Partida Rol por web

Carwan tiene una voz ronca y pesada, seguramente se deba a sus largos años de vida y parte de la culpa la tenga también esa pipa. -10 po, todo vale lo mismo, o casi todo. Jjjjjjjjrruuumm cof, cof...-

Tose que parece que se le vaya a salir los pulmones y finalmente niega con la cabeza. -Me temo que no hay tienda así por aquí pequeño. Pero puedes ir a ver la bastardo semielfo de "La Botica". Tres casas más abajo..- Te indica el lugar y espera a que le pages o a que te dejes el frasco de aceite en su sitio.

 Querelar al abrir los ojos, también esboza una amplia sonrisa.

 - Muchas gracias sr. Grifo, me siento mucho mejor.- Toma el cuenco con el brebaje y, tras aspirar su aroma, se lo bebe.- Gracias.

 Tras beber el contenido del cuenco mira a Caesar y a Minsk. Caray que mala cara pone...

Methgar señala su brazo toscamente vendado, no es grave... mejor reserva tus energías para cuando sean más necesarias, pero gracias por preguntar le contesta educadamente con una sonrisa mientras ella también busca asiento para esperar a los demás

El elfo se levanta, con respirar pesado, y lanza una mirada furtiva a Grillo, y como si fuera a atacar, se levanta con rapidez y se acerca rápido al druida, agarrándole de los hombros.

¿Ver el sentido de la vida? Sois un perturbado psicótico, te prometo que si eso ocurre, te buscaré, y no habrá dios ni mortal que me detenga en mi búsqueda

Acto seguido baja las escaleras, con la mirada perdida, y andar pesado, como si hubiera visto un fantasma

El hechicero no sabe a que atenerse ante la extraña reacción del tal Minsk, sin embargo al ver que al final se aleja decide retirar su mano del bolsillo secreto donde guarda sus conjuros. No le haga caso Señor, agradezco mucho sus atenciones, es una lastima que no todos sepan apreciarlas en todo lo que estas valen. Dicho lo cual comienza a adelantarse a la salida. Espero que podamos ayudarlos en este problema que nos han encomendado... Dice saliendo al final...

10 piezas de oro,estás loco.no,no lo quiero...me acercaré a esa tienda,si no encuentro nada interesante,vendré y me llevaré la poción,me la guardas? 

Le doy  la poción a Carwan y salgo de la tienda.Me dirigo hacia donde me ha indicado.

-Lo que tú has visto no lo sabrá nunca nadie. No puedes culparme a mi por lo que el destino ha elegido que tú veas. Quien sabe lo que intenta darte el destino, pero si siempre vas amenazando a los que te rodean... Grifo parece que se da por vencido al ver como el elfo se retira, y aparta la su mano de la empuñadura de su espada. Dejadle- Dice señalando a Caesar que tenía la mano preparada en uno de sus bolsillos para lanzar un hechizo si fuese necesario.

-Protejelé Silvanus, protejelé de la pesadilla que acaba de presenciar..-

Sonríe, satisfecho por la colaboración de los tres y se queda en la capilla mientras vosotros bajáis. Allí os esperan Methgar y Sejmet que permanecen sentadas, esperandoos. Parecen un tanto hartas de esperar.

Tras unos cortos minutos pero que para vosotras se os han echo algo eternos por la espera, véis a Caesar junto a los otros dos; El Elfo salvaje y el Humano de tez oscura.

Grifo no va con ellos.

El enano se encoje de hombros y mueve la cabeza de arriba abajo, confirmando que te guardará el frasco de aceite.

Al salir, ves a varios niños jugando con una pelota entre ellos delante de ti. Parece que desde el enfrentamiento contra los trasgos la tranquilidad ha vuelto a mandar en esta Villa. Sonriente, bajas tres casas más por la calle como te ha indicado Carwan y ves un cartel que muestra varias botellas de extrañas formas que cuelga sobre la puerta de la tienda. Una docena de diferentes olores cruzan la arcada, incluidos musgo picante, piel de naranja, pan de horno y pólvora.

Entras y te encuentras con varios clientes que están hablando con el dueño de la tienda: un semilefo bastante delgado y con varias cicatrices por el rostro. -¿Pociones de fuerza?, creo que me queda algo. Un momento..-

El semielfo se agacha y les tiende un par de frascos a los que están delante de ti, ellos pagan y se marchan. Después se te queda mirando. -¿Qué buscáis?- Te pregunta.

