto- Sin duda. ¡Salud! -añado, alzando la mía a su lado, esperando al resto.

Después, añado:

-Yo también voy, por supuesto. Pero aún podemos descansar un poco más... ¿O no? ¿Qué hora es...?

El hechicero toma su cerveza con avidez, después de todo es fruto de su "esfuerzo", cuando la tabernera le pregunta si ha de comer el se limita a pedir el mejor plato el cual le es llevado sin dilación, aquello es un éxito redondo, al menos para el humano, aun que aquella nota le parece de lo mas extraña. Caesar asiente ante la pregunta del mediano, quien parece conocer poco de discreción, sin embargo el clérigo le pretende cerrar la boca invitándole otra ronda de cervezas, a él y a todos sus compañeros. Eha, otra ronda si no es mucha molestia! Dice sonriente.

Al escuchar la idea de Methgar de tomar un bao no puede sino estar de acuerdo, aun que aquella taberna no era precisamente un lugar tan lujoso como para tener tinas para tal efecto. Pues no sé la hora exacta pero temprano tampoco es, mejor descansar un tanto y esperar la hora de partir, si podemos hacernos con unas habitaciones mientras tanto mejor.

 Pues ya debe quedar poco para la medianoche.SI queréis descansar,adelante.No os preocupéis,yo mismo iré,personalmente a entregarle el presente...

DIce Racalín.

Otra ronda?...jajajaj...no está mal eso de que ganes dinero en las apuestas,Caesar,jajajaj...

-Tenemos un Templo que está consagrado a Silvanus, el Padre Árbol, aunque adoradores de otras fes también suelen ser bienvenidos. Está muy cerca de aquí, en el mismo Templo hay una gran biblioteca querido- Contesta amablemente a Querelar, esperando que su información le sea útil.

Tras esto, cada uno degustáis el exquisito sabor de la pieza de ciervo con sus patatas doradas y crujientes. La gente, empieza a marcharse para trabajar al día siguiente, aunque siempre se quedan los mismos borrachos de siempre apurando las últimas gotas de alcohol. El barullo de gente ha disminuido considerablemente, y ahora podría ser un gran momento para reservar las habitaciones. En cualquier caso, tras brindar numerosas veces con cerveza y terminar vuestros platos toca ir a la barra a pagar.

Rosita terminar por recojer los últimos platos que quedan sobre las mesas y en poco tiempo calcula el coste de la cena de Caesar, Methgar, Racalín y Sejmet:

-Tres piezas de oro por cabeza. Sujeta una botella de hidromiel sobre sus manos y coloca cuatro vasitos pequeños en frente de cada uno. Vierte el licor sobre los vasos. Esto os sentará bien después de esa gran cena. Eh vosotros dos, añade mirando al Valletano y al elfo salvaje. ¿No queréis rebajar vuestro estómago?. Pregunta alzando la botella para que los dos aventureros que están en la mesa se animen a probar el licor de hidromiel, invita la casa-

 LA cena estaba muy rica,jeje!,a mi me reservas,una habitación,individual o doble.

Le digo a la tabernera,pero acto seguido me dirigo a mis compañeros:

SI alguien quiere compartir habitación,le saldrá más barato,pagaríamos 5 pp,cada uno...

Me quedo mirando un instante a mis compañeros.

Bueno,creo que ha llegado la hora de dirigirse al templo.Me saco el mapa de la ciudad y empiezo a hojearlo,intentando buscar la ubicación del templo...

Veamos donde estaría...

Minsk, que aún sigue comiendo, extiende la mano con cuatro piezas de oro, y las deja alineadas sobre la mesa, tras haber tragado lo que tenía en la boca dice:

Será de gran agrado aceptar vuestra copa señora, por cierto, quiero una habitación con cama doble para mi solo*

 Querelar tambien se acerca hacia la barra, parece untanto aturdido y se mueve un poco ranqueante. Después de la movida de todo el día, estoy bien crujido, me hace falta dormir una noche tal y como mandan los dioses.

 - Gracias.- Sin envargo parce que siempre tiene una afable sonrisa, por cansado y ajado que pueda estar.- A vuestra salud.- Dice señalando  la cambrera.

 Dice aferrando el vasito y levantándolo esperando que alguien más se una al brindis.