Partida Rol por web

La leyenda

Capítulo 3: ¿Valor o Cobardía?

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02/02/2010, 13:36
Director

El ácido realiza un viaje mortal por el interior de todas las heridas visibles que posee el can, abrieéndole la piel y queriéndose instalar en varias zonas de su cuerpo. Su corrosivo poder es demasiado fuerte como para que el animal pueda resistir más tiempo sobre cuatro patas.

Tras tu golpe, el can cae al suelo con algo de vida.

Permaneces en tu posición de defensa, pensado por unas décimas de sgundos que esto puede ser algún plan de la criatura, ¿pero realmente es tan listo este tipo de animales?. Te dispones a dar el golpe de gracia -o no- y es cuando ves como una halo de luz brillante comienza a cubrir la silueta del can, hasta que, esa misma luz te cega obligándote a cubrirte con las manos. Tras el pequeño, pero brillante fogonazo de luz, descubres que en lugar del can hay otra criatura tendida en el suelo.

http://fc01.deviantart.net/fs24/f/2007/320/a/3/Kobold_Guide_by_D_MAC.jpg

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02/02/2010, 13:42
Oppol

La criatura respira, de eso no hay duda. Tiene más o menos el tamaño de un gnomo o un mediano. Su piel es escamosa, al igual que su cola similar a la de un roedor, y una cabeza de aspecto canino con dos pequeños cuernos.

Sus ropajes son una ligera túnica azulada, sujeta por dos tiras de cuerza cruzadas entre sí. También dispone de diversos adornos por todo su cuerpo; colgantes, pulseras... no sabiendo a simple vista si podrían ser objetos de poder mágico o no. Por último, a su lado descansa un pequeño cayado de madera muy bien pulida.

El humanoide busca su bastón e intenta erguirse.

-¡PARAD!, POR TODAJS LAJS SABROSAJS RATAJS DE EJSTE MUNDO, ¡¡PARAD!!-

Su extraña voz se asemeja a algo similar a una conversación de, digamosló, animales salvajes, lo que más que intimidar te parece bastante graciosa. Con nerviosismo busca de nuevo su bastón, pero la criatura está tan aturdida que palpa el suelo en la otra dirección en la que se encuentra su cayado.

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02/02/2010, 14:53
Querelar, el místico.

 Querelar aparta con un puntapié el bastón y hace que el filo de la hoja se pose en la maltrecha piel escamosa de la criatura.

 - Quieto si es que aspiras a vivir unos instantes más... Oppol- Su tono es frío y duro como el pedernal, sus labios están tensos, su mandíbula dura. Examina con su mirada la reacción del kóbold al decirle ese nombre- Por qué atacaste a esos guardias, responde?

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05/02/2010, 12:01
Oppol

Oppol frunce el ceño cuando se da cuenta de que has alejado su cayado lo suficientemente como para no poder atraparlo con facilidad. Su penetrante mirada parece muy concentrada, hasta el punto de que puede estar envocando un encantamiento mentalmente.

Sin embargo, cuando de ti sale la palabra "Oppol" el kóbold se siente algo intrigado y decide quedarse en la misma posición; sentado sobre el suelo. -Ah, ya veo. Ajsí que hajs ejstado jugando con ejse maldito fantajsma, ¿no ejs cierto?. Te devuelve la pregunta como si esto fuera una batalla de palabras en clave. Que ajstuto el maldito león. Repasa en silencio para él.  ¡Ahhh!, ¿los guardiajs?. Yo solo intentar aprovechar el momento para robar, seeguro qje alguien como tú lo entenderá- Al ver que tus intenciones no parecen otras que las que ensartarle tu arma en cualquier momento, decide hacerse el "bueno".

-De acuerdo, se qje hice mal, pero somos así. Nos gusta robar sin utilizar la fuerza, y ejste no fue el caso. Continúa, mirando a su alrededor. Pero si vas a hacer lo que te dijo esje maldito león ¡hazlo ahora!. Por cierto, ¿el bonito león te dijo que ocurriría si me matabajs?- Pregunta con cierto rentintín.

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05/02/2010, 13:43
Querelar, el místico.

 - Lo que ocurrirá, Poppol, es que el mundo será un poco mejor y tú te reunirás con tus Lanzas Negras en algúno de los nueve infiernos.- Su rostro permaneció duro.- Por cierto, te traigo recuerdos de Jaalask.

 El valletano hizo correr el filo de su acero acerado por la garganta escamosa del hechicero kóbold, mientras veía los ojos de sorpresa e incredulidad postrados en ellos.

