Partida Rol por web

 Tras dar un vistazo al pequeño estanque de agua verdosa comenta de forma distraida mientras va a examinar las losas de piedra.

 - Es curioso, hay cierta aura mágica, residual, en el estanque... una magia de protección. ¿Protección contra alguien o algo? ¿Quién sabe?

 Mientras da un vistazo a las diferentes piedras, cuidándose de no tocarlas asiente a la reflexión de Methgar.

 - Sin lugar a dudas, es muy extraño. Pero recuerda que esta ciudad es muuuy vieja, Fiura no creo que creara esta posada, posiblemente la adquirió posterior a su creación... y no me sorprendería que cumpliera otras funciones anteriormente.

 Una vez examinadas todas las piedras, comenta con las cejas alzadas.

 - Curioso, hay posiciones que se repiten y otras muchas que no... ¿qué pasaría si se colocaran todas las pidras de forma que la criatura apuntara hacia adelante? ¿... lo miramos?

Con atrevimiento Marpilla se da la vuelta sobre el taburete para no perderse el espectáculo. Al parecer las mujeres son más que bienvenidas en este lugar, procedan dónde procedan. Bebe con entusiamo de la cerveza, moviendo las cortas patas que le cuelgan hacia delante y hacia detrás.

-¿Cuántos minutos dices que pasan hasta que esto se resuelva en una pelea como las de verdad?. De las que se rompen mesas, jarras de cerveza por el suelo y dónde los buenos salen victoriosos. Susurra con disimulo hacia Miyanuviel.

El mediano responsable de la daga atrae la tención de la gnoma, pero no lo suficiente como para que le parezca tan atractivo como se hace creer. Parece un tipo sospechoso y el mandamás de este local pero prefiere dedicarse a hacer su apuesta con la elfa.

Yo digo que... cinco minutos.-

Me agacho un poco para escuchar a Marpilla cuando, tras observar en silencio el espectáculo que se está montando, esta gira hacia mí para apostar por cuánto tardará el asunto en volverse peliagudo.
¿Cinco minutos? ¿Y no podríamos hacer algo para evitarlo? Lo dudo bastante, en verdad, al menos ambos medianos saben que estamos aquí sin perderles de vista.

- Deberíamos confiar un poco en la palabrería y desparpajo que se gasta Racalín, ¿no crees? - susurro a la gnoma sonriendo. Parece que la cerveza, aunque procuro tomarla lentamente, comienza a hacer algo de efecto en mi. No me extraña, creo que es de las primeras veces que bebo dicho líquido.
- Pero como no puedo repetir tu apuesta, voto por unos 8 minutos, al menos el mediano les ha ofrecido cordialmente tomar algo.

Me quedo observando la mesa alrededor de la que los 3 medianos ahora hablan. Se ve que a ese pequeñajo le gustan las mujeres hermosas sin importar que le saquen más de una cabeza. Si realmente yo lo soy tanto como me han hecho creer tal vez pueda arreglar el jaleo metiéndome en medio. Eso si la cosa pasa a mayores, claro.

Mejor dejar las pruebas para cuando estemos todos reunidos de nuevo, por si acaso. Además recuerda que tenemos tareas más urgentes en nuestras manos.. contesta mientras sigue examinando la sala

 Ante la sensata sugerencia de Methgar, el valletano se mantiene quieto... o por lo menos sin juguetear con las piedras.

 - Cierto. Siempre estamos a tiempo de meternos en problemas, supongo que no hace falta que los vayamos buscando, con el trabajo que ya tenemos encima.

 Querelar regresa al centro mientras usmea en el estanque otra vez, intentando ver el fondo o la profundidad de este.

 - ¿Qué paso sugerirías tomar ahora?

-Claro que os invito. Venid mis amigos medianos, venid aquí y compartamos licores rodeados de mujeres hermosas.

Se acerca a la mesa y limpia alrededor, apartando jarras y platos vacíos. A continuación quita el taburete a dos de sus aliados, los cuales se quedan sin asiento y se quedan de brazos cruzados gruñendo por ese movimiento de su jefe.