 Tras la sorpresa inicial, Querelar sigue los pasos descenentes de Minsk. Espero que no haga ninguna locura ese maldito elfo. Mientras empieza a descender y se gira un momento.

 - Gracias de nuevo, sr. Grifo. Me voy tras él, no vaya hacer algo que lamentemos. Adiós.

Luego de dar las gracias a Grifo el aventurero desciende por las escaleras hasta toparse con sus compañeras. Listo, de mi parte solo necesito ir por mi caballo y habré terminado, ahora que si lo desean podemos ir a la tienda a buscar a Racalín.

 Hola...preguntaba si había alguún lugar donde vendan,pociones,pergaminos y objetos mágicos...

Digo,observando el lugar.

He venido al lugar adecuado?...por que si es así,me gustaría conseguir,alguna poción curativa,además de pergaminos imbuidos con el poder arcano.

Espero la respuesta del vendedor.

Bien, pues vayamos rápido... cuanto más tiempo pase más probable es que maten a los niños, si no los han matado ya... contesta a Caesar con urgencia. Ve a buscar tu caballo que nosotras iremos a por Racalin

El mago obedece de inmediato, a él también le preocupan aquellos muchachos... Regreso...

Con paso raudo te dirijes hacia los establos, al principio te cuesta orientarte pero rápidamente recuerdas una de las calles que conducen hast allí. En el lugar te encuentras con aquel enano que amablemente te trae a tu montura por las riendas y te dice que se ha portado estupendamente, además de haberla cuidado como tú le ordenaste. Sin más, te dirijes al punto de queda. Racalín está junto a tus dos compañeras.

Los otros dos aventureros que te acompañaron hasta la capilla junto a Grifo parece que van quedarse en la Villa, al menos por el momento..

Las dos aventureras se alejan y al cabo de unos segundos las véis como vuelven al punto de queda junto a un mediano:

Al instante, se aprecia también a Caesar, el humano que os acompañó a la capilla junto a Grifo que lleva consigo a su montura; una yegua marrón y preciosa.

Con paso raudo os dirijísa buscar al mediano en la plaza central de la villa, donde suelen estar todas las tiendas. Giráis una sola calle cuando os topaís con el mismo Racalín, y sin esperar ni un solo momento volvéis al punto de encuentro.

Allí espera Caesar junto su montura, también están los otros dos aventureros - Minsk, Querelar-. Parece que ellos dos van a quedarse por la villa, al menos de momento..

Haces tus compras de una manera rápida y clara.

Mientras sales de la Botica, te guardas los frascos de poción en tu cinto y el pergamino en su estuche junto a los otros. Sin perder más tiempo, vuelves a entrar a la tienda de Carwan para comprar el frasco de aceite que te había guardado, antes de hacerlo vuelves a rebuscar sobre uno de los montones pero maldices esta tienda para tus adentros al comprobar que no hay nada más que patraña sobre ese montón.

Te despides con tu habitual tono y te dirijes hacie al Templo, de camino hacia allí te topas con Methgar y Sejmet que parece que iban a buscarte. Por suerte os habéis encontrado en una de las calles cercanas al Templo, allí están Caesar con su caballo y los otros dos aventureros.

El trayecto hacia la plaza para buscar al mediano y decirle que se iban a largar se les hace corto, ya que tras girar una esquina, tanto Methgar como a Sejmet se encuentran con Racalín. Por suerte el templo queda cerca y solo tienen que esperar a Caesar.

- Si que has tardado - Dice Sejmet al ver al mediano con una sonrisa por verle de nuevo.

De vuelta al templo, parece que los dos desconocidos van ha quedarse por la villa, detrás de ellos aparece Caesar por la entrada trasera del templo. - Parece que ya ha llegado. Dice al ver al propio Caesar junto a su caballo. ¿Nos marchamos ya? -

Recorre con la mirada a sus compañeros. - Methgar, Caesar, Racalín, ¿estáis preparados?. Hoy será un día duro, y quizá haya tormenta..- Añade mirando al cielo mientras comienza a salir del templo. Su destino; el bosque terrible.

- ¿A donde se dirijirán los otros dos individuos?. Y el elfo parece estar muy pálido, es como si hubiera visto algún fantasma... -

El mago asiente al tiempo que agrega. Alguna de ustedes puede viajar conmigo, seguro que Emperador aguanta... Dice señalando su montura. Argus mientras tanto comienza a aletear pausadamente al tiempo que grazna en el lenguaje que solo entienden el y su amo. Grakkk, haber si tener mas cuidado grakkk

Si, si ya lo sé, fue mala suerte, nada mas...