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08/02/2010, 13:56
Director

Oppol no ha mostrado demasiada resistencia, si es cierto que el "cambiaformas" quizá tenía un as escondido en la manga antes de que tu acero se pasee por el gaznate, con fuerza y elimine al kobold. Pero sin embargo, la criatura tan solo ha tenido tiempo de sisear antes de morir.

Su sangre, de un color más oscura que la humana sale a borbotones por su boca, hasta que, tras un leve sufrimiento muere con los ojos abiertos como platos y fijos en ti. El alma de Oppol ya no existe, y con ello es probable que la mercenaria patrulla de "Lanza Negra" haya desaparecido para siempre.

Esperas impaciente alguna respuesta, alguna aparición fantasma, algo que te indique que has cumplido con el obejtivo de Ujaset, pero no es así. Te encuentras en medio de varios soldados muertos y sangre reseca por piso y paredes. Y, quizá algo tarde, pero ha venido la "ayuda".

Notas de juego

Ok, no problem. Seguimos así.

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08/02/2010, 14:08
Sebastian

Sebastian, destaca por su corpulencia a pesar de su corta edad, algo más de 1'75 de agilidad. Sus movimientos, dan a entender que no solo son capaces de golpear, sino de moverse con silencio cuando resulte necesario. Porta un precioso arco de madera tallado por el mismo. En la cintura una espada corta colgaba de una argolla que hace las veces de vaina mientras se puede observar una tira de cuero arrollada en su muñeca izquierda.

-Mantén la calma.... -

El muchacho te coge de espaldas, frente a Oppol.

-¿Q-q-q..qué ha pasado aquí?. Se pregunta sin dar crédito a lo visto. Manteniendo la distancia, se desenfunda su acero y apunta con el filo hacia tí. ¡Atrás!, ¿quienes sois?- Pregunta esta vez sin titubear.

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08/02/2010, 15:13
Querelar, el místico.

 Querelar se gira y mira al recién llegado.

 - Quién soy? Querelar, el que ha plantado cara a la criatura que a matado a estos guardias. Y tú, quién eres?...- Mira a los guardias antes de proseuir.- Da igual, ayudame a ver si hay alguno de estos desdichados que aún esté a tiempo de ser curado por Grifo.

 Tras decir eso sacude su cimitarra hacia el suelo para descargarla de sangre y, tras limpiarla con un trozo de tela del kóbold, la envaina.

 - No te quedes allí pasmado. Yo soy quien pidió ayuda.- Dice al mismo tiempo que examina a los guardias.

 

Notas de juego

 Uno de ellos por lo menos debe estar moribundo aún, el que habló de la bestia. Intento de cerrar hemorragia.

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10/02/2010, 19:09
Sebastian

El muchacho se nota que no tiene demasiada experiencia en estos percances y ha creído que lo mejor era usar el arte de intimidar empuñando su propia arma y apuntado, a lo que para él era un intruso.

-Vaya, lo siento.. pensaba que... A mi puedes llamarme Sebastian- Termina por decir su nombre para quitar cuanto antes tierra al asunto y se enfunda el arma, dispuesto a ayudarte con los cuerpos de los guardias.

Antes de que al joven le de tiempo a dar un solo paso más, escuchas esto y la voz te resulta curiosamente familiar:

Cita:

Dime que pasa aquí o te juro por Corellon Latherian que te atravieso la garganta.

Antes de que el muchacho dijera nada, Minsk mira en la habitación a ver si se encuentra algún cadáver allí.

Es Minsk, usando su habitual lenguaje y apareciendo como si de una sombra se tratara. El elfo está apuntando con su arma hacia el cuello de Sebastian.

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10/02/2010, 19:21
Sebastian

El muchacho intenta torcer la vista hacia atrás para averiguar quién es el que está siseando con una voz intimidatoria detrás de él. Su espada la acababa de devolver a su vaina, por lo que sería demasiado arriesgado cogerla para revolverse.

Levanta lentamente ambas manos, y sin titubear y sin ningún miedo dice.

-Hazlo rápido o lo lamentarás, sea quién seas. Acabo de llegar, quizá él pueda contarte más detalles..- Escupe con la más minima intención de provocar al elfo, refiriéndose a Querelar.

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10/02/2010, 19:23
Querelar, el místico.

 Apoyado en el suelo, intentando encontrar el pulso de uno de los guardias, Querelar se gira hacia el recién llegado.

 - Guarda tu acero junto con tú pendenciería, Minsk.

 Se incorpora de nuevo, para acercarse a otro guardia.

 - Parece ser que Oppol es quien ha matado a los guardias, estaba transmutadoen un can del infierno. Lo he enviado junto a sus ancestros.

 Al agacharse dice.

 - Mira si aún están vivos, los que lo estén tienen que ser atedidos de inmediato.

 Se gira miando a Sebastian.