El misterioso mediano, invita tanto a Gárret como a Racalín a que se sienten en esos taburetes que acaban de quedar " libres "

¿Qué os trae por aquí?.-

Me acerco hasta el mediano y me presento:

Me llamo Racalín,mucho gusto.Le tiendo la mano esperando a que me la de y se presente igualmente.Una vez hace Garret lo mismo,me siento y digo:

Pues veníamos a esta taberna para relajarnos y descansar.¡Ya sabes!,este mundo está lleno de peligros y un descanso,biene bién para recuperar energías.

Gárret se acerca a la mesa del otro mediano y efectivamente lo saluda, pero no toma asiento.

Ese puesto no es mío, le corresponde al que estaba sentado, me quedaré de pie. Pero gracias por el ofrecimiento.

De paso aprovecha la posición para mirar de reojo las reacciones de los hombres de las dagas.

- No nos fiemos mucho pero... puede que al final yo gane la apuesta. - digo risueña guiñando un ojo a Marpilla tras ver cómo el mediano que se cree el más sexy del lugar cosigue que mis dos compañeros se sienten con él. Están bien rodeados, sin duda, unas cuantas mujeres con poca ropa se contonean alrededor del pequeño.

Doy otro trago a la jarra y me giro a mirar hacia la barra, no es que haya nada mejor que hacer y, una vez pasado el espectáculo inicial, seguir mirando hacia donde se encuentran Gárret y Racalín volvería a ser sospechoso.

Jala Myrt es lo que se puede identificar como un ‘capo’. Sobre la mesa hay unas botellas de buen vino con platos de queso y jamón. Un pan redondo y migas sobre la mesa acompañan a una navaja de grandes dimensiones clavada en la tabla. Unos bultos encima de la mesa están cubiertos con un trapo pardo y una chica de voluptuosa belleza está sentada sobre sus rodillas. Cinco hombres de mala catadura rodean al grueso Jala, portando navajas de grandes dimensiones en sus fajines y exhibiendo profundas cicatrices en las partes visibles de su cuerpo.

-Soy Jala Myrt. Estoy esperando a un hombre de negocios. Compra viejas antigüedades y yo casi siempre se donde encontrarlas. Decidme, no os habrá seguido la guardia del distrito, ¿verdad?. Los medianos solemos estar mal vistos por aquí. Toda la cidudad creen que han nacido para ser ladrones.-

Os sirve un par de copas de vino. Y no se molesta lo más mínimo por que Gárret quede de pie.

La gnoma también se centra en la conversación, pero el amabiente, aunque menos cargado que al principio no deja escuchar cómodamente. Sonríe por el juego de palabras que mantiene con Miyanuviel. Realmente no sabe como va a acabar la historia, pero sin duda le gustaría verse meitda en una pelea de tabernas.

Se gira de nuevo, cara hacia la barra, para no llamar demasiado la atención. Bebe de la cerveza. -No presiento nada bueno Miya., pero deberías de saber que no me gusta perder ni una apuesta. Bromea. ¿Recuerdas la reunión de esta tarde?. La vaga descripción que nos dió Fiura sobre Jala Myrt, coincide demasiado con ese mediano.

Si la cosa se pone fea, deberías ir allí y parar el jaleo... seducirle con una de tus largas piernas seguro que atrae la atención de ese mediano. Y parece que es él " el capó " del grupo. Ríe de buena.

Si para ello has de tomarte cinco pintas más, nos queda un largo camino por recorrer.-

Como y tomo de la copa de vino,sin ningún tipo de problemas...No me extraña que seais mal vistos...no se si te habrás dado cuenta,pero nosotros somos medianos y,digo señalándome con el pulgar a mi pecho,me atacaron un grupo de medianos,y si no llega a ser por mis amigos,me hubieran matado.Tomo otro trago de vino,a la vez que saboréo el jamón y el queso.