 - Muchacho, ve a buscar a Grifo, lo dejé antes con unos guardias, dile lo que ha pasado.

 

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11/02/2010, 08:33
Minsk Eledhwen

En ésta ciudad hay que trasgos amigo mío, según he averiguado, el bosque está plagado de bandidos, aún no hemos ganado. -Minsk guarda la espada a su espalda mientras se acerca a los cuerpos despacio - ¿quien es el chico Querelar? he estado a punto de atravesarle, por lo menos tengo que saber quien es.

Parece que aún puedo pillar a cualquiera por sorpresa, no he perdido mi toque.

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11/02/2010, 10:20
Querelar, el místico.

 Querelar permanece con el rostro serio.

 - El chaval es lo más parecido a ayuda que el pueblo mandó cuando avisé de que algo atacaba a los guardias. Es el único que se ha personado.- Hace una pausa antes de proseguir, con un tono de voz más frío.- Por cierto, des de cuando te dedicas a levantar el arma ante quien llamas amigo, Minsk?

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11/02/2010, 10:24
Querelar, el místico.

 Veo que los dioses tienen un sentido del humor peculiar, si hubieran sido mínimamente bondadosos los bandidos se hubieran llevado a este arrogante.

Notas de juego

 No, a Querelar no le cae nada bien Minsk.

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11/02/2010, 15:41
Minsk Eledhwen

Comencé justo cuando tu comenzabas a violar patos, dice entre risas, tienes que entender que creía que era otro bandido, desde que me separé de ti he estado notando que me miraban desde la maleza, y cuando encontré al bandido que nos seguía éste desapareció.

Por cierto Quérelar, encontré al grupo con el que hablamos en la taberna, justo antes de encontrar al bandido del que te he hablado, parece que ellos también buscaban a los bandidos que atacan la ciudad.

Creo que el grupo de bandidos y el trasgo al que seguíamos tienen algo que ver, a demás he encontrado algo que nos puede llevar al escondite de los bandidos, algo muy extraño en medio del bosque.

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11/02/2010, 15:49
Querelar, el místico.

 El rostro, siempre iluminado por una sonrisa de Querelar, se mantiene fría. Gélido.

 - Cuando lo notaste? Cuando vimos a lo trasgos y a los bandidos juntos en la casucha, junto a los niños cerrados entre rejas? Eres muy perspiaz.

 Cuando finalmente ve que el guardia que tiene entre los brazos ha empezado a enfriarse, lo deja. Se levanta y va hacia el kóbold caído con la garganta abierta y rebusca entre sus ropajes. De espaldas a Minsk dice.

 - Acaso te cuesta comprender que ya no hay nos?- Se gira un momento mirando al elfo.- Tú bien lo dijiste, empuñando tu estoque hacia mí, nuestros caminos se separaron y por mí no se volveran a cuzar ni a seguir en paralelo.

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11/02/2010, 16:08
Minsk Eledhwen

Enfádate como una furcia si quieres, pero ésta ciudad necesita ayuda urgente y no se va a solucionar por mucho que refunfuñes contra mí, a mi ya no me ata nada a ésta ciudad, pero si quieres encontrar la guarida de los bandidos, en el bosque encontrarás una pila de troncos de cerca de veinte pies de altura, allí encontré un trozo de la ropa del bandido huido. Suerte Quérelar.

El elfo no espera a que su antiguo compañero le contestara, la puerta del cuartel se cierra tras el suavemente...

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11/02/2010, 16:15
Minsk Eledhwen

Continuó hasta la taberna de Rosita, caminando sin darme cuenta que tenía el puño aún cerrado sobre la empuñadura de la espada, que varios días antes había cogido del cofre de los trasgos. Con la mochila llena de oro que era supuéstamente de Quérelar y suyo, caminó lentamente hasta su objetivo en el puerto.

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12/02/2010, 13:40
Sebastian

-¿Grifo?, ¡sí! él podría ayudarles. Es mi tio..-

El muchacho se nota que es tan solo un adolescente, pues ha confiado en las palabras de Querelar como si fuera las de su propio padre. En cualquier caso, el muchacho se aleja, ilusionado por poder ayudar a los guardias del cartel, su padre seguro que estará orgulloso.

A la carrera, esquiva a Minsk en el umbral de la puerta y corre hacia el Templo para dar la noticia al Druida.

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12/02/2010, 13:44
Director

Quizá sea mejor daos tiempo el uno al otro, en cualquier caso estas son cosas que tendréis que hablarlo entre vosotros dos. Tras haberos lanzado puyitas acompañadas de buena información, el elfo marcha por su lado mientras deja a Querelar rebuscando entre los cuerpos que el empedrado suelo aguanta.