Así que,no tengo ni idea si nos han seguido,la verdad es que poco me importa.Yo solo quiero descansar...

Miro con sorpresa a la gnoma cuando menciona la reunión con Fiura acontecida durante esa misma tarde. ¡Lo había olvidado! ¡Tonta de mi! No es algo que se deba olvidar a la ligera y menos en mi situación... pienso realmente aterrada por haber olvidado tan importante detalle, especialmente porque me puede ir la vida en ello.

- Ufff, Marpilla, pues tienes razón... - pienso en alto agachándome para que no puedan escucharnos fácilmente los que están al lado en la barra.- No sé si será conveniente que ese mediano se fije en nosotras dos, si Lhaeo le ha contado algo y nos ha descrito... Ese maldito al menos a mí me debe andar buscando, no me extrañaría que le hubiera dicho algo a ese tal Jala.

Respecto a lo de meterme en medio haciendo un espectáculo de seducción para el mediano no me gustaba demasdiado, de hecho no lo haría a menos que me percatase de que Gárret y Racalín podían estar en problemas o necesitasen una buena distracción.
Me erguí de nuevo en el taburete e intenté ignorar las conversaciones cercanas para tratar de escuchar solo la mesa que me interesaba.

Jala ríe de buena gana al escuchar a Racalín. Bebe de la copa de vino, lentamente observando tanto a Racalín como a Gárret.

-Me caes bien, mediano. Podrías unirte a mi si quisieras, te pagaría bien. Incluso a tu amigo. Dicen que alguien ha entrado en la Estrella Negra y ha robado a su propietaria. El robo asciende a varios cientos de monedas de oro en joyas.

He oído rumores de que la guardia me anda buscando. Creen que he sido yo, quiero demostrar que eso no es así. Y para ello necesito a gente como vosotros.- Se respalda comodamente en el asiento. Y después hecha un mirada lasciva hacia donde se encuentran Miyanuviel y la pequeña Marpilla. Rápidamente aparta la mirada y se centra en vosotros.

Marpilla trata de concentrarse en la conversación que pueda mantener con los dos medianos ese tal Jala. Su gran oído así se lo permite. -Sí, además también debe de tener a Heian prisionero, creo que ese cerdo de Lhaeo sabe que os conocías. Aprieta uno de sus puños maldiciendo al calvo de las cicatrices, pero el momento para conseguir pasar desapercibidas tampoco le permite alzar demasiado la voz. No me dejó salvarle, me dijo que corriese tanto como podía para encontrarte y decirte que Llhaeo te está buscando. Y eso hice. Hace una pausa para dar un buen trago a su media pinta.

Si nos enteramos de que ese es el tal Jala es amigo de Llhaeo, y Fiura nos ha dicho la verdad deberemos seguirle, descubrir donde vive y capturarle en plena noche. Se golpea la palma de su mano con el puño como si hubiera dado con la solución.

Vuelve a mirar disimuladamente por detrás de su hombro, tratando de leer los labios de ese misterioso mediano.

 Por el momento es la palabra del uno contra el otro... lo cierto es que hay que llegar al fondo de este meollo si no queremos salir con los pies por delante en esta ciudad. Gárret tensa su quijada.. mira al grupo de hombres que les iban a echar... le dan muuy mala espina.

Ahora..mmmm piensa unos instantes antes de contestar no estaría mal examinar la sala donde estaba la vasija por si hubiese alguna pista o al menos entender mejor cómo sucedieron las cosas. Una vez hecho eso no nos quedará nada más que esperar a que vuelvan los demás, no creo que los ladrones vayan a volver a actuar...

 El joven asintió.

 - Vamos a dar un vistazo a la habitación en la que tenían guardada la vasija. No estaraía de más saber quien estaba al corriente de la ubicación exacta de la vasija, tal vez hubo colaboración por parte de alguien de la posada.

 Una vez la pareja esta en la despensa subterránea, el joven examina de nuevo la pieza que antes pulsó, con la esperanza que al pulsarla la puerta se deslizara de nuevo a su lugar.